miércoles, 8 de enero de 2014

Enseñar a leer al bebe

Cuando se desea enseñar a leer al bebe a temprana edad lo más recomendable es iniciarlo a conocer  su nombre. Solo escribe, imprime o diseña el nombre del bebe en un tamaño grande. Cuando tengas listo el nombre colócalo en su recamara y léele lo que dice ahí al mismo tiempo que recorres el nombre con tu dedo. El acto de leerle y recorrer su nombre brevemente y dejárselo a la vista será motivo para iniciarlo a;  para familiarizarse con su nombre y el acto de leer. Pasado un mes puedes retirar la lámina del nombre y ahora pasar al acto de escribir. Así es, ahora sienta al bebe contigo y escribe en una hoja de papel su nombre, enseguida  léele lo que dice ahí e invítalo a imitarte, ahora procede a darle el lápiz para que escriba su nombre. Sugiero realizar este segundo momento una vez por semana durante un mes. Pasado este tiempo ahora será momento de iniciarlo a la lectura y escritura formal y para ello te sugiero que sigas los videos alojados en el canal de crecebebe.

martes, 7 de enero de 2014

Mirar fijamente


Una canasta de cubos


Sienta al bebe al nivel del piso sobre una colchoneta rodeado por cojines para que no bambalee. Ahora solo dótate de una caja o canasta llena de cubos, juguetes o artículos llamativos. Siéntate al frente del bebe y muéstrale lo que hay en la canasta, incitándolo solo a mirarlos, pero no a tomarlos. Una vez que le has mostrado los cubos, ahora levántate y ve colocando uno a uno de los objetos a su alrededor, como encerrándolo en un gran círculo de cubos. Con este acto propiciaras irremediablemente que tú bebe se estire, se voltee, ruede, gatee, infinidad de movimientos propiciaras en un pequeño cuerpecito para alcanzar los cubos.

Frente a frente

Solo coloca tu rostro frente al rostro del bebe a la altura de tu mirada. Con esta posición favorecerás un acercamiento afectivo y además puede aprovecharlo para; abrir y cerrar tus ojos, mover la nariz, sacar y meter la lengua, inflar o desinflar las mejillas, todo lo que se te ocurra realizar con tu rostro para compartirlo con tu bebe, a la vez que le charlas, será una excelente aportación visual para tu pequeñito y un divino contacto corporal. 

jueves, 2 de enero de 2014

Que estimulan los juguetes













Al nacer y hasta  los cinco o seis meses el colorido de los móviles, el sonido de las sonajas o las diferentes texturas que provea un juguete a tu bebe estimulara sus primeras estructuras de pensamiento, pensamiento que por ahora es meramente sensoriomotor. Quiero decir que durante esta etapa tu bebe aprende mediante sus sentidos. 
                                                                                  


Entre seis meses y un año su capacidad exploratoria tendera a incrementarse por lo que será importante adquirir para el bebe juguetes que estimulen; brazos, deditos, ojos. En concreto que inviten a mover todo el cuerpo del bebecito favoreciendo una estimulación integral.


Si te percatas que a temprana el bebe es tremendamente inquieto, no para, su movilidad es excesiva, es una alerta importante para percatarte que su carácter, le exige dinamismo. Para estos bebes recomiendo juguetes que estimulen su atención, que los lleve a la calma. Elige de preferencia juguetes que inviten a la concentración, es recomendable dárselos de dos a tres minutos ampliando el tiempo a medida que el niño lo demanda. Jamás esperes que el niño bote los juguetes, mantente alerta para cambiárselos cuando observes que su atención se diluyo.














Un espejo de casa, grande o de juguete es una alternativa fabulosa para iniciarlo a generar sus primeros esquemas de pensamiento. Mirarse, tocarse o buscarse serán sus primeros grados de complejidad conceptual. Solo ten presente que este tipo de juguetes demandan breves momentos, si dejas al bebe con ellos por mucho tiempo la atención se esfuma y el objetivo no se consigue.


De dos a tres años los juguetes montables como los cochecitos, caballitos, etc, son excelentes para afinar la marcha, el control motor grueso y fino del niño, así como su capacidad de equilibrio. También recomiendo que lo inicies a construir sus primeras estructuras de pensamiento mediante juguetes que lo inviten a clasificar, seriar, construir, imitar roles, contar, etc, Toda alternativa que busques en un juguete para estimular a tu bebe sera excelente para su aprendizaje.








