Mostrando entradas con la etiqueta De bebe a niño. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta De bebe a niño. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de agosto de 2016

Los valores

La gracia de los valores puede traspasar barreras para ellos no existe edad, tiempo, ni posición social.

Ellos saben comulgar con valores

Un valor es un intangible apreciado, tan apreciado que fácilmente puedes llegar a comulgar con aquellos que los llevan adheridos a su piel. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Respeta a los niños para que ellos aprendan a respetarse

Respetar es una palabra que desde que tengo uso de razón la escuchado, me la han pedido, la he dado y hoy puedo decir que brota naturalmente de mi Ser. Cuando llego el momento de emprender la psicología nuevamente se cruzaba por mi camino, así que para no errar en mis actos, respecto a tal palabra, me di a la tarea de investigarla, desde sus profundidades y el hallazgo dista de lo común, va más allá de una definición o de lo que siempre escuche. Hace mas de una década conozco su real esencia. Se que el respeto no se pide, brota de quien es capaz de vigilar su integridad, su valía. Luego entonces si respetar es velar,  cuidar o vigilar nuestra integridad, obvio que no se requiere pedirlo a otros, y cuando lo brotas sucede lo inimaginable: el respeto regresa a ti casi espontáneamente, virtuosamente. A eso llamo: respeto.
Es debido a esta reflexión que quiero compartirte como obtener lo que un padre o una madre busca para sus hijos; enseñarles a respetarse. Pero si llegara a suceder lo contrario es decir; que no respetas a tu hijo, obvio que el niño tampoco sabrá respetarte, ni respetarse. Es como un efecto en cadena. 
Retomare algunos ejemplos de la vida cotidiana para mostrarte las trampas en las que podemos caer cuando buscamos el respeto y como modificar nuestras conductas.
Partamos de la ira en los niños. Esta es una clásica conducta que se presenta con mayor frecuencia pues el niño está aprendiendo a recibirla, solo hará falta que aprenda a transformarla y ahí es donde entra tu papel como padre o madre enseñarle a respetarse y respetarte. Veamos como funciona; si un día cualquiera el niño entra en berrinche porque no se cubrieron sus deseos y estalla en ira, aventando todo lo que encuentra por su paso incluida tú y termina pegándote o arañándote y abruptamente tú también colapsas y exiges de inmediato al niño; respétame, le gritas o exiges que te respete, pues permiteme decirte que eso no es enseñarle a respetarte mucho menos respetarse el. Sin pensarlo reaccionaste también con ira, sumándote a la ira del niño y entonces el paso esperado de enseñar al niño a transformar su ira se evaporo y en especial la esencia del respeto. Ambos se impregnaron de ira e impero más el poder adulto. Pero no miremos las cosas tan obscuras, busquemos la salida porque si deseas sentir el respeto es necesario aprender a respetarte. Si, tú mereces respetarte por ti misma, aquí reside lo abordado al inicio; nosotras somos responsables de velar por nuestra valía. Obvio que no vas a pedírsela al niño diciéndole: respétame, eso no funciona. Es más valioso que en el instante de la ira, la recibas y la volquees en un distractor rápido. Un distractor rápido de ninguna manera deberá emplearse para ignorar al niño, no. Un distractor rápido deberá fungir como un canal para disipar la ira, puede ser desde mirar una revista, una pecera o lo más significativo de ti escucharte latir de ira, sentir tu respiración urgida, estallando, colapsando. Cualquier alternativa que te funcione para recibir tu ira será el primer andamiaje para respetarte, abras iniciado a sentirte respetada por ti. Esta primera reacción te inicia a respetarte y no fue necesario exigirla a otro. Pero tambien pueden presentarse ante este tipo de crisis los golpes de un niño invadido de ira tomándote por sorpresa. En ese momento obvio que no vas a voltear a mirar la revista, o la pecera, no.  Lo tomaras por los brazos, sin lastimarlo, para que no continúe pegándote y le dirás; "yo no me pego, y me enoja que me peguen", porque; a quien no le enoja que le peguen. Descontrolaras al niño al decirle esto, pues modificaste su conducta desde una perspectiva de respeto. Primero te respetaste, respetaste al niño y en un futuro el también aprenderá a respetarse.
Otro ejemplo clásico que llega a presentarse sucede durante los alimentos. Cuando todos se encuentran a la mesa y por alguna razón el niño entro en pataletas y avienta la comida por doquier, nuevamente parte de respetarte, es decir, no empieces a gritarle, porque es lo que busca un niño: atraer tu atención. Y para respetarte durante este tipo de escenas, van desde levantarte, salir del escenario donde se te está faltando el respeto, serenarte y retornar. O bien puedes entrar a la escena tomar al niño llevarlo a levantar la comida y decirle; "es mi comida y me enoja que se tire". Observas como en ningún momento dijiste respétame, saliste, te serenaste, o pediste que tu comida no se tire al suelo. Aprender a respetarse es una gran labor que te demandara velar por tu valía, emplear un lenguaje diferente partiendo de ti y gran entereza para lograrlo. Por un solo acto que hagas para ti, los niños aprenderán a respetarte y sabrán como hacerlo para ellos.

