El progreso de
la inteligencia de un recién nacido dependerá en gran medida de los estímulos
que le acerques. Percepciones y movimientos son el punto medular para estimular la
inteligencia entre 0 y 6
meses. Proveete de un aro pequeño, una pulsera, o un collar incluso tus
aretes, cualquiera de las opciones que te he dado servirán. Solo cuelga uno de ellos de un listón como
si fueran un péndulo. Ahora coloca al bebe recostado sobre la cama boca arriba, colócate a una distancia
corta para atraer la atención con ese péndulo que has preparado
previamente. Balancea el objeto de un lado a otro, una y otra vez. Percátate
que el bebe sigue con la mirada el objeto e incluso que lo sigue moviendo la cabeza
hacia uno y otro lado. Pasa a un siguiente ejercicio: mueve el aro arriba y
abajo, arriba y abajo estimulando la mirada del bebe. Realiza los
movimientos por alrededor de 2 a 5 minutos y si observas que el bebe se cansa o
no le atrae, suspende el ejercicio. Si le ha agrado a tu bebe vuelve a repetir
la actividad de 2 a 3 veces durante el resto de la semana.
lunes, 30 de marzo de 2015
Inteligencia concreta
Los actos de
inteligencia a partir del año se construyen mediante reacciones circulares, es
decir el niño no se contenta con explorar, ahora decide experimentar, por ello
muchas veces avienta sus juguetes una y otra vez, lo cual es una conducta
normal pues está construyendo su inteligencia. Provéele de más experiencias de
este tipo para que tu pequeño experimente. Prepara previamente varias pelotas
de diferentes tamaños y un cesto lo suficientemente grande. Sal exterior con el
bebe, siéntalo al suelo sobre un tapete, coloca
las pelotas a su alrededor y tu frente a él con el cesto dispuesto para
cachar pelotas. Solo se trata de invitar al niño a lanzar pelotas una y otra
vez y tu intentaras cacharlas, y si no es así, pues vuelve acercárselas al niño
para que te las siga lanzando. Realiza esta actividad por hasta 15 minutos, descubrirás
como le fascinara a tu bebe lanzar pelotas. Sugiero repetir la actividad 2
veces más durante el resto de la semana sustituyendo las pelotas por juguetes
de peluche, botellas de plástico, calcetines enrollados, etc.
Noción de numero
Entre los 2 y 3
años el niño se está iniciando en el pensamiento concreto, por lo que es
importante generarle infinidad de experiencias o hipótesis, por lo que sugiero estimular en tu pequeño el concepto de número mediante una
actividad tan simple como cortar frutas. Puede ser un plátano, una naranja o
manzana lo que sea de fácil corte para el niño. Coloca sobre la mesa dos tablas
pequeñas para cortar, 2 cuchillos sin filo, de los que son desechables y dos
frutas iguales. Ahora solo se trata de invitar al niño
hacer cortes sencillos. Si es un plátano
primero pelen cada uno el suyo y da la indicación al niño de cortar (inicia tu haciendo
tu propio corte) 1 trozo, 2 trozos, 3 trozos 4 trozos, 5 trozos al llegar a
esta cantidad detente. Procura que el niño te mire y a la vez haga sus propios
cortes a la fruta. Y si es necesario vuelvan a empezar con otra fruta lo
importante es que el niño se percate de cómo va sucediendo la noción de numero.
Puedes volver a repetir la actividad una vez más durante el resto de la semana,
con otro fruta e incluso pueden ser verduras.
Nota: Puedes incrementar la cantidad si te
percatas que ha quedado comprendida la noción del 1 al 5
Resolución de problemas
De los 4 años en
adelante familiarizar al niño con la resolución de problemas es vital para
contribuir con su inteligencia, pues se lo demandaran las matemáticas. Aquello
que tanto nos preocupa como la capacidad de razonamiento la puedes
estimular fácilmente con una o dos
preguntas de análisis diarias realizadas al niño. Será como colocarlo en
situaciones abstractas y para ello sugiero 5 alternativas para cada día de la
semana.
¿Qué tiempo tardas
en comer la pizza?
¿Qué distancia
recorres de aquí a tu escuela? ¿Lejos o cerca?
¿Qué cantidad
alimento le diste de comer al gato?
