martes, 12 de marzo de 2019

La risa, la desinhibición, el juego


Porque no convertir el aprendizaje de la lectura, en los más pequeñitos, en un escenario lúdico de risa, desinhibición o juego. La lectura no necesariamente debe ser una actividad álgida o tortuosa de hecho si la enseñas agradablemente te puede sorprender los resultados en niños y niñas respecto a su aprendizaje. Cuando niños y niñas miran una etiquetan, una marca o su nombre ya están leyendo, si ya están leyendo y  si a esa visualización le agregas el acto de leerles lo que dice ahí pues les aportas sonidos, símbolos e imágenes. Imagina que a esta iniciativa le agregas una  dosis teatral, un pequeño teatro hecho en casa con sábanas, carteles de su nombre o fotografías de él o ella  e inventas una historia corta que contenga datos de ellos o bien tomas algunas botellas con distintas marcas, las  formas en la mesa, las lees al niño después las mueves del lugar y preguntas ¿dónde dice?; miel, leche y yogurt observas como la desinhibición al enseñarles el gusto por la lectura es fundamental porque no los estas urgiendo, los estas iniciando en un aprendizaje de naturalidad. Y si de jugar a leer con las letras se trata existen cantidad de juegos como el bingo, la lotería, memorama, rompecabezas, etc. solo es cuestión de alternar tres ambientes que he propuesto para generar en los niños el gusto por leer.

El gusto por leer


Los oídos de niños y niñas siempre están alertas para escuchar sobre todo si les vas a contar historias, versos, canciones, diálogos, aforismos. De hecho existe tanta literatura en el aire que respiran como en los libros que acercas a los niños así que; ¿porque no aprovecharlo? Porque no valerte de recursos que prepares previamente. La intención de animar a los pequeños a leer amplía su lenguaje, escucha palabras nuevas, distingue ritmos entre palabras o contradicciones vez que fácil es iniciarlos en el gusto por la lectura desde antes que se inicien en el aprendizaje del leer y escribir. Solo elige, programa y comparte con ellos historias, versos, canciones, diálogos o aforismo y no se trata de hacer todo al mismo tiempo es cuestión de ir dosificando el aprendizaje. Y aquí te dejo algunos materiales;

Volver a intentarlo


Animar la lectura en los escolares funciona cuando estas dispuesta a propiciar en ellos el “volver a intentarlo” si, se trata de volver a intentar leer aquello que les acerques con el propósito de enseñarles a; resumir, analizar, definir o identificar textos cuatro acciones para desarrollar en niños y niñas la concentración. Lamentablemente es una tarea que tendemos a urgir mas no a enseñarla, es un proceso que precisa de tiempo, desarrollo de nuevas habilidades como la comprensión, la visualización solo por solo citar algunos requisitos del aprendizaje. Desde mi punto de vista sugiero que en el momento que niños y niñas se inicien el proceso de leer y escribir será momento de llevarlos por la ruta del resumir, analizar, definir e identificar textos volviendo a intentar leer lo que han leído. Cuando pides a un niño que vuelva a intentar leer es justo para hacer una serie de preguntas como: de que trata lo que leíste (resumen) es de coches o  trenes, de hadas o princesas (analizar) que significa esta palabra (definir) donde dice (hada) observas la ruta que sigues al volver a leer, y volver a leer cuantas veces el niño lo requiera para encontrar los datos que le estas preguntando es la vía para desarrollar nuevas capacidades. Una forma tan simple fomenta en niños y niñas el gusto por leer y si lo realizas por lo menos dos veces por semana con cualquier libro, revista, periódico o apunte que encuentres por casa pues desarrollas  en ellos el gusto por leer de forma pedagógica.


martes, 5 de marzo de 2019

Encopresis


El problema que refiere la falta de regulación en la evacuación, normalmente diurna, hablo de una defecación involuntaria, y no debe ser atribuido a una enfermedad física. Niñas y niños que se hacen popo en los calzoncillos, en especial después de los cuatro años, alude a un problema de esfínteres y puede ser primario o continuo, son niños que requieren de un entrenamiento más que una psicoterapia, son niños que no tuvieron un entrenamiento adecuado sea porque se les obligo, castigo o reprimió por hacerse popo en los calzoncillos. Para resolver este tipo de problemas el punto de partida es la actitud de los padres, hablo de no hacer sentir al niño (a); sucio, desobediente o mal portado son devaluaciones que impactaran directamente en el control de esfínteres pues el pequeño experimentara una sensación de desobediencia, y para cuando quieras que el niño defecar en el baño no lograra conseguirlo porque carece de confianza en él o ella. Así que; muy pendiente de tu actitud, si es que tu hijo (a) presenta este problema. Cuando al niño (a) le gane en los calzoncillos es mejor decirle que lo van a resolver juntos a exigir que defeque en el lugar adecuado. La utilización de refuerzos positivos son importantes unidos en el momento de reentrenar al niño tales como; recompensas, leerles en el baño, animarlos hacer popo, cantarles mientras esperas para que evacuen. Refuerza gradualmente las aproximaciones a la defecación, es decir el acto de pujar para evacuar; explícale al niño como debe hacerlo, motívalo para que repita los gestos como si estuviera defecando, quédate con él o ella unos momentos en el baño hasta que consiga defecar y de no conseguirlo no te desesperes, repitan el entrenamiento varias veces hasta lograrlo, y si se levanta del baño y se hace en los calzoncillos no lo reprimas diciendo al niño que porque no defecto cuando estaba sentado, mejor invítalo a que la próxima vez así como defeco en los calzoncitos ahora deberá hacerlo en el baño. Entrenar adecuadamente sin desesperarse, ni urgir al niño (a) es la vía para lograr que los niños recupere la confianza para hacer popo. Por un día que omitas el entrenamiento en el baño un importante rezago se presentara.