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lunes, 8 de julio de 2013

Comprender a un adolescente

Comprender a un adolescente no es tarea fácil para ningún adulto. Sin embargo cuando un adulto sabe comulgar con la comprensión sabrá hacerla extensiva hacia un adolescente, un joven que se encuentra en el florecimiento de sus emociones.
Comprender a un adolescente requiere de alta empatía para tener la capacidad de sentir lo que siente el adolescente. Intuición para ser capaz de mirar con el corazón las emociones de un adolescente, contrario a invadirlo con una avalancha de preguntas o cuestionamientos que solo apabullan y entorpecen sus emociones. Lo más valiosos es saberlo escuchar cuando el niño o la niña están dispuestos a hablar. Y saber escuchar no es una cuestión de trivialidades o una oportunidad para darle consejos, no, eso no es escuchar. Eso solo es una conducta que cierra de inmediato cualquier comunicación que se pudiese vislumbrar de un adolescente. Escuchar es una cuestión sagrada, es  una religión donde la esencia principal se centra en abrir tus sentidos en el momento que el adolescente este vertiendo lo que siente. Ante cada palabra que tu adolescente vierta, tu corazón deberá recibirla bajo sus diferentes manifestaciones; sea de agrado, de angustia, ira, desesperación o quizá llanto. Sentimientos que afloran en un adulto que sabe escuchar, que sabe que debe callar aunque duela. Son los sentimientos que realmente saldrán a flor de piel cuando escuchas a tu hijo o hija. Al sentir que pierdes el control y quisieras con el alma decirle que todo va a estar bien, que deberá conducirse de tal o cual manera, solo serán actos que entorpecerán la comunicación por lo  tanto la comprensión o empatia no llegara a tocara a ninguno de los dos.
En síntesis; escuchar es abrir los sentidos y cerrar la boca, suena cruel, si lo sé, sin embargo los adultos somos excelentes verbalizadores, tan excelentes que en cuestión de segundos invadimos a los chicos creando todo un caos, creando una crisis emocional. 
Son tres, los factores esenciales para llegar a comprender a un adolescente; empatía, intuición y saberlo escuchar. Cuando comulgues realmente con ellos estarás en condiciones de comprender a un adolescente.

                                                                                                              

lunes, 1 de julio de 2013

Desafiantes

Toda conducta oposicionista -en los niños pequeños se presenta como pataletas y en los adolescentes como comportamientos desafiantes-. Una conducta oposicionista es la confrontación directa con el adulto, la desobediencia o tendencia a molestar deliberadamente. Su origen se puede deber a factores biológicos o psicológicos del niño. Entre ellos se encuentra la ansiedad, el miedo, la impulsividad, la dificultad para autorregular sus emociones, la tendencia a atribuir a terceros las consecuencias de sus acciones y el acto de obedecer sólo por temor al castigo.
Se ha comprobado que la causa de los problemas de toda conducta infantil o adolescente tiene su origen multifactorial, dicho comportamiento puede ser favorecido y perpetuado por los adultos. Ello ocurre cada vez que los adultos cometen errores en su papel de agentes socializadores del niño.
Socializar es implantar normas y límites, educar emocionalmente y acompañar al niño en el cumplimiento de sus tareas. Es un trabajo complejo, exigente y arduo, que debe llevarse a cabo sistemáticamente por varios años, sin claudicar. Por desgracia, numerosos factores propios del sistema de vida actual se confabulan para impedir que los adultos lleven a cabo en forma exitosa sus tareas de socialización: el estrés crónico o la sobrecarga laboral de los padres (su consecuencia inmediata: es el déficit en cantidad v calidad de tiempo dedicado a los niños) las salas atestadas de alumnos, los maestros agobiados por el estrés son los factores más estudiados. 
La principal causa de las deficiencias y serios errores en la educación emocional de niños y adolescentes se debe a la incapacidad o dificultad de los adultos de usar el sentido común, empatizar con los más pequeños, dejarse llevar por la intuición, darles calidad de viva, estar dispuesto a escucharlos y sobre todo ser coherente entre lo que hacen y dicen. Serían los factores más poderosos para desafiar cualquier conducta agresiva en un niño o un adolescente.