Padres e hijos

El respeto brota cuando padres e hijos conocen la esencia del respeto y se fractura cuando un adulto violenta o minimiza la valía de un pequeño Ser.

Disciplina y respeto

A veces uno piensa que disciplinando a los niños nos ganamos su respeto, pero no es real. Miro tan bella palabra, disciplina, totalmente distorsionada y empleada para otros fines. Por un lado concebimos la disciplina como rudeza, fuerza o porque lo mando yo. Pero la disciplina dista abismalmente de tales actuaciones. La disciplina es tener a tu lado un discípulo que aprende de ti. Disciplina proviene de discípulo, tú eres su maestro. Disciplina no es un acto de sumisión. Disciplina y respeto son como fuentes de energía que comulgan virtuosamente. Y efectivamente un niño sabrá respetarte, si se sabe tu discípulo.


lunes, 16 de marzo de 2015

Un pizarrón para generar confianza

Compra un pequeño pizarrón exclusivo para sembrar confianza en el niño. Si, compra un pizarrón para colocarlo al alcance del niño, pero no para cuestionarlo o preguntar al niño situaciones que lo disminuyan o devalúen no, de eso no se trata. Cómpralo pensando en sembrar confianza en el niño, pues los  niños cuando asisten a la escuela les piden pasar al pizarrón y esto realmente genera todo tipo de emociones que van desde la confianza, hasta la terrible inseguridad. Aun cuando el niño conozca o desconozca que le va a preguntar un adulto, es valiosísimo que tu lo apoyes desde casa familiarizándolo con pregunta adultas hechas con un enfoque que cimente su autoestima. Emplea ese pizarrón ya sea para que el niño responda a preguntas triviales como; como te fue en la escuela, con quien jugaste, que te gusta de ti, que te desagrada de mi , que te da miedo, preguntas en el plano afectivo, como  preguntas con cierto grado de dificultad como responder a operaciones matemáticas, de lenguaje, de ciencias, etc. y el éxito de estas prácticas cotidianas, de responder en un pizarrón mediante la escritura residirá que en ningún momento adoptes el papel de educador inquisidor, cuestionante, o devaluador como; te equivocaste, estas mal, vuélvelo a repetir, que no sabes… si caes en este tipo de conductas mejor olvida mi sugerencia pues me entristecería alimentar en un adulto actos que dañen a un niño. Emplear un pizarrón solo deberá ser para contribuir con un pequeñito a sentirse seguro y superpoderoso desde casa porque sabe responder a un adulto sin ser cuestionado. Ni tú, ni yo sabemos que le van a preguntar a tu peque cuando frente a un pizarrón escolar, así que ayudémoslo desde afuera.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Pensamiento infantil

Si de preparar el pensamiento del peque se trata, es vital que lo inicies sin memorizar, inicialó a explorar, indagar, analizar en concreto a ser espontáneo al pensar.

Psicomotricidad infantil

Cuando los movimientos de las manitas se le dificultan al peque como grandes segmentos de su cuerpo, contribuye con él estimulándolo por lo 3 veces por semana de manera constante y adecuada. 

