miércoles, 9 de marzo de 2016

Estimula el lenguaje en bebes de 1 año

Al año estimular el lenguaje de tu bebe es determinante pues está a unos pasos de articular sus primeras palabritas. Solo necesitas enfocar 2 o 3 palabras clave de tal manera que él bebe inicie a comprenderlas, escucharlas y articularlas. Así como inicias a enseñarle a decir; mamá, papá o leche así suma a esas palabras otras tres palabras como; ven, camina y para cuando él bebe ya este familiarizado con ellas pasa a otras 2 o 3 palabras clave como pan, tortilla, agua no varíes las palabras solo toma aquellas que enseñaras por un tiempo determinado y cuando observes que él bebe ya está familiarizado con ellas e intenta articularlas suma otras 2 o 3 palabras. Lo relevante es ir enseñando al niño nuevas palabras, no le abras un abanico de palabras pues solo lo desorientaras, abrumaras y no se concretara su lenguaje por ello sugiero que vayas eligiendo de tu rutina palabras sencillas para ir enseñandolas a tu bebe. 

Estimula el lenguaje en bebes de 2 años

Justo a los 2 años él bebe se encuentra en la etapa más crítica para articular, coordinar y estructurar su lenguaje y lo más delicado surge cuando los padres no escuchan hablar a su bebe o solo dice algunas palabrita y se volcán sobre él bebe para pedirle que hable. Su ansiedad porque hable él bebe es irremediable lo cual es muy natural como madre o padre. Ante tal situación recomiendo no urgir al bebe mejor formaliza una estimulación en casa de 3 a 5 minutos mediante diálogos, diálogos simples y concretos anclado en 2 o 3 palabras. De tu rutina diaria elije 2 o 3 palabras para ser estimuladas por ejemplo si elijes estimular a tu bebe a la hora del desayuno sugiero elijas 2 o 3 palabras clave como jugo, pan, sopa, claro que puedes cambiarlas según tu criterio, lo importante es que no cambiar la palabra clave, podrá variar el tipo de jugo, el tipo de pan e incluso la preparación de la sopa pero la palabra no la cambies. Teniendo tus palabras clave ahora ánclalas a un dialogo como; -el jugo esta rico- o -el pan es de dulce- o -la sopa esta salada-. Es decir tu estableces el dialogo haciendo énfasis en la palabra clave e invitas al bebe repetirlas entre el dialogo. Continúa de la misma manera hasta lograr que él bebe; por un lado se familiarice con las palabras clave y por otro intente articularlas. Concluida tu estimulación, recuerda de 3 a 5 minutos, el resto de la mañana da libertad al lenguaje en casa es decir; permite que fluya normal, no pidas todo el tiempo al bebe que repita contigo o lo incites a hablar, tu tiempo de terapia ha concluido así que deberás permitir al bebe impregnarse de todo sonido, palabras y cuanta comunicación escuche por el resto del día. Finalmente cualquier momento que elijas para estimular sea el desayuno la comida o la cena sugiero no cambiarlo, es decir no estimules un día en el desayuno y otro día en la cena, o bien un día en la comida y otro en la cena pues solo altera la estimulación y los efectos tienden a diluirse.

Estimula el lenguaje en niños de 3 años

A los tres años el lenguaje del niño es una realidad solo que se observan ciertos desfases de tiempo, invierte palabras o se omite él o ella. Todo ello es muy natural pues el niño está descubriendo el uso de pronombres, artículos, verbos, palabras y aprende poco a poco a darle sentido al; yo, tu, ellos, nosotros es decir gradualmente va aprendiendo la articulación del lenguaje por lo que sugiero estimular esta etapa de su desarrollo mediante diálogos. En cualquier momento del día al interaccionar con tu hijo has énfasis en estos elementos que te he mencionado por ejemplo al llevarlo a la escuela dile; -te llevo a la escuela- no le digas; -vamos a la escuela porque el pequeño pensara que tú también te vas a quedar.  O puede suceder que cuando le digas quieres agua, el niño te responda; -no quiero agua- pero realmente quiere, sucede que quizá estas empleando demasiado los no y el niño pensara que funcionan para todo. O cuando le dices: -tú vas a dormir- el niño piensa que se trata de otro, si aún no comprende el yo mucho menos captara el sentido del , mejor emplea el; te llevo a dormir. Observas como es muy importante que cuides el empleo de los artículos, adjetivos, verbos y palabras con el pequeño, entre más clara y concisa seas con estas palabras mayor consistencia darás al niño para aprenderlas y comprenderlas.