lunes, 17 de junio de 2013

Disciplina

La palabra "disciplina" es hermosa. Deriva de la raíz "discípulo". Y el adolescente es tu discípulo. "Disciplina" quiere decir "capacidad de apren­der", "capacidad de saber". Pero no puedes saber, no puedes aprender, mientras no hayas alcanzado la capacidad de ser. Así que el primer reto de todo adulto que tiene en sus manos la dicha de guiar a un adolescente, será su capacidad de Ser.
Disciplina significa capacidad de ser, capacidad de saber, capacidad de aprender. Comprender estas tres virtudes será vital para ser la muestra viviente de un adolescente para mostrarle la esencia de la verdadera disciplina. Así que no te estanques bajo esquemas añejos de concebir a la disciplina como un regaño, como un castigo o un golpe a un adolescente. No, esa no es disciplina, esa es violencia, impotencia o tal vez venganza.
Disciplina es la centración de tus actos para actuar, sentir y vivir la vida misma. Entonces tu adolescente no necesitara que lo disciplines, tu adolescente solo se dejara guiar por el hermoso aroma de cada acto que fluyes. Disciplinándote tú, tu adolescente se disciplinara por sí mismo.


lunes, 10 de junio de 2013

Desarrollo mental del adolescente

Las capacidades cognitivas del niño siguen desarrollándose tanto cuantitativa como cualitativamente durante los años de la adolescencia. La importancia de los cambios que tienen lugar durante este período es sobre todo la aparición de las operaciones formales, hablo de la lógica.
Estos cambios desempeñan un papel decisivo en el adolescente para encarar las demandas complejas y crecientes en materia de educación y de vocación.
Estos cambios cognitivos influyen fuertemente en el carácter del adolescente sobre todo en las relaciones entre padres e hijos pues son las nacientes características de la personalidad y los mecanismos de defensa psicológica en materia de sus futuras metas educativas y vocacionales.
Uno de los aspectos más importantes de la aparición del pensamiento formal es la capacidad de formular hipótesis o proposiciones teóricas muy alejados de situaciones o acontecimientos comunes.

Los padres, los educadores y todo aquel adulto que desee contactan con adolescentes deberán poseer un alto grado de análisis y síntesis, si pretende una sana interacción, pues el pensamiento de un adolescente se encuentra a flor de piel, mucho más ávido, ágil e intrépido que el de un adulto, así que; si deseas  profundizar en la mente de un joven requerirás de una gran habilidad mental.

lunes, 3 de junio de 2013

Desarrollo sexual en los adolescentes varones

La primera indicación externa de la inminente maduración sexual en los varones consiste por lo común en un aumento de la tasa de crecimiento de los testículos y del escroto (la estructura en forma de bolsa que contiene a los testículos).
Puede observarse también el comienzo, aun cuando quizás sea lento, del crecimiento del pelo pubiano hacia las mismas fechas, o poco después. Aproximadamente un año más tarde, una aceleración en el crecimiento del pene acompaña al comienzo del tamaño de la estatura. El pelo axilar (corporal) y facial comúnmente hacen su primera aparición unos 2 años después del comienzo del pelo pubiano, aun cuando la relación es lo suficientemente variable como para que, en algunos chicos, el pelo axilar aparezca realmente primero.
La voz se hace patentemente más baja o grave, bastante avanzada la pubertad. En algunos chicos este cambio de voz, es más bien brusco y dramático, en tanto que en otros ocurre tan gradualmente que casi no es perceptible. Durante este proceso, la laringe (o manzana de adán) aumenta significativamente y las cuerdas vocales que contiene aplican aproximadamente su longitud, con lo cual el
tono baja más o menos una octava. La erección incontrolada y la eyaculación inicial pueden sorprender y preocupar a algunos varones púberes.
Aun cuando la estimulación genital, así como otras formas de estimulación corporal es agradable para el niño, la erección y la estimulación genital comúnmente llevan consigo un mayor sentido de apremio sexual durante la pubertad.
En este período el pene queda tumescente con gran facilidad, ya sea espontáneamente o en respuesta a toda una variedad de estímulos psicosexuales; "visiones provocativas, sonidos, olores, frases o cualquier cosa que sea; el adolescente varón habita un espacio vital libindinizado, en el que casi todo puede adquirir un significado sexual.
Aun cuando los varones pueden sentirse orgullosos de su capacidad de erección como símbolo de su naciente virilidad, también pueden sentirse preocupados o molestos por una aparente incapacidad de controlar esta respuesta. Quizás les apene bailar con una muchacha o inclusive el ponerse de pie en un aula para dar una lección. A menudo se preguntan si a los demás muchachos les sucede esa falta de control semejante.

