lunes, 30 de septiembre de 2013

Lo hermoso


Su majestad el niño!

A partir del siglo XX se inauguró "el siglo del niño" y este siglo lo va reafirmando.
En el pasado el valor era el anciano, la presencia de la tradición. La revolución de nuestro siglo colocó al niño en el centro de la nueva historia, his­toria de lo nuevo.
Ya no es lo viejo lo que vale, sino lo nuevo; no es la con­servación de las tradiciones lo que merece aplauso, sino el cambio, lo joven, que por el solo hecho de ser joven ya sig­nifica renovación, apertura hacia un futuro de progreso.
Entonces padres y maestros se hicieron a un costado para dejar pasar a su majestad el niño, el adolescente, el joven, el nuevo mundo y el mundo de lo nuevo. Creyendo que de esa manera les dábamos la tan preciada libertad.
También les dimos juguetes didácticos, teorías psicológicas, libertad, autorrealización, ser ellos mismos, pensando que mági­camente el mundo se transformaría y su majestad el niño construiría su imperio de belleza, bondad, liberación, los adultos nos hicimos a un lado. De paso nos fuimos haciendo niños también nosotros los padres.
En el culto a la juventud como único y divino tesoro, entendimos que solamente vale lo joven y que, por lo tanto, no podíamos quedarnos fuera de ese ideal superior. Sí, todos somos jóvenes, y el que no lo es debe serlo o aparen­tar serlo.
Este fue y sigue siendo el siglo de los jóvenes. Otro tipo de ser no hay. Se es menos joven o más joven, o no se es.
Prohibido prohibir, se escribió en mayo de 1968 en París. No se escribió, pero se supo y se sabe: prohibido no ser joven. En el medio caminaba su majestad el niño. Ese niño, a decir verdad, no creció más feliz ni alcanzó las altu­ras de la libertad que para él soñamos.
Creció en el vacío, sin límites, sin fronteras, sin carte­les orientadores, sin sustento, sin apoyo. En consecuencia no creció.
Quisimos ser modernos y terminamos desprovistos de la línea que demarca la identidad.
Los límites, los que todos hemos perdido —nuestros hijos porque no los conocieron, nosotros porque nos desprendimos de ellos—, los límites son las coordenadas de los valores, de las creencias, de los modales, de las maneras y —en fin— de las reglas de la existencia y de la coexisten­cia. De la identidad. Por ellos uno es o puede llegar a ser "alguien".
Vivir es vivir entre límites, en algún encuadre, entre horizontes. Dentro de ese espacio germina y se desarrolla la libertad.
Interpretamos mal: creíamos que la libertad se da. No es cierto: la libertad no se da, la libertad se toma, se conquista, se logra, se esculpe, confrontándose con límites, aceptando unos, recha­zando otros, pero usándolos como referentes en el camino.
Además la libertad es un medio, no un fin. Ahí la tie­nes, para hacer algo con ella, algo que tú elijas.
¿Y cómo se elige? Se elige entre opciones. Las opciones son los límites dentro de los cuales la libertad adquiere sentido, al rechazar unos y adoptar otros. Es libre el que elige un proyecto de vida.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Todo acto para leer o escribir demandara al niño;


Jugar con sartenes

Juega con tu pequeña con artículos de casa como: sartenes, ollas, vasos, botes, cualquier artículo que decidas emplear para jugar estará bien. Lo mas valioso de este acto residirá en estimular su aprendizaje. Las hileras o conjuntos de artículos que formen, apilen, o clasifiquen favorecerá ampliamente su pensamiento, pues estará concentrado en formar uno a uno, lo cual estimulara seriación, y si los cuenta con ella estimularas número, si la invitas a relacionarlos por forma o color, estimularas clasificación...aspectos esenciales de una madurez cognitiva...todo un despliegue de aprendizajes a temprana edad.

