Observa,
actúa y registra
El
valor del Diario del Campo radica en aprender a leer, leyendo, en ordenar las
vivencias, de lo que vive y siente un niño o la niña, al tiempo que puede ser
expresado en forma oral, puede ser registrado y posteriormente leído por otras
personas, va creando su primer libro de lectura al tiempo que encuentra la
lectura como un juego diferente. Descubre que los libros son objetos para
recrearse, imaginar, vivir, sentir, soñar y compartir y que lo escrito en el
Diario del Campo es importante al ser gozoso, leerlo y compartirlo. Esta forma de trabajo se basa en las ideas de
que el descubrimiento de la lectura y escritura ocurre solo una vez y
determinará la actitud que se tenga a futuro, de que para adquirir el gusto por
la lectura es básico el recuerdo de experiencias agradables mediante este medio
de comunicación. El libro, en la etapa preescolar, debe tener un contenido
significativo para el niño, de ahí la importancia del Diario como su primer
acercamiento descubrimiento de la lectura rememorando sus propias anécdotas y
experiencias placenteras, ayudándole a descubrir que los libros son objetos
para recrearse, imaginar, vivir, compartir, soñar y sentir. Con
el Diario, como medio atractivo y eficiente de enseñanza, percibe al lenguaje
como algo que se escribe, se lee y se puede interpretar en un ambiente de
creatividad, libertad. Redescubre la magia de sus historias, al experimentar
cómo su vida y experiencias se convierten en historias que pueden ser leídas y
conservadas en las páginas de un libro. Al trabajar el Diario en conjunto con
mama o papa, ellos aprenden a escuchar, a leer las vivencias de sus hijos,
colaboran para registrar sus vivencias en el Diario. Los niños inician su
carrera como lectores, siendo protagonistas, escritores y lectores de su propia
historia en forma lúdica, con un contenido que le interesa pues expresa sus
emociones, gustos, intereses y necesidades. Para elaborar el Diario del Campo solo requieres acercar
al niño (a) una libreta pedirle, que represente, dibuje, garabatee o escriba en
ella lo más relevante de su día a día, sea que narre sus experiencias en forma
de cuento, historietas, mapas mentales, a manera de dictado, etc. lo valioso es propiciar un proyecto de vida que los inicie en el gusto por escribir y leer. Los resultados
de esta iniciativa son muchos y la riqueza de la estrategia depende de la
motivación que le contagies a tu hijo o hija para recrear su vida en un diario.
Con esta actividad el niño, además de divertirse y sentirse seguro e importante
de que lea o escriba en su Diario de Campo, va aprendiendo a registrar sus experiencias de vida, de
la mano de sus padres, va construyendo conceptos de lo que es leer y escribir,
aprende que lo que vive puede ser escrito en las páginas de una libreta. Cuando
colaboras con ellos conoces más a tu hijo (a) conversan, se apoyan en el
aprendizaje, se fusionan un ambiente de solidaridad y cohesión.