La eyaculación inicial del fluido seminal puede ser también motivo de preocupación. La primera eyaculación del chico adolescente probablemente ocurrirá al cabo de un año de iniciado el crecimiento en cuanto a la estatura, alrededor de los 14 años, aunque puede ocurrir desde los 11 o demorarse hasta los16. La primera eyaculación puede producirse a consecuencia de una masturbación o de una emisión nocturna. Al parecer, los adolescentes contemporáneos están mejor desarrollados y es menos probable que les preocupen tales sucesos del desarrollo. No obstante, muchos jóvenes de cualquiera de los sexos, especialmente en los primeros años de la adolescencia, no reciben instrucción adecuada de parte de sus padres, las escuelas o sus iguales y se torturan a sí mismos con miedos innecesarios.

lunes, 27 de mayo de 2013

Desarrollo sexual en las niñas

En las niñas, el comienzo de la elevación del seno (el llamado período del botón en el desarrollo del pecho) suele ser la primera señal de madurez sexual, aun cuando una tercera parte de las niñas puede anteceder la aparición de pelo en la pubis. El crecimiento del útero y de la vagina ocurre simultáneamente con el desarrollo del seno y también se agrandan los labios y el clítoris. La menarquía (es decir, la edad a que comienza la menstruación) se produce relativamente tarde durante su desarrollo y caso invariable después de que el crecimiento en cuanto a estatura ha comenzado a frenarse.
Frecuentemente hay un período que puede durar de un año a un año y medio después del comienzo de la menstruación, durante el cual la chica adolescente no es capaz aun fisiológicamente de concebir. De manera semejante, los chicos son capaces de tener relaciones sexuales mucho antes de la aparición de espermatozoides vivos. Para la niña adolescente la menstruación es mucho más que un simple reajuste fisiológico.
Es un símbolo de madurez sexual, de su estatus futuro como mujer. Porque las reacciones de una chica a la menstruación pueden generalizarse ampliamente teniendo una importancia capital en su experiencia inicial
Muchas chicas esperan serenamente el comienzo de la menstruación, otras lo interpretan orgullosamente como señal de un ascenso de rango y algunas como un evento negativo durante su desarrollo. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Sentirse aceptado

