viernes, 18 de mayo de 2012

amar


viviendo un cuento...

Tan literal es el  pensamiento de un niño de tres anitos o mas, que las analogías que usas cuando le narras un cuento, llegan a conmover al niño (por supuesto que siempre y cuando agregues emoción a la narración) por ejemplo: ….-y entonces al conejito le robaron su guitarrita abuuuuu!!!!, cuando era joven escenificaba este cuento para preescolares y era tan  hermoso que disfrutaba cada instante del cuento…..recuerdos que ahora refrescan mi alma.
Retorno a la sobriedad…. para hablar de las analogías que surgen cuando  narra sun cuento al niño. En pocas palabras sera la representación o efusividad con la que narres el cuento lo que llevara al niño a vivir una experiencia única al vivir el cuento contigo.
Un niño de esta edad tiende a confundirse, pero además es capaz de crear sus propia experiencias, es decir vivencia la trama del cuento que le estas narrando y lo miraras en el niño, cuando muestra  una actitud fresca y sorprendente que sugiere una fantasía poética.
Así que…. cuando el niño  escucha un cuento este puede conmoverlo literalmente, a tal grado que su actividad muscular tiende a hacer referencia al cuento.
 Que hermosa es la representación infantil, así que no dejes pasar esta etapa de la  inocencia   y narra cuantos cuentos desee el niño. 

mi hija pregunta...si yo morire


Eso está muy bien en un niño... Todos los niños están interesados en la muerte; es una de las curiosidades más naturales. Pero en lugar de responderles.... porque toda respuesta que le des  será  falsa...
Por eso nunca respondas; sencillamente, di que no lo sabes, que lo sabrás cuando nos muramos. Y haz que esto se convierta en un entendimiento tácito acerca de todas esas cosas para las que no tie­nes una respuesta.
Cuando un niño pregunta algo que tú no conoces, acepta tu ig­norancia. Los padres creen que aceptar que no sabemos será per­judicial, que nuestras imágenes caerán ante los ojos del niño, pero de hecho es justo lo contrario. Más pronto o más tarde se va a enterar de que sus padres son tan ignorantes y tan impotentes como cual­quier otra persona, que van andando a tientas en la oscuridad como cualquier otro, pero lo disimulan, y ese disimulo es muy des­tructivo. Por eso siempre que hay algo que no conozcas, di: «No lo sé; estoy buscando e indagando.»
Y la muerte es una de esas cosas sobre las que no se puede de­cir nada excepto una cosa: que regresamos a casa, que volvemos al mismo lugar de donde hemos venido. Tampoco lo sabemos. Veni­mos de una fuente desconocida y a ella regresamos. La muerte completa el círculo, pero los dos extremos, el principio y el final, están ocultos en el misterio.
Es como si un pájaro entra en una habitación por una ventana, aletea durante unos segundos y escapa por otra al exterior. Noso­tros sólo sabemos del pájaro cuando está en la habitación. No sa­bemos de dónde viene; no sabemos adónde va. Lo único que cono­cemos es ese pequeño lapso de tiempo, ese intervalo, mientras el pájaro estaba en el interior de la habitación.
Y este es el estado del conjunto de la vida. Vemos nacer un niño; el pájaro ha entrado; de dónde, nadie lo sabe. Y entonces un día la persona fallece, el pájaro ha volado. Y la vida sólo sucede entre el nacimiento y la muerte.... un pequeño tránsito.
Haz consciente al niño del misterio. En vez de darle una res­puesta es mejor hacer consciente al niño del misterio que le rodea, de modo que empiece a sentir más asombro, a tener más capaci­dad de maravillarse.
En vez de darle una respuesta categórica, es preferible crear una búsqueda. Ayúdale a ser más curioso, ayúdale a indagar más. En vez de darle la respuesta, haz que el niño haga más preguntas. Será suficiente si el corazón del niño se hace más indagador; eso es lo único que los padres pueden hacer por el niño. Más tarde, el niño o la niña buscarán sus propias respuestas a su manera. Nos ol­vidamos de que la vida permanece desconocida; algo como una equis. La vivimos y a la vez sigue siendo una desconocida. El hom­bre ha progresado mucho en sus conocimientos, cada día se des­cubren muchas cosas; se siguen añadiendo miles de trabajos de in­vestigación al conocimiento humano, se siguen sumando miles de libros. Pero lo fundamental sigue permaneciendo igual. Ante lo fundamental somos humildes e impotentes.
                                ...de modo que ayúdale a sentir el misterio de la vida.        