Entre los tres y cinco años llego el momento de estimular el pensamiento formal del pequeño. Hablo de sus primeras estructuras lógicas, las cuales le demandaran una amplia exigencia cerebral y la mejor manera de encauzarlos es mediante el juego, por ello te sugiero los juguetes como rompecabezas, ensartables, juegos de mesa, loterías, pijas, ábacos, cuentos, etc, estimulan en tu pequeño: atención, concentración, tolerancia, control de la movilidad fina y gruesa, sobre todo la capacidad de mantenerse tranquilo.


Es muy importante no abusar de los juguetes que invitan a la reflexión. También es importante que acerques al niño juguetes que lo inviten a construir, golpear, trepar, saltar, brincar, etc. En la medida que lo proveas de variedad estarás equilibrando su estimulación.




Todo juguete que adquieras para tu pequeño demandara proveerle de espacios. Por lo que es importante crearle sus primeros espacios y mobiliario desde que el niño nace. Cuando se cae en la improvización de colocar los juguetes por doquier o dejarlos en lugares inadecuados, se inicia al niño a conocer el desorden, la falta de atención, el descuido y no es que sea desordenado por naturaleza o ya venga provisto del descuido, no, sucede que no te percataste que todo juguete te demandaría lugares adecuados y el no acondicionarlos a tiempo invitara al niño al desorden. 
La gran fortaleza de todo juguete reside en estimular al niño e iniciarlo a concebir los primeros hábitos, los limites, seguir indicaciones, conocer las normas. El orden y la limpieza serán uno de tantos valores a cultivar en tu pequeño y los juguetes son un excelente medio para iniciarlo.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Sabe que es un corazón


Ansiedad infantil

La ansiedad no solo es una cuestión que padecen los adultos. La ansiedad es una situación que también enfrentan los niños. Es una reacción que puede llegar a ser pasajera o patológica. El solo hecho de llegar a un nuevo mundo nos hace participes de adaptarnos a él, conocerlo y entenderlo y esto en cierta manera nos genera ansiedad, una ansiedad natural. Lo mismo sucede con el niño, desde el momento de nacer va enfrentando una serie de situaciones incomprensibles y hasta inexplicables lo cual le genera estados de ansiedad. Ansiedad que resulta ser muy normal derivada de situaciones naturales como el día o la noche, los animales, o el cielo, las nubes o la lluvia. La ansiedad resulta ser pasajera cuando el niño posee la confianza y llega a comprender el origen de las situaciones inexplicables para él. Pero se convierte en patológica cuando no haya una explicación que satisfaga a su pequeña mente.  Es decir; no alcanza a comprender la situación en su pensamiento, lo cual le genera ansiedad.
A lo largo de su desarrollo la ansiedad está latente y es muy natural. Durante el primer año de vida el niño vive el miedo a separarse de sus padres generándole estados de ansiedad misma que superara cuando llegue a percatarse del origen. Ejemplificando esto, el niño siente que se le van sus padres, incluso que los pierde y sus manifestaciones suelen ser de llanto e irritabilidad, es la ansiedad, pero cuando se  percata que regresaron sus padres, la ansiedad desaparece es decir el niño descubre el origen.
Otro factor importante que genera ansiedad entre los tres y cinco años el niño es el miedo a dormir solo o el miedo a la obscuridad,  lo cual es muy propio de su desarrollo pues está enfrentándose a situaciones desconocidas; la noche, el sueño, quizás piensa que no despertara provocándole reacciones de ansiedad. Entre los ocho y once años surge el miedo a la perdida de los padres. Aun cuando ya es un niño que conoce el miedo y sabe enfrentarlo, ahora se enfrenta a la muerte. Y la muerte es un hecho que ha escuchado, que ha vivido o la mira en los medios de comunicación. Un hecho que aun no alcanza a explicarse y por lo tanto le genera ansiedades.
La ansiedad durante la adolescencia suele ser muy marcada de hecho se le conoce como; crisis de adolescencia. Etapa con múltiples crisis que se traducen en ansiedades que  abra de superar el niño y las más comunes suelen derivarse de su entorno social. Es decir aparece una urgente necesidad de pertenecer a un grupo de amigos. O bien su insistente escrutinio corporal y hasta verbal se vuelve obsesivo para no hacer el ridículo en su medio. De alguna manera también afloran sus primeras responsabilidades como el desempeño escolar, sin olvidarnos de los cambios biológicos y hormonales por los que está atravesando, situaciones que lo mantiene en un constante estado de ansiedad.
Ahora que conoces como se presenta la ansiedad durante el crecimiento del niño, compete entender al pequeñito que presenta algún tipo de ansiedad brindándole tu confianza y compañía para ayudarlo a comprender lo que sucede.