¿Quien es mayor de edad: mama o papa?
Cada problema está
orientado para favorecer; tiempo, distancias, cantidades, mayor que, menor que tú
decides si sustituyes los problemas por otros, solo cuida la intención de lo
que vas a estimular.
miércoles, 25 de marzo de 2015
Respeta a los niños para que ellos aprendan a respetarse
Respetar es una
palabra que desde que tengo uso de razón la escuchado, me la han pedido, la he
dado y hoy puedo decir que brota naturalmente de mi Ser. Cuando llego el
momento de emprender la psicología nuevamente se cruzaba por mi camino, así que
para no errar en mis actos, respecto a tal palabra, me di a la tarea de
investigarla, desde sus profundidades y el hallazgo dista de lo común, va más allá
de una definición o de lo que siempre escuche. Hace mas de una década conozco su real esencia. Se que el respeto no se pide, brota de quien es capaz de vigilar su integridad,
su valía. Luego entonces si respetar es velar,
cuidar o vigilar nuestra integridad, obvio que no se requiere pedirlo a
otros, y cuando lo brotas sucede lo inimaginable: el respeto regresa a ti casi espontáneamente,
virtuosamente. A eso llamo: respeto.
Es debido a esta
reflexión que quiero compartirte como obtener lo que
un padre o una madre busca para sus hijos;
enseñarles a respetarse. Pero si llegara a suceder lo contrario es
decir; que no respetas a tu hijo, obvio que el niño tampoco sabrá respetarte, ni
respetarse. Es como un efecto en cadena.
Retomare algunos ejemplos de la vida
cotidiana para mostrarte las trampas en las que podemos caer cuando buscamos el
respeto y como modificar nuestras conductas.
Partamos de la
ira en los niños. Esta es una clásica conducta que se presenta con mayor frecuencia pues el niño está
aprendiendo a recibirla, solo hará falta que aprenda a transformarla y ahí es donde
entra tu papel como padre o madre enseñarle a respetarse y respetarte. Veamos como funciona; si un día cualquiera el niño entra en
berrinche porque no se cubrieron sus deseos y estalla en ira, aventando todo lo
que encuentra por su paso incluida tú y termina pegándote o arañándote y abruptamente tú también colapsas y exiges de inmediato al
niño; respétame, le gritas o exiges que
te respete, pues permiteme decirte que eso no es enseñarle a respetarte mucho menos respetarse el. Sin pensarlo reaccionaste también con ira, sumándote a la ira
del niño y entonces el paso esperado de enseñar al niño a transformar su ira se
evaporo y en especial la esencia del respeto. Ambos se impregnaron de ira e impero más el poder adulto. Pero no
miremos las cosas tan obscuras, busquemos la salida porque si deseas sentir el
respeto es necesario aprender a respetarte. Si, tú mereces respetarte por
ti misma, aquí reside lo abordado al inicio; nosotras somos responsables de
velar por nuestra valía. Obvio que no vas a pedírsela al niño diciéndole: respétame,
eso no funciona. Es más valioso que en el instante de la ira, la recibas y la volquees
en un distractor rápido. Un distractor rápido de ninguna manera deberá
emplearse para ignorar al niño, no. Un distractor rápido deberá fungir como un
canal para disipar la ira, puede ser desde mirar una revista, una pecera
o lo más significativo de ti escucharte latir de ira, sentir tu respiración
urgida, estallando, colapsando. Cualquier alternativa que te funcione para
recibir tu ira será el primer andamiaje para respetarte, abras iniciado a sentirte respetada por ti. Esta primera reacción te inicia a respetarte y no fue necesario exigirla a otro. Pero tambien pueden presentarse
ante este tipo de crisis los golpes de un niño invadido de ira tomándote por
sorpresa. En ese momento obvio que no vas a voltear a mirar la revista, o la
pecera, no. Lo tomaras por los brazos, sin lastimarlo, para que no continúe pegándote y le dirás; "yo no me pego, y me enoja que
me peguen", porque; a quien no le enoja que le peguen. Descontrolaras al
niño al decirle esto, pues modificaste su conducta desde una perspectiva de
respeto. Primero te respetaste, respetaste al niño y en un futuro el también
aprenderá a respetarse.
