miércoles, 30 de marzo de 2016

Experiencias infantiles

El niño vive de experiencias, cotidianamente experimenta vivencias de todo tipo por mínimas que sean, son experiencias que se traducen en recuerdos que se quedara grabados en mente y corazón del niño a medida que se va desarrollando, sea para bien o sea para mal.
Las experiencias de todo niño a lo largo de su desarrollo se convierten en los andamiajes de su vida. Tan solo echa un vistazo a tu infancia y ahí tendrás contenidos tus recuerdos, tus experiencias de niño o niña son tus recuerdos más memorables o más desagradables, depende en gran medida del tipo de infancia que viviste. Pues lo mismo esta sucediendo con tu hijo o hija; ellos están teniendo experiencias de todo tipo tanto mentales como emocionales en su vida diaria y son más determinantes las experiencias emocionales pues serán quienes cimenten la  confianza o la desconfianza, la seguridad o la inseguridad, el miedo o la ansiedad, la alegría o la tristeza dependerá en gran medida del tipo de experiencias que viva tu hijo.  Aun a sabiendas de que  las emociones son determinantes en nuestras vidas casi puedo afirmar que les prestamos poca importancia pues damos por hecho que las emociones no precisan de cultivarse así que nos volcamos en cultivar las experiencias mentales. Sea cual sea la concepción que tengas de las experiencias emocionales lo real es que son reales y es tal su impacto que; afirmo que son el pilar de nuestras vidas, la razón de SER de nuestra existencia. Es importante cultivar las experiencias mentales para fortalecer la inteligencia del niño, concuerdo con ello, pero es más valioso vigilar, cultivar y atesorar las experiencias emocionales del niño. Desafortunadamente iniciamos a cultivar las experiencias mentales aun cuando el costo emocional sea alto. Y digo; “el costo emocional” porque... si por alguna razón el niño no aprende o se queda bloqueado su corazón se paraliza, se revela o simplemente no responde.
Sí  las experiencias emocionales son una prioridad pues que mejor que contribuir contigo dándote algunas ideas de cómo y en qué momento cultivar experiencias  fortificantes en tu hijo o hija.
La comida. El momento de los alimentos es sagrado, pues es el cuerpo alimentándose, pero también es real que durante estos instantes se corre el riesgo de generar  experiencias negativas para el niño y  de ti depende estar alerta para no permitir que lleguen a tu mesa o que lesionen el corazón de la familia.
Responsabilidades hogareñas. Es real que a los niños se les enseña el sentido del orden y la disciplina pero también es real que al crear hábitos, más que hábitos se convierten en experiencias tortuosas para niños y adultos. Toda experiencia para hacer una tarea en el hogar dependerá en gran medida de tu estado emocional, dependerá del cómo los instruyas, guíes y enseñes  a los niños para no permitir que se creen hábitos empapados de ira o violencia.
Las tareas escolares. Las tareas escolares albergan infinidad de experiencias de todo tipo en el niño. Sea en la escuela, en casa o cualquier lugar donde se viva el aprendizaje. Una tarea escolar es capaz de generar confianza en el niño y seguridad  o bien de iniciarlo por el camino de la ansiedad e inseguridad o el bloqueo emocional. Así que muy alerta para intuir y atender las emociones de tu hijo antes de volcarte en que aprenda a un alto costo emocional.
La convivencia. La convivencia cotidiana entre familia genera infinidad de experiencias infantiles, sobre todo cuando hay más de un hijo o hija. La relación familiar es tan poderosa que es capaz de dejar gratos sabores en el alma pero también es capaz de dejar profundos resentimientos entre familia. Experiencias que se albergan de por vida de ahí que proponte generar experiencias enriquecedoras, nutridoras y ponte alerta para erradicar aquellas que deterioran o devalúan la relación familiar. Asegura que tu hogar se empape de paz, alegría y la felicidad en quienes lo habitan con el solo hecho de erradicar la hostilidad, la violencia, la ira, la inequidad o las mentiras que dañan a la familia.

