lunes, 30 de septiembre de 2013
Su majestad el niño!
En el pasado el valor era el anciano, la
presencia de la tradición. La revolución de nuestro siglo colocó al niño en el
centro de la nueva historia, historia de lo nuevo.
Ya no es lo viejo lo que vale, sino lo
nuevo; no es la conservación de las tradiciones lo que merece aplauso, sino el
cambio, lo joven, que por el solo hecho de ser joven ya significa renovación,
apertura hacia un futuro de progreso.
Entonces padres y maestros se hicieron a
un costado para dejar pasar a su majestad el niño, el adolescente, el joven, el
nuevo mundo y el mundo de lo nuevo. Creyendo que de esa manera les dábamos la tan
preciada libertad.
También les dimos juguetes didácticos, teorías
psicológicas, libertad, autorrealización, ser ellos mismos, pensando que mágicamente
el mundo se transformaría y su majestad el niño construiría su imperio de
belleza, bondad, liberación, los adultos nos hicimos a un lado. De paso nos
fuimos haciendo niños también nosotros los padres.
En el culto a la juventud como único y
divino tesoro, entendimos que solamente vale lo joven y que, por lo tanto, no
podíamos quedarnos fuera de ese ideal superior. Sí, todos somos jóvenes, y el
que no lo es debe serlo o aparentar serlo.
Este fue y sigue siendo el
siglo de los jóvenes. Otro tipo de ser no hay. Se es menos joven o más joven, o
no se es.
Prohibido prohibir, se
escribió en mayo de 1968 en París. No se escribió, pero se supo y se sabe:
prohibido no ser joven. En el medio caminaba su majestad el niño. Ese niño, a
decir verdad, no creció más feliz ni alcanzó las alturas de la libertad que
para él soñamos.
Creció en el vacío, sin
límites, sin fronteras, sin carteles orientadores, sin sustento, sin apoyo. En
consecuencia no creció.
Quisimos ser modernos y terminamos
desprovistos de la línea que demarca la identidad.
Los límites, los que todos
hemos perdido —nuestros hijos porque no los conocieron, nosotros porque nos
desprendimos de ellos—, los límites son las coordenadas de los valores, de las
creencias, de los modales, de las maneras y —en fin— de las reglas de la
existencia y de la coexistencia. De la identidad. Por ellos uno es o puede
llegar a ser "alguien".
Vivir es vivir entre
límites, en algún encuadre, entre horizontes. Dentro de ese espacio germina y
se desarrolla la libertad.
Interpretamos mal: creíamos
que la libertad se da. No es cierto: la libertad no se da, la libertad se toma,
se conquista, se logra, se esculpe, confrontándose con límites, aceptando unos,
rechazando otros, pero usándolos como referentes en el camino.
Además la libertad es un
medio, no un fin. Ahí la tienes, para hacer algo con ella, algo que tú elijas.
¿Y cómo se elige? Se elige
entre opciones. Las opciones son los límites dentro de los cuales la libertad
adquiere sentido, al rechazar unos y adoptar otros. Es libre el que elige un
proyecto de vida.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Jugar con sartenes
Juega con tu pequeña con artículos de casa como: sartenes, ollas, vasos, botes, cualquier artículo que decidas emplear para jugar estará
bien. Lo mas valioso de este acto residirá en estimular su aprendizaje. Las hileras o conjuntos de artículos que formen, apilen, o clasifiquen favorecerá ampliamente su pensamiento, pues estará concentrado en formar uno a uno, lo cual
estimulara seriación, y si los cuenta con ella estimularas número, si la invitas a
relacionarlos por forma o color, estimularas clasificación...aspectos esenciales
de una madurez cognitiva...todo un despliegue de aprendizajes a temprana edad.