El adolescente concede una gran importancia a percibirse y ser visto como un individuo socialmente integrado y quiere evitar, a toda costa, ser señalado como alguien aislado, así que acepta y busca voluntariamente su pertenencia a un grupo. El grupo puede imponerle actividades y normas que no siempre le permiten discutir, o que son claramente contrarias a sus propios criterios de conducta. Así, enfrenta un conflicto entre la necesidad de pertenecer a un grupo y la disonancia normativa o dicho en otras palabras; aunque no le agraden las normas del grupo las acepta. Esto se convierte en un conflicto personal que, cuando se ve obligado a no seguir las normas del grupo, vuelve a provocar el aislamiento y la soledad, y por lo tanto crea una fuerte creencia de que es incapaz de hacer amigos/as; y si se ve obligado a inclinarse al grupo, provoca dependencia, sumisión y a veces indefensión.
Efectivamente, si el conflicto termina inclinándose a favor del grupo, el chico/a debe someterse a un tipo de microcultura con normas en las que no cree, porque no ha participado en ellas. Aparecen entonces problemas de sumisión, dependencia e inseguridad frente a los demás, a los que percibe como verdaderamente integrados y seguros de sí mismos/as. La integración social en los grupos de adolescentes no es un asunto fácil, ni depende exclusivamente de las habilidades sociales individuales de los chicos/ as; la microcultura de los mismos, está compuesta por un conjunto de normas, ritos, convenciones, creencias y hábitos de comportamiento que incide de una forma muy importante en que el proceso de integración del adolescente. Una minoría de ellos, no están satisfechos o, al menos, encuentran fría y poco satisfactoria su relación con los compañeros/ as. De entre éstos/as, algunos se sienten verdaderamente aislados y tienen dificultades para hacer y mantener amigos, por distintas razones, que normalmente no son reconocidas.
La falta de amigos/as o el fracaso repetido por lograr un grupo social cercano, provoca sentimientos de inseguridad e inestabilidad social, lo que afecta a la autoestima, devolviendo al chico/a una imagen de sí mismo/a deteriorada o empobrecida.
Ser ignorado/a, percibirse como un individuo sin amigos o aislado puede llegar a ser más doloroso que cualquier otro problema académico. Los/las adolescentes dedican una parte importante de sus esfuerzos a hacer y mantener la amistad o, al menos, a formar parte gregariamente de un grupo, aunque para ello haya que renunciar a los intereses propios o a los valores personales.

lunes, 13 de mayo de 2013

Carácter, un motor propulsor

Desde muy temprano, la vida le impone desafíos al adolescente. El grado de éxito que tenga en afrontarlos depende del "carácter", el cual, a diferencia del temperamento —que es la dimensión innata de la personalidad—, resulta ser modelado a lo largo de su desarrollo en formación. Poseer carácter es disponer de un conjunto de destrezas que le otorgan solidez, consistencia y objetividad en su conducta provocándole confianza y fe en lo que hace. Si los talentos cognitivos y sociales ponen a un adolescente en la senda del éxito, será su carácter el que lo conduzca a la meta evitando que abandone su propósito o se desvíe a medio camino. El carácter es una dimensión psicológica que incluye un conjunto de ideas, conceptos, sentimientos y comportamientos cuyo sello distintivo es la fortaleza para enfrentar los desafíos y llegar a la meta. Tener carácter implica:
  • Voluntad: una firme determinación.
  • Tesón: ser perseverante.
  • Sacrificio: saber posponer gratificaciones inmediatas en pos de un objetivo mediato.
  • Responsabilidad: hacerse cargo de las consecuencias de cada acción.
  • Compromiso: responder ciento por ciento a cada obligación asumida, sin dilaciones ni justificaciones.
  • Honestidad: reconocer el error y asumir sus consecuencias.
  • Coraje: no claudicar si se tiene una meta.
  • Objetividad: evaluar la marcha de una determinada conducta en pos de un objetivo con la máxima imparcialidad.