Otro ejemplo
clásico que llega a presentarse sucede durante los alimentos. Cuando todos se
encuentran a la mesa y por alguna razón el niño entro en pataletas y avienta la
comida por doquier, nuevamente parte de respetarte, es decir, no empieces a
gritarle, porque es lo que busca un niño: atraer tu atención. Y para respetarte
durante este tipo de escenas, van desde levantarte, salir del escenario donde se
te está faltando el respeto, serenarte y retornar. O bien puedes entrar a la escena tomar al niño llevarlo a
levantar la comida y decirle; "es mi comida y me enoja que se tire". Observas
como en ningún momento dijiste respétame, saliste, te serenaste, o pediste que
tu comida no se tire al suelo. Aprender a respetarse es una gran labor que te
demandara velar por tu valía, emplear un lenguaje diferente partiendo de ti y gran
entereza para lograrlo. Por un solo acto que hagas para ti, los niños
aprenderán a respetarte y sabrán como hacerlo para ellos.
Disciplina y respeto
A veces uno
piensa que disciplinando a los niños nos ganamos su respeto, pero no es real. Miro
tan bella palabra, disciplina, totalmente distorsionada y empleada para otros
fines. Por un lado concebimos la disciplina como rudeza, fuerza o porque lo
mando yo. Pero la disciplina dista abismalmente de tales actuaciones. La disciplina
es tener a tu lado un discípulo que aprende de ti. Disciplina proviene de discípulo,
tú eres su maestro. Disciplina no es un acto de sumisión. Disciplina y respeto
son como fuentes de energía que comulgan virtuosamente. Y efectivamente un niño sabrá respetarte, si se sabe tu discípulo.
lunes, 23 de marzo de 2015
Estimula el lenguaje en recién naciditos
Claro que a esta
edad ya puedes estimular lenguaje de tu bebe (de 0 a 1 año) pues es primordial
estimularlo a temprana edad. Y mi propuesta es darte alternativas para que lo hagas en casa.
Al despertar el bebecito, después de un saludo cotidiano y amoroso, realiza tres sonidos y tres movimientos con la boca de la siguiente manera:
Al despertar el bebecito, después de un saludo cotidiano y amoroso, realiza tres sonidos y tres movimientos con la boca de la siguiente manera:
- Primer movimiento: chasquea con la lengua emitiendo soniditos (la lengua deberá tocar el paladar, los dientes cerrados y labios despegados) acerca tu cara al bebe para que te vea y escuche el sonido.
- Segundo movimiento: Enviar besitos (fruncir los labios como enviando besitos continuos) acerca tu cara al bebe para que te vea y escuche el sonido.
- Tercer movimiento: Emite sonidos desde la garganta (balbucéale lenta y pausadamente gu, gu, gu, varias veces, acercando tu cara para que te vea y escuche el sonido.
Estimula el lenguaje en bebes de 1 año
Para estimularel lenguaje en bebes de 1 año bastan 5 minutos 3 veces por semana. Vas a
requerir de lo siguiente: 1 pelota, 1 coche y 1 oso. Sienta al niño sobre el piso, colócate
frente a él a una distancia corta y haz lo siguiente:
- Lánzale la pelota para que la atrape, rodándola muy despacito. A la par pronuncia: pe – lo – ta fraccionando y articulando la palabra con claridad para que el bebe te escuche y mire a la vez el movimiento. Cuando el bebe atrape la pelota pídele que te la regrese. Repite la acción de dos a tres veces.
- Realiza lo mismo con el coche.
- Finaliza la actividad con el oso, tómalo con una mano y moviéndolo de un lado al otro repite la palabra o - so, fraccionándola. Repite la acción de dos a tres veces.
Acompaña cada actividad
con una articulación, sonido y claridad adecuada de tu lenguaje en las tres palabras elegidas. Si deseas
cambiar los juguetes elige aquellos que sean de una, dos y tres silabas, no
distorsiones el nombre de cada palabra por ejemplo; oso por osito. Cada actividad no deberá exceder más allá de
un minuto para que logres por lo menos 3 minutos de estimulación efectiva.
