jueves, 31 de octubre de 2013

Ante toda instrucción que reciba...


Una carretera de piedritas

Dótate de una gran cantidad de piedritas, semillas o juguetes, lo que elijas estará bien. Cualquiera de estos artículos te servirán perfectamente para estimular en el niño: motricidad fina, control postural, percepción visual y por supuesto su pensamiento. Solo se trata de invitar al niño a hacer una gran carretera de piedritas sea dentro de casa o en el exterior. Hacer una gran carretera de piedritas le demandara al niño gran concentración, además de los aspectos que he mencionado. A veces lo cotidiano resulta que conlleva infinidad de aprendizajes. 

Saltos, saltos

Recuerda que el niño a los tres años se encuentra lleno de energía, por lo que te sugiero que aproveches tal don. Solo coloca varias sillas pequeñas, cuatro de preferencia, formadas en hilera y separadas por una distancia considerable, ahora invita al niño a ejecutar las siguientes acciones; trepar a la silla, pararse sobre ella, saltar de la silla al suelo y correr a la siguiente silla para volver a trepar. Aprovechar un recurso existente en casa brinda al niño: control de todo su cuerpo y dominio de la carrera, equilibrio y atención.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Las pequeñeces de la vida


Hileras de juguetes

Te invito a hacer hileras de juguetes sobre el piso para que el niño vaya por ellas. Cuando colocas en forma horizontal o vertical de tres a cuatro juguetes semejando hileras e invitas al niño a ir por ellas propicias el gateo y visualmente le brindas otra perspectiva de mirar sus juguetes, convirtiendo este acto en un poderoso estimulo para ir por los juguetes 

Subir y bajar escaleras

A partir del año de vida es una edad propicia para brindar al pequeño nuevas experiencias como el hecho de tomarlo por ambas manita para subir las escaleras. Un acto tan simple refuerza su marcha, adquiere madurez corporal, estimulas su atención y además favoreces en esfuerzos en todo su esquema corporal al subir escalones. 

martes, 29 de octubre de 2013

Cabecita a un lado


Besitos

Dar besitos al bebe en su cuerpo es la sugerencia de hoy. Quien no se ha deleitado dando besitos a la piel de un bebe, es hermoso para una madre o un padre y para un bebe una delicia que sensibiliza toda su piel, además estimulas sus primeras sensaciones de afecto. Basta dejar al bebe desnudito sobre la cama de preferencia en un día cálido para darle besitos en su estomaguito, en el pecho, en los brazos, etc. Solo tú sabrás el recorrido amoroso que darás a tu bebe y el bebe sentirá las caricias de mama o papa.

Destreza, prensión y percepciòn

Aprovechemos la prensión en las manitas del bebe al nacer para estimular destreza y prensión. Se trata de perseguir un hilo, si un hilo largo y colorido como un estambre o una agujeta larga. Enrolla el estambre simulando una pelotita, colócala entre las manita del pequeñito, toma la punta del hilo e inicia a desenrollarla y alejarte. Procurando en todo momento que el niño sostenga la pelotita de estambre, mire como lo vas desenrollando y alejándote de él y si la tira vuelve a dársela.  Un instante de dos a tres minutos bastara para estimular; destreza, prensión y percepción.

lunes, 28 de octubre de 2013

Esta forma de sonreir


Reloj interno

El niño tiene su propio reloj interno. Así que es vital no alterar su reloj interno. Cada niño sentirá hambre de una manera distinta. Uno tendrá hambre cada cuatro horas, otro cada tres, otro cada dos. Y esto para muchos padres es un gran problema, porque desean establecer una norma: la norma del horario de alimentarse para un adulto, las normas de la mayoría.
Cuidado con las normas de la mayoría. El cuerpo tiene su pro­pio reloj interno.
Desde la más temprana infancia nuestra atención ha sido apar­tada del cuerpo, hemos sido alejados de él. El niño está llorando, tiene hambre y la madre está mirando el reloj para saber si ya le toca comer. No está mirando al niño. Si al niño no le das de comer en este momento, le estás dis­trayendo de su cuerpo. En vez de darle de comer le das un chupe­te. Le estás haciendo trampas y le estás engañando. Le estás dando algo falso, de plástico, y estás tratando de distraer y destruir la sen­sibilidad de su cuerpo. No se permite a la sabiduría de su cuerpo que dé su opinión, la mente irrumpe.
El niño se calma con el chupete, se duerme. En este momento el reloj te dice que han pasado tres horas y que tienes que darle la leche al niño. Ahora está profundamente dormido, su cuerpo está durmiendo; le despiertas. Otra vez estás destruyendo su ritmo. Poco a poco alteras todo su ser. Y llega un momento en el que pier­de toda conexión con su cuerpo. No sabe qué quiere su cuerpo. No sabe si su cuerpo quiere comer o no comer, su cuerpo esta manipulado por el ritmo de un adulto. Esta manipulado por el ex­terior.