Autostima familiar

En busca del autoestima la mayoría de los padres buscan distintas formas de comunicarse con sus hijos e incluso recurren aquellas que aprendieron mientras iban creciendo. Pero la realidad es que no funcionan, pues los tiempos cambian, los niños no son los mismos del siglo pasado. Aun y cuando te esfuerces por comunicarte con tus hijos, si no los escuchas no abra comunicación, solo sera viable si sabes escucharlos, no necesitas recurrir a patrones aprendidos. Si no los escuchas, no sabrás comunicarte, no sabrás lo que dices, por lo que no te darás cuenta si utiliza formas de comunicación positivas o negativas con tus hijos.
La comunicación que crea una verdadera autoestima en padres e hijos es aquella que no es conciliadora, culpabilizadora, demasiado racional o empequeñecedora. Estos son los tipos de comunicación que realmente deberían erradicarse al interior de la familia si se busca comulgar con una autoestima familiar.

Congruencia

Se congruente con lo que dices y haces con tus hijos.

Cambiar es aceptar con franqueza nuestros sentimientos, un paso esencial para comunicarnos con nuestros hijos y lo que nos rodea. A esta actitud de apertura con el universo la llamo; congruencia
Sin embargo la mayoría de nosotros prefiere cierto grado de deshonestidad emocional, en especial hacia los niños, que reaccionar frente a ellos de manera clara y abierta ante lo que va surgiendo en su vida cotidiana. Sentimos que lo hacemos por el bien de ellos, que es lo que correcto, sobre todo cuando se es incongruente frente a ellos. Lo lamentable es que después se sufren las consecuencias, pues antes de que tu lo sepas el niño ya te abra descubierto, sabrá que mamá o papá no hablan con la verdad, que no son congruentes. 
La congruencia es posible pero te implicara un alto grado de conciencia para darte cuenta de cuando estas siendo incongruente frente a tus hijos. Asumir tu realidad, es asumir tu responsabilidad como hombre o mujer para ser congruente con tus actos durante la crianza y eso mas que ser un costo emocional, es un verdadero oasis para compartirse con tus hijos. 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Estimula ubicación espacial en él bebe

Estimular la ubicación espacial desde que nace él bebe es fundamental pues será la plataforma tanto de su psicomotricidad como de percibirse en su espacio de vida. Para ello puedes realizar sencillas rutinas de 2 o 3 minutos de búsqueda. Si, búsqueda de tu persona mediante los ojitos del bebe. Para ello coloca al bebe recostado sobre la cama cuidando que no se encuentren obstáculos alrededor del niño como barandales, almohadas u otro tipo de obstáculo, lo importante es que el niño se ubique en un plano decúbito dorsal para percibir todo su entorno. Ahora colócate frente a él o ella y llama su atención con voz suave y atractiva. Colócate a un lado y llama nuevamente su atención, colócate al otro lado y realiza lo mismo, colócate atrás y realiza lo mismo. Cuatro ubicaciones para llamar la atención del bebe; adelante, a un lado, al otro, atrás realizadas por una sola vez para no cansar al bebe será excelente para estimular su desarrollo. Lo importante de esta estimulación será ir atrayendo su mirada con tu voz y pasada una semana vuelve a realizar lo mismo pero ahora con una campanita omitiendo tu voz. Al realizar este tipo de estimulación él bebe se inicia en la ubicación espacio, tiempo, sonidos.

Estimula ubicación espacial en bebes de 1 año

Al año ubicar al bebe en su espacio - tiempo es vital pues será parte de su desarrollo. Solo proponte jugar con él o ella de la siguiente manera; tómalo entre tus brazos y elévalo, estando arriba y cuando te mire desde arriba dile; -arriba- ahora bájalo al nivel de tu cintura y dile; -abajo- ahora llévalo a un lado y dile; - a un lado- llévalo al otro lado y dile; -al otro lado-. Es decir con él bebe entre brazos úbícalo a diferentes niveles; arriba, abajo, a un lado, al otro acompañado del lenguaje. El solo hecho de jugar con tu bebe por 2 o 3 minutos lo llevaras a crear sus primeros esquemas de pensamiento.

