miércoles, 14 de diciembre de 2016

Amar a los hijos

Diciembre es una temporada para profesar amor, es un mes para recordarnos que el amor no solo late en estos días, el amor es eterno, no tiene día, mes o año es espontáneo, es vida. Diciembre se me antoja para dar un giro a tan increíbles desbordamientos de afecto, convivencias, parabienes y reencuentros para adentrarme a las entrañas del amor, para sumergirme a eso que nos transporta a increíbles círculos de unión.  Un mes donde uno sencillamente se siente arropado por ese calorcito afectivo que se intensifica durante estos días. Todo depende del que tanto estas familiarizada con el amor, pero no el amor hacia otros, hablo del amor que te habita, hablo de ti, del que tanto eres amor y no es una cuestión de cursilerías no, es una cuestión de sensibilidad, del que tanto te amas, respetas y lo prodigas a tus hijos, independientemente del día, mes o año que vivas. Porque es un hecho que si te amas, no tienes necesidad de buscar como amar a tus hijos, el hecho se da, así de simple y mágico es el amor: sucede. Y para saberlo ámerita un buceo a las profundidades de tu Ser porque solo conociéndote sabrás la verdad, la realidad de lo que te habita.
Desde mi experiencia el amor no requiere de definición, búsqueda o adquisición sencillamente se manifiesta en el día a día, en lo que haces, dices o piensas, toda manifestación de vida revela si el amor te habita. Quien mana amor es eso; es amor, todo él o ella es amor y no hablo de ser caritativa o bondadosa no, hablo de que sea cual sea tu carácter si el amor te habita destilas eso y ello sí que es una divinidad para niños y niñas que tienen la fortuna de vivir, convivir, desarrollarse y crecer bajo halos de amor envolviéndolos de celestiales energías. Quien tiene la fortuna de vivir y convivir con tales almas se empapan de la fuerza y el poder que da el amor, se cristaliza en la mirada, se siente en la cotidianeidad, se respira en el convivir. Amar a los hijos es sencillamente amar desde nuestra esencia y nuestro actuar. La proeza de amar a los hijos esta cimentada bajo la toma de conciencia de nuestros actos hacia ellos y si uno se arriesga a descubrir si es realmente amor lo que se está profesando en los niños, uno realmente vive en comunión con la vida.

Amar a los hijos al educar

El hecho de educar a un niño o una niña es ideal para autodescubrirse. Autodescubrir si educas con amor... y no confundas "educar con amor" con el tolerar o tener paciencia. Educar con amor es apelar a la empatía y a la solidaridad. Si educas desde la comprensión, desde el comprender que un niño o una niña no piensan como tú, que recién está adentrándose a eso que se llama aprender, que recién está configurando sus estructuras de pensamiento pues estamos hablando de que actúas con solidaridad hacia él o ella.  Al educar a tus hijos bajo la perspectiva del amor realizas prácticas constantes para descubrir cómo eres cuando enseñas. Es la vía ideal para descubrir si educas atendiendo tus capacidades y respetas las capacidades del niño, es la vía para crear  una simbiosis de entendimiento entre ambos, es mostrar al niño como es adquirir nuevos conocimientos bajo la magia del amor. Lo mismo sucede al educar las actitudes y comportamientos del niño, si comprendes que una emoción infantil semeja un apacible o un feroz volcán en erupción pues estas educando comportamientos infantiles desde la empatía actúas fortaleciendo un alma infantil y eso hace sentir bien a cualquier niño o niña. Pero si educas porque lo mandas tú, con reactividad,  porque te sentiste ofendida o atropellas los sentimientos del niño pues permíteme decirte que eso no es educar mucho menos amar a eso es incinerar tan bello sentimiento; el amor y no solo en el niño, también en ti. Desde mi punto de vista amar a los hijos al educarlos es sentirlos, guiarlos en actos tan simples como el lavarse las manos hasta elaborar complejas ecuaciones bajo la esencia de la comprensión.


