martes, 30 de abril de 2013

Estimulando antebrazos

El bebe entre cuatro y seis meses ya es capaz de soportar el peso de su cuerpo en sus manos y una manera muy sencilla de estimular este logro consiste en recostar boca abajo al bebe y observar si se apoya en sus antebrazos y levanta la cabeza, si no es así, colócalo en esta posición por unos minutos, lo cual no debe molestarle pues es muy normal  esta postura en un niño que presenta un desarrollo saludable.

Imitando sonidos

Desde el momento de nacer ya es oportuno estimular el lenguaje del pequeñito, por ello te invito a sentarte con él para hacerle algunos sonidos. Inicia por los más simples como: aaaaaaa, procurando abrir la boca  lo mas que puedas para que el sonido salga pleno y a la vez lo escuche el bebe. Continua  con la ooooooo, abriendo y frunciendo los labios para que el bebe te vea, escuche el sonido y trate de imitarte. Pasa a la iiiiiii abriendo brevemente la boca  para emitir el sonido lo más claro posible de tal manera que te mire muy de cerca el bebe y trate de imitarte. Continua con el resto de las vocales, será un excelente ejercicio que preparará a tu bebe en su lenguaje.

lunes, 29 de abril de 2013

Pureza humana


La experiencia del niño obsesiona durante toda su vida a la gen­te inteligente. La quieren repetir: la misma inocencia, el mismo asombro, la misma belleza. Ahora es un eco lejano; parece como si la hubiesen visto en un sueño.
Toda la religión nace de la cautivadora experiencia de la in­fancia, del asombro, de la verdad, de la belleza y de la hermosa dan­za de la vida en todas las cosas. Los cantos de los pájaros, los colo­res del arco iris, la fragancia de las flores recuerdan al niño que ha perdido el Paraíso en lo más profundo de su ser.
No es una coincidencia que todas las religiones del mundo ten­gan en sus parábolas la idea de que una vez el hombre vivió en el Paraíso y de alguna manera, por alguna razón, fue expulsado de él. Hay diferentes historias, diferentes parábolas significando una verdad sencilla: estas historias son sólo un modo poético de decir que todo hombre nace en el Paraíso y después lo pierde. Los retrasados, los poco inteligentes, lo olvidan por completo.
Pero las personas inteligentes, sensibles, creativas, siguen es­tando obsesionadas por el Paraíso que una vez conocieron y que ahora permanece en ellas como una tenue memoria, difícil de creer y empiezan a buscarlo de nuevo.
La búsqueda del Paraíso es nuevamente la búsqueda de tu infancia  Por supuesto, tu cuerpo no será ya el de un niño, pero tu conciencia puede ser tan pura como la de un niño. Ese es el se­creto del camino místico: hacerte de nuevo un niño inocente, sin contaminarte, sin saber nada, todavía cons­ciente de todo lo que te rodea, con un profundo asombro y sentido del misterio que no puede ser desmitificado.

Comprender es la clave

Comprender tu dolor, comprender la angustia, tu sufrimiento, no es una tapadera, ni un sustituto, sino una profunda comprensión. Ver claramente que tu eres el hacedor de esas causas y comprender tu sufrimiento te libera de ese sufrimiento.
Intenta comprender tu sufrimiento. Vívelo  profundiza en él, averigua la causa, por qué está ahí. Y trata de comprender tu satisfacción, tu felicidad y veras lo superficial que es. Una vez que sepas que tu felicidad se esfuma y tu angustia se torna profunda esta en tus manos remediarlo, podrás cambiar el funcionamiento de tu conciencia. Tu ser entero puede ser de una gran satisfacción si llegas a comprender que sucede contigo, si te llegas a comprender.

Angustia en el adolescente


Los grandes cambios que asoman en el cuerpo del adolescente y en su conciencia generalmente tienden a coexistir alternadamente; por un lado recibe con simpatía sus propios cambios en el cuerpo y por otro lado un turbador sentimiento de extrañeza desestabiliza sus emociones. Es decir el carácter  del adolescente suele tornarse lo mismo a la pena que a la alegría, capaz de pasar rápidamente de la confianza, al completo pesimismo. Esta inestabilidad de humor es parte de su naturaleza como consecuencia de la gran actividad hormonal que está gestándose en su cuerpo. El adolescente se encuentra propenso a las alegrías y a las tristezas como consecuencia de los cambios que presenta su propio organismo. Y estos cambios propician la angustia al surgir en su vida la expectativa agradable o desagradable de lo que le espera, o del futuro. Su mente solo gira en torno a su futuro, y su incapacidad por no descifrarlo le genera angustia.  Angustia que suele ser pasajera cuando su vida se torna estable, bajo una personalidad perfectamente integrada y coordinada. Es decir sus practicas, creencias y estilos de vida dan el soporte emocional al chico para ir resolviendo gradualmente aquello que no es capaz de explicarse, o simplemente la expectativa de lo que vendrá tiende a ser apaciguado por la confianza y seguridad que recibe de la familia. Bajo estas condiciones la angustia en el chico suele ser pasajera y se ira disolviendo en la medida que la madurez emocional tome su cauce normal en el joven.

jueves, 25 de abril de 2013

El amor


Leer para escuchar

Una de las grandes hazañas es saber escuchar. Y enseñar al niño a escuchar a temprana edad resulta ampliamente enriquecedor para su desarrollo. Solo siéntate con él a contarle un cuento, apoyándote con un libro de imágenes y textos grandes. Prepara un espacio libre de interrupciones o cualquier distractor inesperado. Ahora solo inicia la narración y envuelve al pequeño en un relato acogedor, emotivo y sublime. La lectura que despliegues impregnada de emociones serán la clave para que el niño realmente escuche y no pierda el interés. Abras iniciado a desarrollar en el, uno de los hermosos sentidos; saber escuchar.