Estimula la ubicación espacial en niños de 2 años

Para los 2 años la ubicación espacial juega un papel importante en el niño, se acerca a lo que serán sus primeras plataformas de pensamiento y contar con una ubicación espacial será determinante para su desarrollo. Seguramente tienes en casa banquitos, sillas pequeñas o bloques donde se pueda parar él bebe. De cualquiera de las opciones que te he dado elige una para llevar  al niño hacer lo siguiente; coloca la silla al frente del niño, tómalo de una manita y ayúdale a treparse a la vez que le dices; arriba, refuerza la ubicación diciéndole; arriba, procede a bajarlo y dile; -abajo- repite la acción 2 o 3 veces y para cuando observes que él bebe ya no le interesa pasa a tomarlo de la manita y termina ubicándolo a un lado de la silla, al otro lado, adelante y atrás, no lo sueltes de la manita pues de hacerlo él bebe escapara a otros espacios y no conseguirás el objetivo. Acompaña las últimas ubicaciones con tu voz y haciéndolo lo más rápido posible antes de que se disperse tú bebe. 

Estimula ubicación espacial en niños de 3 años

La ubicación espacio – tiempo a los 3 años es definitivamente importante para el pensamiento del niño. Un aspecto que por lo general se deja de lado y que requerirá tu hijo o hija a medida que se desarrolla. Basta salir a jugar con el niño sea al jardín de tu casa o al parque a jugar para ubicarlo en diferentes entornos como; caminar sobre una línea que encuentren, una vereda, la guarnición de la banqueta todo aquello que identifiques para jugar a ubicar al niño estará bien. Al terminar la experiencia llévalo a subir y bajar bancas, sillas, bloques todo aquello que observes que sirva a tu hijo para subir y bajar. El niño experimentara alturas y sobre todo asimilara la sensación de ubicación en el espacio donde se mueve. Para cerrar la experiencia basta con pedirle que se coloque; adelante, a un lado, al otro, atrás de cualquier objeto que elijas sea la resbaladilla, el columpio, el sube y baja, etc. 

Estimula ubicación espacial en niños de 4 años

La ubicación espacial a los 4 años es  un debe del desarrollo infantil. Y si observas que a tu hijo o hija les falta madurar este aspecto sugiero hacer lo siguiente; Llévalo al parque a trepar escaleras, arboles, bancas, sube y baja lo importante será darle la instrucción al niño para que escuche los conceptos arriba, abajo, arriba, abajo y se apropie de ellos en la medida que ejecuta las acciones. Hecho este primer contacto por el espacio que van recorriendo ahora llévalo a caminar sobre líneas que encuentren a su paso, veredas, bancas, guarniciones de banquetas… se trata de estimular ubicación y equilibrio. Y para cerrar el ejercitamiento pide al niño que se coloque adelante, atrás, a un lado, al otro sea de un árbol, resbaladilla, columpio, banca, etcétera lo importante es que atienda la instrucción para colocarse corriendo donde lo indicas. Asociar acto - concepto es fundamental para fortalecer madurez cognitiva y por supuesto ubicación espacial en tu hijo.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Atención...esto te interesa para tu hijo