Caminar sobre lineas

Invita al niño a realizar líneas sobre el piso. Líneas con gises de colores, arena, aserrín, incluso puedes diseñarlas de telas, el material que elijas dará variedad a las líneas. Elegido el material, realicen tres tipos de líneas: recta, curva y quebrada, pueden ser largas o cortas. Concluido el diseño de sus líneas ahora cierra la actividad invitando al niño a caminar sobre cada línea cuidando que su caminar sea; talón, punta, talón, punta, pasando por las tres líneas trazadas. Realizar este juego sencillo estimula el correcto caminar en el niño y además estimulas; equilibrio, orientación espacial, control de todo el cuerpo, control fino de los deditos y percepción.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El internet


Girar, girar

Cuando invitas al pequeñito a girar o voltearse para mirar lo que le muestras, estimulas todo su esquema corporal y su equilibrio, bien para no caer o  bien para equilibrarse. Solo basta sentarlo en el piso o en la cama, colocarte atrás de él y llamar su atención con algún artículo para que voltee a mirarlo. Repite la misma acción atrás, a un lado, al otro, arriba, abajo, cerca, lejos, etc.

Inclinarse para tomar juguetes

A los doce meses el bebe ya camina tomado de la mano y que mejor estimulo que llevarlo a pasear por casa tomándolo por una manita, lo cual reforzara ampliamente el equilibrio de su cuerpo y  control postural al caminar por casa e invitarlo a inclinarse para tomar juguetes. Para ello te sugiero que previamente prepares un camino  para tal intensión con artículos de casa, dibujos, fotos del niño o simplemente juguetes colocados sobre el piso a una distancia considerable. Un camino preparado previamente con artículos llamativos incita al niño a inclinarse para tomarlos.

martes, 24 de septiembre de 2013

Simples actos


Brazos, manos y dedos

A los cinco meses es la edad ideal para iniciar al pequeñito en su capacidad motora de brazos, manos y dedos. Basta darle un botecito con un poco de semillas (frijol, garbanzo, maíz, etc.)  para sacarlas y meterlas. Solo dale el botecito y él se encargara del resto. Será vital  que vigiles que el niño no se lleve las semillas a la boca pues es una reacción natural, intenta conocer lo que le rodea a través de la boca. El objetivo se centra en estimular control de brazos, manos y dedos al tomar algo pequeñito por ello la eleccion de semillas.

Observación y reacción

Observación y reacción son dos requisitos indispensables al nacer el bebe, sobre todo para conocer  su desarrollo en el ámbito madurativo. Para estimular este aspecto basta acercarle una tela larga y colorida, tomarla por uno de los extremos, colocarla a la altura de la mirada del pequeñito y moverla de un lado a otro muy suavemente, como invitándolo a seguir la tela con la mirada. El solo acto de colocar un objeto al alcance del bebe es motivo de generar una reacción.  Solo percátate que sigue con los ojitos la tela y estarás constatando su desarrollo madurativo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Un niño tranquilo aprende a controlarse

Los niños que se sienten tranquilos y seguros aprenden a controlarse. Los cuidados y la forma de relacionarte con tu hijo le enseñara que el mundo es un lugar seguro e interesante. Responder cuando ellos lo necesitan, permanecer tranquilos y ser amorosos contribuye a que los niños se sientan seguros. Sin embargo, mantenerse tranquilos y amorosos como padres no es fácil. Todos los padres del mundo en ocasiones se sienten tensos, furiosos o frustrados. Pero si expresamos la frustración contra los niños, gritándoles, tratándolos con brusquedad o ignorando sus necesidades, los niños se sentirán atemorizados. Si esto ocurre en pocas ocasiones, no afectará al niño. Pero, si el control se pierde con frecuencia, ello, puede modificar el cerebro de los pequeños y someterlos a un alto desequilibrio emocional generando en el niño tensión, ansiedad o temor. Conductas que producen en el cerebro infantil un químico llamado cortisol, sustancia que puede destruir las células cerebrales. Además, el cortisol también puede destruir las conexiones existentes en un cerebro infantil. Cuando un pequeño ha tenido muchas de estas experiencias atemorizantes y vaya a la escuela, podrá tener problemas para relacionarse con otros, prestar atención, pensar o aprender. Lo que necesita todo niño para sentirse seguro y desarrollarse normalmente es un cuidado equilibrado y amoroso alejado de las hostilidades o amenazas constantes por parte del adulto.

