lunes, 6 de mayo de 2013

La crisis de los tres años


Para el adulto un periodo muy importante en el desarrollo del niño es la crisis de los tres años, el cual se caracteriza como una fase dominada por la obstinación, por la necedad de los niños de hacer solo lo que ellos quieren. En esta etapa, que normalmente es de corta duración, el niño experimenta profundos cambios tanto de ánimo como de capacidad intelectual. Es difícil manejar a los niños durante estos periodos de crisis, debido a que están afectados por profundos conflictos externos e internos.
No pueden aceptar las normas más elementales de la convivencia social, pero al mismo tiempo son obstinados, en muchas ocasiones no saben en verdad que es lo que verdaderamente quieren. Se obstinan en algo que, si se les da de inmediato, como a veces lo hacen los padres con tal de que el niño no de lata, el niño, que en verdad espera una negativa o un regaño; se muestra confundido.
Que aparezca una crisis de esta naturaleza en un niño no es algo raro. Lo que ocurre dentro de él es una verdadera revolución debido a que aparecen nuevos intereses y nuevas necesidades, lo cual conduce al establecimiento de nuevos y mejores mecanismos de funcionamiento mental. En otras palabras podría decirse que: “el niño pierde lo conseguido, antes de que aparezca algo nuevo”

La vida interior de un adolescente


El fin de la niñez abre paso esporádico a la pubertad, pubertad  que abra de sumergirse en la adolescencia. Transición que surge  entre los diez y diecisiete años surgiendo entonces; la palabra. Si, hablo de la palabra, la palabra como instrumento. La palabra de la que ahora se apropia el niño para sumergirse en sus profundidades. Un niño que se ha convertido en un adolescente y ahora tiene frente a él la fuente de las emociones para tomar conciencia de ellas o bien para autodestruirlas, si no sabe canalizarlas adecuadamente. Y porque hablo tan drásticamente de una autodestrucción.  Porque el adolescente se inicia en el mundo de los adultos. Adultos que le exigirán vivir en el mundo del respeto, la responsabilidad y hasta del éxito para cuando sea  adulto. Requerimientos demandados regularmente mediante la palabra, vista como comunicación por el adulto que cree comunicarse con su hijo, pues solo hace referencia al deber, no a las profundidades de una vida adolescente.
La palabra proveniente de él o del adulto toca medularmente las profundidades de su vida interior. Quizá hasta llegue el momento en que no se percate que sus labios se mueven, solo habla para sí mismo, solo habla para calmar las emociones que ahora le invaden. El adolescente ha encontrado una manera secreta para hablarse a sí mismo, para contactar con su vida interior. Sus deseos, alegrías, incertidumbres, actuaciones y hasta sus miedos, ahora solo se  habla en sus adentros.
Una nueva conciencia se ha despertado, una vida interior está tomando forma. Y este nuevo camino traerá consigo infinidad de circunstancias que movilizaran por si solas la fuente de emociones que habitan a todo adolescente. Para algunas hallara respuesta, encontrara a sus iguales con quien satisfacerlas o a la familia donde se refugiara. Pero habrá aquellas  para los que no encuentre respuesta. En especial aquellas que le afectan de manera directa como; la separación de los padres, los conflictos entre hermanos, la falta de equidad ya sea escolar o de grupos o el rendimiento escolar.
Surge un adolescente que se guarda o comparte para su vida interior infinidad de fabulaciones o secretos, los cuales tienden a ser reprimidos o manifestados mediante su autoestima. Algunas veces la miraras salir abruptamente en forma de ira, coraje o violencia cuando no halle las respuestas adecuadas de lo que sucede en su vida interior o bien adoptara una conducta de adultismo mental enfrentando al adulto.
Estas reacciones lejos de desaparecer  solo violentan más su vida interior así que; la vida interior de un adolescente se tornara más saludable en tanto viva plenamente la conciencia de las emociones y se dote al joven de los medios adecuados para ayudarle a entender su vida interior.

Nacer

Nace un bebe y él o ella serán lo esencial, lo más puro.  El pensamiento aparecerá a continuación; el niño acumulará conocimiento y escribirá muchas cosas en la página de su vida.  Y se convertirá en un conocedor –de esto y lo otro- y se imaginara ser médico, ingeniero, astronauta...en fin. Sin embargo en el momento en que nació era simplemente pura consciencia, frescura, una página en blanco, sin nada escrito, ni siquiera contaba con su propia firma, un manantial sagrado. Eso es la inocencia primigenia, eso es lo esencial, esa es la inocencia perdida. 

jueves, 2 de mayo de 2013

Un simple acto


Vasos de cristal

Con dos vasos de cristal cortos, anchos y una mesa pequeña puedes hacer maravillas para estimular el pensamiento del niño. Solo invítalo a mirarse, si a mirarse a través de los vasos. Para ello colóquense ambas en extremo de la mesa por separado, pongan los vasos sobre la mesa al nivel de sus ojos y a la cuenta de tres busquen sus miradas a través de los vasos. Sorprende al niño en primera instancia mirar que mama o papa están dispuestos a jugar  con él, alerta sus sentidos para esforzarse para encontrar la mirada del otro, se esfuerza por buscar. Ahora te invito hacer lo siguiente; busquen sus miradas por arriba de los vasos, a un lado de los vasos, al otro lado de los vasos. Te sorprenderá y sorprenderás  al pequeño al mirar como coinciden sus miradas y con ello estarás estimulando lateralidad. Finaliza el juego repitiendo el inicio de esta aportación

La tierra


La tierra es a lo que más rehuimos para ser tocada por el niño o por nosotros mismos. Pero te digoalgo; la tierra es nuestra madre y nos mantiene con vida. Así que te invito a estimular a tu pequeñito con un poquito de ella veras el formidable aprendizaje que generas en el con solo tocarla. Solo se trata de darle al pequeñito una cubetita con un poquito de arena o tierra común, una palita y varios trastecitos, siéntalo al pasto o el suelo y déjalo actuar. Cuando mires que inicia el caos de aventarla, empaparse de ella o hacer desorden llego el momento de retirarlo y darle un baño refrescante. Y que proezas que experimento tu bebe?; sentir, palpar, llenar, vaciar, controlar, calcular, acaso no valió la pena?