Una aventura entre padre y adolescente

Querer es una aventura, es tener miedo de perder, de ser perdido.
La aventura sucede aquí entre nosotros, en los pasos más cotidianos. No hay que ir a la selva ni internarse en territorios desconocidos. ¿Para qué? ¿Conoces algo más desconocido que yo, que yo y tú, que tú, yo, nuestros hijos? ¿Conoces una aventura mayor que un encuentro, aun con gente conocida, y en el cual, aparentemente, nada nuevo ha de suceder?
El orden es el de las normas, las fronteras, los límites; el orden es el sistema de las ideas y de las creencias en que una sociedad crece y sobre las cuales opera en cuanto a los fines de la existencia.
—Los límites, las normas de conducta, no son lo esencial, pero es como el marco, que permite que lo esencial, tu creatividad, pueda patentizarse.
El orden es el modo, el estilo, la manera, las costumbres, que manejaremos para concordar nuestro deseado encuentro —ir al cine, conducirnos durante un encuentro familiar. Luego, todo lo que suceda en el encuentro es aventura, espontaneidad pura. Aventura, gracias al orden.
Orden es a tal hora, hay recreos en el colegio. Aventura, lo que suceda entre los niños durante el recreo.
Hay orden en la ciencia, hay orden de composición y de combinación de colores, tonalidades  sombras, líneas en el mundo de las artes, del  aprendizaje de la vida diaria.
—Esos son los límites, hijo mío. En tu vida privada, en tus relaciones humanas, en el estudio, en el trabajo, en la calle, en tu casa, en el extranjero, con tu novia, con el hombre que viaja a tu lado en el colectivo.
Y ese orden termina siendo siempre orden moral, es decir constitución de unas costumbres (mores en latín significa costumbres, y de ahí el término "moral") adoptadas por un grupo social, por un sector de la humanidad.

jueves, 24 de octubre de 2013

Dos pensamientos


Correr entre sendas

Así es, correr entre sendas es una oportunidad  deliciosa para estimular la carrera, orientación, control de los grandes músculos y capacidad de contención.
Solo bastara invitar al niño a diseñar una gran senda sobre el piso sea de aserrín, de arena, incluso de papel. Hecha la senda del largo que ustedes decidan invítalo a correr sobre ella de manera rápida o lenta, afuera o adentro, cuidando en todo momento que corra pisando con el talón – punta.

Arriba -Abajo

Juega con el pequeño a escalar para colocar artículos de casa. Si aquellos artículos que se encuentran fuera del alcance del niño. Te propongo que sea la cocina, donde generalmente colocamos las ollas o los sartenes. Una tarde cuando la cocina dejo de emplearse y todo está en su lugar invita al niño a ir por algún artículo. Para ello coloca un banquito, una silla, o una escalera de tal manera que invite al niño a trepar para ir por el artículo elegido. Sostén en todo momento al niño y solo propicia el acto de trepar y bajar con el artículo, repite nuevamente el acto para ir por otro articulo, cuidando al pequeño en todo momento. Este acto parecerá un tanto disparatado y hasta arriesgado sin embargo, si se tiene la suficiente precaución, el niño comprendera el significado de esta palabra, arriesgarse, disminuyes tu ansiedad por los riesgos en casa, generas confianza en el niño al encomendarle una hazaña para mama o papa y además estimulas; esquema corporal,  capacidad de percepción, control fino y equilibrio...acaso no vale la pena.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Tono muscular, equilibrio y marcha


Jugar a gatear

Estimular el gateo y la capacidad de exploración a esta edad resulta muy favorecedor para la marcha del niño. Solo requieres sentarlo al centro de casa, colocar ante su vista tres juguetes e invitarlo a ir por ellos gateando. Y si al niño se le dificulta el gateo, apóyalo levantando su estomaguito e impulsando sus piernas. Una vez que el pequeño lo ha conseguido pasa a un segundo momento; esconde los juguetes a la vista del niño con alguna sabanita o cobija e invítalo a ir por ellos, estimularas el gateo y la capacidad de exploración en tu pequeño al propiciar dos momentos de juego.