Caminar sobre lineas
Invita al niño a realizar líneas sobre el piso. Líneas con gises de
colores, arena, aserrín, incluso puedes diseñarlas de telas, el material que
elijas dará variedad a las líneas. Elegido el material, realicen tres tipos de
líneas: recta, curva y quebrada, pueden ser largas o cortas. Concluido el
diseño de sus líneas ahora cierra la actividad invitando al niño a caminar
sobre cada línea cuidando que su caminar sea; talón, punta, talón, punta,
pasando por las tres líneas trazadas. Realizar este juego sencillo estimula el
correcto caminar en el niño y además estimulas; equilibrio, orientación
espacial, control de todo el cuerpo, control fino de los deditos y percepción.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Girar, girar
Cuando invitas al pequeñito a girar o voltearse para mirar lo que le
muestras, estimulas todo su esquema corporal y su equilibrio, bien para no caer
o bien para equilibrarse. Solo basta
sentarlo en el piso o en la cama, colocarte atrás de él y llamar su atención
con algún artículo para que voltee a mirarlo. Repite la misma acción atrás, a
un lado, al otro, arriba, abajo, cerca, lejos, etc.
Inclinarse para tomar juguetes
A los doce meses el bebe ya camina tomado de la mano y que mejor
estimulo que llevarlo a pasear por casa tomándolo por una manita, lo cual
reforzara ampliamente el equilibrio de su cuerpo y control postural al caminar por casa e invitarlo
a inclinarse para tomar juguetes. Para ello te sugiero que previamente prepares
un camino para tal intensión con artículos
de casa, dibujos, fotos del niño o simplemente juguetes colocados sobre el piso
a una distancia considerable. Un camino preparado previamente con artículos
llamativos incita al niño a inclinarse para tomarlos.
martes, 24 de septiembre de 2013
Brazos, manos y dedos
A los cinco meses es la edad ideal para iniciar al pequeñito en su
capacidad motora de brazos, manos y dedos. Basta darle un botecito con un poco
de semillas (frijol, garbanzo, maíz, etc.)
para sacarlas y meterlas. Solo dale el botecito y él se encargara del
resto. Será vital que vigiles que el niño no
se lleve las semillas a la boca pues es una reacción natural, intenta conocer
lo que le rodea a través de la boca. El objetivo se centra en estimular
control de brazos, manos y dedos al tomar algo pequeñito por ello la eleccion de semillas.
Observación y reacción
Observación y reacción son dos requisitos indispensables al nacer el
bebe, sobre todo para conocer su
desarrollo en el ámbito madurativo. Para estimular este aspecto basta acercarle
una tela larga y colorida, tomarla por uno de los extremos, colocarla a la
altura de la mirada del pequeñito y moverla de un lado a otro muy suavemente,
como invitándolo a seguir la tela con la mirada. El solo acto de colocar un
objeto al alcance del bebe es motivo de generar una reacción. Solo percátate que sigue con los ojitos la
tela y estarás constatando su desarrollo madurativo.
lunes, 23 de septiembre de 2013
Un niño tranquilo aprende a controlarse
Los niños que se sienten tranquilos y
seguros aprenden a controlarse. Los cuidados y la forma de relacionarte con tu hijo le
enseñara que el mundo es un lugar seguro e interesante. Responder cuando ellos lo
necesitan, permanecer tranquilos y ser amorosos contribuye a que los niños se
sientan seguros. Sin embargo, mantenerse tranquilos y amorosos como padres no es fácil.
Todos los padres del mundo en ocasiones se sienten tensos, furiosos o frustrados. Pero si expresamos la frustración contra los niños, gritándoles,
tratándolos con brusquedad o ignorando sus necesidades, los niños se sentirán
atemorizados. Si esto ocurre en pocas ocasiones, no afectará al niño. Pero, si
el control se pierde con frecuencia, ello, puede modificar el cerebro de los
pequeños y someterlos a un alto desequilibrio emocional generando en el niño tensión, ansiedad o temor. Conductas que producen en el cerebro infantil
un químico llamado cortisol, sustancia que puede destruir las células cerebrales.
