viernes, 24 de agosto de 2012
Responsabilizate de ti
Desde tu primera infancia se te ha enseñado a
ser responsable hacia tu padre, tu madre, tu familia, tu patria y todo tipo de
situaciones externas. Pero no te han dicho que tienes que ser responsable de ti
mismo, que nadie va a asumir tu responsabilidad. Cuando eres un adulto y dejas
de ser un niño, surge un gran miedo porque tienes que asumir tu responsabilidad
y no has sido preparado para eso.
Sólo sé responsable ante ti mismo. Haz lo que
sientas. Si está mal, le seguirá inmediatamente el error y sabras que estuvo
mal.. Si está bien, le seguirá inmediatamente la recompensa, instantáneamente.
No hay otra manera.
De esta manera empiezas a saber tú mismo lo
que está mal y lo que está bien. Desarrollarás una nueva sensibilidad.
Empezarás a mirar con una nueva visión. Instantáneamente sabrás lo que está
mal, porque en el pasado lo has hecho tantas veces y siempre has sufrido en
consecuencia. Sabrás lo que está bien, porque siempre que lo has hecho la
existencia te llenó de bendiciones. Causa y efecto van juntas, no están
separadas por años o por vidas.
Entonces eres responsable. Si deseas y
disfrutas un determinado acto, a pesar de que te traiga sufrimiento, hazlo. Es
bueno porque lo disfrutas. El sufrimiento no es suficientemente grande como
para impedir el disfrute que tu acción te reporta. Pero depende de ti total y
únicamente el decidir. Si el sufrimiento es demasiado y el acto no te aporta
nada, no te aporta alegría y necesariamente le sigue una larga angustia;
entonces depende de ti elegirlo o soltarlo, y ¿qué pueden hacer los demás al
respecto? Eso es lo que quiero decir con ser responsable
de ti mismo. No hay nadie sobre quien puedas descargar tu responsabilidad.
La única manera de crecer es aceptar todo lo
bueno, lo malo, lo alegre, lo triste, Tú eres responsable de todo lo que te
sucede. Eso te da una gran libertad.
Disfruta
de esa libertad. Regocijate con esta gran comprensión: eres responsable de todo
en tu vida. Eso te hará lo que yo llamo un INDIVIDUO.
jueves, 23 de agosto de 2012
Yo soy
A esta edad tu pequeñito aun no distingue
entre lo animado y lo inanimado. Es decir cuando tropieza con una silla y se
daña, también la silla se hace daño. Para el niño pequeño la silla se ha hecho
daño. Para el pequeñito todo está animado y todas sus sensaciones las proyecta
en los objetos y seres de su entorno. Tu pequeñito no tiene aun sentido del YO,
ni posibilidad alguna de distinguir en el, los seres vivos y las cosas por lo
tanto no existe aún una palabra para sí mismo. Es decir aun no es capaz de
decir Yo soy….
rayitos de sol
Cualquier día que elijas y estando el bebe en vigilia solo ofrécele
distintos panoramas visuales. Puede ser en el exterior si es un día soleado. Recuéstalo
sobre una frazada lo bastante gruesa. Te
sugiero en lo personal elijas un entorno que muestre la belleza de la naturaleza.
La intención perseguirá dos fines: respirar la naturaleza y fortalecer su columna.
Se trata de colocarlo boca bajo de uno a dos minutos y por supuesto que
bajo tu vigilancia. Transcurrido este tiempo gira su cuerpecito a otro cuadrante, y déjalo así por unos instantes. Repite la acción
en los cuatro cuadrantes. Es decir; giraras su cuerpecito cada minuto, hasta cubrir los cuatro cuadrantes para mirar el total del entorno que has elegido. Se
cuidadosa de no exceder los tiempos, pues si analizas serán de cuatro a seis
minutos en esta postura y puede llegar a cansar al bebe…saluditos
manitas ocupadas
Ahora busca varios juguetitos del bebe que sean pequeños, de
fácil manipulación y colócalos en una
canastita.
Siéntate al piso sobre una manta acogedora y coloca al bebe frente a ti. Ahora saca dos juguetitos de los que hayas elegido y coloca uno
en cada manita del niño. Así es, ocupa
las dos manitas del niño, invitándole al
mismo tiempo a que los tome, que los mire,
etc. Haz un preámbulo momentáneo de charla para que el bebe sostenga,
explore y manipule ambos juguetes en sus manitas. Cuando los suelte, retíralos,
toma otros dos juguetes de tu canasta y vuelve a realizar la misma acción.
Mágico momento para hacer malabares con las manitas. Tú bebe escucha, conoce,
manipula, controla, mira y suelta gauu!!! Prodigiosos aprendizajes en un
instante de juego…enhorabuena.
Sueños y fantasías del adolescente
Existe un momento para la fantasía, para los sueños, y es
bueno para los adolescentes tener fantasías y sueños en lugar de hacerlos
realistas. Si insistes en empujarlos a la realidad, significara que estás
destruyendo su juventud y por lo tanto estás haciendo adultos antes de que les
corresponda.
Los sueños y las fantasías son parte de su crecimiento; desaparecerán
espontáneamente. La misma vida los hará más realistas; antes de que se
incorporen a la vida, déjales disfrutar de sus sueños porque en la vida sólo
hay pesadillas. Se volverán muy realistas pero siempre recordarán esos días de
sueños v fantasías como los más bellos.
Esos sueños y esas fantasías no les pueden hacer daño. Forman
parte de la vida; por eso la juventud siempre ha fantaseado y soñado.
Déjalos soñar y fantasear, no te están haciendo daño. Pronto
estarán cargados de obligaciones, trabajos, niños, esposas. Antes de eso tienen
poco tiempo; déjales que empleen sus fantasías, no les hace ningún daño.
La experiencia de ese tiempo de ensueño les ayudará a
recordar que la vida puede ser diferente: no tiene por qué ser un sufrimiento.
No es necesariamente una desdicha.
Han vivido con belleza. Existe la posibilidad de tener una
transformación consciente en la cual puedes tener experiencias mucho más bellas
que en ningún sueño. Pero el sabor de los sueños es bueno; te mantendrá alerta
ante el hecho de que no todo lo que hay es sufrimiento. Existen más posibilidades.
La juventud es la época de los sueños y las esperanzas, y cuando
estás perdido en el así llamado mundo real, esos momentos te harán recordar:
«¿Realmente existe alguna forma de encontrar un estado de paz, serenidad,
silencio y alegría?»
Por eso, no creo que haya ninguna necesidad de cambiar nada.
miércoles, 22 de agosto de 2012
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