Amar a los hijos al disciplinar

Un padre o madre que concibe la disciplina como un medio para que el niño logre autorregular su vida de adulto, es una madre que logro disciplinar valiéndose del amor y a eso le llamo actuar bajo una reverenda sabiduría e inteligencia. Sabiduría porque actuó atendiendo y comprendiendo las conductas infantiles del niño. Inteligente porque es una madre consiente de las conductas agresivas, hostiles, rebeldes y hasta caprichosas de un niño, sabe que son propias de su edad y en la medida de lo posible no actúa como el niño tratando de imponerse, ganar o ser agresiva con ellos por el hecho de ser la autoridad en el hogar. Son padres que saben emplear la templanza para comunicarse con el niño, con sencillez, claridad y ecuanimidad. Son padres que justo cuando el pequeño entra en algún tipo de crisis saben mantenerse a la periferia del estallido emocional. Un padre que disciplina desde esta perspectiva, sin caer en la desestabilidad emocional, es un padre o una madre que proyecta sabiduría porque sabe mantenerse emocionalmente sobrio (a). Es una madre que al pasar el estallido emocional espera a que el niño se recupere para abordarle inteligentemente y darle unas breves palabras, no para reclamar su mal comportamiento o advertirle de no volver hacerlo no, eso no es ser inteligente, eso es controlar una pequeña alma, espera para dar unas palabras de sabiduría al niño, unas palabras que aclaren sus emociones y calmen su efervescencia a eso le llamo disciplinar con amor y comprensión.







Inocencia




La inocencia son unos ojos llenos de asombro, sin saber nada, sin tener nada, sintiéndose en la cima del mundo. Son momentos dorados de alegría, de ninguna tensión, preocupación, ansiedad son momentos para no olvidar jamas.

Segunda infancia



En la primera infancia la inocencia es natural, llega contigo al nacer; sucede a todos. En la segunda infancia la inocencia es el triunfo más grande, no le sucede a todo el mundo. La segunda infancia llega a través de todo tipo de experiencias, es desarrollada, centrada, madura. Es una sensación para sentirse bendecido por tal experiencia. La segun­da infancia es el significado existencial de la medita­ción y a partir de ahí es el gran peregrinaje de regreso a casa, a esa casa que nunca has dejado realmente, que es imposible aban­donar, porque eres tú dondequiera que vayas, te encontrarás allí.

Comportamiento lúdico

El día en el que empecemos a aprender el lenguaje de los pájaros, de las abejas, de la naturaleza será una tremenda revolución pues todos ellos tienen sus maneras de comunicarse. Pero no es así, el corazón siente una pequeña tristeza, porque no hemos sido capaces de aprender a comunicarnos con los seres humanos, y llevamos aquí millones de años. ¿Qué tipo de sandez es ésta que no reconocemos que nos pertenece el resto de la humanidad y que nosotros también le pertenecemos. Todo lo que el hombre ha hecho no ha sido más que destrucción, ha derrochado energía, esa misma energía, ese mismo esfuerzo habría hecho de este mundo el milagro más grande de todo el Universo.
Pero no nos entendemos unos a otros podríamos estar hablan­do el mismo idioma, pero no se espera que nos entendamos, lo que se espera es el malentendido. Por eso las gentes se esconden unos de otros, esconden su infancia, esconden su inocencia, se protegen de todo el mundo, de otro modo verías niños, jóvenes y ancianos todos juntos jugando en este jardín terrenal, disfrutando, riéndose, divirtiéndose.
Sólo un comportamiento lúdico, infantil, inocente es es lo que me gustaría llamar comportamiento virtuoso, religio­so, espiritual.... no sólo humano, sino divino. En el momento en que eres tan inocente como un niño has trascendido la humanidad, has entrado en el mundo de lo divino.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Secretos para convivir con los niños