El camino de un adolescente

Un camino demarcado orienta la libertad de un adolescente, no la doblega
La ruta delineada, demarcada, es un orden. El lazo, la relación, la más profunda comunicación, es un ordenamiento recíproco. Te espero, me llamas, nos encontramos. Nos vamos armando en nuestras propias, íntimas y privadas rutinas, es decir códigos rituales, para poder expresar justamente eso que es invisible a los ojos de un padre y un adolescente.
De la misma manera, la ruta no ha de ser ruta a menos que esté demarcada con rayas visibles a los costados, con señales, con carteles indicadores.
Todo ello te orienta, no te fuerza. Da lugar a la libertad. Luego eliges el objetivo, el camino dentro de la ruta, la velocidad, la música, el silencio.
Ni sabes qué elegirás, con precisión. Tienes una idea, una vaga idea, pero no puedes prever las ocurrencias, eso que le sale a uno al encuentro y lo desvía de la idea primi­genia. Es la aventura.
Esta es la realidad: aventura y orden, orden y aventu­ra, lo decía el poeta Apollinaire.
La aventura es lo creativo, lo impredecible, pero el orden la sostiene. La aventura es un cuadro de Dalí. No obstante, el genio tenía un orden, una disciplina, límites y reglas para pintar, y para desplegar, sobre ese sustento, su fantasía surrealista, semejando un camino entre limites y libertad.

Estimular a temprana edad...


jueves, 19 de septiembre de 2013

Enseñarle a recibir...


Caminar, correr, saltar

Dispón un fin de semana para caminar, correr o saltar con el niño. El solo hecho de buscar un lugar propicio para estos juegos estimula en el pequeño sus capacidades motrices de manera natural y su agilidad tanto mental como corporal adquiriendo seguridad y confianza en su desarrollo.

Una pelotita para jugar

Una pelotita de esponja, aquellas que rebotan al lanzarlas al piso, es un excelente recurso para estimular en el niño de tres años en adelante su psicomotricidad gruesa, el control de sus manitas, la agilidad mental, la percepción y por supuesto la alegría de jugar contigo. Y que hay que hacer para lograr tantas proezas, pues simple y sencillamente invitar al niño a atrapar la pelota, atraparla en el momento que la rebotes sobre el piso para que la atrape el niño, así es...basta rebotarla en el piso y dejar que el niño se encargue del resto; atraparla, perseguirla, ir por ella, etc. Y si deseas ampliar la experiencia puedes invertir los papeles, es decir: el niño rebota la pelota en el piso y tú la atrapas.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El mas hermoso aprendizaje...


Palabras

Entre uno y dos años es vital estimular periódicamente el lenguaje en tu bebe, para ello  te invito a que juegues con el: hacer trompetillas, inflar y desinflar las mejillas, meter y sacar la lengua, hacer rollitos o doblar la lengua, lanzar besitos, estirar y fruncir los labios. Finalmente invita al niño a repetir dos o tres palabras cotidianas como; mama, papa, leche, etc. Si no te imita el pequeño, no lo presiones, bastara la constancia de estos ejercicios, llegado el momento el soltara espontáneamente las palabras.


Gatear para caminar

Gatear por toda la casa persiguiendo objetos resulta estimulante para la marcha del bebe. Solo se trata de anudar con un lazo un carrito y jalarlo por espacios que inviten a gatear al bebe para perseguir el carrito. Y si en determinado momento levantas al bebe, lo sostienes con una mano para caminar y le das el carrito para jalarlo, será doblemente estimulante. En un primer momento ejercito piernas, brazos y tronco, en un segundo momento estimulas equilibrio, marcha y control postural.  

martes, 17 de septiembre de 2013

Su inteligencia


Estimula lenguaje

Si deseas que tu pequeñito alcance niveles adecuados respecto a su lenguaje, es importante estimularlo constantemente. Para ello solo requieres hablarle frente a frente para que observe tu boca, no importa lo que digas o como lo digas, lo importante es que el bebe; mire y escuche sonidos y articulaciones.  Este tipo de actuaciones son determinantes para iniciarlo a apropiarse de uno de tantos logros que le esperan durante su desarrollo; "hablar"

Enrollando al bebe

Enrolla al bebe sobre una sábana ligera o su cobijita, cuidando que todo su cuerpo quede enrollado con cierta fricción. Una vez que esta enrollado, desenróllalo sobre la cama lenta y gradualmente, siendo muy cuidadosa. La intención se centrara en sentir la fricción al estar enrollado, sentir el rodar sobre la cama y la libertad de sus movimientos. Realízalo una y otras vez, finaliza dejando reposar al pequeño.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Las palabras que expresan emociones

