A veces uno
piensa que disciplinando a los niños nos ganamos su respeto, pero no es real. Miro
tan bella palabra, disciplina, totalmente distorsionada y empleada para otros
fines. Por un lado concebimos la disciplina como rudeza, fuerza o porque lo
mando yo. Pero la disciplina dista abismalmente de tales actuaciones. La disciplina
es tener a tu lado un discípulo que aprende de ti. Disciplina proviene de discípulo,
tú eres su maestro. Disciplina no es un acto de sumisión. Disciplina y respeto
son como fuentes de energía que comulgan virtuosamente. Y efectivamente un niño sabrá respetarte, si se sabe tu discípulo.
miércoles, 25 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
Estimula el lenguaje en recién naciditos
Claro que a esta
edad ya puedes estimular lenguaje de tu bebe (de 0 a 1 año) pues es primordial
estimularlo a temprana edad. Y mi propuesta es darte alternativas para que lo hagas en casa.
Al despertar el bebecito, después de un saludo cotidiano y amoroso, realiza tres sonidos y tres movimientos con la boca de la siguiente manera:
Al despertar el bebecito, después de un saludo cotidiano y amoroso, realiza tres sonidos y tres movimientos con la boca de la siguiente manera:
- Primer movimiento: chasquea con la lengua emitiendo soniditos (la lengua deberá tocar el paladar, los dientes cerrados y labios despegados) acerca tu cara al bebe para que te vea y escuche el sonido.
- Segundo movimiento: Enviar besitos (fruncir los labios como enviando besitos continuos) acerca tu cara al bebe para que te vea y escuche el sonido.
- Tercer movimiento: Emite sonidos desde la garganta (balbucéale lenta y pausadamente gu, gu, gu, varias veces, acercando tu cara para que te vea y escuche el sonido.
Estimula el lenguaje en bebes de 1 año
Para estimularel lenguaje en bebes de 1 año bastan 5 minutos 3 veces por semana. Vas a
requerir de lo siguiente: 1 pelota, 1 coche y 1 oso. Sienta al niño sobre el piso, colócate
frente a él a una distancia corta y haz lo siguiente:
- Lánzale la pelota para que la atrape, rodándola muy despacito. A la par pronuncia: pe – lo – ta fraccionando y articulando la palabra con claridad para que el bebe te escuche y mire a la vez el movimiento. Cuando el bebe atrape la pelota pídele que te la regrese. Repite la acción de dos a tres veces.
- Realiza lo mismo con el coche.
- Finaliza la actividad con el oso, tómalo con una mano y moviéndolo de un lado al otro repite la palabra o - so, fraccionándola. Repite la acción de dos a tres veces.
Acompaña cada actividad
con una articulación, sonido y claridad adecuada de tu lenguaje en las tres palabras elegidas. Si deseas
cambiar los juguetes elige aquellos que sean de una, dos y tres silabas, no
distorsiones el nombre de cada palabra por ejemplo; oso por osito. Cada actividad no deberá exceder más allá de
un minuto para que logres por lo menos 3 minutos de estimulación efectiva.
El lenguaje en niños de 2 y 3 años
El lenguaje en
niños de 2 y 3 años es la etapa más riesgosa para su desarrollo pues se le habla tanto al niño que
esperamos que responda al ritmo de un adulto o bien se le urge hablar con toda
claridad. Errores que inhiben el
desarrollo natural del lenguaje. Para evitar estos riesgos te propongo que
estimules el lenguaje con la siguiente alternativa.
A la hora del
desayuno, la comida o la cena el momento que elijas, selecciona dos palabras
que hagan referencia a lo que va a comer
el niño por ejemplo:
Si es el
desayuno elije dos palabras: pan y leche.
Di al niño la palabra pan, pídele que te
repita el nombre, si no lo dice no le exijas, pasa a la siguiente palabra
leche, espera a que te repita la palabra. Si no la dice vuelve a nombrar la
anterior palabra, pan, si no la dice pasa a la palabra leche. Realiza la misma
acción hasta por tres veces, no más.
Estimula bajo
esta dinámica por lo menos 4 veces a la semana, variando las palabras de las más
sencillas a las más complejas.
La siguiente
semana realiza lo mismo, solo que ahora agrega un verbo: dame pan, toma leche.
Precaución;
cuando estés estimulando lenguaje procura no hablar y hablar y hablar centrate en las palabras clave para no abrumar al peque.
Enseña al niño a comunicarse
El lenguaje en
niños de 4 años en adelante quizá es una de las proezas de las que se siente
orgulloso un niño o bien un pendiente
que aun tiene por cubrir. Bien sea por su carácter o porque es
inhibido. Propongo estimular su comunicación con la siguiente
alternativa.