  • Toda experiencia para confiar que obsequies a un niño, será como enseñarle a confiar en ti.
  • Convivir con los niños propicia de manera natural habilidades para saberse llevar con otros.
  • Un niño que confía, es un niño que se siente capaz, independiente y seguro  y eso sucedió cuando le diste libertad para expresarse, sentir y opinar.
  • Si durante los primeros años de vida prodigas en el niño acciones para auto-descubrirse, sentirse y amarse al salir de casa sabrá cuidarse.
  • Un niño que es capaz de participar con otros, es un niño que se alimenta de respeto y confianza en su hogar.
  • Los vínculos de afecto hacia los niños son como hilos de amor uniendo almas, fortaleciendo espíritus.
  • El desarrollo intelectual, social y emocional que tanto deseas para tu  hijo solo puede gestarse si quién lo desea lo posee, si quién lo quiere lo obsequia, si quien lo fluye permite que sus hijos florezcan por sí mismos.
  • Si las relaciones diarias con los niños están cargadas de certidumbre, al salir del hogar, saldrán cargados de confianza.
  • Cuando un niño aprende a dar afecto, aprende a estar alejado de problemas porque conoce el sentido del respeto.
  • Demostrar el cariño a tus hijos no es una cuestión de tener contenta a la familia, es una cuestión de consagrar el amor en tu hogar.

Las caricias o ...


Sentido del amor


Afectividad


miércoles, 30 de noviembre de 2016

Conoce a tu bebe

Para cuando él bebe nace nuevos aprendizajes emprenderás. Sera la madre quien dará inicio a la aventura de conocer a su bebe. De hecho desde que se encontraba en tu vientre empezaste a conocerlo (a) por sus palpitaciones, movimientos o sensaciones pero una vez que nace la aventura se torna diferente. Quizá ambos padres se involucren, una de las partes o solo la madre, sea cual sea la situación la crianza de un bebe es impredecible, divina y hasta agotadora pero permíteme decirte que lo valioso de la crianza es aclimatarte, es aclimatar a tu bebe al nido hogareño así que lo primero por hacer será conocerlo. Y para conocerlo es necesario familiarizarte con la mirada de tu bebe. La mirada de tu bebe te dirá; que quiere, porque llora, se agita, gime o se calma. Lo primero por hacer será aprender a conocer su mirada y no te extravíes entrando en ansiedad, irritabilidad o desesperación porque solo contaminaras el clima hogareño, incrementaras la tensión en tu bebe o lo irritaras. La mirada de tu nene te dirá si es hambre, dolor, incomodidad o irritabilidad y obvio que no encontraras dichos estados tal cual los describo, deberás intuirlos, descifrarlos, descubrir que quiere tú bebe. Debido a que los bebes recién nacidos duermen la mayor parte del tiempo los breves instantes de vigilia al alimentarlo, bañarlo o cambiarlo serán vitales para conocerlo (a). El contacto temprano con tu bebe te asegurará cómo reaccionar, actuar y empatizar  y para cuando tenga seis meses o más sabrás que conocerlo es fundamental para continuar una crianza saludable.

Conoce a tu bebe de 1 año

Uno pensaría que los bebes para cuando cumplen un año serán quietecitos, calmados y hasta obedientes, como cuando llegaron al nido hogareño pero permíteme decirte que no será así. Y lo que menos desearía seria alarmarte no, lo que deseo decirte es que el ritmo de la crianza continuará y con ella se presentaran nuevos intereses, aprendizajes y conductas en tu bebe. A partir de ahora continuar conociendo a tu bebe será la clave de una crianza liviana, agradable y hasta divina, todo dependerá de ti, de tu capacidad para involucrarte en los cambios de tu bebe, para conocerlo (a). Conocer su carácter, temperamento, inteligencia, su desarrollo en general te permitirá propiciar una crianza saludable, única! El carácter de tu bebe lo detectaras por su capacidad de exploración, de desplazamiento, del subir, bajar, indagar... conductas que te permitirán detectar iniciativas, temple, que tan voluntarioso se torna tu bebe o que tan pasivo lo observa. Conocerás su temperamento por sus niveles de aceptación o rechazo, sus reacciones, gestos, ira, alegría o llanto todo ello observable en la rutina del bebe. Conocer a tu bebe no es pasividad, es un acto que invita a actuar, guiar, enseñar y empatizar con tu bebe para mostrarle como es vivir una rutina, como es atenderte, calmarse, alegrarse o esperarte. Conocer a tu bebe no es para caer en irritabilidades, mucho menos extraviarte emocionalmente porque de suceder esto irremediablemente no conocerás a tu bebe y permíteme decirte que él o ella seguirán creciendo y para cuando tengan 2 años una nueva faceta por conocer ya te estará esperando.  