A medida que el niño crezca, podrás hablarle más sobre las emociones, de manera que aprendan las palabras que le permitan expresar lo que siente. Si un niño está sintiendo rabia o frustración y le ayudas a sacarla mediante palabras; sientes rabia? ó, estas muy enojado? contribuyes con él a sacar la rabia. Pero, si te enfadas a la par que el niño, la rabia se multiplica y solo enseñas al niño a ser iracundo. Si el  pequeño se encuentra experimentando rabia, en nada contribuyes con el, sumándole más rabia.  Aquellos niños que al sentir emociones intensas aprenden a usar las palabras, en lugar de sus puños, aprenderán a controlarse. Ellos sabrán cómo se sienten y podrán dejárselo saber a los demás sin actuar agresivamente. Aprenderán a emplear las palabras que darán salida al cauce de las emociones, emociones que son tan normales en un niño como en un adulto. La diferencia estriba en que el adulto conoce todo un bagaje de palabras para expresar sus emociones o conducirse frente a ellas, pero un niño se está iniciando en la aventura de las emociones.

Compartir el hogar


Al nene le dije, un domingo, entre raviol y raviol:
—Que pongas los pies sobre la mesa, hijo, no es malo ni es feo ni está prohibido por la ética, pero es la mesa en la que todos nosotros comemos, y conviene que la comparta­mos, porque más mesas no hay en casa. Entonces baja los piecitos, ¿sí?
Educar es señalizar el camino. El resto, como decía Machado, se hace al andar.
—A nosotros, los padres, nos compete educarte. A ti te compete crecer. Quizás estás en disconformidad con tus padres. Pero estar disconforme es pensar, es plantearse una alternativa, y eso ayuda a crecer. Y cuando crezcas mucho, hijo mío, cuando alcances niveles superiores de conciencia y de saber, podrás incluso decidir si esos límites serán los tuyos, o si te propones rebelarte contra ellos y modificarlos. Rebelarse es oponerse a un sistema de lími­tes, y elegir otro en su lugar.
Domus, en latín, significaba hogar, la vida compartida. Hogar es también del latín fogar, relativo al fuego. Ese fuego que se enciende en días fríos y alrededor del cual nos sentamos para compartirlo.

Jaime Barilko; los hijos y los limites

jueves, 12 de septiembre de 2013

A esta edad, el pensamiento...



Cajas de cartón

Solo enseña al niño a atar una cuerda a una caja de cartón grande  y dásela al pequeñito para jalarla. Es tan divertido mirar como transforma esa caja de cartón en su coche, o la llena de muñecos, o quizá el se meta a ella para ser jalado por ti, se trata de dejarlo solo con la caja y observaras el sinfín de usos que le dará. Consciente estoy de que en nuestros tiempos el niño posee más de un juguete, juguetes que ya cubren esta función, sin embargo te invito a aprovechar esta alternativa para estimular; el acto de amarrar, controlar los deditos, la pinza entre pulgar e índice, atender indicaciones, controlar su cuerpo y orientarse al desplazarse o ser desplazado.

Caminar

Caminar es una don tan preciado de la vida, que pocos no detenemos a estimular el buen caminar. Te invito a estimular este aspecto en tu pequeño a partir de que se inicia en un caminar es seguro y confiado. De entrada cuida la correcta postura de sus pies al caminar, es decir talón, punta, talón punta y esto puedes practicarlo mediante ejercicios sencillos como caminar sobre una línea, sobre una tabla, o una banca además de cuidar el correcto caminar estarás estimulando la orientación espacial, el equilibrio y la percepción del niño.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Ella sabe amar


Envolver

Envolver es una acto que invita a estimular varios aspectos de desarrollo en el niño. Solo requieres de kleenex o servillas y cubos o juguetitos pequeños. Siéntete frente a él muéstrale como se envuelve un cubo e invítalo a hacer lo mismo. Este ejercicio detona en el pequeño infinidad de intereses; tomar el cubo, imitarte, controlar manitas y dedos, desaparecer el cubo intentando envolverlo, etc.