No forces al niño a hablar

Si tu hijo presenta problemas de lenguaje, no cometas el error de urgirlo para que hable bien. Vale más estimularlo en casa para no crear en él rechazo a hablar o ira porque le pides que hable bien.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Por el solo hecho de nacer, pertenecemos a este mundo

Imagina lo que sucede con la socialización: intercambio de pensamientos, sincronía, atención grupal, autoestima, agilidad mental y corporal, placer por compartir, reconocimiento de papa o mama. Cuando el niño descubre esto se siente parte de este mundo.

La condición social no impide socializar

La condición social no es un impedimento para socializar. Cuando brota la palabra en un peque de todo puede suceder.

Armonía infantil

Rostros, caracteres, personalidades, conductas, todo, absolutamente todo este bagaje de comportamientos se armonizan cuando de socializar se trata. Y el arte de convivir se observa cuando un niño es capaz de involucrase en ese gran mundo de personalidades donde se gestan las relaciones que duraran por el resto de sus vidas.

El arte de convivir lo llamo: socializar

La socialización se inicia a temprana edad mediante la imitación de gestos, sonidos o movimientos que papa o mama enseñan al niño cómo decir adiós, mandar besitos, aplaudir, etc. acciones que inician a un niño a socializar. Una vez que surge el lenguaje entre  el año y dos años el niño realiza sus primeros intercambios de palabras dando pie a las primeras relaciones. A esta edad las relaciones se encuentran limitadas pues aun no existe un intercambio de palabras o sucesos. El niño inicia a percatarse de sus iguales, pero aun no es capaz de compartir sus juguetes, mucho menos de involucrarse en un juego grupal. Situación muy natural debido a su egocentrismo, pues piensa que su mundo gira alrededor de él, es decir es el centro del todo. Es a partir de los tres años cuando la palabra ya se encuentra más estructurada, el niño es capaz de compartir su vida interior pues ha descubierto como comunicarse. Pero cuales son los beneficios de  socializar en un niño? Sucede de todo; un cambio interior, que lo lleva a la reflexión, comprensión de lo que sucede en el  intercambio de palabras a medida que se relaciona, descubre que es capaz de interiorizar la palabra, desarrollar un amplio bagaje de comunicación, descubre a sus iguales, nuevas formas de relacionarse lo cual le causa placer. Además las relaciones que establece fomentan en él seguridad y confianza pues se sabe aceptado. Pero la habilidad para relacionarse en un niño no surge de la noche a la mañana, es una situación que va surgiendo en el hogar a través de los padres quienes son el referente de toda socialización. Un niño que a temprana edad tiene suficientes contactos con niños de su edad, similar u otros adultos desarrollara mayores habilidades para relacionarse, contrario a un niño que ha permanecido en casa con un mínimo de contactos en su exterior. Para estos pequeñitos les resulta tremendamente difícil relacionarse pues su entorno les ha limitado esta capacidad y cuando se trata de establecer contactos con otros niños les genera ansiedad o rechazo, conductas que limitan su socialización. Es real que un niño o una niña tendrá que involucrarse en una vida escolar, social o cultural y será entonces cuando se agudice su adaptación a ellas a falta de socialización, todo dependerá del carácter del niño y del como los padres contribuyen con él o ella para llevarlo a socializar con su entorno. Los beneficios de socializar para un niño le dejan infinidad de experiencias tanto afectivas como cognitivas. Después de los tres años surgirán los monólogos, como parte de las relaciones,  es decir el niño habla para sí mismo, favoreciendo ampliamente su pensamiento pues esta introyectando imágenes, hechos o acciones, además su lenguaje se desarrolla a mayor velocidad y amplia considerablemente su vocabulario. Más tarde entre los cuatro y seis años cuando el niño ya es capaz de jugar con otros, inicia un intercambio de pensamientos. Cuando miras que tu pequeño está hablándose para sí mismo y a la vez esta interaccionando con otros, te habla de un pensamiento que está deleitándose con su propio juego y el juego de los demás. Al socializar, un niño aprende el arte convivir con otros, situación que durara por resto de su vida.  

miércoles, 21 de enero de 2015

El rostro original del niño

El rostro original del niño es tan valioso que cualquier problema vale la pena. Es tan valioso que, pagues lo que pagues, sigue siendo barato; no te está costando nada. Y qué alegría el día que te encuen­tras a tu hijo con su rostro original intacto, con la misma belleza que trajo al mundo, la misma inocencia, la misma claridad, la misma ale­gría, jovialidad, la misma vitalidad... ¿Qué más puedes pedir?