Un papalote

Elaborar un papalote de papel o comprarlo es un excelente recurso para estimular en el niño su capacidad de observación. Solo sal con el niño a algún lugar donde pueda mirarte como vuelas un papalote. Acercalo a ti para mirarte de cerca como elevas el papalote, como subes y bajas el papalote, resultara ser una experiencia  valiosa para ser observada por él bebe. Pasados unos minutos  elévalo normal y dale el cordón al pequeño para que sienta el movimiento del papalote por breves minutos, sugiero que no vayas mas allá de diez minutos para no cansar al niño.  

martes, 22 de octubre de 2013

Los bañitos


Rayones


Solo dale un lápiz y una papel al niño y él se encargara de rayar, romper e intentar comer los crayones (situación que deberás evitar) lo importante reside en permitir al niño rayar sobre una gran hoja de papel. Con ello estimulas control motriz fino y grueso, prehensión de manos y atiender indicaciones.


Atrapando una luz

Una lámpara de mano es un fabuloso recurso para estimular la vista del pequeñito al nacer. Estimular los reflejos de la vista a temprana edad agudiza en tu pequeño su cerebro, su capacidad de percepción y sobre todo contribuyes en el desarrollo de tu bebe. Acostados tu y el bebe boca arriba, de noche de preferencia, toma una lámpara de mano y enciéndela para proyectar la luz al techo a la par que charlas con el bebe como se mueve la luz, donde esta, que hace, etc. La intención se centra en crea un cálido ambiente de charla y asombro al perseguir la luz de la lámpara. Y para ampliar la experiencia, proyecta la luz hacia las paredes para invitar al niño a buscarla o intentar moverse para perseguirla con la mirada, incluso proyecta la luz en una manita, en una piernita, etc. lo maravilloso será crear un clima de expectativa, movilidad y por supuesto que estarás estimulando la vista. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Nacer a la vida



Alimentar al niño

Si la madre está feliz y disfruta alimentando al niño, entonces el niño nunca come demasiado porque confía; sabe que la madre está ahí. Siempre que tenga hambre sus necesidades serán satisfe­chas. Nunca come demasiado. Un niño bien amado permanece sano, mantiene un equilibrio

La adolescencia y el adolescente

La adolescencia, es un periodo de transición, una etapa del ciclo de crecimiento que marca el final de la niñez y anuncia la adultez, para muchos jóvenes la adolescencia es un periodo de incertidumbre o de desesperación, es una etapa de amistades, de aflojamiento de ligaduras con los padres y de sueños acerca del futuro.
Es la edad de múltiples variaciones conductuales y no hay teorías fáciles para definir a todos los adolescentes, ni las explicaciones del porque de su comportamiento, bastara comprenderlos. Para quien quiera comprender la conducta de un adolescente, bastara sumergirse en las investigaciones o teorías que hacen una alusión a tal etapa de la vida. Aunque no por ello debemos afirmar que así será.
Se dice que es una etapa de transición ya que es la línea divisoria entre la seguridad de la niñez y el mundo desconocido del adulto, en cierto sentido, la adolescencia ha venido a ser una etapa del desarrollo humano con naturaleza propia, distinta de las demás, un periodo de transición entre la niñez y adultez, sin embargo, si solo la definiéramos como la terminación de la niñez y el principio de la edad adulta, estaríamos dejando una línea sesgada carente de objetividad. Es una transición de vital importancia donde surgen y se funden las emociones, los cambios orgánicos y psicológicos, las expectativas de vida cual volcán en erupción, ahí reside la importancia de tan vital etapa. No solo es el paso de una edad a otra, es contribuir con el adolescente para imbuirse en tan voraz requisito de vida para saltar de una etapa a otra.
La adolescencia y el adolescente son términos que no solo merecen nombrarlos o mirarlos pasar, es una cuestión de discernir entre ambos conceptos. Por un lado la sola palabra adolescencia nos lleva a centrarnos en la etapa como tal y el termino adolescente hace referencia a un Ser,  a una persona que está iniciándose a enfrentar una multitud de cambios y nuestra tarea reside en intuirlos, percibirlos y empatizar con el adolescente. Aquí reside el reto de un adulto frente a un adolescente; ser capaz de comulgar con lo intangible de la vida que todo adolescente busca; empatía, saberlo escuchar y comprensión.

jueves, 17 de octubre de 2013

La capacidad de imaginar


Tocar otro tipo de vida

A los tres añitos el niño ha superado la etapa exploratoria y aunque no es una necesidad prioritaria, por ahora busca otro tipo de exploraciones. Para estimular esta nueva faceta te invito a crear un ambiente para el niño que lo invite a tocar, si a tocar. Tocar un conejito, el pollito, un pato, gato, perro, etc. Cualquier animalito que coloques al alcance del niño lo invitara a; sentir otro tipo de vida, ser cuidadoso, controlar sus impulsos, identificar que es correcto y que es incorrecto al estar con el animalito. Toda una gama de experiencias de vida dejaras en niño para estimular un correcto comportamiento frente a otro tipo de vida. 

