Invitar a
saltar al niño es un acto que le deja múltiples experiencias y aprendizajes.
Solo requieres invitarlo a subir en el filo de una banqueta, sea del parque o
de casa, e invitarlo a saltar, si,
saltar una y otra vez, una y otra vez. Resulta placentero mirar al pequeño
equilibrar su cuerpecito en un pequeño filo de concreto, controlar su cuerpo
para no caer, visualizar el espacio donde caerá, dar el salto… finalmente
brincara de alegría porque lo logro!
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