miércoles, 7 de enero de 2015

Juguetes para niños de 4 años en adelante



















Los juguetes para niños o  niñas de cuatro años en adelante tienen un tremendo impacto en su aprendizaje. Sean juguetes tecnológicos, manuales, didácticos o al aire libre. A esta edad el pensamiento del niño se encuentra en pleno desarrollo y todo aquello que pongas a su alcance pondrá a prueba mente y emociones, te explicare como sucede esto. A esta edad, jugar para el niño es un verdadero placer, el juego es su prioridad, pero también descubre que se le resta tiempo al juego pues mama o papa ahora lo involucran en sus primeras responsabilidades como las tareas, el aseo personal de sus pertenencias, su mascota, etc.  el niño deberá lidiar con sus emociones, pues por un lado deberá cumplir con sus tareas y por otro controlar el deseo de jugar. Si te percata de estas necesidades intrínsecas del niño, por un lado cognitiva porque un juguete le va a brindar estímulos de aprendizaje y por otro lado emocional porque deberá ser capaz de autocontrolarse podrás contribuir con él o ella a equilibrar el estado por el que atraviesa sin caer en los extremos. Es decir no ser muy permisible o muy exigente cuando de jugar se trate. Cuando el niño se percata que eres coherente con él, aprende a autocontrolar sus propias necesidades internas. 


martes, 30 de septiembre de 2014

Fortalezas y debilidades de tu hijo

Intuye las fortalezas y debilidades de tus hijos, no les generes falsas expectativas. Si le dices que es un campeón en las matemáticas, cuando sabes que le cuesta comprenderlas, solo lo empujas al vacío de la mentira. Intuye las fortalezas de tu hijo para engrandecerlo y colócalas como cimientos de sus debilidades.  

lunes, 1 de septiembre de 2014

Relación madre - hijo

La relación madre-hijo se inicia primordialmente por el apego que desarrolla él bebe hacia la madre, abriendo paso a su primeras reacciones afectivas que intuye de recién nacidito como la calidez, la suavidad o la ternura que le brinda mama. Y a falta de esta primera relación madre- hijo puede alterar severamente su desarrollo tanto afectivo como social generando una desadaptación profunda.

Habilidades motoras

Las capacidades motoras del bebe al nacer se desarrollan en una serie de etapas, si bien se presenta una amplia variación en cuanto a la edad, la secuencia que sigue la habilidad motora definitivamente es invariable. Es decir el pequeñito inicia con la hazaña de adaptar su cuerpo a un nuevo estilo de vida. Posteriormente controlara su cabeza, se mantendrá erguido y gateara hasta cristalizar la anhelada marcha, en otras palabras; él bebe caminara por si solo.

Una tremenda energía en desarrollo

Él bebe no es un lindo querubín sonriente de pelo dorado tocando un nuevo tipo de vida, vestido de rosa o azul y diminutos moños. No, él bebe es una tremenda energía que recién llega a un nuevo mundo con un equipo completo de percepciones notablemente bien desarrolladas en el momento de su nacimiento. Percepciones que maduran notablemente a medida que va creciendo. Su sentido del gusto quizá es la facultad menos desarrollada, pero su capacidad de percibir su entorno y reaccionar a las formas y su capacidad para acomodar su visión a diferentes distancias se desarrollan aceleradamente durante los primeros seis meses.

lunes, 11 de agosto de 2014

Fortalezas de un preescolar

El juego en la edad preescolar entre 3 y 6 años es  la base para fortalecer su primeros esquemas de pensamiento. Si le permites clasificar, ordenar, amasar, saltar, brincar, armar, leer cuentos, construir torres, jugar con arena, etc, le estaras permitiendo expandir su inteligencia.


El lenguaje de un preescolar desempeña un papel determinante en el aprendizaje, la capacidad de discernimiento, el razonamiento lógico y la iniciación de sus primeros patrones de conducta. 

Durante la edad preescolar se definen las primeras estructuras que serán los peldaños del pensamiento transductivo y el pensamiento sincretico.  Por ello resultara vital estimular sus primeras experiencias ludicas.