El lenguaje en niños de 2 y 3 años
El lenguaje en
niños de 2 y 3 años es la etapa más riesgosa para su desarrollo pues se le habla tanto al niño que
esperamos que responda al ritmo de un adulto o bien se le urge hablar con toda
claridad. Errores que inhiben el
desarrollo natural del lenguaje. Para evitar estos riesgos te propongo que
estimules el lenguaje con la siguiente alternativa.
A la hora del
desayuno, la comida o la cena el momento que elijas, selecciona dos palabras
que hagan referencia a lo que va a comer
el niño por ejemplo:
Si es el
desayuno elije dos palabras: pan y leche.
Di al niño la palabra pan, pídele que te
repita el nombre, si no lo dice no le exijas, pasa a la siguiente palabra
leche, espera a que te repita la palabra. Si no la dice vuelve a nombrar la
anterior palabra, pan, si no la dice pasa a la palabra leche. Realiza la misma
acción hasta por tres veces, no más.
Estimula bajo
esta dinámica por lo menos 4 veces a la semana, variando las palabras de las más
sencillas a las más complejas.
La siguiente
semana realiza lo mismo, solo que ahora agrega un verbo: dame pan, toma leche.
Precaución;
cuando estés estimulando lenguaje procura no hablar y hablar y hablar centrate en las palabras clave para no abrumar al peque.
Enseña al niño a comunicarse
El lenguaje en
niños de 4 años en adelante quizá es una de las proezas de las que se siente
orgulloso un niño o bien un pendiente
que aun tiene por cubrir. Bien sea por su carácter o porque es
inhibido. Propongo estimular su comunicación con la siguiente
alternativa.
Dos veces por
semana elije un lugar comercial, sea la tienda, el súper, el mercado e incluso
puede ser la papelería. La estrategia reside en desplazarte con el niño hasta
el lugar elegido y entrar a comprar. Si, a comprar cualquier artículo. Por
ejemplo; si es la papelería dale unas
monedas al niño y pídele que compre un lápiz así de simple es la estimulación; invitar
al niño a comprar un lápiz y dejarlo que se desenvuelva por si solo. Por supuesto que
tu estarás observándolo de cerca pero no arruines la estimulación indicándole
al niño que deberá decir como lo deberá pedir, urgirlo, corregirlo, etc. Solo espera
a que el hable y si sientes que lo inhibes retírate un poco. El se valera de sus capacidades para desenvolverse frente a un adulto desconocido y tu le abras
brindado confianza para hablar con otros. Repite la acción eligiendo otro
espacio para comprar y procura que sean variados los adultos con los que
contacte el niño.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Tu proyecto para hacer seres humanos…humanos
Los adultos son
niños que crecieron. Este crecimiento sucede dentro de la familia. ¿Recuerdas
como te sentiste cuando viste por primera vez a tu primogénito y lo cargaste
entre tus brazos?
¿Recuerdas tus
esperanzas, sueños o miedos. Se me figura que son muchos los adultos que
tiemblan ante la idea de crear un adulto responsable de un pequeño Ser que recién
ha llegado a este mundo. Ningún niño nace con un libro de instrucciones acerca de
cómo crecer y desarrollarse –alguien
tiene que inventarlas – en ese momento, no dentro de diez años. Ese alguien serán
Ustedes los padres. El libro de instrucciones se convierte en su diseño.
Me parece que la
mayoría de los padres sienten una gran responsabilidad para hacer lo mejor que puedan
por su hijos. Pueden carecer de información, tener ideas confusas, o ser
insensibles, pero creo que por lo general sus intenciones son buenas.
Dos grandes
interrogantes se presentan en una u otra forma a los padres: ¿Qué clase de ser
humano quiero que sea mi hijo? , y ¿Qué es lo que puedo hacer para lograrlo?
Sus respuestas
como padres, significan la base de su diseño, su proyecto para hacer seres
humanos…humanos. Todos los padres tienen respuestas a estas preguntas, ya sean
claras, indefinidas o dudosas, pero las
tienen.
La tarea no es fácil.