Un cuento

El cuento favorito del niño siempre es un excelente recurso para estimular su capacidad de atención y lenguaje. Basta con leérselo, dejárselo para que lo toque, lo mire, de vuelta a las hojas, intente leerlo, etc. Actos que de manera natural estarán estimulando en tu pequeño infinidad de aspectos de desarrollo como: Atención, lenguaje, psicomotricidad fina, coordinación óculo manual.

martes, 10 de septiembre de 2013

Por ahora su cuerpecito se adapta a...


Fortaleciendo las piernas del bebe

Pon al bebe de pie sobre la cama, tomándolo por la cintura, asegúrate que sus piecitos se apoyen sobre la cama…ahora cántale, chárlale, balancéalo, etc. Esta propuesta inicia al niño a fortalecer sus piernitas, además su tono muscular, se familiariza con el peso de su cuerpo e intenta equilibrarlo. Recursos importantes que contribuirán en su futura marcha. 

Estimula el lenguaje del bebe al nacer

Si, estimula el lenguaje al nacer el bebe. Solo basta acercar tu rostro muy cerca de su mirada para hablarle, cantarle o  susurrarle. En un segundo momento acerca tu rosto al oído del bebe para hacer soniditos con la boca, con los labios o con la lengua, repite la misma acción en el otro oído. Finaliza la estimulación del lenguaje señalando con las manos; los ojos, la nariz, la boca, las mejillas, las orejas, para que el bebe te escuche siguiendo el recorrido de tus manos. Actos que participaron para contribuir con el lenguaje del bebe, además lo familiarizas con los órganos del cuerpo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Una mirada infantil


Sintonía de las emociones

La manera en que puedes enseñarle a tu bebe a expresar sus emociones es sintonizándose con ellos. A esto le llamo sintonía.
Estar sintonizados es comprender lo que sienten tus pequeños. Al sintonizarse con las emociones de tus pequeños, les ayudas a fortalecer las conexiones cerebrales que producen dichas emociones. De hecho, ustedes están conectados a  su cerebro para comprender las emociones y para pensar. Es decir, ustedes le están ayudando a sus hijos a desarrollar la inteligencia emocional.
Para sintonizarse es preciso ser un gran observador. A medida que observen lo que hacen sus pequeños y escuchen lo que dicen, pueden preguntarse:
¿Qué siente mi bebé?
• ¿Cómo debo responder?
• ¿Cómo puedo dejarle saber que le entiendo?
A medida que se familiaricen con su bebé, más sintonizarán con lo que él o ella acerca de cómo siente. Estar sintonizados es actuar como un espejo en el que se refleja aquello que Ustedes piensan que su bebé siente.
A medida que sus pequeños crezcan, ustedes podrán hablarles más sobre las emociones, de manera que aprendan las palabras que les permitan expresar lo que sienten. Aquellos niños que al sentir emociones intensas aprenden a usar las palabras, en lugar de sus puños, aprenden a controlarse. Ellos sabrán cómo se sienten y podrán dejárselo saber a los demás sin actuar agresivamente.

Los limites facilitan la con-vivencia

Los límites son reglas de convivencia.                         
A menudo los jóvenes dicen que les falta comunicación con los padres, y dicen bien. ¿Cómo se van a comunicar si nunca están debidamente juntos?
Debidamente quiere decir en horarios compartidos, en situaciones compartidas, en relaciones compartidas.
Comer juntos en torno a la mesa es un límite versus, que tiene que ver con el comunicarse.
—Hijo mío, debes saberlo: los humanos inventaron los almuerzos y las cenas no para alimentarse e ingerir pro­teínas y calcio, sino para... estar juntos.
Estando juntos en una de ésas hablamos. Si hablamos, en una de ésas nos comunicamos.
Por otra parte, si cuando descansamos te pones tus audífonos para hacerte invisible y yo prendo la televisión para no saber de problemas, se nos hará difícil no sólo disfrutar de lo que escuchamos, sino simple­mente convivir.
Eso es lo que compartimos. No las ideas, que cada cual tiene la suya.
Pero para discutirlas entre nosotros compartimos una serie de modales, y esos son los límites.
         

jueves, 5 de septiembre de 2013

Aprender el abecedario requiere...


