Cascabeles, campana, sonajas, y cualquier otro material que provoque sonido serán fabulosos medios que estimules en tu pequeño el sentido de la audición, percepción y actividad motora. Solo dale uno a uno mostrándole previamente como suenan y enseguida déjaselo entre sus manitas por breves instantes. Te sugiero ir cambiando los medios con la finalidad de mantener la atención del pequeño. Al concluir la estimulación solo retira los juguetes y a vuelve a dárselos pasado un tiempo razonable.
martes, 27 de noviembre de 2012
Sonidos
Cascabeles, campana, sonajas, y cualquier otro material que provoque sonido serán fabulosos medios que estimules en tu pequeño el sentido de la audición, percepción y actividad motora. Solo dale uno a uno mostrándole previamente como suenan y enseguida déjaselo entre sus manitas por breves instantes. Te sugiero ir cambiando los medios con la finalidad de mantener la atención del pequeño. Al concluir la estimulación solo retira los juguetes y a vuelve a dárselos pasado un tiempo razonable.
Movilizando el cuerpecito
Coloca una frazada grande en el piso, de preferencia que sea
acogedora y provéete de una pelota ligera y llamativa. Sentados al piso y sobre
la frazada toma al bebe por las manitas y motívalo a levantarse, procurando que
se apoye firmemente en sus piecitos, ahora siéntalo nuevamente, arriba y abajo,
arriba y abajo, como subiendo y bajando el cuerpecito. Ahora muéstrale al bebe
la pelota, permítele que la toque, la explore, etc. seguido de ello ahora recuesta
al bebe boca abajo y pasa suavemente la pelota por todo el cuerpecito, como
masajeándolo. Inicia por la cabeza, desplázate al cuello, ve a los brazos,
regresa por la columna, pasa por los omoplatos, continua a la cintura, etc,
etc. Es decir juega a pasar una pelota por el cuerpecito del bebe. Ahora
siéntalo y déjalo reposar por unos instantes. Finalmente sentados ambos lánzale
la pelota rodando por el piso de tal manera que la tome y te la regrese. Se
generaran infinidad de movimientos corporales que fortalecerán al bebe, lo relajaras,
despertaras su atención y control motriz fino…
El caso de Fabian
Fabián, de tres
años y cinco meses de edad, ha empezado a tener pataletas diariamente, pero
sólo en casa. Pataleta para vestirse, pataleta para sentarse a la mesa,
pataleta para ponerse el pijama... Fabián era el primer hijo y primer nieto
hasta que nació su hermanito Andrés, hace quince días. Cuando Fabián llega del
jardín infantil, la mamá no lo deja acercarse al bebé porque "puede traer
microbios". La abuela ha comenzado a reprender a Fabián. Dice que grita
tanto que el bebé se va a poner nervioso.
En
este breve ejemplo podemos suponer que Fabián está a merced de emociones
negativas: el miedo y la rabia que surgen porque se siente solo y desplazado.
Percibe visceralmente que su mamá ha dejado de quererlo, que lo ha reemplazado
por un bebé permanentemente en brazos y lo priva de las caricias y atenciones
que hasta hace poco le pertenecían a él como hijo único. Además, Fabián se
siente rechazado por una abuela que hasta hace poco se desvivía por atenderlo.
En cambio en el jardín infantil se siente regaloneado. Las maestras no han
modificado sus muestras de afecto hacia el. Asi que: con ellas recupera la alegría y la quietud.
Egocentrismo Racional
Toda nueva habilidad
intelectual en el adolescente suele dar lugar al principio de una
interpretación egocéntrica del mundo. Por eso se habla de un egocentrismo
racional e intelectual que aparece en el adolescente en el estadio de las
operaciones formales, muy semejante en algunos aspectos al egocentrismo que se manifiesta
en el lactante o el niño durante la primera infancia.
Esta nueva forma de egocentrismo
es fruto del desarrollo intelectual que está a punto de ser culminado en los
años de la adolescencia. El joven en efecto, cuando ha aprendido a utilizar los
conceptos abstractos cree que las reflexiones y teorías son poco menos que
todopoderosas sin detenerse a pensar que
cualquier conclusión lógica ha de venir refrendada por la realidad del mundo,
lo que en su opinión debe concluir con sus razonamientos y no a la inversa.
El
adolescente vive inicialmente un periodo de egocentrismo intelectual durante el
cual tiende a creer que sus teorías y reflexiones son poco menos que poderosas.
Esta actitud tendrá no obstante poca vigencia y desaparecerá en cuanto descubra
que la razón no está para oponerse a la realidad, sino para interpretarla y
transformarla.
lunes, 26 de noviembre de 2012
Enharinandote
Un poco de harina, una bandeja grande y tu iniciativa serán
los ingredientes necesarios para la aportación que sugeriré. Solo siéntate con el
pequeñito a la mesa y jueguen a enharinarse :) :).
Si a enharinarse, pero
los dedos, así que no te alarmes. Cuando de enseñar a leer y escribir se trata,
generalmente sugiero que sea de manera lúdica y creativa, así que sin importar
la edad solo siéntense a jugar a leer y
escribir letras, textos, frases u oraciones en la harina. Es tan relajante
escribir con todo escrutinio letra a letra para dar salida a textos, en
cuanto te observe el pequeñito querrá hacerlo también. Así que solo usa tu
inventiva, lean y escriban tantas letras, palabras o textos que aparezcan o
desaparezcan en la harina.
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