Además, el cortisol también puede destruir las conexiones existentes en un
cerebro infantil. Cuando un pequeño ha tenido muchas de estas experiencias
atemorizantes y vaya a la escuela, podrá tener problemas para relacionarse con
otros, prestar atención, pensar o aprender. Lo que necesita todo niño para
sentirse seguro y desarrollarse normalmente es un cuidado equilibrado y
amoroso alejado de las hostilidades o amenazas constantes por parte del adulto.
El camino de un adolescente
La ruta delineada, demarcada, es un
orden. El lazo, la relación, la más profunda comunicación, es un ordenamiento
recíproco. Te espero, me llamas, nos encontramos. Nos vamos armando en
nuestras propias, íntimas y privadas rutinas, es decir códigos rituales, para
poder expresar justamente eso que es invisible a los ojos de un padre y un
adolescente.
De la misma manera, la ruta no ha de ser
ruta a menos que esté demarcada con rayas visibles a los costados, con señales,
con carteles indicadores.
Todo ello te orienta, no te fuerza. Da
lugar a la libertad. Luego eliges el objetivo, el camino dentro de la ruta, la
velocidad, la música, el silencio.
Ni sabes qué elegirás, con precisión.
Tienes una idea, una vaga idea, pero no puedes prever las ocurrencias, eso que
le sale a uno al encuentro y lo desvía de la idea primigenia. Es la aventura.
Esta es la realidad: aventura y orden,
orden y aventura, lo decía el poeta Apollinaire.
La aventura es lo creativo, lo
impredecible, pero el orden la sostiene. La aventura es un cuadro de Dalí. No
obstante, el genio tenía un orden, una disciplina, límites y reglas para
pintar, y para desplegar, sobre ese sustento, su fantasía surrealista, semejando un camino entre limites y libertad.
jueves, 19 de septiembre de 2013
Una pelotita para jugar
Una pelotita de esponja, aquellas que rebotan al lanzarlas al piso, es
un excelente recurso para estimular en el niño de tres años en adelante su
psicomotricidad gruesa, el control de sus manitas, la agilidad mental, la percepción
y por supuesto la alegría de jugar contigo. Y que hay que hacer para lograr
tantas proezas, pues simple y sencillamente invitar al niño a atrapar la
pelota, atraparla en el momento que la rebotes sobre el piso para que la atrape
el niño, así es...basta rebotarla en el piso y dejar que el niño se encargue del
resto; atraparla, perseguirla, ir por ella, etc. Y si deseas ampliar la
experiencia puedes invertir los papeles, es decir: el niño rebota la pelota en
el piso y tú la atrapas.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Palabras
Entre uno y dos años es vital estimular periódicamente el
lenguaje en tu bebe, para ello te invito
a que juegues con el: hacer trompetillas, inflar y desinflar las mejillas,
meter y sacar la lengua, hacer rollitos o doblar la lengua, lanzar besitos, estirar
y fruncir los labios. Finalmente invita al niño a repetir dos o tres palabras
cotidianas como; mama, papa, leche, etc. Si no te imita el pequeño, no lo
presiones, bastara la constancia de estos ejercicios, llegado el momento el
soltara espontáneamente las palabras.
Gatear para caminar
Gatear por toda la casa persiguiendo objetos resulta
estimulante para la marcha del bebe. Solo se trata de anudar con un lazo un
carrito y jalarlo por espacios que inviten a gatear al bebe para perseguir el
carrito. Y si en determinado momento levantas al bebe, lo sostienes con una
mano para caminar y le das el carrito para jalarlo, será doblemente estimulante. En un primer
momento ejercito piernas, brazos y tronco, en un segundo momento estimulas
equilibrio, marcha y control postural.