La atención, como lo he abordado en varios de mi videos, no es una cuestión que se deba enseñar, urgir o exigir a un niño, la atención es una reacción muy natural ante algo o alguien que atrae al niño y el niño se mantendrá atento si lo que escucha, mira, toca o explora  atrapa su atención poderosamente pero si esto no sucede la atención sencillamente tendera a diluirse. La atención posee distintos niveles de madurez y surge cuando nace él bebe. 
Simplemente atendemos cuando algo nos interesa o dejamos de atender cuando  se ha diluido el interés. Lo valioso de la atención se halla en la percepción, en capturar esos mínimos detalles que se encuentran por tu paso y precisamente ahora que el nene recién se inicia a atender justo se encuentra desarrollando tan valioso don; percibir por ello lo miras que explora, va tras algo, hurga y hurga porque a medida que se involucra en la exploración infinidad de percepciones se le van presentando. Lamentablemente tan precioso don se tiende a diluir debido a conductas adultas pues en aras de que el niño atienda, sobre todo entre los 3 y 6 años, lo urgimos llamando su atención o nos la pasamos diciéndole; ¡atiende! Estoy de acuerdo en pedir al niño que atienda, pero en lo que no estoy de acuerdo es en la forma de como se le pide pues muchas veces se llega a abusar de dicha palabra bajo múltiples tintes conductuales.
Existen múltiples formas para iniciar a tu bebe a atender sin trastocar tan divino don “percepción”. Solo válete de tu interés para hacerlo y conseguirías lo inimaginable en tu hijo. Durante la primera infancia, que va de los 3 a los 6 años la atención del niño tendera a ser altamente dispersa, normal o extremadamente pasiva mucho tendrá que ver el medio donde se desarrolla el niño y en especial como se ha ido canalizando su atención. Como padres se espera que el niño posea una atención normal por lo que recomiendo identificar en primera instancia como es la atención de tu hijo o hija. Es decir que tanto el niño te atiende cuando le hablas, le das instrucciones o le pides algo, que tanto el niño es capaz de percibir los mínimos detalles que le rodean. En tanto seas capaz de percibir como es la atención de tu pequeño sabrás si el niño posee una atención normal, si es dispersa o definitivamente no te atiende para nada. Para estos dos últimos casos recomiendo aplicar a tu hijo una evaluación psicodiagnostica para que tengas un resultado confiable del desarrollo del niño. Lo importante de ello es tener la certeza de lo que sucede a tu hijo para no caer en diagnósticos dichos solo de palabra lo cual altera la conducta del niño ya que muchas veces no necesariamente llega a ser un trastorno. Por ejemplo; un niño demasiado activo es un niño que quizá en casa desde pequeñito se le otorgo demasiada holgura y no se le ha enseño a atender lo cual no quiere decir que ya sea un trastorno. De no familiarizar al niño a temprana edad a seguir instrucciones o atender por mínimos tiempos autocontrol y pulsión energética tenderán a desabordarse y en la medida que vaya creciendo el niño tendrá más energía para gastar por doquier. Por ello recomiendo estar alerta para no alarmarte si de pronto te dicen que tu hijo es hiperactivo, pues si has venido monitoreando la atención de tu hijo sabrás que hacer, además estaras más consciente de que lo que te dicen, sabrás si lo dicen a la ligera o sin un dato preciso. Ahora que tienes el referente de la atención, sabrás que hacer para contribuir con tu pequeño 

¿Como es la atención de los niños?


La atención en niños de 1 año
Al año tu pequeño es un total explorador así que por ahora su atención se enfoca total y absolutamente a sus intereses, a lo que percibe de un instante a otro buscando y buscando y si algo no le atrae lo suelta y busca nuevamente, sus ojitos están ávidos por descubrir y descubrir. Si te percatas que el niño explora constante e insistentemente está bien porque te está refiriendo que posee una madurez normal. Y si deseas estimular su capacidad de atención solo estimúlalo con algunas de las actividades de este blog o de nuestro canal será de gran ayuda para iniciarlo a atenderte. Te recomiendo que toda actividad que emprendas con él o ella no deberán ir mas allá de de 2 o 3 minutos dos veces por semana

 La atención en niños de 2 años
A esta edad no pidas a un niño que te atienda, pero si enséñale a reaccionar ante lo que le pides por ejemplo; dame la mano, ten la mamila, toma agua, etcétera será como iniciarlo a atender a mamá o papá con pequeñas instrucciones. Para esta edad no pretendas que el niño te atienda por largos periodos pues está más interesado en explorar sobre todo ahora que inició la marcha. Por otro lado el hecho de que el niño no atienda por largos periodos no te limita para estimularlo, por el contrario es una edad ideal donde puedes valerte de la exploración para iniciarlo a atender por lo menos 1 o 2 minutitos diarios sean con nuestras actividades de este blog o con los videos de nuestro canal e incluso con instrucciones de la vida cotidiana cualquier situación que elijas son excelente recursos para enseñar al pequeñito gradualmente atenderte. En la media que el niño se familiariza a reaccionar a lo que enseñas o pides te sugiero ir incrementado los periodos de tiempo.