Conoce a tu bebe de 2 años

Conocer a un bebe de dos años te demandara alta intuición e inteligencia. Intuición porque deberás poseer la sabiduría de descifrar cómo reaccionar ante el temperamento de tu bebe, conocer su carácter para no caer en sus pataletas o rabietas, hablo de no actuar como tu bebe o entregarte a sus demandas, te alerto que requerirás de intuición para evitar caer en los deseos egocéntricos del bebe. Requerirás de inteligencia para no perderte durante la crianza. Es necesario ser inteligente para establecer los primeros límites y no perder los estribos porque él bebe no obedece, es travieso, no atiende, pega, muerde o te pega. Ningún bebe a esta edad obedece...es travieso por naturaleza, su exploración aún está en auge, pega y muerde porque defiende su territorio y te pega porque quizá le has pegado. A los 2 años los bebes están listos para aprender el “si” o el “no” instrucciones que son el punto de partida para establecer los primeros límites  y para emprenderlos será necesario conocer a tu bebe. Conocer a tu bebe te permitirá guiarlo hacia nuevos aprendizajes como el hablar, comunicarse, controlar esfínteres, dejar la mamila, socializar. Por cada facultades a desarrollar sera fundamental dotarte no de paciencia o serenidad no, sera necesario impregnarte de inteligencia e intuición para guiar a tu bebe durante la crianza.

Virtudes para conocer!


Siéntelos!


Conócelos!


miércoles, 23 de noviembre de 2016

Este niño es diferente

No es igual a sus hermanos. No encaja en la familia, mucho menos en la escuela, nadie lo quiere, y sufre al igual que sufrimos nosotros. Bajo este contexto la familia se da a la tarea de definir a un niño  o una niña que se manifiesta demasiado hiperactivo (a) pues constantemente molestan, pelean o arrebatan a los demás, conductas que desgastan a la familia. Y ante el primer indicio de desajuste conductual tanto padres, como escuela se dan a la tarea de definir el problema, de buscar el origen, la causa e incluso hurgan en el pasado de la familia para descubrir quién es o era así  para buscarle parecido al niño, para encontrar un posible origen.  Pero tal búsqueda resulta fallida pues por más parecido o semejanza que busques para sentirte tranquila al final de cuentas los niños son únicos e irrepetibles, poseen su propia personalidad. Y lo delicado de este tipo  de averiguaciones es que en la medida que crece el niño se vuelve el blanco de múltiples definiciones y como el niño o la niña no opinan, se quedan a la expectativa, esperando a saber que sucederá  con ellos en ese lugar al que llama hogar.
En tanto eso sucede las etiquetas surgen por doquier…
-No pone el menor interés-
-Podría si quisiera-
-No tiene deseos de ser exitoso-
-Es un irresponsable-
Etiquetas que surgen como producto de la desesperación o la búsqueda de una solución, pero permítete decirte que ello (hablo de las etiquetas) solo propicia intoxicaciones emocionales en el niño. Ante tales etiquetas al niño no le queda más que aceptar lo que se dice de él o ella. Acepta las etiquetas que le ponemos a su persona y las hace suyas actuando a la defensiva y lo mismo hacen tanto sus padres como maestros. Pero decidir quién está en lo correcto y quien equivocado seria como sustituir una búsqueda auténtica o un esfuerzo que aporte verdaderos progresos.
Decidimos que el problema se debe a la falta de comunicación en la familia o que no se le ha dado el tiempo suficiente e incluso se llega a pensar que el niño se encuentra desatendido. Quizá los padres salgan en busca de un profesional porque se les ha dicho que solo mediante tal vía encontraran la tan anhelada solución, ¿pero? y si no acierta con el profesional que debe acudir…