Los padres enseñan en la escuela más difícil del mundo –La escuela para formar
seres humanos– Ustedes son el consejo directivo, el director, el maestro y el
conserje, todo en uno. Se supone que sean expertos en todas las materias
relacionadas con la vida y el vivir. Esta lista sigue creciendo a medida que la
familia aumenta. Tu escuela no tiene ni vacaciones, ni días feriados, no
hay escalafón ni aumento de sueldo. Tus
horarios son de veinticuatro horas diarias trescientos sesenta y cinco días al
año por lo menos durante dieciocho años por cada hijo. Además la administración
de tu escuela tiene dos directores por si no tienes suficientes problemas.
Dentro de este
contexto tienes que seguir haciendo seres humanos. Considero que esta es una de
las tareas más duras, complicadas, llena de tensiones y de “sangre, sudor y
lagrimas” que hay en la tierra. Requiere de un máximo de paciencia, sentido común,
dedicación, humor, tacto, amor, sabiduría, conciencia y conocimiento. Al mismo
tiempo, brinda la oportunidad para ser una de las experiencias más
satisfactorias y felices de la vida. ¿Qué madre o padre no se siente contenta
cuando su hija le dice con los ojos llenos de alegría. “¡Caray!” mama-papa eres
fabulosa (o)?
El equilibrio se pierde si se camina a ciegas en la familia
Veamos como se inicia una familia. La pareja tiene una hija y obviamente ahora serán tres donde antes eran dos. Con demasiada frecuencia, llega el momento en que la paternidad o maternidad se hace tan pesada y exigente que la vida de pareja como tal muere. Cuando esto sucede, son los niños los que pagan un alto precio, muy alto. Hay tantas personas en este punto de la relación pues tantas cosas que esperaban no pudieron lograrse y la capacidad que se tenga para reconocerlo con toda franqueza puede significar el punto de partida para emprender nuevas acciones.
Conocí a un hombre que se quejaba de que a donde fuera siempre andaba a oscuras, esto cambio el día que perdió el equilibrio, se cayo rompió sus lentes oscuros ¡y se hizo la luz! no se había percatado que siempre traía anteojos negros. Bueno quizá sea una exageración pero así me doy a entender. Muchos de nosotros tenemos que perder el equilibrio para descubrir que hemos andado a ciegas en una relación de familia.
El manto materno o paterno
Empleo el término manto o capa materna o paterna para referirme a aquel aspecto del adulto que utiliza para desempeñar el papel de madre o padre. Para mi el manto solo tiene relevancia mientras el niño no puede bastarse a si mismo, cuando aun necesita de la guía de sus padres. Uno de los problemas es que el manto nunca cambia y jamas se quita y un factor determinante para tu diseño de familia es el tipo de manto que te pongas y si sientes o no que debas usarlo continuamente. Yo diría que el manto, sea materno o paterno tiene tres forros principales: el del jefe, el de conductor o guía y el de camarada. Solo tu decides que manto colocarte.
lunes, 16 de marzo de 2015
Previo a las letras
Si das un lápiz, un plumón, una pluma o un gis a un peque aun antes del año sera un excelente recurso para familiarizarlo con lo que serán
sus primeras letras.
Califica a tu hijo
Siempre que te
sientes hacer la tarea con un niño proponte a ti misma mirar un rostro seguro y
confiado porque sabe lo que esta haciendo. Un rostro que siente seguridad porque mama esta ahí para ayudarle. Un rostro que no se sobresalta de ansiedad porque no sabe que decir. Un rostro que lo intenta y lo intenta y rompe en llanto porque no sabe y
entonces mama se acerca a el cariñosamente y le dice; cuando era niña yo lo hacia así, ve si te funciona a ti. Vale mas poner un diez en una pequeña alma que en un cuaderno.