Inicia al niño a contar

Los juegos de mesa son una excelente oportunidad para estimular en el niño el concepto e cantidades. De preferencia elije un juego de mesa que invite a contar, como el memorama. Al repartir las cartas dile al niño que le darás tres cartas, contándolas a la par que las distribuyes. Inicien el juego,  haz énfasis en las cantidades que él tiene y las cantidades que tú tienes. Es decir llévalo a analizar  el concepto de igualdad. Terminada la primera ronda de juego, vuelve a distribuir las cartas solo que ahora agrega una más. Continua de la misma manera hasta distribuir cinco cartas. Llevar a  cabo este  tipo de juegos es una excelente oportunidad para enseñar al niño las normas de un juego, el análisis, la distribución y sobre todo el acto de contar. Tres actos que requieren de un alto grado de complejidad para inicia al pequeño a razonar.

Ubicacion espacial

Dotate de una cartulina de un color llamativo, hazle rayas horizontales o verticales, gruesas de preferencia, y unas tijeras para recortar. Ahora solo coloca la cartulina sobre una mesita y pídele al niño que recorte las tiras que le has dibujado en la cartulina. Un acto tan simple, “recortar”, le exigirá al niño precisión, control de manos y dedos para seguir las líneas y además capacidad de percepción para no salirse de las rayas. Un papel propicia en el niño actos que lo acercan a la ubicación espacial, actos que le demandara la escritura a futuro.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Una pelota


Abrochar y desabrochar

Si el niño tiene prendas con broches, botones, cierres o agujetas te sugiero que las emplees para estimular a tu pequeño. Solo dale la prenda al niño y muéstrale como abrocharla y desabrocharla, subir y bajar el cierre, ensartar la agujeta o abotonar y desabotonar. Cualquiera de las prendas que elijas para mostrarle los actos antes mencionados, seran actos que estimularan en el niño su capacidad de atención, la fuerza en sus deditos, control en la pinza de los dedos, coordinación óculo - manual, etc. actos que contribuirán ampliamente en el desarrollo de tu bebe.

Atender indicaciones

Entre diez meses y un año de edad ya es  importante familiarizar al niño con el lápiz y el papel. Basta con darte un crayón, un marcador o un lápiz y una gran hoja de papel. Observaras como el niño de inmediato toma el lápiz, raya, rompe el papel, pinta en otro lado, etc. Sus movimientos serán impredecibles. Sin embargo este acto a ti te permitirá; reorientarlo para ubicarlo en el papel (noción de espacio), enseñarlo a tomar el lápiz (control motriz fino), habilitar manos y dedos, pero sobre todo es un momento oportuno para enseñar al niño a atender indicaciones

martes, 3 de septiembre de 2013

Para el bebe... dormir le brinda


Dialoga con el bebe

El lenguaje es un prioridad que dota de confianza al niño. Por ello al nacer el bebe es importante estimular en él su lenguaje. Basta iniciarlo a dialogar con estímulos que le proveas en su vida cotidiana, sean juguetes, móviles, artículos de la vida diaria, etc. Cualquier oportunidad que le brindes para charlar, balbucear, emitir soniditos serán motivos para iniciarlo a dialogar contigo.

Del mas grande al mas pequeño


Provéete de cinco objetos de diferentes tamaños, de preferencia que vayan del más grande al más pequeñito. Anuda, uno a uno por separado, con un cordón largo para sostenerlos como si fueran móviles,  ahora haz lo siguiente: recostado sobre la cama muéstrale al bebe uno de los juguetes iniciando por el más grande de tal manera que lo mire, lo siga, trate de alcanzarlo, etc. Tus movimientos con el juguete deberán ser; arriba, abajo, a un lado, al otro, etc. repite la acción con el juguete que le sigue en tamaño. Con esta sugerencia estimularas en el niño diferentes planos visuales, percepción y discriminación de tamaños