Saltos, saltos

Invitar a saltar al niño es un acto que le deja múltiples experiencias y aprendizajes. Solo requieres invitarlo a subir en el filo de una banqueta, sea del parque o de casa,  e invitarlo a saltar, si, saltar una y otra vez, una y otra vez. Resulta placentero mirar al pequeño equilibrar su cuerpecito en un pequeño filo de concreto, controlar su cuerpo para no caer, visualizar el espacio donde caerá, dar el salto… finalmente brincara de alegría porque lo logro!

miércoles, 16 de octubre de 2013

El pulgar a la boca


Jugar con papel


La edad de la indagación durante el primer año de vida, contrario a reprimirlo, resulta altamente benéfico para ser estimulado en tu pequeño. Solo requieres dotarte de los siguientes materiales; bolitas de papel, (elabóralas con papel de china o revistas y colócalas en un bolsa) y un frasco de plástico. Siéntate con el niño y muéstrale la bolsa con bolitas para que las saque e intente meterlas al frasco, mostrándole previamente como hacerlo. Si se lleva las bolitas a la boca, evítalo y no te angusties por ser papel, pues el hecho de darle este material al niño propicias en tu pequeño capacidad de; estrujar, romper, tirar, llevarlo a la boca, meter, sacar. Vale la pena un momento de jugar con papel. 

Observación

Propiciar a temprana edad la capacidad de observación en el niño, resulta ser un excelente motivo para estimular la atención y la exploración, propias de esta edad. Solo requieres salir al parque o un lugar que te permita mostrar un entorno diferente al niño. Independientemente del lugar que elijas solo invita al niño a mirar por unos breves segundos algo pequeñito, como una flor, un gusanito, una Catarina, etc. charla sobre su color, tamaño, como se mueve, etc. Con este simple acto llevaras al niño a; atender indicaciones, observar, mantenerlo tranquilo por unos instantes e iniciarlo a lo que tanto demanda el adulto; “atención”

martes, 15 de octubre de 2013

Colocar a bebe en diferentes posturas...


Estimular el equilibrio

A partir de los cinco meses ya es vital iniciar al pequeñito a fortalecer todo su cuerpecito en materia de equilibrio. Solo se trata de acostarlo sobre la cama, tomarlo por la cintura y levantarlo, asegurandote que los pies del bebe se apoyan sobre la cama, sostenlo así por breves segundos. Repite esta acción varias veces; acostarlo y levantarlo por la cintura para apoyar sus piecitos sobre la cama una y otra vez, contribuirás en su equilibrio y sobre todo le ayudaras a descansar su cuerpecito.

Moviendo el cuerpecito

Estando despierto, recuesta al bebe boca abajo y acaricia su espalda suavemente con una de tus manos, la intención se centrara en crear una reacción en el bebe para que se mueva, levante la cabeza o trate de voltearse. En un segundo momento acaricia nuevamente su espalda con una pelotita de esponja dejándola caer por la columna, partiendo de la nuca hacia abajo, la intención se centrara en que el niño voltee, sienta nuevas texturas, persiga al objeto con la mirada, etc. Dos momentos para fortalecer cabeza y tronco.