lunes, 6 de mayo de 2013

La vida interior de un adolescente


El fin de la niñez abre paso esporádico a la pubertad, pubertad  que abra de sumergirse en la adolescencia. Transición que surge  entre los diez y diecisiete años surgiendo entonces; la palabra. Si, hablo de la palabra, la palabra como instrumento. La palabra de la que ahora se apropia el niño para sumergirse en sus profundidades. Un niño que se ha convertido en un adolescente y ahora tiene frente a él la fuente de las emociones para tomar conciencia de ellas o bien para autodestruirlas, si no sabe canalizarlas adecuadamente. Y porque hablo tan drásticamente de una autodestrucción.  Porque el adolescente se inicia en el mundo de los adultos. Adultos que le exigirán vivir en el mundo del respeto, la responsabilidad y hasta del éxito para cuando sea  adulto. Requerimientos demandados regularmente mediante la palabra, vista como comunicación por el adulto que cree comunicarse con su hijo, pues solo hace referencia al deber, no a las profundidades de una vida adolescente.
La palabra proveniente de él o del adulto toca medularmente las profundidades de su vida interior. Quizá hasta llegue el momento en que no se percate que sus labios se mueven, solo habla para sí mismo, solo habla para calmar las emociones que ahora le invaden. El adolescente ha encontrado una manera secreta para hablarse a sí mismo, para contactar con su vida interior. Sus deseos, alegrías, incertidumbres, actuaciones y hasta sus miedos, ahora solo se  habla en sus adentros.
Una nueva conciencia se ha despertado, una vida interior está tomando forma. Y este nuevo camino traerá consigo infinidad de circunstancias que movilizaran por si solas la fuente de emociones que habitan a todo adolescente. Para algunas hallara respuesta, encontrara a sus iguales con quien satisfacerlas o a la familia donde se refugiara. Pero habrá aquellas  para los que no encuentre respuesta. En especial aquellas que le afectan de manera directa como; la separación de los padres, los conflictos entre hermanos, la falta de equidad ya sea escolar o de grupos o el rendimiento escolar.
Surge un adolescente que se guarda o comparte para su vida interior infinidad de fabulaciones o secretos, los cuales tienden a ser reprimidos o manifestados mediante su autoestima. Algunas veces la miraras salir abruptamente en forma de ira, coraje o violencia cuando no halle las respuestas adecuadas de lo que sucede en su vida interior o bien adoptara una conducta de adultismo mental enfrentando al adulto.
Estas reacciones lejos de desaparecer  solo violentan más su vida interior así que; la vida interior de un adolescente se tornara más saludable en tanto viva plenamente la conciencia de las emociones y se dote al joven de los medios adecuados para ayudarle a entender su vida interior.

lunes, 29 de abril de 2013

Angustia en el adolescente


Los grandes cambios que asoman en el cuerpo del adolescente y en su conciencia generalmente tienden a coexistir alternadamente; por un lado recibe con simpatía sus propios cambios en el cuerpo y por otro lado un turbador sentimiento de extrañeza desestabiliza sus emociones. Es decir el carácter  del adolescente suele tornarse lo mismo a la pena que a la alegría, capaz de pasar rápidamente de la confianza, al completo pesimismo. Esta inestabilidad de humor es parte de su naturaleza como consecuencia de la gran actividad hormonal que está gestándose en su cuerpo. El adolescente se encuentra propenso a las alegrías y a las tristezas como consecuencia de los cambios que presenta su propio organismo. Y estos cambios propician la angustia al surgir en su vida la expectativa agradable o desagradable de lo que le espera, o del futuro. Su mente solo gira en torno a su futuro, y su incapacidad por no descifrarlo le genera angustia.  Angustia que suele ser pasajera cuando su vida se torna estable, bajo una personalidad perfectamente integrada y coordinada. Es decir sus practicas, creencias y estilos de vida dan el soporte emocional al chico para ir resolviendo gradualmente aquello que no es capaz de explicarse, o simplemente la expectativa de lo que vendrá tiende a ser apaciguado por la confianza y seguridad que recibe de la familia. Bajo estas condiciones la angustia en el chico suele ser pasajera y se ira disolviendo en la medida que la madurez emocional tome su cauce normal en el joven.