La atención en niños de 3 años
Para esta edad el niño ya es capaz de atender por periodos más largos de tiempo entre 15 y 30 minutos y si para esta edad has notado que tu hijo es imparable y no lo controlas con nada pues entonces es una alerta para iniciarlo a enseñarle a atender de no hacerlo justo en esta etapa a medida que crezca se incrementara la falta de atención y para cuando llegue a la escuela se agudizara el problema. Para ello sugiero que inicies a enseñarle a seguir instrucciones y a realizar actividades que le impliquen atender a tu pequeño como las que sugiero en este blog o en nuestro canal de videos.

La atención en niños de 4 años

A los cuatro años la atención del niño ya deberá ser lo bastante madura como para atender a un adulto o en una clase por más de 20 minutos y de no ser así sugiero iniciar al niño a la brevedad a seguir instrucciones y atender al adulto como lo he venido refiriendo y ello lo consigues con actividades de nuestro blog o videos en el canal de crecebebe.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Estimula el lenguaje del bebe

Al nacer tu bebe el lenguaje ya es un requisito para comunicarse. Así que tus primeras palabras, sonidos o imitaciones que hagas frente a él o ella serán parte de la estimulación de su lenguaje. Y para formalizar la estimulación te propongo que propicies diálogos entre bebes. Diálogos en los que participen dos bebes para ello tendrás que crear un escenario donde invites a otro bebe para estimular en ambos su lenguaje. Quizá te preguntaras como hacer esto pues él bebe aun no habla y como va a establecer un dialogo, por lo que te respondo; es obvio que a esta edad los bebes aun no hablan, se trata de establecer un dialogo corporal. Un dialogo para mirarse frente a frente, solo mirarse. Un acto en el que aun cuando no escuches nada y pienses que en nada estimula a tu bebe, será una experiencia increíble para ambos bebes pues por un lado se tocan con la mirada, hurgan su presencia, comparten espacios y lo más delicioso es que estarán estableciendo una comunicación no verbal. La regla será que en los instantes que tu bebe contacte con otro, en ningún momento deberás hablar para permitir que se genere un espacio de intimidad entre ambos bebes y no sea alterado por palabras de adultas. Realízalo por al menos 5 minutos y te sorprenderá todo lo que "unos" bebes pueden hacer con su comunicación no verbal.

Estimula el lenguaje en bebes de 1 año

Al año estimular el lenguaje de tu bebe es determinante pues está a unos pasos de articular sus primeras palabritas. Solo necesitas enfocar 2 o 3 palabras clave de tal manera que él bebe inicie a comprenderlas, escucharlas y articularlas. Así como inicias a enseñarle a decir; mamá, papá o leche así suma a esas palabras otras tres palabras como; ven, camina y para cuando él bebe ya este familiarizado con ellas pasa a otras 2 o 3 palabras clave como pan, tortilla, agua no varíes las palabras solo toma aquellas que enseñaras por un tiempo determinado y cuando observes que él bebe ya está familiarizado con ellas e intenta articularlas suma otras 2 o 3 palabras. Lo relevante es ir enseñando al niño nuevas palabras, no le abras un abanico de palabras pues solo lo desorientaras, abrumaras y no se concretara su lenguaje por ello sugiero que vayas eligiendo de tu rutina palabras sencillas para ir enseñandolas a tu bebe. 

