miércoles, 13 de marzo de 2019
martes, 12 de marzo de 2019
La risa, la desinhibición, el juego
Porque no convertir el aprendizaje
de la lectura, en los más pequeñitos, en un escenario lúdico de risa, desinhibición
o juego. La lectura no necesariamente debe ser una actividad álgida o tortuosa
de hecho si la enseñas agradablemente te puede sorprender los resultados en
niños y niñas respecto a su aprendizaje. Cuando niños y niñas miran una
etiquetan, una marca o su nombre ya están leyendo, si ya están leyendo y si a esa visualización le agregas el acto de leerles
lo que dice ahí pues les aportas sonidos, símbolos e imágenes. Imagina que a
esta iniciativa le agregas una dosis teatral,
un pequeño teatro hecho en casa con sábanas, carteles de su nombre o fotografías
de él o ella e inventas una historia
corta que contenga datos de ellos o bien tomas algunas botellas con distintas
marcas, las formas en la mesa, las lees
al niño después las mueves del lugar y preguntas ¿dónde dice?; miel, leche y yogurt
observas como la desinhibición al enseñarles el gusto por la lectura es fundamental
porque no los estas urgiendo, los estas iniciando en un aprendizaje de
naturalidad. Y si de jugar a leer con las letras se trata existen cantidad de
juegos como el bingo, la lotería, memorama, rompecabezas, etc. solo es cuestión
de alternar tres ambientes que he propuesto para generar en los niños el gusto
por leer.
El gusto por leer
Los oídos de niños y niñas siempre
están alertas para escuchar sobre todo si les vas a contar historias, versos,
canciones, diálogos, aforismos. De hecho existe tanta literatura en el aire que
respiran como en los libros que acercas a los niños así que; ¿porque no aprovecharlo?
Porque no valerte de recursos que prepares previamente. La intención de animar
a los pequeños a leer amplía su lenguaje, escucha palabras nuevas, distingue ritmos
entre palabras o contradicciones vez que fácil es iniciarlos en el gusto por la
lectura desde antes que se inicien en el aprendizaje del leer y escribir. Solo
elige, programa y comparte con ellos historias, versos, canciones, diálogos o
aforismo y no se trata de hacer todo al mismo tiempo es cuestión de ir
dosificando el aprendizaje. Y aquí te dejo algunos materiales;
Volver a intentarlo
Animar la lectura en los escolares
funciona cuando estas dispuesta a propiciar en ellos el “volver a intentarlo” si, se trata de volver a intentar leer
aquello que les acerques con el
propósito de enseñarles a; resumir, analizar, definir o identificar textos
cuatro acciones para desarrollar en niños
y niñas la concentración. Lamentablemente
es una tarea que tendemos a urgir mas no a enseñarla, es un proceso que
precisa de tiempo, desarrollo de nuevas habilidades como la comprensión, la visualización
solo por solo citar algunos requisitos del aprendizaje. Desde mi punto de vista
sugiero que en el momento que niños y
niñas se inicien el proceso de leer y
escribir será momento de llevarlos por la ruta del resumir, analizar, definir e
identificar textos volviendo a intentar
leer lo que han leído. Cuando pides a un niño que vuelva a intentar leer es
justo para hacer una serie de preguntas como: de que trata lo que leíste
(resumen) es de coches o trenes, de
hadas o princesas (analizar) que significa esta palabra (definir) donde dice (hada)
observas la ruta que sigues al volver a leer, y volver a leer cuantas veces el
niño lo requiera para encontrar los datos que le estas preguntando es la vía
para desarrollar nuevas capacidades. Una forma tan simple fomenta en niños y niñas el gusto por leer y si lo realizas por lo menos dos veces por
semana con cualquier libro, revista, periódico o apunte que encuentres por casa
pues desarrollas en ellos el gusto por
leer de forma pedagógica.
domingo, 10 de marzo de 2019
martes, 5 de marzo de 2019
Encopresis
El
problema que refiere la falta de regulación en la evacuación, normalmente
diurna, hablo de una defecación involuntaria, y no debe ser atribuido a una
enfermedad física. Niñas y niños que se hacen popo en los calzoncillos,
en especial después de los cuatro años, alude a un problema de esfínteres y
puede ser primario o continuo, son niños que requieren de un entrenamiento más
que una psicoterapia, son niños que no tuvieron un entrenamiento adecuado sea
porque se les obligo, castigo o reprimió por hacerse popo en los calzoncillos.
Para resolver este tipo de problemas el punto de partida es la actitud de los
padres, hablo de no hacer sentir al niño (a); sucio, desobediente o mal portado
son devaluaciones que impactaran directamente en el control de esfínteres pues el
pequeño experimentara una sensación de desobediencia, y para cuando quieras que
el niño defecar en el baño no lograra conseguirlo porque carece de confianza en
él o ella. Así que; muy pendiente de tu actitud, si es que tu hijo (a)
presenta este problema. Cuando al niño (a) le gane en los calzoncillos es mejor
decirle que lo van a resolver juntos a exigir que defeque en el lugar adecuado.
La utilización de refuerzos positivos son importantes unidos en el momento de reentrenar
al niño tales como; recompensas, leerles en el baño, animarlos hacer popo,
cantarles mientras esperas para que evacuen. Refuerza gradualmente las
aproximaciones a la defecación, es decir el acto de pujar para evacuar;
explícale al niño como debe hacerlo, motívalo para que repita los gestos como
si estuviera defecando, quédate con él o
ella unos momentos en el baño hasta
que consiga defecar y de no conseguirlo no te desesperes, repitan el
entrenamiento varias veces hasta lograrlo, y si se levanta del baño y se hace
en los calzoncillos no lo reprimas diciendo al niño que porque no defecto cuando
estaba sentado, mejor invítalo a que la próxima vez así como defeco en los
calzoncitos ahora deberá hacerlo en el baño. Entrenar adecuadamente sin
desesperarse, ni urgir al niño (a) es la vía para lograr que los niños recupere
la confianza para hacer popo. Por un día que omitas el entrenamiento en el baño
un importante rezago se presentara.
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