lunes, 27 de mayo de 2013

Niño bueno, niño malo

Nacen dos niños: uno es bueno, el otro es malo. ¿Por qué llamas a uno bueno y al otro malo? ¿Es la realidad o es tu interpretación? ¿Cuál es el bueno, y por qué? Si el niño es obediente, es el bueno; si es desobediente, es malo. El que te sigue es bueno, el que se resiste es malo. Ésta es tu interpretación. No dices nada acerca de los chicos; sólo dices algo acerca de tu mentalidad.
El espíritu necesita libertad: crece en libertad; únicamente en ella. Si realmente eres una madre, te alegrarás si tu hijo es rebelde o si es obediente, porque a ninguna madre le gustaría dar muerte al espíritu de su hijo.
Date cuenta de esto y ya no pensarás en estos términos (que un hijo es bueno y el otro es malo). No interpretes. Cada niño es único, cada niña es diferente. La divina fuerza creativa es tal que nunca se repite.
Entonces, únicamente dirás que este niño es diferente de aquel otro. No dirás que éste es bueno y el otro es malo. No sabes qué es bueno y qué es malo. Este niño es obediente y el otro es desobediente; pero nadie sabe qué es lo bueno.
Deja que uno madure para decir que sí, y que el otro crezca para decir que no. Pero no interpretes porque, en el momento en que interpretas, comienzas a destruir. Decir que sí es la naturaleza de éste, y decir que no es la naturaleza del otro. Ambas son necesarias.
No te sientas herido cuando un hijo te dice que no, pues ¿quién eres para componer a un niño? Viene a través de ti, eres un medio. No te transformes en un dictador. El amor nunca es autoritario y, si nunca lo eres, desaparecerán estas ideas del bueno y el malo. Entonces, amarás a los dos. Tu amor fluirá incondicionalmente. Así es como el amor fluye hacia este mundo: incondicionalmente.
Si proteges demasiado al niño, no madurará. Muchas personas siguen siendo niños; su edad mental nunca supera a la de los niños. Envejecen: pueden tener setenta años, pero una edad mental aún de siete, por haber estado tan protegidos.  Es necesaria cierta desprotección, y también protección para madurar. Observa al jardinero que trabaja con sus árboles: los ayuda, los protege, pero aun así les da libertad para moverse bajo el sol, la lluvia, las tormentas. No se lleva esos árboles adentro de la casa para protegerlos de la tormenta, del sol y de los peligros que siempre acechan ahí afuera. Si te llevas el árbol adentro, morirá. Una planta de invernadero es artificial, y todos nos transformamos en plantas de invernadero a raíz de padres sobreprotectores.
Entonces, si tienes dos hijos, uno dice que sí y el otro dice que no, ¡ésa es la proporción! Es bueno que tengas a los dos en casa. Puedes extraer armonía de ellos. No trates de destruir al que dice que no, no intentes impulsar y ayudar sólo al que dice que sí. Crea una armonía entre los dos. Estos dos niños son representativos del mundo entero, los opuestos, los polos. Crea una armonía entre ellos y tu familia será  verdaderamente una familia, una unidad, una unidad armoniosa.

Desarrollo sexual en las niñas

En las niñas, el comienzo de la elevación del seno (el llamado período del botón en el desarrollo del pecho) suele ser la primera señal de madurez sexual, aun cuando una tercera parte de las niñas puede anteceder la aparición de pelo en la pubis. El crecimiento del útero y de la vagina ocurre simultáneamente con el desarrollo del seno y también se agrandan los labios y el clítoris. La menarquía (es decir, la edad a que comienza la menstruación) se produce relativamente tarde durante su desarrollo y caso invariable después de que el crecimiento en cuanto a estatura ha comenzado a frenarse.
Frecuentemente hay un período que puede durar de un año a un año y medio después del comienzo de la menstruación, durante el cual la chica adolescente no es capaz aun fisiológicamente de concebir. De manera semejante, los chicos son capaces de tener relaciones sexuales mucho antes de la aparición de espermatozoides vivos. Para la niña adolescente la menstruación es mucho más que un simple reajuste fisiológico.
Es un símbolo de madurez sexual, de su estatus futuro como mujer. Porque las reacciones de una chica a la menstruación pueden generalizarse ampliamente teniendo una importancia capital en su experiencia inicial
Muchas chicas esperan serenamente el comienzo de la menstruación, otras lo interpretan orgullosamente como señal de un ascenso de rango y algunas como un evento negativo durante su desarrollo. 

Educar


jueves, 23 de mayo de 2013

Obediente


Soplar

Pide al niño que realice lo siguiente; soplar a sus dedos, soplar a su  mano, soplar la muñeca del brazo, soplar el antebrazo,  el codo y el brazo recorriedolos uno a uno suave y lentamente, es una linda oportunidad para aprender a: inhalar y exhalar, conocer las partes del brazo, ubicar su boquita correctamente para llevar el aire a cada parte de su brazo sentir la hermosa sensación de estar VIVO!
Nota; Sugiero que lo realices en ambos brazos y quizá hasta lo invites a soplar tu brazo. 

Lateralidad

Sienta al niño en una silla y juega con él a seguir tu voz con la mirada. Para ello colócate en diferentes posiciones de la siguiente manera; detrás de él y pídele que voltee al lado que le llamas, del lado derecho, del lado izquierdo o muy cerca de su oreja ´para gire a mirar tu rostro. Repite el acto generando tantas combinaciones como desees. Serán actos que le implicaran al niño girar su mirada a diferentes posiciones.  Este tipo de estímulos alerta el pensamiento del niño, activa su atención para buscar sonidos, toma el control de todo su cuerpo para reaccionar y lo más gratificante es la delicia de saber que juega con mama o papa.