Un pizarrón para generar confianza
Compra un
pequeño pizarrón exclusivo para sembrar confianza en el niño. Si, compra un
pizarrón para colocarlo al alcance del niño, pero no para cuestionarlo o
preguntar al niño situaciones que lo disminuyan o devalúen no, de eso no se
trata. Cómpralo pensando en sembrar confianza en el niño, pues los niños cuando asisten a la escuela les piden
pasar al pizarrón y esto realmente genera todo tipo de emociones que van desde
la confianza, hasta la terrible inseguridad. Aun cuando el niño conozca o desconozca
que le va a preguntar un adulto, es valiosísimo que tu lo apoyes desde casa familiarizándolo
con pregunta adultas hechas con un enfoque que cimente su autoestima. Emplea ese
pizarrón ya sea para que el niño responda a preguntas triviales como; como te
fue en la escuela, con quien jugaste, que te gusta de ti, que te desagrada de
mi , que te da miedo, preguntas en el plano afectivo, como preguntas con cierto grado de dificultad como
responder a operaciones matemáticas, de lenguaje, de ciencias, etc. y el éxito
de estas prácticas cotidianas, de responder en un pizarrón mediante la
escritura residirá que en ningún momento
adoptes el papel de educador inquisidor, cuestionante, o devaluador
como; te equivocaste, estas mal, vuélvelo a repetir, que no sabes… si caes en
este tipo de conductas mejor olvida mi sugerencia pues me entristecería alimentar
en un adulto actos que dañen a un niño. Emplear un pizarrón solo deberá ser
para contribuir con un pequeñito a sentirse seguro y superpoderoso desde casa
porque sabe responder a un adulto sin ser cuestionado. Ni tú, ni yo sabemos que
le van a preguntar a tu peque cuando frente a un pizarrón escolar, así que ayudémoslo
desde afuera.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Porque los niños pequeños pueden aprender matemáticas
Existen dos razones vitalmente importantes por las
cuales los niños pequeños deben aprender matemáticas. La primera es la razón
obvia y menos importante: realizar matemáticas es una de las funciones más
elevadas del cerebro humano, y entre todas las criaturas del mundo, solo la
gente puede realizar matemáticas. Resolver matemáticas es una de las funciones
más importantes de la vida pues es vital para la vida cotidiana. Desde la niñez
hasta la ancianidad estamos interesados y ocupados por las matemáticas. El niño
en la escuela diariamente enfrenta problemas matemáticos, como el ama de casa,
el carpintero, el profesionista, el hombre de negocios o el científico
espacial.
La segunda razón es más importante aun. Los niños
deben aprender matemáticas a una edad más temprana debido al efecto que esto
tendrá en su desarrollo físico del cerebro en sí y en el producto de ese
desarrollo físico en sí, que es lo que llamamos inteligencia.
Han pasado varias décadas tratando de comprender
como se desarrolla el cerebro y se ha llegado a descubrir que existen cinco
puntos de vital importancia que tienen que ver con el desarrollo del cerebro.
Todo lo que Albert Einstein o Leonardo da Vinci
aprendieron en la vida se introdujo en el cerebro a través de estas cinco vías
por medio de las cuales oímos, sentimos, vemos, degustamos y olemos. Estas
cinco vías se desarrollan con el uso. Esto quiere decir que mientras más
mensajes pasen a través de la vía visual, auditiva, táctil, gustativa y
olfativa más se desarrollaran estas vías y funcionaran con más facilidad.
Mientras menos mensajes pasen a través de ellas, con mayor lentitud se
desarrollaran y funcionaran con menos eficiencia. Si no pasa virtualmente
ningún mensaje a través de éstas, no habrá virtualmente ningún desarrollo.
Cuando nace un niño sano, nace con todas estas
vías. Son precisamente los impulsos de la luz, el sonido, la sensación, el olor
y el gusto que pasan por estas vías las que ocasionan su desarrollo y madurez
para que sean más eficientes. Este es precisamente el motivo por el cual los
niños deben leer, aprender matemáticas y una docena de idiomas, el arte y el
ejercicio así como las demás habilidades a la edad más temprana posible. La
lectura por ejemplo se desarrolla por las vías visuales. El buen lenguaje entra
por el cerebro del bebe con tanta facilidad como el balbuceo infantil. Se puede
decir con seguridad que el cerebro es capaz de retener más de lo que podríamos
suministrarle durante muchas vidas. Mientras más información le proporcionemos
a un niño, mejor funcionara. Las matemáticas son una de las cosas más útiles
que puedes proporcionar al cerebro de un niño pequeño. Si mejoras alguna
función de su cerebro, mejoraras todas las funciones hasta cierto punto.
Un niño pequeño puede aprender matemáticas
La pregunta no
es…. ¿Cómo es posible para los niños pequeños poner en práctica las matemáticas
instantáneas? sino mas bien…¿ Cómo es posible que los adultos, quienes hablan
un lenguaje, no pueden poner en práctica las matemáticas instantáneas?