lunes, 22 de abril de 2013

Delirios del adolescente


Todo adolescente defiende su vida interior con tal delirio que parece estar automatizado para protegerla a toda costa. Así que...si de participar en las conductas de los jóvenes para generar cambios o inducirlos a mejores estilos de vida se trata; asegúrate de contar con los argumentos correctos y la estabilidad emocional idónea como padre o madre,  pues si caes en la; reactividad inconsciente,  los titubeos, los exabruptos que salen incoherentemente, las exigencias que no tienen fundamentos reales o el libre albedrío de darle libertad plena y después querer controlarlo, al final lo único que conseguirás será que tu adolescente se torne agresivo, se repliegue, sea irónico, chantajista o mentiroso. Todo ello por defender con delirio su vida íntima, pues las llamadas de atención no las percibe sólidas y reales.
                                           

lunes, 15 de abril de 2013

Miedo y rabia, son sinónimos de agresión


Desde los primeros tiempos del hombre en la Tierra, las emociones y los sentimientos negativos primarios —como la rabia, el miedo, el rencor, la hostilidad, el resentimiento y el encono— están indisolublemente ligados a la agresividad, una compleja dimensión emocional orientada a la supervivencia y, probablemente, uno de los más potentes motores evolutivos biológicos. La agresividad desencadena comportamientos de daño conocidos como agresión o conducta agresiva. En la mayoría de los niños y adultos la agresividad es un rasgo normal que se agazapa la mayor parte del tiempo, cual animal salvaje en su madriguera, silencioso y latente, sin emerger como conducta a menos que las circunstancias sean propicias. En una minoría de niños, adolescentes y adultos, la agresividad no está latente, sino activa y provoca frecuentes conductas de daño inesperadas o injustificadas. Esto ocurre debido a lesiones o a un mal funcionamiento en numerosas estructuras cerebrales específicas y cae en el ámbito de los trastornos emocionales.

lunes, 8 de abril de 2013

Desafiantes

Los púberes y adolescentes experimentan cambios funcionales cerebrales muy particulares que les permiten enfrentar los desafíos sociales que están por venir. Entre estas modificaciones, la búsqueda de riesgo en los varones y la potenciación de la impulsividad por influjo grupal en niños y niñas deben ser conocidas por padres y profesores. Esta búsqueda de riesgo se asocia a un incremento de la impulsividad y agresividad por influjo del grupo. Podemos imaginar la desazón y el miedo que experimentaba un adolescente, en otras épocas, obligado a acompañar a los hombres a cazar o a enfrentar a la tribu rival; pero si al grupo se sumaban otros chicos de similar edad, el miedo era reemplazado por una gozosa excitación. Los adolescentes mostraban los dientes con ferocidad y hacían gala de arrojo blandiendo sus lanzas y garrotes con aullidos amenazantes. Miles de años más tarde, un chico que camina solitario por la calle se muestra inhibido, pero si se le unen amigos se vuelve desenfadado, provocador y dispuesto a agredir a quien lo llame al orden. Su grupo de pares le da valor y decisión a la hora de mostrarse oposicionista y desafiante.

lunes, 1 de abril de 2013

Único!


Cuando iniciamos a trabajar, su cuerpo se perdía entre la silla y la mesa del consultorio. En pocas palabras su cuerpo me gritaba que en ese instante lo único que deseaba era desaparecer. Si desaparecer de este planeta.
Sus padres lo habían llevado hasta el consultorio, pues era reportado por la escuela como un adolescente antisocial y disperso, ante ello jamás me cansare de aseverar; los adultos colocamos grandes lozas de etiquetamientos tontos en las espaldas de otros, y no temo equivocarme de tal juicio.
Nos iniciamos en la terapia de las emociones. Nos aventuramos a mirarnos, a sentirnos, a permitir a su cuerpo salir gradualmente para expresarse. Y a la confianza entrar gradualmente en su corazón para expandirse. Así se inició un adolescente a despedir la timidez que asolaba cada paso que daba entre adultos.
Hoy es un vivaz joven que llega enfundando en un cuerpo seguro y cómodo, entre prendas obscuras y guantes de un negro único.
No solo dimos salida a la seguridad... la confianza lo envolvió a tal grado que habla, discute, opina, sugiere y es capaz de decir a un adulto que puede enfrentar cualquier reto que se cruce por su camino. Así de simple resulta el secreto del éxito en un joven que inicia a VIVIR.