Estimula la comunicación del niño de 4 años o más

Para esta edad el lenguaje del niño se encuentra relativamente estructurado e incluso ya es capaz de sostener largas conversaciones, pero si notas que tu hijo es tímido, habla poco o casi no se comunica estimula su comunicación mediante diálogos sencillos y simples sobre todo con personas extrañas elegidas por ti. Estimular el lenguaje de tu hijo con personas extrañas es una formidable experiencia para el niño pues además de darle seguridad, le brindas confianza para valerse por sí mismo, veamos cómo hacerlo. Se trata de salir a realizar alguna compra, se trata de que el pequeño contacte con aquella persona que elijas para comprar. Para ello salgan a comprar o aprovecha los momentos cuando compras las tortillas, vas por el pan cualquier compra que realices te permitirá generar el escenario para estimular el lenguaje de tu hijo. Y el cómo hacerlo puede ir desde invitar al niño a saludar, preguntar por lo que vas a comprar, pagar o dar las gracias. Tú decides que pedir a tu pequeño para hablar con la persona que elegiste durante tus compras. Cualquier pequeña oportunidad de este tipo transforma unos segundos en confianza en tu pequeño. Si lo realizas por lo menos una vez por semana descubrirás cuanto ayudas a tu hijo a comunicarse, ampliar su lenguaje y por supuesto  sentirse confiado con un desconocido que es conocido para ti.



miércoles, 2 de marzo de 2016

La crianza de los hijos oculta errores irreparables


Decir a un niño; -elije lo que quieras- es como decirle; -el mundo entero es para ti-.
Mejor dile; -tienes estas opciones para elegir- Si cuidas lo que dices a un niño acotas sus expectativas y le ayuda a centrar sus elecciones.

Alabar a un niño por todo lo que hace, es asegurarle que no existen los fracasos.
Que tus alabanzas hacia un niño broten al natural, sorpresivas, reales porque realmente lo sientes, pero no lo hagas  por quedar bien con tu hijo o hacerlo sentir bien. Y si alguna vez el niño fracasa alábale por ser valiente al recibir su frustración.

Siempre tratamos de hacer feliz a un niño. Siempre caemos en el mismo error una y otra vez, al parecer la felicidad la necesita el adulto, porque un niño desde que nace, nace feliz.

Por todo se dan obsequios a los niños y tal acción contrario a motivarlos los programa para depender, manipular y lograr que los padres cumplan sus deseos materiales.

Sobrecargamos a los niños de tareas, creemos que saturar de actividades a un niño lo hará exitoso en la vida. El éxito no reside en sobrecargar al niño de tareas, el éxito reside en darle el tiempo para sentirse, amarse y conocerse ese es el verdadero éxito y solo se aprende en la escuela de la vida.

Cuando mientes a un niño, antes de tratar de convencerlo de que es verdad lo que dices, tus castillos de virtudes ya habrán caído al piso pues el niño descubre mucho antes que tú que mientes.

Criticamos constantemente a los niños por sus errores, pero no permitimos una crítica de un niño hacia los errores de un padre o una madre porque se cae el mundo.

Cuando el niño se aburre es un claro síntoma de que no sabe estar con él o ella.

Preguntamos constantemente al niño, como te fue en la escuela. Porque no mejor decirle te traje abrazos de casa.

Entramos en ansiedad al dar de comer a un niño, siempre estamos preguntado; -ya te llenaste-,  porque no mejor permitir que los sagrados alimentos se consuman en santa paz, en absoluta armonía con ellos para que el cuerpo del niño se nutra de paz, alimento y gozo.


Los castigos físicos a un niño solo abren huellas de rencor y tristeza de un niño hacia sus padres. Ningún castigo debiera existir, debiera existir la sabiduría para encontrar el punto exacto de la disciplina.

Ayuda a crecer a tu hijo (a)

Cuando seas una madre o un padre vuélvete tan natural como puedas. No trates de demostrar nada a tu hijo solo ayúdalo a crecer, a entender su vida, lo que le rodea, lo que aprende. No pienses en términos de responsabilidad, piensa en términos de crecimiento interior. Si te pones a pen­sar en términos de responsabilidad u obligación la ansiedad empezara a invadirte y te perderás la oportunidad de gozar la crianza, la bendita crianza al natural. Si piensas en términos de responsabilidad te sentirás abrumada, obligada. Sentirás que tiene que hacerlo por obligación y obligación es una palabra fea, una pa­labrota. Pero si lo haces con amor, no es obligación es criar a tus hijos porque lo disfrutas y amas.

Peleas entre padres

Los niños son muy comprensivos pero desafortunadamente los padres los involucran en situaciones adversas sobre todo cuando pelean entre ellos. Se les involucra innecesariamente en sus peleas, los meten dentro. La madre tira de su lado, el padre tira de su lado y la vida del niño se convierte en un sufrimiento y lo más delicado es que poco a poco el niño se convierten en manipulador, le dirá una cosa al padre y luego algo distinto a la madre. Cuando esté con la madre estará de su lado, cuando esté con el padre estará de su lado. Se tiene que hacer manipulador porque está entre dos personas. Si pelean no involucren a los niños, enfrenten sus propias batallas y para cuando los niños pregunten sean sinceros al decirles que pelean porque algo no les agrada pero lo resolverán. Da respuestas concretas, simples sin disfrazar, culpar o incriminar al otro porque entonces meten al niño en sus peleas aun cuando no las esté mirando. Cuando los padres pelean entre ellos y saben mantener al margen a los niños, son padres que poseen un tremenda comprensión, saben que el problema no es de los niños...es de ellos. Son padres que terminan resolviendo sus problemas porque supieron encararlos bajo la comprensión, entonces los niños viven las peleas entre adultos en la periferia, fuera de ellas, se percatan de las tremendas batallas campales, pero también se percatan de la tremenda comprensión que se llega a dar entre adultos para resolver sus problemas.