martes, 17 de septiembre de 2013
Estimula lenguaje
Si deseas que tu pequeñito alcance niveles adecuados
respecto a su lenguaje, es importante estimularlo constantemente. Para ello
solo requieres hablarle frente a frente para que observe tu boca, no importa lo que
digas o como lo digas, lo importante es que el bebe; mire y escuche sonidos y articulaciones. Este tipo de actuaciones son
determinantes para iniciarlo a apropiarse de uno de tantos logros que le
esperan durante su desarrollo; "hablar"
Enrollando al bebe
Enrolla al bebe sobre una sábana ligera o su cobijita, cuidando que todo su
cuerpo quede enrollado con cierta fricción. Una vez que esta enrollado, desenróllalo
sobre la cama lenta y gradualmente, siendo muy cuidadosa. La intención se
centrara en sentir la fricción al estar enrollado, sentir el rodar sobre la
cama y la libertad de sus movimientos. Realízalo una y otras vez, finaliza
dejando reposar al pequeño.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Las palabras que expresan emociones
A medida que el niño crezca, podrás
hablarle más sobre las emociones, de manera que aprendan las palabras que le permitan
expresar lo que siente. Si un niño está sintiendo rabia o frustración y le
ayudas a sacarla mediante palabras; sientes rabia? ó, estas muy enojado? contribuyes
con él a sacar la rabia. Pero, si te enfadas a la par que el niño, la rabia se
multiplica y solo enseñas al niño a ser iracundo. Si el pequeño se encuentra experimentando rabia, en
nada contribuyes con el, sumándole más rabia. Aquellos niños que al sentir emociones
intensas aprenden a usar las palabras, en lugar de sus puños, aprenderán a
controlarse. Ellos sabrán cómo se sienten y podrán dejárselo saber a los demás
sin actuar agresivamente. Aprenderán a emplear las palabras que darán salida al
cauce de las emociones, emociones que son tan normales en un niño como en un
adulto. La diferencia estriba en que el adulto conoce todo un bagaje de
palabras para expresar sus emociones o conducirse frente a ellas, pero un niño se está iniciando en la aventura de las emociones.
Compartir el hogar
—Que pongas los pies sobre la mesa, hijo, no es malo ni es feo ni está
prohibido por la ética, pero es la mesa en la que todos nosotros comemos, y
conviene que la compartamos, porque más mesas no hay en casa. Entonces baja
los piecitos, ¿sí?
Educar es señalizar el camino. El resto, como decía Machado, se hace
al andar.
—A nosotros, los padres, nos compete educarte. A ti te compete crecer.
Quizás estás en disconformidad con tus padres. Pero estar disconforme es
pensar, es plantearse una alternativa, y eso ayuda a crecer. Y cuando crezcas
mucho, hijo mío, cuando alcances niveles superiores de conciencia y de saber,
podrás incluso decidir si esos límites serán los tuyos, o si te propones
rebelarte contra ellos y modificarlos. Rebelarse es oponerse a un sistema de
límites, y elegir otro en su lugar.
Domus, en latín, significaba hogar, la vida compartida. Hogar es
también del latín fogar, relativo al fuego. Ese fuego que se enciende en
días fríos y alrededor del cual nos sentamos para compartirlo.
Jaime Barilko; los hijos y los limites
jueves, 12 de septiembre de 2013
Cajas de cartón
Solo enseña al niño a atar una cuerda a una caja de cartón grande y dásela al pequeñito para jalarla. Es tan
divertido mirar como transforma esa caja de cartón en su coche, o la llena de
muñecos, o quizá el se meta a ella para ser jalado por ti, se trata de dejarlo
solo con la caja y observaras el sinfín de usos que le dará. Consciente estoy de
que en nuestros tiempos el niño posee más de un juguete, juguetes que ya cubren
esta función, sin embargo te invito a aprovechar esta alternativa para
estimular; el acto de amarrar, controlar los deditos, la pinza entre pulgar e índice,
atender indicaciones, controlar su cuerpo y orientarse al desplazarse o ser
desplazado.