lunes, 14 de octubre de 2013

El niño encuentra una escuela


Orientación firme y amorosa

Algo más que necesitan los niños es orientación. Si los pequeños se encuentran rodeados de adultos que los aman y les enseñan con firmeza cuales comportamientos son aceptables y cuáles no, ellos aprenden a controlarse. Pero, ¿cómo puede lograrse esto? Los siguientes son unos cuantos pasos que pueden darse:
• Asegúrate que tu pequeño no corra riesgos de accidentes e impide cualquier comportamiento peligroso. Por ejemplo: “No te subas en la mesa porque puedes caerte”.
• Dile lo que puede hacer: “Si quieres trepar, súbete al sofá”.
• Ejemplifica el comportamiento aceptable. Manten presente que los niños con frecuencia imitan las conductas de los adultos; tanto las buenas como las malas.
• Establece límites claros y reglas sencillas. Los niños se sienten más seguros al saber lo que se espera de ellos.
• Díle “no” lo menos posible. Explíquenle sus razones en un lenguaje sencillo.
• Ofrécete alternativas. “No debes lanzar los juguetes. Pero puedes lanzar esta pelota o este cojín. ¿Cuál prefieres?”
• Planeen actividades interesantes para los pequeños. Un niño ocupado en el juego tiene menos probabilidades de actuar impulsivamente.        
No importa cuán furioso o frustrados puedas sentirte en ciertas ocasiones, nunca se debe estremecer o sacudir a los pequeños. Hacerlo puede perjudicar al niño emocional y físicamente de forma permanente. Perder el control y expresar la rabia contra los pequeños puede dejar cicatrices imborrables si esto ocurre con regularidad. Si es preciso, acudan a un miembro de la familia, a algún amigo(a) o un(a) profesional que te ayude a serenarte y  controlarte.

Amor es disciplina

Sentir no requiere disciplina. Es un estallido.
—¡Me gusta!
Espontaneidad es como una flor que se abre y te llena de su color, de su olor.
Luego, si quieres conservarla, si deseas hacer del senti­miento una propuesta de convivencia... aparece la disci­plina.
Vivir es aprender a vivir... contigo. Requiere, por lo tanto, de disciplina.
Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres... Pero si vienes a cual­quier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios."
La hora, el modo, el cómo, el cuándo. Estos son ritos. Sin ritos no hay lazos.
—Quizá no lo sepas, hijo mío, pero cuando beses a tu novia, cumplirás un rito. Algo que uno espera del otro.

jueves, 10 de octubre de 2013

Asimilar y Acomodar


Dentro - fuera

Estimula la lateralidad en el niño de la siguiente manera; pinta un gran círculo en el suelo con gis, harina u otro material y jueguen a: caminar sobre el circulo, correr alrededor del circulo, saltar adentro, afuera, etc. y lo pueden hacer al ritmo de cualquier música, palmadas, sonajas, lo que gustes estará bien. Un juego que deja en el niño formidables aprendizajes como: equilibrio, lateralidad, noción de espacio, atención, etc. 

Saludar a la naturaleza




Favorece a temprana edad, el amor hacia la naturaleza. Y como se hace esto, es tan simple como salir de paseo con el niño para saludar a los arboles, los pajarillos, las piedras que encuentran por el camino, el riachuelo que toco sus pies e incluso las lejanas montañas que rodean su existir. Así de simple resulta ser un acto que estimula la conciencia de ambos al contactar con otro tipo de vida. 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Al año de vida


Vocaliza con el niño

Enseña al niño a vocalizar de manera sencilla. Solo toma de casa cinco artículos que inicien con las vocales e invita al niño a vocalizar el nombre de cada uno de ellos, por ejemplo; aaa – agua, eeee-espejo, oooo-olla, uuuu-uva. Familiarizarlo con el nombre de los artículos de casa y a su vez estimular las cuerdas vocales abrirán paso a un lenguaje bien estructurado.

Sentir el agua

Ofrécele al niño una taza con un poquito de agua para que la sienta ya sea con toda la manita o con los dedos, y si a esta experiencia le agregas una bolita de algodón, será un excelente descubrimiento para el niño.  Al darle la bolita de algodón de inmediato la introducirá a la taza con agua una y otra vez, la estrujara, derramara el agua o se la llevara a la boca (evitarlo) lo primordial de esta experiencia es la oportunidad que le brindes al pequeño de sentir el agua y el algodón.

martes, 8 de octubre de 2013

Nacer a la vida


Boca abajo

Coloca al pequeñito sobre una colchoneta sobre el suelo, de preferencia boca abajo. Ahora coloca un juguete frente a él, cercano de preferencia para que intente tomarlo. Este simple acto estimulara en el bebe; movilidad del cuerpo, esfuerzos para estirarse y prensión para tomar un objeto. Continúa de la misma manera, solo que ahora coloca más objetos al alcance de su vista, tu bebe volverá estimular todo su cuerpecito con este simple acto.