El problema es
que en matemáticas hemos confundido el "símbolo"
con el "concepto", veamos cómo es esto;
Si te presentan el símbolo 5 y el concepto...
símbolo |
concepto |
No hay problema alguno puesto que puedes percibir el símbolo o el concepto exitosamente del 1...
Hasta el 12 con cierto grado de confianza...
Pero a partir de esta cantidad se
estará adivinando casi invariablemente pues un adulto que
no ha comprendido las matemáticas instantáneas tendera a ver las cosas como
cree que son, es decir solo puede ver...
Pero no es capaz de ver...
Pero no es precisamente
que no pueda verlo, sucede que lo ve,
pero no puede percibirlo. Los niños pequeños si pueden si se les enseña a
temprana edad el concepto de las matemáticas.
Este ejemplo lo he retomado del libro:
como enseñar matemáticas a tu bebe de Glen Doman y Janet doman, te dejo la liga si deseas saber mas.
miércoles, 4 de marzo de 2015
Enseñar a tu hijo
Para enseñar a un niño requieres del poderoso ingrediente que todos
poseemos pero solo unos cuantos estamos dispuestos a dejarlo salir y lo llamo; querer, si querer enseñar a un niño es
la clave de todo aprendizaje. Independientemente del rol que juegues con el niño seas
mama, papa, maestra, tía, abuela, abuelo el rol no importa lo realmente
trascendental se finca en querer enseñar a un niño. Cuando se está
dispuesto a enseñar se abren infinidad de alternativas para elegir adecuadamente el
tipo de enseñanza que brindaras a un pequeño. Hablo de una enseñanza cotidiana, aquella que realizas sin programas académicos solo por
contribuir con un niño. Enseñar a un niño desde cualquier espectro, es como
dar vida al conocimiento y si va acompañado del
querer, uno se siente realmente feliz por el solo hecho de contribuir con un
pequeño espíritu listo para absorber aquello que engrandezca su mente y corazón.
Es frustrante y hasta triste abordar la enseñanza porque nos vemos
obligados a enseñar pues el niño se ha retrasado en su lenguaje, no lo aceptan en la escuela
porque no sabe leer, no sabe sumar, restar o multiplicar o simplemente porque el
niño es tremendamente hiperactivo, entonces salimos corriendo a buscar una
y mil formas para solucionar el problema que aqueja una pequeña mente. Nos
preocupa poderosamente que el niño se atrase o se quede rezagado del resto de
sus contemporáneos pero lamentablemente esta conducta solo nos lleva a actuar
por impulso, ansiedad o una tremenda ira porque el niño no aprende, tornándose un caos. Entonces, la enseñanza ya no se aborda por querer, se aborda por compromiso obligando a la
otra parte y si esperas que bajo este contexto el niño aprenda permíteme
decirte que será un fracaso pues quieres correr a enseñarle a una pequeña mente
de la noche a la mañana, conductas que solo dejan profundos colapsos emocionales y mentales en un pequeñito.
Lo ideal es enseñar porque se desea, porque se quiere contribuir con
un pequeño espíritu desde el instante de nacer. Enseñar a partir del dulce
juego que invite a absorber cuantiosos conocimientos sin convertir la enseñanza
en una pesada carga. Llamo enseñar; al delicioso arte de colocar alcance de un
niño cuanto recurso sea capaz de nutrir su mente y corazón. Cuando alguien
quiere enseñar así se encuentre en la tibia cama con su hijo le enseñara a su
peque como es el leer un cuento orquestando las letras o bien estando frente a
infinidad de pupitres miras la divinidad frente a ti,
atentos porque quieren escucharte. A eso llamo enseñar, por el solo hecho de querer
hacerlo independientemente del espacio donde te encuentres. Cuando un
niño descubre un rostro adulto que quiere enseñar, abre sus sentidos de
inmediato y si, a esa enseñanza le adicionas el juego para un niño sera una
verdadera comunión entre la enseñanza y el aprendizaje. Si estas dispuesta a querer
enseñar descubrirás un hermoso espíritu dispuesto a fusionarse contigo en el aprendizaje. Ah! Si tan solo más adultos jugáramos a enseñar a nuestros niños, estaríamos abriendo canales de genialidad en esta hermosa tierra.
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