martes, 9 de abril de 2013

El sueño


Por si solo


Estirando el cuerpecito


Para esta actividad vas a requerir de algunos juguetitos llamativos. Se trata solo de colocar al bebe sobre la cama boca abajo, al mismo tiempo que le sostienes los tobillos suavemente con ambas manos para que no se desplace, ahora coloca frente a él, muy cerca de sus manos un juguetito llamativo e invítalo a estirarse para tomarlo, cuando intente estirarse para tomar el juguete sostén sus piernitas. Ahora vuelve a colocar otro juguetito, pero alejándolo un poco más. La intención radica en propiciar el estiramiento del cuerpo a medida que alejas el juguetito. Estarás estimulando el esquema corporal en su totalidad y sobre todo la capacidad de atender tus instrucciones.

lunes, 8 de abril de 2013

Pensamiento infantil


La psicología infantil le debe aportes muy importantes a Jean Piaget y no creemos que sea una exageración decir que su obra revolucionó el estudio del pensamiento y lenguaje infantil. Fue él quien desarrolló el método clínico de exploración de las ideas que hasta ese momento había sido ampliamente utilizado; fue también el primero en estudiar sistemáticamente la percepción y la lógica en el niño. Aún más, aportó a este tema un enfoque renovador de una amplitud y audacia poco comunes. En lugar de registrar las deficiencias del razonamiento en la infancia comparado con el de la edad adulta, Piaget centró su estudio en las diversas características del pensamiento en el niño, en lo que éste tiene, más que en lo que no posee. A través de estas vías de acceso positivas demostró que las diferencias del pensamiento en ambas etapas eran más cualitativas que cuantitativas.
Como otros grandes descubrimientos Piaget dice: El niño no es un adulto en miniatura y su mente no es la mente de un adulto en pequeña escala. Y si deseas saber más de él te dejo esta liga para leer sus seis estudios; https://www.box.com/s/81lfj0u0hb7j1bln2dga

Desafiantes

Los púberes y adolescentes experimentan cambios funcionales cerebrales muy particulares que les permiten enfrentar los desafíos sociales que están por venir. Entre estas modificaciones, la búsqueda de riesgo en los varones y la potenciación de la impulsividad por influjo grupal en niños y niñas deben ser conocidas por padres y profesores. Esta búsqueda de riesgo se asocia a un incremento de la impulsividad y agresividad por influjo del grupo. Podemos imaginar la desazón y el miedo que experimentaba un adolescente, en otras épocas, obligado a acompañar a los hombres a cazar o a enfrentar a la tribu rival; pero si al grupo se sumaban otros chicos de similar edad, el miedo era reemplazado por una gozosa excitación. Los adolescentes mostraban los dientes con ferocidad y hacían gala de arrojo blandiendo sus lanzas y garrotes con aullidos amenazantes. Miles de años más tarde, un chico que camina solitario por la calle se muestra inhibido, pero si se le unen amigos se vuelve desenfadado, provocador y dispuesto a agredir a quien lo llame al orden. Su grupo de pares le da valor y decisión a la hora de mostrarse oposicionista y desafiante.

Diferencias


El amor del hombre es más o menos una necesidad física; el amor de la mujer, no. Es algo más grande y más elevado, es una ex­periencia espiritual. Al hombre le gustaría tener a todas las mujeres del mun­do, y aun no estaría contento con ello. Su insatisfacción es infinita.
La mujer puede sentirse satisfecha con un amor, absolutamen­te satisfecha, porque no mira el cuerpo del hombre, mira sus cua­lidades más profundas. No se enamora de un hombre que tiene un hermoso cuerpo musculoso, se enamora de un hombre que tiene carisma -algo indefinible, pero inmensamente atractivo-, que es un misterio a explorar. No quiere que su hombre sea tan sólo un hombre, sino una aventura donde ambos incursionen en el descubrimiento de la conciencia, del Ser dos entidades separadas que paradojicamente unidas.