lunes, 25 de marzo de 2013

Solida y virtuosa


La conocí a sus tres añitos...Pasaron los años y la volví a mirar cual hermoso rubí convertido en una bella adolescente en pleno florecimiento. Un rubí que solo se descubre si estas muy atenta a contactar con su alma. Una hermosa jovencita que emana sagrados sentimientos, inteligencia y virtudes. Grandiosas virtudes que titubearon cuando la ira, la angustia y la tristeza no hallaban salida. Fue entonces cuando la volví a mirar, bajo una mirada titubeante, pero segura, ávida por encontrar una respuesta para aquello que le perturbaba. Solo basto abrirme su corazón y entregarle el mío para retornar a tan magnificente luminosidad. Fue como darle la punta del como florecer y brillar en un hermoso mundo que la espera para detonar tan hermosas virtudes.
Es ella, es una nena, es una hermosa jovencita que va encaminándose por mundo de los adultos: solida y virtuosa. 

lunes, 18 de marzo de 2013

Confiado y alegre


Asustado, tímido y cabizbajo era la actitud de un adolescente que se presentaba ante Consuelo. Había llegado hasta el consultorio llevado por mama para ser tratado por bullyng. Si, por bullyng. Pero no aquel bullyng donde él es el agredido. De ese bullyng no hablo, hablo del bullyng que él generaba en su escuela.
Así me inicie en uno de tantos trabajos terapéuticos. Transcurrido el tiempo me percate que solo se trataba de un caso de autodefensa por sus pertenencias, no era bullyng, como había sido etiquetado por el adulto, el cual le estaba generando; ira, miedo y autoevaluación.
Sin darnos cuenta la vida de un joven o cualquier persona puede ser etiquetada en un abrir y cerrar de ojos cuando no se tiene la precaución de las palabras que vertimos con cierta ligereza.
Hoy trabajo terapéuticamente con un hermoso joven que dejo de crear bullyng en su escuela, y cada que nos miramos nos abrazamos profundamente esperando ansioso iniciar la sesión para profundizar en sus emociones. Me permite mirarlo, descubrir y saborear cuan grandioso resulta conocer su; rabia, su ira o sus frustraciones en un mundo de adultos.
Descubrió por si solo que la ira; era consecuencia de reprimir el coraje, sobre todo porque no le agradaba compartir sus pertenencias. Cuando al fin descubrió la infinidad de alternativas para canalizar esa ira, acudiendo a sus  de recursos internos sin lesionarse emocionalmente, ni lesionar a otros, su carita se ilumino como diciéndome; “es verdad Chelo”.
Los meses pasaron y hoy ya no es un niño que crea bullyng, hoy es un niño alegre que llega al consultorio para regalarme una profunda sonrisa y un apretadísimo abrazo que me deja sin respiración gracias a la confianza de saber cómo; dar la bienvenida a sus emociones.
Así que hoy digo; he contribuido con un adolescente iniciándolo a conocer sus emociones!