Caminar
Caminar es una don tan preciado de la vida, que pocos no detenemos a
estimular el buen caminar. Te invito a estimular este aspecto en tu pequeño a
partir de que se inicia en un caminar es seguro y confiado. De entrada cuida la
correcta postura de sus pies al caminar, es decir talón, punta, talón punta y
esto puedes practicarlo mediante ejercicios sencillos como caminar sobre una
línea, sobre una tabla, o una banca además de cuidar el correcto caminar estarás
estimulando la orientación espacial, el equilibrio y la percepción del niño.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Envolver
Envolver es una acto que invita a estimular varios
aspectos de desarrollo en el niño. Solo requieres de kleenex o servillas y
cubos o juguetitos pequeños. Siéntete frente a él muéstrale como se envuelve un
cubo e invítalo a hacer lo mismo. Este ejercicio detona en el pequeño infinidad
de intereses; tomar el cubo, imitarte, controlar manitas y dedos, desaparecer
el cubo intentando envolverlo, etc.
Un cuento
El cuento favorito del niño siempre es un excelente
recurso para estimular su capacidad de atención y lenguaje. Basta con leérselo,
dejárselo para que lo toque, lo mire, de vuelta a las hojas, intente leerlo,
etc. Actos que de manera natural estarán estimulando en tu pequeño infinidad de
aspectos de desarrollo como: Atención, lenguaje, psicomotricidad fina,
coordinación óculo manual.
martes, 10 de septiembre de 2013
Fortaleciendo las piernas del bebe
Estimula el lenguaje del bebe al nacer
Si, estimula el lenguaje al nacer el bebe. Solo basta
acercar tu rostro muy cerca de su mirada para hablarle, cantarle o susurrarle. En un segundo momento acerca tu
rosto al oído del bebe para hacer soniditos con la boca, con los labios o con
la lengua, repite la misma acción en el otro oído. Finaliza la estimulación del
lenguaje señalando con las manos; los ojos, la nariz, la boca, las mejillas,
las orejas, para que el bebe te escuche siguiendo el recorrido de tus manos. Actos que participaron para contribuir con el lenguaje del bebe,
además lo familiarizas con los órganos del cuerpo.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Sintonía de las emociones
Estar sintonizados es comprender lo que sienten tus pequeños. Al sintonizarse con las emociones de tus pequeños, les ayudas a fortalecer las conexiones cerebrales que producen dichas emociones. De hecho,
ustedes están conectados a su cerebro
para comprender las emociones y para pensar. Es decir, ustedes le están
ayudando a sus hijos a desarrollar la inteligencia emocional.
Para sintonizarse es preciso ser un gran observador. A
medida que observen lo que hacen sus pequeños y escuchen lo que dicen, pueden
preguntarse:
• ¿Qué siente mi bebé?
• ¿Cómo debo responder?
• ¿Cómo puedo dejarle saber que le entiendo?
A medida que se familiaricen con su bebé, más sintonizarán
con lo que él o ella acerca de cómo siente. Estar sintonizados es actuar como
un espejo en el que se refleja aquello que Ustedes piensan que su bebé siente.
A medida que sus pequeños crezcan, ustedes podrán
hablarles más sobre las emociones, de manera que aprendan las palabras que les
permitan expresar lo que sienten. Aquellos niños que al sentir emociones
intensas aprenden a usar las palabras, en lugar de sus puños, aprenden a
controlarse. Ellos sabrán cómo se sienten y podrán dejárselo saber a los demás
sin actuar agresivamente.
Los limites facilitan la con-vivencia
A menudo los jóvenes dicen que les falta comunicación con los padres,
y dicen bien. ¿Cómo se van a comunicar si nunca están debidamente juntos?
Debidamente quiere decir en horarios compartidos, en situaciones
compartidas, en relaciones compartidas.
Comer juntos en torno a la mesa es un límite versus, que tiene que ver
con el comunicarse.