lunes, 2 de septiembre de 2013

Ambos están listos


La adaptación de un pensamiento infantil


Los caracteres generales del comportamiento de todo pensamiento infantil atraviesa por dos polos de  adaptación que son: la asimilación y la acomodación, ahí se encuentran los factores cognitivos y afectivos igualmente disociados. Todo comportamiento es una adaptación, y toda adaptación es el restablecimiento del equilibrio entre el organismo y el medio. Sólo actuamos si estamos momentáneamente desequilibrados. El comportamiento termina cuando la necesidad es satisfecha: el retorno al equilibrio se caracteriza entonces por un sentimiento de satisfacción y es ahí donde reside la adaptación que tuvo necesidad de ser satisfecha por una asimilación y una acomodación. Este esquema es muy general: no hay nutrición sin necesidad alimenticia; no hay acto de inteligencia sin preguntar, es decir sin experimentar la sensación de una laguna, sin desequilibrio, sin necesidad.
Estas nociones de equilibrio y de desequilibrio tienen un valor cognitivo. La noción de equilibrio tiene una significación fundamental, tanto desde el punto de vista afectivo como intelectual.
En relación con la adaptación, se puede especificar que este equilibrio se hace entre dos polos: la asimilación que es relativa al organismo y mantiene su forma y la acomodación que relativa a la situación exterior según la cual el organismo se modifica.
En resumen las estructuras de pensamiento de un niño atraviesan por estas facetas de asimilar y acomodar lo que su medio le provee y nunca se encuentran disociadas, asi se crean las nuevas estructuras en el plano intelectual y la inteligencia creará recíprocamente nuevos sentimientos.

Comprender a un adolescente

El mundo entero aclama entendimiento, porque nadie se entiende con nadie. La crisis es de entendimiento.
      —No me entiende... —dice la esposa sobre el esposo.
Algo semejante confiesa él en la oficina:                        
      —Lo que pasa es que ella no me entiende...
Y los hijos sobre sus padres:
      —¿Quién entiende a los viejos?
Quizá desviamos el camino. No estamos para entender­nos. Hay que desechar ese ideal, porque es falso, porque no es posible, porque entender es una práctica del intelecto referida hacia el mundo exterior, el de las cosas, el de la naturaleza, el de los astros, pero no es válida para el mundo humano.
Uno entiende o puede llegar a entender el funcionamiento de una máquina. La máquina, si está en buenas condiciones, funciona siempre igual. El hombre, si está en buenas condiciones, funciona siempre distinto. ¿Enten­derlo? Imposible. Carece de manual de instrucciones.
El hombre es siempre algo que parece racional, pero que, como la luna, está lleno de fases oscuras, invisibles. Esa es nuestra condición, inentendible, es decir, imprevi­sible.
Conocer y entender, son acciones relativas a cosas, a objetos, a aquello que nos es ajeno; los seres humanos no somos objetos, somos sujetos móviles, mudables, impredecibles. Misteriosos, en última instancia.
Por eso cabe decir:
—No viniste al mundo, hijo, para entenderme ni para que yo te entienda. No eres un objeto de estudio. Eres un sujeto viviente, creativo, lleno de potencias que ni tú ni yo conocemos a fondo. Pero estamos juntos para vivir y para ayudarnos recíprocamente a ser felices.
La felicidad no es entendimiento.
De la felicidad el entendimiento nada entiende. Pascal reflexionaba: "El corazón tiene razones que la razón desco­noce".
Porque la felicidad, es privativa, de cada uno, intrans­ferible —como fórmula, como receta— a otros.
Queremos amor, no entendimiento. Así de sencillo. A tal efecto, para amarnos, cada uno debe ser el que es, debe asumirse en su edad, en sus creencias, en sus ideas, en sus gustos, en sus vivencias.
—Para que seas tú mismo, hijo mío, debemos —tu mamá y yo— ser nosotros mismos.
Ahí está el límite, el gran límite primero. Un límite que nos separa y nos comunica a la vez.
De ahí se desprenderán todos los demás límites que son, desde "no metas las manitas en el plato", hasta "no, es esa no la manera de comportarse con una novia".
Claro que todo comienza con el NO. No somos los mis­mos; no tenemos idénticos gustos ni preferencias; no es tu cuerpo el mío, ni es tu sensibilidad la mía...
NO es el origen de la cultura, de cualquier sistema de convivencia humana. Tu diferencia con los demás te consti­tuye en persona única e irreemplazable; gracias a esa dife­rencia, te comunicas, te enriqueces, te enamoras.

Del NO brota el sí; y a partir de ahí ejerces tu libertad creadora y conformadora de nuevas normas.