Estimula el lenguaje en bebes de 2 años

Justo a los 2 años él bebe se encuentra en la etapa más crítica para articular, coordinar y estructurar su lenguaje y lo más delicado surge cuando los padres no escuchan hablar a su bebe o solo dice algunas palabrita y se volcán sobre él bebe para pedirle que hable. Su ansiedad porque hable él bebe es irremediable lo cual es muy natural como madre o padre. Ante tal situación recomiendo no urgir al bebe mejor formaliza una estimulación en casa de 3 a 5 minutos mediante diálogos, diálogos simples y concretos anclado en 2 o 3 palabras. De tu rutina diaria elije 2 o 3 palabras para ser estimuladas por ejemplo si elijes estimular a tu bebe a la hora del desayuno sugiero elijas 2 o 3 palabras clave como jugo, pan, sopa, claro que puedes cambiarlas según tu criterio, lo importante es que no cambiar la palabra clave, podrá variar el tipo de jugo, el tipo de pan e incluso la preparación de la sopa pero la palabra no la cambies. Teniendo tus palabras clave ahora ánclalas a un dialogo como; -el jugo esta rico- o -el pan es de dulce- o -la sopa esta salada-. Es decir tu estableces el dialogo haciendo énfasis en la palabra clave e invitas al bebe repetirlas entre el dialogo. Continúa de la misma manera hasta lograr que él bebe; por un lado se familiarice con las palabras clave y por otro intente articularlas. Concluida tu estimulación, recuerda de 3 a 5 minutos, el resto de la mañana da libertad al lenguaje en casa es decir; permite que fluya normal, no pidas todo el tiempo al bebe que repita contigo o lo incites a hablar, tu tiempo de terapia ha concluido así que deberás permitir al bebe impregnarse de todo sonido, palabras y cuanta comunicación escuche por el resto del día. Finalmente cualquier momento que elijas para estimular sea el desayuno la comida o la cena sugiero no cambiarlo, es decir no estimules un día en el desayuno y otro día en la cena, o bien un día en la comida y otro en la cena pues solo altera la estimulación y los efectos tienden a diluirse.

Estimula el lenguaje en niños de 3 años

A los tres años el lenguaje del niño es una realidad solo que se observan ciertos desfases de tiempo, invierte palabras o se omite él o ella. Todo ello es muy natural pues el niño está descubriendo el uso de pronombres, artículos, verbos, palabras y aprende poco a poco a darle sentido al; yo, tu, ellos, nosotros es decir gradualmente va aprendiendo la articulación del lenguaje por lo que sugiero estimular esta etapa de su desarrollo mediante diálogos. En cualquier momento del día al interaccionar con tu hijo has énfasis en estos elementos que te he mencionado por ejemplo al llevarlo a la escuela dile; -te llevo a la escuela- no le digas; -vamos a la escuela porque el pequeño pensara que tú también te vas a quedar.  O puede suceder que cuando le digas quieres agua, el niño te responda; -no quiero agua- pero realmente quiere, sucede que quizá estas empleando demasiado los no y el niño pensara que funcionan para todo. O cuando le dices: -tú vas a dormir- el niño piensa que se trata de otro, si aún no comprende el yo mucho menos captara el sentido del , mejor emplea el; te llevo a dormir. Observas como es muy importante que cuides el empleo de los artículos, adjetivos, verbos y palabras con el pequeño, entre más clara y concisa seas con estas palabras mayor consistencia darás al niño para aprenderlas y comprenderlas.

Estimula la comunicación del niño de 4 años o más

Para esta edad el lenguaje del niño se encuentra relativamente estructurado e incluso ya es capaz de sostener largas conversaciones, pero si notas que tu hijo es tímido, habla poco o casi no se comunica estimula su comunicación mediante diálogos sencillos y simples sobre todo con personas extrañas elegidas por ti. Estimular el lenguaje de tu hijo con personas extrañas es una formidable experiencia para el niño pues además de darle seguridad, le brindas confianza para valerse por sí mismo, veamos cómo hacerlo. Se trata de salir a realizar alguna compra, se trata de que el pequeño contacte con aquella persona que elijas para comprar. Para ello salgan a comprar o aprovecha los momentos cuando compras las tortillas, vas por el pan cualquier compra que realices te permitirá generar el escenario para estimular el lenguaje de tu hijo. Y el cómo hacerlo puede ir desde invitar al niño a saludar, preguntar por lo que vas a comprar, pagar o dar las gracias. Tú decides que pedir a tu pequeño para hablar con la persona que elegiste durante tus compras. Cualquier pequeña oportunidad de este tipo transforma unos segundos en confianza en tu pequeño. Si lo realizas por lo menos una vez por semana descubrirás cuanto ayudas a tu hijo a comunicarse, ampliar su lenguaje y por supuesto  sentirse confiado con un desconocido que es conocido para ti.



miércoles, 2 de marzo de 2016

La crianza de los hijos oculta errores irreparables


Decir a un niño; -elije lo que quieras- es como decirle; -el mundo entero es para ti-.
Mejor dile; -tienes estas opciones para elegir- Si cuidas lo que dices a un niño acotas sus expectativas y le ayuda a centrar sus elecciones.