El niño crece y sus padres se desesperan cada día, su maestra sigue dando trabajo a los padres, pidiendo solución, urgiendo. El niño quiere progresar, los padres quieren que lo haga y si así fuera la maestra se sentiría verdaderamente feliz. Lamentablemente no sucede porque todos se hayan en perspectivas distintas y justo ese es el problema, es decir todos opinan. La familia se sumergió en un tobogán de problemas porque se abrumaron, reaccionaron de inmediato queriendo remediar el problema desde casa hablando con el niño, tratando de corregirlo, exigiéndole, suplicándole e incluso prometiendo regalos a cambio de ser diferente pero nada de esto funciono y no funciono porque justo ese es el problema; las interminables intervenciones de los padres y no digo que no se haga por el contrario es lo que se debe hacer solo que mediante intervenciones acertadas. Independientemente del tipo de intervención que decidas permíteme decirte que  no existe vía ideal para solucionar el problema de inmediato, sea cual sea el problema del niño, existen caminos inteligentes para atender a tu pequeño, el primero y más efectivo está a tu alcance, lo tienes en tu hogar, eres y reside en tu actitud, en el cómo veas el problema. El hecho de querer solucionar el problema desde el niño ya iniciaste mal y lo agrava tu actitud, porque ni el niño mismo sabe que sucede con él y pedirle que cambie pues solo torna más compleja la situación. Sera tu inteligencia serena y confiada quien te de la pauta para buscar al profesional adecuado y no pienses que el profesional en la materia te dará la solución de inmediato no, él o ella solo te darán la guía y el resto deberán hacerlo en familia. Deberán hacer un esfuerzo colectivo para lograr progresos en el niño. El punto de partida es un diagnóstico, vayas con el profesional que vayas nunca salgas de su consulta sin llevar en tus manos un diagnóstico, un diagnostico que te diga; la madurez del niño respecto a su edad cronológica, su desarrollo emocional y su nivel inteligencia. Son tres aspectos  que todo buen profesional entrega a los padres para iniciar el tratamiento con el niño. Así que ante el mínimo desajuste conductual  con tu hijo o hija pide un diagnostico y solo tu intuición te dictara si sigues las indicaciones o continuas con la búsqueda  para no agravar la situación del niño.

Que tu poder no trastoque su inocencia!


Conocerse es valioso!


Observa la mirada de tu bebe


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Para comunicarte con bebes de un año

Toda comunicación con un bebecito demanda alta simplicidad, exige total naturalidad de ti para con él o ella en especial si tiene un año. Durante esta edad los bebes se encuentran un en franco aprendizaje del lenguaje, están ávidos por comunicarse contigo, justo ahora es cuando la comunicación cobra una tremenda significación en especial al emplear los " y los no". Lo importante esta por suceder y no es el aprenderse dichas palabras, es comprender el significado de ellas, es comprender lo correcto e incorrecto. Y eso dependerá en gran medida que como las emplees, comuniques y enseñes a tu bebe pues si abusas de dichas palabras o no les das la importancia debida empleándolas indistintamente, sin sentido alguno pues el niño terminará confundido. Para enseñarlas requerirás hacer referencia al hecho, objeto o acto al que estas haciendo alusión. Es decir emplea los " y los no" mostrando el referente y al hacerlo solo di lo necesario no incurras en tantas justificaciones para no perder la esencia de ellas. En concreto enseñar a tu bebe los "si y los no" serán la base para comprender las normas de tu hogar y de ser constante te aseguro que él bebe iniciara a discriminar, atender y seguir instrucciones. 