lunes, 11 de marzo de 2013

Desarrollo social del adolescente


El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse desde temprana edad, cuando en su infancia (podemos decir a partir de los 10 años) empieza a pertenecer a pequeñas pandillas con la
única finalidad de jugar o de hacer travesuras.
A medida que el niño se va desarrollando empieza a tener otras inquietudes a la hora de elegir a un amigo, es selectivo, pues tienen que tener las misma inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones económicas. El grupo adolescente se inicia sólo con dos. El adolescente y el amigo abren el paso de un grupo a otro. Se caracteriza porque el muchacho ya no se interesa por las aventuras a las que siempre ha pertenecido y busca la soledad. Se asocia a un compañero, solo a uno; así inicia el grupo puberal. Algunos psicólogos se refieren a ésta etapa como una de la más crítica del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de crítica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga a los padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato que se encuentre en ese período transitorio en donde no pertenece a una pandilla pero tampoco forma parte de un grupo puberal.
La comprensión la buscan fuera, en los compañeros, en los amigos, hasta encontrar el que va a convertirse en su confidente, el adulto o los padres no llenan esos requisitos. La crítica y los sentimientos trágicos son la fuente de una conversación en dos adolescentes; hablan de las muchachas, de los paseos o fiestas, de los conflictos con los padres o las depresiones. Estas conversaciones están llenas de resentimientos imprecisos y son la fuente de verdaderas críticas normativas. Esas conversaciones sirven para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a los estados trágicos.

jueves, 21 de febrero de 2013

Anorexia nerviosa


Un problema que enfrentan los adolescentes, en especial las niñas es el de mantener el peso que les dé una figura ideal, estilizada y delgada. Esta preocupación puede llevarlas  a estados patológicos como la anorexia nerviosa. Esta enfermedad se caracteriza por una preocupación extremada de perder peso, lo cual puede llegar a poner en serio peligro tanto la salud como la vida de la niña. El anoréxico es casi exclusivamente del sexo femenino en su etapa adolescente. La adolescente en su lucha por el éxito e influenciada por los medios de comunicación elije la disminución de peso como una de las vías para alcanzar el éxito a través de un comportamiento competitivo y perfeccionista. Ella desea tener la figura más delgada y el cuerpo más perfecto que cualquiera otro adolescente de su misma edad. Esto puede convertirse en una obsesión, lo que la lleva a perder mucho más peso del que debería perder. Finalmente aparecen los síntomas de la desnutrición, una pobreza en el racionamiento, notables cambios de personalidad, extremada delgadez, disturbios hormonales que pueden ocasionar irregularidades en su menstruación, piel reseca y pálida, perdida de la textura y salud del cabello y baja presión arterial.

jueves, 14 de febrero de 2013

Desarrollo social del adolescente


El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse desde temprana edad, desde su infancia (podemos decir a partir de los 10 años) empieza a pertenecer a pequeños grupos con la única finalidad de jugar o hacer travesuras.
Los grupos son heterogéneos compuestos de ambos sexos y esto la mayoría de las veces trae como consecuencia la mutua atracción. Es decir empiezan a gustarse el varón y la niña iniciándose las tácticas amorosas.
Algunos psicólogos se refieren a ésta etapa como una de la más crítica del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de crítica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga a los padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato que se encuentre en ese período transitorio.
La comprensión la buscan fuera, en los compañeros, en los amigos, hasta encontrar al que va a convertirse en su confidente. El adulto o los padres no llenan estos requisitos. La crítica y los sentimientos trágicos son la fuente de una conversación en dos adolescentes; hablan de las muchachas, de los paseos o fiestas, de los conflictos con los padres o las depresiones. Estas conversaciones están llenas de resentimientos imprecisos y son la fuente de verdaderas críticas normativas. Conversaciones que sirven para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a sus estados trágicos.

jueves, 7 de febrero de 2013

Los amigos


El perfeccionamiento de las funciones intelectuales permite al chico ser cada vez más independiente en sus ideas, teorías y juicios. Esto, no obstante, no rige para el círculo social al que
voluntariamente pueden vincularse. El adolescente se siente enormemente atado a su grupo y, más aún, si cabe, a sus amigos.
Aunque los jóvenes procuran ser más independientes y autónomos día tras día son capaces de someterse voluntariamente a los dictados del grupo de compañeros o amigos. La amistad en estos momentos es un valor en alza, los varones suelen depositarla en una única persona y las chicas reparten entre tres o más amigas intimas. Ahora mismo es un valioso aliado que ayuda a los jóvenes a dejar definitivamente atrás los años de la infancia.