Oido y vista

La vista y el oído son dos sentidos vitales para ser estimulados al nacer el bebe, como el resto de ellos, y al estimularlos contribuyes  a expandir su pensamiento a temprana edad. Basta poner música suave y relajante cuando el bebe se encuentra en vigilia para escuchar una estimulante melodía (Mozart, Vivaldi) procura no excederte, más allá de quince minutos, pues el niño tendera irritarse si no escucha o mira movimiento cerca de él. Concluida la estimulación del oído ahora pasa a estimular la vista con tu presencia. Para ello solo requieres hablarle frente a frente con voz alta, suave o rítmica, colócate detrás de él y vuelve a hablarle, finalmente colócate a un lado de él y háblale nuevamente. Con tu presencia en diferentes posiciones y tonos de lenguaje estimulas los sentidos del niño. 

lunes, 7 de octubre de 2013

Recuerda cambiarlo: de uno a otro hombro


Padres e hijos confrontados, son normales

Es normal que tu hijo se rebele contra ti. Es normal que a veces no coincida contigo; es normal que no te compren­da, que no lo comprendas. Es normal porque ustedes son diferentes, seres diferentes y de diferentes edades, y com­prender al otro es, a veces, una tarea imposible...
Y además porque tú, de una u otra manera, aunque declares lo contrario, le estás imponiendo tu vida, tu edu­cación, tus maneras, tus límites.
Eso es normal. No puede ser de otra manera. Nace en tu casa, crece en tu casa, en tu sociedad, y le transmites lo que tienes, tu lenguaje, tu moral, tus modales. ¿Qué otra cosa podrías transmitirle?
Al comienzo esa transmisión no puede ser de otra manera, sin democracia, sin parlamento: la niña tiene un año, dos años, tres años, y no está en condiciones de discutir normas y reglas. Corre todo por tu cuenta. Y luego cuando crezca será libre para re-visar las normas que recibió de sus padres, para criticarlas, reemplazarlas o modificarlas.
En todo caso la confrontación requiere un punto de vista, y un punto de vista ha de ser elaborado, pensado.
Por eso es buena la confrontación: ayuda a pensar. Y pensar ayuda a vivir.
La gente dice:                                                           
—¿Viste qué rebeldes que son los jóvenes hoy?               
Yo les respondo:
—¿Rebeldes? Para ser rebelde hay que oponerse a algo, a alguien, a una idea, a un límite, a una norma, a una pau­ta. Los padres permisivos no crían hijos rebeldes, sino que producen hijos que directamente ignoran a sus padres y hacen lo que otros les dictan, otros mucho más autorita­rios: la sociedad, la televisión, la propaganda, la moda, los otros chicos.
Si mi hijo se opone a mí por ideas, por adherirse a otra corriente de pensamiento, por haber llegado a otros con­ceptos por los que se hace responsable, me pone triste por la no coincidencia, pero me pone alegre, feliz, muy feliz, porque PIENSA.

Hay que invertarlo todo

Hay que inventar la muñeca. Como inventábamos la famosa pelota de trapo. Y más inventábamos: se pelaba una naranja en cuatro cuartos, y con un cuarto de cáscara se la enrollaba y se jugaba a la pelota que, claro está, iba del pie de uno a la mano del otro.
Eso se llama jugar. Lo demás se llama usar juguetes y termina siendo aburrido.
Por eso gritan tanto los chicos:
—Estoy aburrido, mamá, estoy aburrido...
¿Cómo puede estar aburrido un niño? Es el único que no puede aburrirse. Porque su mundo interior es tan rico, tan intenso, tan lleno de posibilidades que está constante­mente creando realidades, modificándolas, viajando en ellas, escalando montañas, persiguiendo indios...
El tema es este:
—¿Qué lugar deja el actual mundo exterior al mundo interior?
—¿Qué espacios dan los padres a los hijos para que éstos desarrollen juegos de libre inventiva, absteniéndose de invadirlos con juguetes manufacturados?
—En fin, ¿cuándo volverán los niños a respirar con sus propios pulmones?

a imaginar, crear, dar rienda suelta a su inventiva.
Jaime Barilko

viernes, 4 de octubre de 2013

Estructuras del pensamiento


Entre los tres y seis años el niño se encuentra construyendo sus primeras estructuras de pensamiento. Estructuras que serán puestas a prueba durante su vida cotidiana, sea la casa, la escuela o el entorno de amigos.
Y si induces adecuadamente cada momento de aprendizajes en el pequeño, guiándote por sus preguntas, sentimientos, indagaciones o percepciones, abras encontrado el camino ideal para inducir una pequeña mente infantil


Una mente infantil que se va sumergiendo gradualmente para seguir indicaciones, atender al adulto, seguir normas y expandir su pensamiento, es una mente que ha recibido grandes dosis de seguridad y confianza dentro de la familia.