Para comunicarse con bebes de 2 años

Los niños de dos años se comunican con palabras, frases o señas. Por ahora su lenguaje se encuentra con francas limitaciones y un amplio desarrollo por lo que deberás poseer alta sensibilidad para comunicarte con ellos lo cual sera determinante para que fluya su lenguaje de manera natural. Cuando hablo de sensibilidad hablo de ser paciente al comunicarte con él o ella, hablo de emplear un lenguaje impregnado de sencillez y naturalidad y sobre todo al comunicarte con ellos no emplees el tan empleado reclamo de pedirles que hablen bien pues justo tal hecho bloquea e inhibe el desarrollo del lenguaje, como el comunicarse contigo. Aprenderán y ampliaran su lenguaje en la medida que los ayudes a travesar tan arduo proceso y colabores con ellos. Comprenderlos significa ser capaz de tolerar sus confusiones al  hablar, su falta de claridad, sus trastrabilleos, tartamudeos, etcétera todo ello es efecto del aprendizaje. Por ahora tales desatinos son muy naturales pues el niño esta experimentando con sonidos, estructuras, significados, coherencias por ello muchas veces escuchas a un bebe de esta edad emplear una misma palabra para todo, se debe a que está encontrando el significado de distintas palabras para distintas situaciones. Una manera sencilla de contribuir con ellos es ampliando su vocabulario mediante tarjetas que te dejo en esta liga. Sea que las imprimas o las emplees en tu móvil lo importante es que semanalmente las emplees para enseñar una palabra nueva al niño de la siguiente manera;  
Palabra; abrir 
Muestra al niño la tarjeta, dile la palabra, haz referencia al acto e incluso válete de una caja para asociar palabra - acto, invítalo a repetir la palabra una o dos veces y si no la dice no lo obligues permitele que su cerebro capte lo que ha escuchado y sus órganos fono-articulatorios ensayen la palabra. Vuelve a emplear la misma tarjeta con otra acción como abrir la puerta para familiarizar al niño con la palabra. 
Te he dejado palabras de acciones pero puedes sustituirlas por objetos, animales, artículos, juguetes lo que desees lo importante es dotar al niño de nuevas palabras valiéndote del juego.

Para comunicarte con niños maternales

A los tres años los niños son capaces de expresarse con palabras,  frases y oraciones ademas manifiestan un amplio interés por conocer nuevas palabras, por comunicarse contigo, por escuchar el sonido de su voz, descubrir el efecto que tienen las palabras al hablar contigo, etcétera. En concreto el lenguaje ha brotado, la comunicación se torna en un ir y venir entre el niño y el adulto por lo que abra que acercarles nuevos recursos, nuevas palabras para  ampliar su vocabulario. Por lo que te invito a realizar por lo menos una vez por semana frases u oraciones con las tarjetas que te dejo en esta liga . Por cada palabra nueva que enseñes  al niño invita a tu hijo construir una frase por ejemplo; muestra la tarjeta amarrar y enseguida pregunta al niño:
¿Que miras aquí? 
¿Que amarramos en casa?
¿Que amarras tú?
¿Que mas podemos amarrar?  
Observas como una tarjeta incentiva frases, oraciones y diálogos. Por cada palabra construyan frases u oraciones y ya sea que hablen acerca de ella, la escriban, peguen, dibujen lo que gusten. Vuelve a repetir la acción pasada una semana, cuando te des cuenta abras acercado al niño treinta y ocho palabras nuevas y abras incrementando su vocabulario.

Para comunicarse con niños preescolares

A los cuatro años la comunicación entre padres e hijos es un hecho y juega un papel muy importante porque es la base de la confianza. Comunicar no es sinónimo de indagar, es sinónimo de escuchar ahí reside el secreto del saber comunicarte con tus hijos y en la medida que la emplees para propiciar la convivencia pues estarás cultivando el arte del saber comunicarse. Comunicarse demanda un amplio vocabulario por lo que es necesario colaborar con niños y niñas en este aspecto. Para ello solo apóyate de las tarjetas que te dejo  en este enlace para hacer pequeños relatos, cuentos cortos, diálogos verbales o escritos, representaciones  etcétera. Mira como lo haría yo:
Tarjeta; barrer