—Hijo mío, debes saberlo: los humanos inventaron los almuerzos y las
cenas no para alimentarse e ingerir proteínas y calcio, sino para... estar
juntos.
Estando juntos en una de ésas hablamos. Si hablamos, en una de ésas
nos comunicamos.
Por otra parte, si cuando descansamos te pones tus audífonos para
hacerte invisible y yo prendo la televisión para no saber de problemas, se nos
hará difícil no sólo disfrutar de lo que escuchamos, sino simplemente
convivir.
Eso es lo que compartimos. No las ideas, que cada cual tiene la suya.
Pero para discutirlas entre nosotros compartimos una serie de modales,
y esos son los límites.
jueves, 5 de septiembre de 2013
Inicia al niño a contar
Ubicacion espacial
Dotate de una cartulina de un color llamativo, hazle rayas horizontales o
verticales, gruesas de preferencia, y unas tijeras para recortar. Ahora solo
coloca la cartulina sobre una mesita y pídele al niño que recorte las tiras que
le has dibujado en la cartulina. Un acto tan simple, “recortar”, le exigirá al
niño precisión, control de manos y dedos para seguir las líneas y además
capacidad de percepción para no salirse de las rayas. Un papel propicia en el
niño actos que lo acercan a la ubicación espacial, actos que le demandara la escritura
a futuro.
miércoles, 4 de septiembre de 2013
Abrochar y desabrochar
Atender indicaciones
Entre diez meses y un año de edad ya es importante familiarizar al niño con el lápiz y el papel. Basta
con darte un crayón, un marcador o un lápiz y una gran hoja de papel.
Observaras como el niño de inmediato toma el lápiz, raya, rompe el papel, pinta
en otro lado, etc. Sus movimientos serán impredecibles. Sin embargo este acto a
ti te permitirá; reorientarlo para ubicarlo en el papel (noción de espacio),
enseñarlo a tomar el lápiz (control motriz fino), habilitar manos y dedos, pero
sobre todo es un momento oportuno para enseñar al niño a atender indicaciones
martes, 3 de septiembre de 2013
Dialoga con el bebe
El lenguaje es un prioridad que dota de confianza al niño. Por ello al nacer el bebe es importante estimular en él su lenguaje. Basta
iniciarlo a dialogar con estímulos que le proveas en su vida cotidiana, sean juguetes, móviles, artículos de la vida diaria, etc.
Cualquier oportunidad que le brindes para charlar, balbucear, emitir soniditos serán motivos para iniciarlo a dialogar contigo.
Del mas grande al mas pequeño
Provéete de cinco objetos de diferentes tamaños, de
preferencia que vayan del más grande al más pequeñito. Anuda, uno a uno por
separado, con un cordón largo para sostenerlos como si fueran móviles, ahora haz lo siguiente: recostado sobre la cama muéstrale
al bebe uno de los juguetes iniciando por el más grande de tal manera que
lo mire, lo siga, trate de alcanzarlo, etc. Tus movimientos con el juguete
deberán ser; arriba, abajo, a un lado, al otro, etc. repite la acción con el
juguete que le sigue en tamaño. Con esta sugerencia estimularas en el niño diferentes
planos visuales, percepción y discriminación de tamaños
lunes, 2 de septiembre de 2013
La adaptación de un pensamiento infantil
Los caracteres generales del comportamiento de todo pensamiento infantil atraviesa por dos polos de adaptación que son: la asimilación y la acomodación, ahí se encuentran los factores cognitivos y afectivos igualmente disociados. Todo comportamiento es una adaptación, y toda adaptación es el restablecimiento del equilibrio entre el organismo y el medio. Sólo actuamos si estamos momentáneamente desequilibrados. El comportamiento termina cuando la necesidad es satisfecha: el retorno al equilibrio se caracteriza entonces por un sentimiento de satisfacción y es ahí donde reside la adaptación que tuvo necesidad de ser satisfecha por una asimilación y una acomodación. Este esquema es muy general: no hay nutrición sin necesidad alimenticia; no hay acto de inteligencia sin preguntar, es decir sin experimentar la sensación de una laguna, sin desequilibrio, sin necesidad.