Dos veces por
semana elije un lugar comercial, sea la tienda, el súper, el mercado e incluso
puede ser la papelería. La estrategia reside en desplazarte con el niño hasta
el lugar elegido y entrar a comprar. Si, a comprar cualquier artículo. Por
ejemplo; si es la papelería dale unas
monedas al niño y pídele que compre un lápiz así de simple es la estimulación; invitar
al niño a comprar un lápiz y dejarlo que se desenvuelva por si solo. Por supuesto que
tu estarás observándolo de cerca pero no arruines la estimulación indicándole
al niño que deberá decir como lo deberá pedir, urgirlo, corregirlo, etc. Solo espera
a que el hable y si sientes que lo inhibes retírate un poco. El se valera de sus capacidades para desenvolverse frente a un adulto desconocido y tu le abras
brindado confianza para hablar con otros. Repite la acción eligiendo otro
espacio para comprar y procura que sean variados los adultos con los que
contacte el niño.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Tu proyecto para hacer seres humanos…humanos
Los adultos son
niños que crecieron. Este crecimiento sucede dentro de la familia. ¿Recuerdas
como te sentiste cuando viste por primera vez a tu primogénito y lo cargaste
entre tus brazos?
¿Recuerdas tus
esperanzas, sueños o miedos. Se me figura que son muchos los adultos que
tiemblan ante la idea de crear un adulto responsable de un pequeño Ser que recién
ha llegado a este mundo. Ningún niño nace con un libro de instrucciones acerca de
cómo crecer y desarrollarse –alguien
tiene que inventarlas – en ese momento, no dentro de diez años. Ese alguien serán
Ustedes los padres. El libro de instrucciones se convierte en su diseño.
Me parece que la
mayoría de los padres sienten una gran responsabilidad para hacer lo mejor que puedan
por su hijos. Pueden carecer de información, tener ideas confusas, o ser
insensibles, pero creo que por lo general sus intenciones son buenas.
Dos grandes
interrogantes se presentan en una u otra forma a los padres: ¿Qué clase de ser
humano quiero que sea mi hijo? , y ¿Qué es lo que puedo hacer para lograrlo?
Sus respuestas
como padres, significan la base de su diseño, su proyecto para hacer seres
humanos…humanos. Todos los padres tienen respuestas a estas preguntas, ya sean
claras, indefinidas o dudosas, pero las
tienen.
La tarea no es fácil.
Los padres enseñan en la escuela más difícil del mundo –La escuela para formar
seres humanos– Ustedes son el consejo directivo, el director, el maestro y el
conserje, todo en uno. Se supone que sean expertos en todas las materias
relacionadas con la vida y el vivir. Esta lista sigue creciendo a medida que la
familia aumenta. Tu escuela no tiene ni vacaciones, ni días feriados, no
hay escalafón ni aumento de sueldo. Tus
horarios son de veinticuatro horas diarias trescientos sesenta y cinco días al
año por lo menos durante dieciocho años por cada hijo. Además la administración
de tu escuela tiene dos directores por si no tienes suficientes problemas.
Dentro de este
contexto tienes que seguir haciendo seres humanos. Considero que esta es una de
las tareas más duras, complicadas, llena de tensiones y de “sangre, sudor y
lagrimas” que hay en la tierra. Requiere de un máximo de paciencia, sentido común,
dedicación, humor, tacto, amor, sabiduría, conciencia y conocimiento. Al mismo
tiempo, brinda la oportunidad para ser una de las experiencias más
satisfactorias y felices de la vida. ¿Qué madre o padre no se siente contenta
cuando su hija le dice con los ojos llenos de alegría. “¡Caray!” mama-papa eres
fabulosa (o)?
El equilibrio se pierde si se camina a ciegas en la familia
Veamos como se inicia una familia. La pareja tiene una hija y obviamente ahora serán tres donde antes eran dos. Con demasiada frecuencia, llega el momento en que la paternidad o maternidad se hace tan pesada y exigente que la vida de pareja como tal muere. Cuando esto sucede, son los niños los que pagan un alto precio, muy alto. Hay tantas personas en este punto de la relación pues tantas cosas que esperaban no pudieron lograrse y la capacidad que se tenga para reconocerlo con toda franqueza puede significar el punto de partida para emprender nuevas acciones.
Conocí a un hombre que se quejaba de que a donde fuera siempre andaba a oscuras, esto cambio el día que perdió el equilibrio, se cayo rompió sus lentes oscuros ¡y se hizo la luz! no se había percatado que siempre traía anteojos negros. Bueno quizá sea una exageración pero así me doy a entender. Muchos de nosotros tenemos que perder el equilibrio para descubrir que hemos andado a ciegas en una relación de familia.
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