jueves, 17 de mayo de 2012

sentir, palpar, estrujar


El cuerpecito de un recién nacidito es como un divino tesoro que la vida  le ha dotado. y evocando esta divinidad….te compartiré una breve ejercicio para las manitas de tu bebe. La finalidad se centra en iniciarlo a sentir, a palpar y en especial a estrujar. Claro…ahora que es la etapa de sus primeros reflejitos miras sus manitas totalmente cerradas y que mejor que realizar estos breves ejercicios que te sugiero a continuación.
 Para ello deja el bebe solo en pañalito y en un ambiente cálido. Ahora sentada frente a el toma uno de sus brazos e inicia a masajear bajando por todo el bracito como presionando  y masajeando alternadamente con la palma de tus manos hasta llegar a sus manecitas. Una vez que tus manos se encuentran con la mano del bebe abre dedito  a dedito suavemente y masajéalo delicadamente, imagina que vas abriendo pétalo a pétalo de  una hermosa flor. A su vez charla con él como fundiéndose piel con piel......en lo más profundo de tu corazón.
Ahora repite la acción con el oto bracito de tu bebe con ello has llevado a tu bebe a SENTIR.
Pasemos ahora a palpar. Coloca en ambas manecitas de tu bebe diferentes texturas….como pedacitos de esponja, pelotitas pequeñas duras o blandas, bolitas de algodón, trocitos de tela, etc. Se trata de que te proveas de diferentes materiales. Una vez que cuentas con las texturas elegidas ahora solo coloca por breves segundos cantidades iguales y  al mismo tiempo en ambas manitas de tu bebe, permitiéndole unos segundos para palpar, mirar  y  sentir. Es importante recomendarte que cuides al bebe para no llevarse  los materiales  a su boquita. Repite esta acción varias veces con ello abras sensibilizado las manitas de tu bebe con diferentes texturas.
Y para cerrar la aportación….que tal que ahora consigues dos grandes pliegos de papel de china de colores llamativos y solo colócalos en las manecitas del bebe….el se encargara de lo siguiente; lo estrujara, lo romperá, lo llevara a diferentes lados para manipularlo, etc. (cuida que no lo lleve a la boca). Cerraras con una deliciosa oportunidad de aprendizaje en tu bebe, pues lo abras llevado a mirar la intensidad del color y además generaste la hermosa movilidad corporal de sus extremidades superiores….felicidades por atreverte a estimular por ti sola a tu bebe.

un frasquito


Solo dale un frasquito de plástico  con  juguetitos y con una tapa que sea fácil de quitar y poner. Es todo lo que requieres para estimular en tu bebe la pinza de los deditos y su pensamiento. Pues una vez que lo tenga entre sus manitas intentara de inmediato destapar el frasco para descubrir lo que hay en su interior. Así de simple puedes propiciar un aprendizaje en tu bebe. Y la valía de este acto es el mirar al bebe intentar abrir el frasquito, sacar los juguetitos, explorarlos, lanzarlos, chuparlos, regresarlos, en fin…y por supuesto que estará aprendiendo por ensayo y error al meter y sacar, abrir o  cerrar el frasquito que le has dado.  Cuatro actos de aprendizaje con un simple frasco….enhorabuena.

sensibilidad


imprevistos familiares

  • Una batalla diaria se enfrenta en el hogar para levantar a los niños
  • Generalmente llegas tarde a la escuela con los niños
  • Olvidaste firmar las tareas de  los niños
  • Cuando los llevas para ir a la escuela todos reclaman de tu atención
  • Durante los momentos de convivencias aprovechan los niños para hacer las peticiones mas inusuales…..