Alabar a un niño por todo lo que hace, es asegurarle que no existen los fracasos.
Que tus alabanzas hacia un niño broten al natural, sorpresivas, reales porque realmente lo sientes, pero no lo hagas  por quedar bien con tu hijo o hacerlo sentir bien. Y si alguna vez el niño fracasa alábale por ser valiente al recibir su frustración.

Siempre tratamos de hacer feliz a un niño. Siempre caemos en el mismo error una y otra vez, al parecer la felicidad la necesita el adulto, porque un niño desde que nace, nace feliz.

Por todo se dan obsequios a los niños y tal acción contrario a motivarlos los programa para depender, manipular y lograr que los padres cumplan sus deseos materiales.

Sobrecargamos a los niños de tareas, creemos que saturar de actividades a un niño lo hará exitoso en la vida. El éxito no reside en sobrecargar al niño de tareas, el éxito reside en darle el tiempo para sentirse, amarse y conocerse ese es el verdadero éxito y solo se aprende en la escuela de la vida.

Cuando mientes a un niño, antes de tratar de convencerlo de que es verdad lo que dices, tus castillos de virtudes ya habrán caído al piso pues el niño descubre mucho antes que tú que mientes.

Criticamos constantemente a los niños por sus errores, pero no permitimos una crítica de un niño hacia los errores de un padre o una madre porque se cae el mundo.

Cuando el niño se aburre es un claro síntoma de que no sabe estar con él o ella.

Preguntamos constantemente al niño, como te fue en la escuela. Porque no mejor decirle te traje abrazos de casa.

Entramos en ansiedad al dar de comer a un niño, siempre estamos preguntado; -ya te llenaste-,  porque no mejor permitir que los sagrados alimentos se consuman en santa paz, en absoluta armonía con ellos para que el cuerpo del niño se nutra de paz, alimento y gozo.


Los castigos físicos a un niño solo abren huellas de rencor y tristeza de un niño hacia sus padres. Ningún castigo debiera existir, debiera existir la sabiduría para encontrar el punto exacto de la disciplina.

Ayuda a crecer a tu hijo (a)

Cuando seas una madre o un padre vuélvete tan natural como puedas. No trates de demostrar nada a tu hijo solo ayúdalo a crecer, a entender su vida, lo que le rodea, lo que aprende. No pienses en términos de responsabilidad, piensa en términos de crecimiento interior. Si te pones a pen­sar en términos de responsabilidad u obligación la ansiedad empezara a invadirte y te perderás la oportunidad de gozar la crianza, la bendita crianza al natural. Si piensas en términos de responsabilidad te sentirás abrumada, obligada. Sentirás que tiene que hacerlo por obligación y obligación es una palabra fea, una pa­labrota. Pero si lo haces con amor, no es obligación es criar a tus hijos porque lo disfrutas y amas.

Peleas entre padres

Los niños son muy comprensivos pero desafortunadamente los padres los involucran en situaciones adversas sobre todo cuando pelean entre ellos. Se les involucra innecesariamente en sus peleas, los meten dentro. La madre tira de su lado, el padre tira de su lado y la vida del niño se convierte en un sufrimiento y lo más delicado es que poco a poco el niño se convierten en manipulador, le dirá una cosa al padre y luego algo distinto a la madre. Cuando esté con la madre estará de su lado, cuando esté con el padre estará de su lado. Se tiene que hacer manipulador porque está entre dos personas. Si pelean no involucren a los niños, enfrenten sus propias batallas y para cuando los niños pregunten sean sinceros al decirles que pelean porque algo no les agrada pero lo resolverán. Da respuestas concretas, simples sin disfrazar, culpar o incriminar al otro porque entonces meten al niño en sus peleas aun cuando no las esté mirando. Cuando los padres pelean entre ellos y saben mantener al margen a los niños, son padres que poseen un tremenda comprensión, saben que el problema no es de los niños...es de ellos. Son padres que terminan resolviendo sus problemas porque supieron encararlos bajo la comprensión, entonces los niños viven las peleas entre adultos en la periferia, fuera de ellas, se percatan de las tremendas batallas campales, pero también se percatan de la tremenda comprensión que se llega a dar entre adultos para resolver sus problemas.