Estas
nociones de equilibrio y de desequilibrio tienen un valor cognitivo. La noción
de equilibrio tiene una significación fundamental, tanto desde el punto de
vista afectivo como intelectual.
En
relación con la adaptación, se puede especificar que este equilibrio se hace
entre dos polos: la asimilación que es relativa al organismo y mantiene su
forma y la acomodación que relativa a la situación exterior según la cual el
organismo se modifica.
En
resumen las estructuras de pensamiento de un niño atraviesan por estas facetas
de asimilar y acomodar lo que su medio le provee y nunca se encuentran
disociadas, asi se crean las nuevas estructuras en el plano intelectual y la inteligencia
creará recíprocamente nuevos sentimientos.
Comprender a un adolescente
—No me entiende... —dice la esposa sobre el esposo.
Algo semejante confiesa él en la
oficina:
—Lo que pasa es que ella no me entiende...
Y los hijos sobre sus padres:
—¿Quién entiende a los viejos?
Quizá desviamos el camino. No estamos para entendernos. Hay que
desechar ese ideal, porque es falso, porque no es posible, porque entender es
una práctica del intelecto referida hacia el mundo exterior, el de las cosas,
el de la naturaleza, el de los astros, pero no es válida para el mundo humano.
Uno entiende o puede llegar a entender el funcionamiento de una
máquina. La máquina, si está en buenas condiciones, funciona siempre igual. El
hombre, si está en buenas condiciones, funciona siempre distinto. ¿Entenderlo?
Imposible. Carece de manual de instrucciones.
El hombre es siempre algo que parece racional, pero que, como la luna,
está lleno de fases oscuras, invisibles. Esa es nuestra condición,
inentendible, es decir, imprevisible.
Conocer y entender, son acciones relativas a cosas, a objetos, a
aquello que nos es ajeno; los seres humanos no somos objetos, somos sujetos
móviles, mudables, impredecibles. Misteriosos, en última instancia.
Por eso cabe decir:
—No viniste al mundo, hijo, para entenderme ni para que yo te
entienda. No eres un objeto de estudio. Eres un sujeto viviente, creativo,
lleno de potencias que ni tú ni yo conocemos a fondo. Pero estamos juntos para
vivir y para ayudarnos recíprocamente a ser felices.
La felicidad no es entendimiento.
De la felicidad el entendimiento nada entiende. Pascal reflexionaba:
"El corazón tiene razones que la razón desconoce".
Porque la felicidad, es privativa, de cada uno, intransferible —como
fórmula, como receta— a otros.
Queremos amor, no entendimiento. Así de sencillo. A tal efecto, para
amarnos, cada uno debe ser el que es, debe asumirse en su edad, en sus
creencias, en sus ideas, en sus gustos, en sus vivencias.
—Para que seas tú mismo, hijo mío, debemos —tu mamá y yo— ser nosotros
mismos.
Ahí está el límite, el gran límite primero. Un límite que nos separa y
nos comunica a la vez.
De ahí se desprenderán todos los demás límites que son, desde "no
metas las manitas en el plato", hasta "no, es esa no la manera de
comportarse con una novia".
Claro que todo comienza con el NO.
No somos los mismos; no tenemos idénticos gustos ni preferencias; no es
tu cuerpo el mío, ni es tu sensibilidad la mía...
NO es el origen de la cultura, de cualquier sistema de convivencia
humana. Tu diferencia con los demás te constituye en persona única e
irreemplazable; gracias a esa diferencia, te comunicas, te enriqueces, te
enamoras.
Del NO brota el sí; y a
partir de ahí ejerces tu libertad creadora y conformadora de nuevas normas.
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