Y si lo deseara podría continuar enumerando toda una serie de imprevistos familiares, algunos de lo que mencione fueron experiencias propias y otros los miraba como educadora al mirar a los padres llegar a la escuela. Y si te contara que alguna vez fui la maestra de mi hijo…esa si que fue casi, casi una la hazaña para desplegar un trato igualitario con veinte chiquitines y mi hijo. Así fue como me encontré con un terreno fértil donde los imprevistos familiares surgían casi a diario. Pero ahora no se trata de mí, se trata de compartir porque surgen  los imprevistos familiares.
Sencillo….desde mi punto de vista son el reflejo de lo que somos en cuanto a valores como; la responsabilidad, la disciplina o las normas. Así es…y hablo de estos tres ingredientes que afectan no solo a los niños, afectan a toda la familia Y cuando alguno de ellos no está en sincronía, el ritmo familiar se desestabiliza generando imprevistos de todo tipo.
Permíteme ratificar… todo imprevisto es resultado de lo que somos en cuanto a estos tres valores que he citado. Y te compartiré algunas conductas que generan el surgimiento de los imprevistos.
Les cuesta trabajo a la familia  levantarse a tiempo y evitar llegar tarde a la escuela?....Aquí tienes la primera fractura familiar y el reflejo de que no hay disciplina. Y si no hay disciplina para levantarse a tiempo el efecto obviamente impacta a todos.
O acaso un miembro de la familia tiene la etiqueta de reloj despertador?....Esta es una conducta sobre protectora, ya que en lugar de abrir camino a la responsabilidad para que toque a todos los que duermen bajo el mismo techo, solo tocara a uno de los miembros….serás tu? o será tu pareja quien juegue el papel de reloj despertador, o acaso el niño? Solo tú tienes la respuesta. La responsabilidad subjetivamente va tocando a cada uno de los miembros de la familia y se refleja en actuaciones tan sencillas como el levantarse por sí mismos o incluso como el comer por si solos.
O bien has intentado mil formas  levantar a tiempo a los niños, pero no te hacen caso. Típico de una madre o un padre que se le diluye entre las manos las famosas normas, y porque sucede? Porque tu mente te grita desesperadamente; pobrecitos déjalos descansar  otro ratito!! Y entonces el tierno corazón confunde una norma con el amor. Fatal error, pues en cuestión de segundos haz bateado fuera de casa la responsabilidad individual que intentaba aflorar mediante la implantación de una norma. Y ante ello expreso que no hay la suficiente entereza para implantar normas en casa. Y que es una norma. Una norma es una regla de actuación que determina las conductas en casa e implantarlas tiene un costo alto. Son los padres obviamente quienes deberán sacar de las profundidades de su espíritu la energía y la entereza para implantar una norma familiar. Toda norma tiene costos emocionales. Pues no solo es comunicarla a los miembros de la familia es respetarla y actuarla. Y te repito que toda norma requiere de una gran dosis de firmeza y energía para comunicarla, monitorearla e incubarla. Solo entonces hablamos de que hay normas en casa. Si me dices que lo han intentado de mil maneras, pero no lo has logrado. Te diré entonces que has desarrollado mil maneras de tibiezas conductuales para evitar que aflore en ti la firmeza o temes enfrentar a los hijos. Pues la firmeza requiere de autocontrol emocional para alcanzar la ecuanimidad de una norma.
Finalmente te digo que cuando seas capaz de respirar por ti mismo los valores que he compartido abras erradicado los imprevistos familiares. 
Vive y siente el significado de la responsabilidad, el hábito de la disciplina y el dogma de una norma para sembrar en tus hijos el verdadero significado de los principios familiares....saludos y mi deseo no era ser drastica, era llevarte a mirarme como pienso...saluditos