miércoles, 7 de febrero de 2018

El cuerpo del niño y sus experiencias

El cuerpo del niño es una entidad física, en el sentido material del término, con su superficie, su peso y su profundidad, cuya actividad propia evoluciona desde lo automático a lo voluntario, más tarde se automatiza con una voluntad de acción para hacerse capaz de desarrollar fuerza y habilidades siendo capaz de adquirir un dialogo corporal. El cuerpo nos es dado, es la sustancia del hombre, sustancia que confirma su existencia. El cuerpo nos pertenece y forma parte del mundo de las formas de la naturaleza, es suficiente e interior, es inerte y palpitante, habitáculo y habitado.
La actividad del cuerpo se desarrolla en el campo de las transformaciones propias de niños y niñas. El niño descubre su cuerpo por experiencias, desplazamientos, vivencias y descubrimientos propios que hacen con su cuerpo, más tarde en el curso de la maduración descubren los objetos exteriores y fragmentos de su cuerpo. Adquieren su propia autonomía cuando han asimilado y comprendido la naturaleza de lo que poseen entonces niños y niñas se convierten en experimentadores de su cuerpo y viven sus propias experiencias.
El cuerpo se halla situado en un espacio y en un tiempo. Al principio se halla dentro de límites espaciales debido a su desarrollo cronológico. Más tarde cuando el cuerpo adquiere la libertad de movimiento podrá conquistar su espacio y escapar del tiempo circadiano al que estaba sujeto.
La aprensión del espacio y la conciencia del cuerpo no son funciones aisladas, abstractas o yuxtapuestas, se interrelacionan recíprocamente, representan posibilidades de acción propia y medios para conocer el mundo que rodea a los niños. La dinámica del cuerpo en acción no puede realizarse  sino en el espacio y hasta cierto punto el espacio no representa nada sin  un cuerpo que actué en él. La acción no es una simple actividad motriz, sino que representa un círculo sensitivo-sensorio-motor y en el transcurso de su desarrollo toda actividad está dirigida hacia un fin y un espacio orientado en relación con su cuerpo. Desde una edad muy temprana el niño vive inmerso en un espacio - tiempo especial caracterizado por las necesidades biológicas del cuerpo y cierta cronología.
El cuerpo es una totalidad en la que pueden aislarse distintos componentes cuyos campos de acción son diferentes: eje, tronco y miembros inferiores por una parte y miembros superiores por otra, poseen además orificios que reciben y expulsan.
El niño vivencia su cuerpo como una totalidad difusa y difuminada pasando de una fase de confusión con el otro,  en la que se siente en y con el otro a otra fase en la que vive el cuerpo del otro con sus propios desplazamientos y movimientos y el suyo propio como si fueran ambos el mismo. El cuerpo durante largo tiempo es a la vez receptor y receptible, espectador y actor, uno mismo y actor a merced de una transitividad de las leyes de los mecanismos de proyección e introyección.

miércoles, 31 de enero de 2018

Nociones matemáticas para maternales

Mucho o poco es un requisito fundamental de las matemáticas y... si a temprana edad inicias  tu bebe a diferenciar aspectos básicos de cantidad (mucho – poco) lo estarás encaminando a la comprensión numérica. Solo requieres aprovechar eventos cotidianos para acercar aprendizajes de dichos conceptos,  sea que lo hagas durante los alimentos, cuando salen de compras e incluso si van de paseo. La intención es aprovechar cualquier oportunidad para encauzar al bebe en un aprendizaje matemático.
Si es durante los alimentos solo aprovecha el momento para preguntar al bebe;
-Te serví mucha sopa o poca sopa-
¿Quieres mucha ensalada o poca?
¿Qué hay más; manzanas o naranjas?
¿Son muchas tortillas o pocas?
Si sales de compras aprovecha dos o tres eventos para inducir los conceptos de mucho - poco
-Pon muchas manzanas en la bolsa-
-Toma pocas papas del estante y muchos limones-
¿Hay mucha gente o poquita gente?
Lo mismo puedes hacer al salir de paseo para abordar los conceptos de mucho-poco como;
-Mira muchos coches-
- Aquel señor tiene muchos globos y la señora tiene pocos globos-
¿Hay muchas flores o pocas flores?
Si a temprana edad propicias encuentros de tu bebe con las nociones de mucho – poco estarás iniciándolo a contar. 

Nociones matemáticas para preescolares

Para cuando niños y niñas son prescolares se deduce que ya poseen madurez conceptual respecto a mucho o poco por lo que es momento de iniciarlos a comprender la noción de número y cantidad mediante la rutina del niño. Todo lo que hacemos es meramente matemático solo es cuestión de prestar atención pues las matemáticas suceden casi de manera natural veamos cómo hacer énfasis en ellas;
Al bañarlo (a) pueden contar las veces que lo (a) enjabonas, cepillas e incluso pueden hacer predicciones del número de gotas que caen sobre su cabeza, observas como vas de lo más simple a lo más complejo, porque inicias con el conteo de un número de manera natural y pasas a un conteo mayor. Sus prendas son otro excelente recurso para afirmar cantidad solo es cuestión de contabilizar; al doblar calcetines puedes pedir al niño que cuente cuantos dobla o bien que los clasifique por colores e incluso que los forme por pares o que los agrupe por categorías (los de él o ella, los de mama, los de papa)  observas como es tan simple iniciar las matemáticas en edad preescolar solo es cuestión de percatarse de los conceptos matemáticos que están ocultos al doblar calcetines.
Sus juguetes también son un medio para reforzar número y cantidad así como para reafirmar hábitos pues es innegable que al niño le pides que apile, ordene o cuide sus juguetes situación que lleva implícita nociones matemáticas. Al decirle al niño (a) que acomode sus juguetes puedes motivarlo para que cuente algunos o todos, clasifique por categorías, colores o formas y si se trata de cuidarlos cuando los ordene sabrá si están completos o falta algún juguete. Solo es cuestión de proponerte aplicar la noción de número en la rutina de niños y niñas descubrirás lo fácil que es iniciarlos en conceptos matemáticos.