"Había una vez una niña que no le gustaba barrer y cuando  mamá la ponía a barrer escondía la basura debajo de los sillones, las mesas, los muebles y si encontraba algo debajo de ellos pues en lugar seguir barriendo se ponía a jugar y jugar olvidándose de barrer pero un día entre tanta basura que había escondido se encontró enormes arañas que vivían ahí cómodamente, corrió con mamá asustada y entonces mama la ayudo a sacar la basura que había escondido y le mostró porque se debe barrer la casa a partir de entonces jamás volvió a esconder la basura cuando mamá la pone a barrer"

Realizar estas practicas con tarjetas una vez por semana no solo amplias el vocabulario de tu hijo lo llevas a comunicarse contigo de distintas formas, interaccionar, crear, concretar y obvio que estas desarrollando la habilidad verbal en el niño. La siguiente semana pueden elaborar una tira cómica con la palabra aplaudir y así sucesivamente lo importante es comunicarte con tu hija o hijo de distintas formas.  

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Desarrollo psicomotor en niños y niñas

Entre los dos y los seis años de edad  la personalidad de niños y niñas emerge rápidamente después de los seis quedan definidos. Entendiendo como personalidad la actividad psíquica, mental y motora en niños y niñas. Muchos son los  factores que influyen en el desarrollo físico del niño pero en especial son tres los que hay que comprender  para contribuir con ellos en el ámbito psicomotor.  Por lo general tendemos a pensar que “desarrollo” “crecimiento” y “maduración”  en un niño son sinónimos o dicho en otros términos es lo mismo, pero  no es así. Termino a término alude a conceptos diferentes y tener claridad de ellos te provee del camino a seguir para contribuir con tus hijos. Hablo de saber ¿qué? ¿cómo? y ¿cuándo? estimular estos aspectos.
Maduración es el desenvolvimiento de las características heredadas. Madurar no es aprender, madurar es lograr nuevos peldaños de habilidades tanto cognitivas, como afectivas y psicomotoras.
Crecimiento es el aumento en talla, peso y volumen corporal de la totalidad del cuerpo de ahí que el crecimiento se mida en centímetros, kilogramos, pulgadas, etcétera.
Cuando hablamos de desarrollo nos referimos a progreso, evolución, mejoría cambios complejos de composición y aumento para realizar una actividad cualquiera mediante la adquisición de habilidades motoras, destrezas manuales, espaciales, temporales, etcétera.
Un niño que evoluciona normal crecimiento y desarrollo marchan coordinados e integran la personalidad de tu pequeño. Y ello se debe a una dirección céfalo – caudal es decir primero se desarrolla la cabeza y posteriormente las extremidades. Dicho desarrollo se puede llegar a presentar de manera acelerada desde el nacimiento del niño  al año o bien de manera lenta. Sea cual sea el tipo de desarrollo de tu hijo lo importante es que es constante sea lento o rápido y continuara al mismo ritmo y ello no es motivo de preocupación, es la naturaleza propia del niño pues  las estructuras del cuerpo en niños y niñas se desarrollan a velocidades distintas y maduran en distintos momentos.
Se ha descubierto que existen algunos factores específicos relacionados con el desarrollo de niños y niñas y para ello te compartiré tres tablas para tener presente durante el desarrollo de tu hijo (a).


Tabla de peso y talla


Psicomotricidad

Hablar de psicomotricidad es hablar del desarrollo físico y motor en niños y niñas y para estimularlo solo necesitas saber hacia donde dirigir los estimulos, variar, dosificar y equilibrar el tipo de estimulación que darás al niño evitando caer en actos repetitivos de estimulación. La Psicomotricidad se estimula hacia tres planos solo dotate de ideas para estimularla como mejor te acomode lo importante es no perder de vista la ruta de la estimulación psicomotora. 
Viso-manual



 


 



Facial



























Fonética
Abrir y cerrar la boca
Meter y sacar la lengua
Tocar las comisuras izquierda - derecha con la punta de la lengua


Empujar con la lenguaje la mejilla izquierda y derecha




Pasear la lengua alrededor de los labios