martes, 25 de septiembre de 2012

El miedo


Sentir el miedo cuando es necesario cimbra tu ser bajo un halo de confianza y seguridad. Y cuando TU pequeñito aprende a recibirlo y soportarlo en tu compañía de manera natural. La angustia o la inseguridad de esos instantes, que parecerán eternos, serán su anclaje de vida emocional.

Bienvenido


A un lado, al otro y el bebecito al centro. Todos recostados boca arriba. Para crear un acto de bienvenida y estimular cabeza y ojitos del bebe. Solo jueguen a acercar y retira el rostro mirándose cara a cara. Ahora giren la cabeza a un lado o al otro lado,  mirándolo y ocultando el rostro. Finalmente toquen frente con frente, nariz con nariz, alternadamente. Una Bienvenida que despliega afecto y amor de la familia hacia el recién llegadito y por supuesto que conlleva los primeros estímulos; los reflejos de la vista, cabeza y tacto...saludos

Masticando


Iniciar la articulación de los órganos fonéticos es tan natural y simple que se da de manera natural en el bebe como en el resto del cuerpo. Y resulta hermoso contribuir con este florecer. Para ello nos centraremos en la masticación. Ofrécele al pequeñito una galletita, un trocito de fruta o verdura para que se la lleve a la boca e inicie sus primeros movimientos de masticación: boca, lengua laringe, faringe y deglutir…..hermoso nuestro cuerpo verdad?. Y si durante este momento charlas con el generaras una hermosa aura de amor.

Reciprocidad social


Durante los años de la escolaridad los chicos y chicas practican la dialéctica de sus conflictos, y en esta práctica una norma preside todas las discusiones: todos son iguales ante los argumentos de reciprocidad. Así, la igualdad de derechos y deberes, la libertad de expresarse y de justificar sus razonamientos, etc., se convierte en una ley universal. O, al menos, así se entiende que debe ser, lo cual no significa que todos y cada uno de ellos/ellas consiga aprender el arte de defender su punto de vista, junto con el deber de ajustarse a la norma.
A veces, la vida intelectual avanza más rápidamente que la vida social, y muchos chicos/as, que se saben con derecho a la reciprocidad, son incapaces de dominar las destrezas sociales que les permitirían ejercitar dicho derecho. Otros, aun sabiendo que están forzando la ley que da a los otros sus mismos derechos, prefieren gozar del beneficio del poder abusivo, pero ése es ya un problema moral, al que no es ajeno este asunto.       
Dominar el principio de la reciprocidad no es sólo una cuestión de capacidad cognitiva, es, sobre todo, una cuestión de habilidad social. El ejercicio práctico de la reciprocidad se opone al egocentrismo afectivo (yo merezco más, yo lo hice mejor, yo no lo hice, él chilló más), pero requiere la fuerza moral de exigir lo mismo que, en buena lid, se oferta en la relación social con los iguales. La vida social de los chicos y chicas está plagada de incumplimientos de la ley de la reciprocidad con sus iguales, por razones que abarcan desde la inmadurez cognitiva, a la deficiente capacidad social para mantener el punto de vista, arriesgándose a perder amigos o favores. No obstante, los niños/as, los jóvenes y los adultos sabemos que si no se practica la reciprocidad moral, las consecuencias son negativas para las relaciones.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La magia de la vida


Buscando entre sábanas


Sería fabuloso que te consiguieras tantas pelotitas de colores pequeñas como puedas. Mira, esta actividad se trata de jugar a encontrar las pelotitas de colores que oculte mama bajo una sabana. Si, solo sienta a tu bebe en la cama sobre una amplia sabana y a la par muéstrale una a una de las pelotitas, enseguida escóndelas bajo las sabanas e invítalo a que las busque. Hermosos actos realizara tu bebe, para realizar la búsqueda, levantara la sabana, buscara y buscara. Y al ir descubriendo una a una, escuchara un bravo de mama por tan hermosa proeza. Esto solo es el apasionamiento de un relato que vivo desde aquí.
Pasando a la cordura te digo; bajo este acto estimulas en tu bebe; capacidad de percepción, control postural, agilidad mental, capacidad de reacción, et. Vez como también puedo llegar a la cordura….saludos

Compitiendo


Quizás no cuentes con grandes calabazas para jugar con el niño. Pero seguramente si posees infinidad de juguetes que has adquirido para tu pequeñito. Así que solo elije los que él desee y colócalos en una gran canasta para salir a jugar. Y que te parece si favoreces  distancias, distribuyendo los juguetes que llevan en la canasta en el lugar elegido y al a vez aprovechas el momento para iniciarlo en los conceptos de cerca y lejos. Es decir; al colocar cada juguete, sugiero que vayas estimulando tal noción, invitando al niño a colocarlos lejos de,  ó, cerca de. Ahora retírense de ellos lo más lejos posible y jueguen a preguntarse y señalar donde se encuentran cada uno de ellos como: donde está el oso?  Donde está el coche, y la pelota, etc. Seguramente el niño te dirá ahí. Por ello pasa a un segundo momento preguntando de la siguiente manera; cerca de quien? O lejos de qué?.  Es decir emplea la noción; cerca-lejos para reafirmar tal concepto.
Y para cerrar la estimulación ahora compitan por ellos. Es decir desde la distancia donde se encuentran  invita al niño a decir el nombre de uno de ellos y a la cuenta de tres corren a atraparlo. Quien lo atrapa primero lo deposita a la canasta. Continúen de la misma manera hasta depositar el total de juguetes, a la vez que cuentan cuantos gano cada uno.
Obviamente que permitirás al niño ganar y como premio te sugiero que al regresar a casa le obsequies lo que desees!!!
Y que abras estimulado: en ti la capacidad de sorprenderte y desarrollar habilidades para interaccionar con tu pequeñito al estimularlo, en el niño el gozar a mama, conocer distancias, planos espaciales, control postural, observación, velocidades, numero. Unos momentos de placer dejan incontables huellas de aprendizaje…saludos!