lunes, 7 de octubre de 2013

Hay que invertarlo todo

Hay que inventar la muñeca. Como inventábamos la famosa pelota de trapo. Y más inventábamos: se pelaba una naranja en cuatro cuartos, y con un cuarto de cáscara se la enrollaba y se jugaba a la pelota que, claro está, iba del pie de uno a la mano del otro.
Eso se llama jugar. Lo demás se llama usar juguetes y termina siendo aburrido.
Por eso gritan tanto los chicos:
—Estoy aburrido, mamá, estoy aburrido...
¿Cómo puede estar aburrido un niño? Es el único que no puede aburrirse. Porque su mundo interior es tan rico, tan intenso, tan lleno de posibilidades que está constante­mente creando realidades, modificándolas, viajando en ellas, escalando montañas, persiguiendo indios...
El tema es este:
—¿Qué lugar deja el actual mundo exterior al mundo interior?
—¿Qué espacios dan los padres a los hijos para que éstos desarrollen juegos de libre inventiva, absteniéndose de invadirlos con juguetes manufacturados?
—En fin, ¿cuándo volverán los niños a respirar con sus propios pulmones?

a imaginar, crear, dar rienda suelta a su inventiva.
Jaime Barilko

viernes, 4 de octubre de 2013

Estructuras del pensamiento


Entre los tres y seis años el niño se encuentra construyendo sus primeras estructuras de pensamiento. Estructuras que serán puestas a prueba durante su vida cotidiana, sea la casa, la escuela o el entorno de amigos.
Y si induces adecuadamente cada momento de aprendizajes en el pequeño, guiándote por sus preguntas, sentimientos, indagaciones o percepciones, abras encontrado el camino ideal para inducir una pequeña mente infantil


Una mente infantil que se va sumergiendo gradualmente para seguir indicaciones, atender al adulto, seguir normas y expandir su pensamiento, es una mente que ha recibido grandes dosis de seguridad y confianza dentro de la familia.

Primera Infancia

A temprana edad el pensamiento se encuentra ávido de exploraciones

Su pequeño cuerpecito se esta preparando para la marcha

Rodar, mirar el objetvo y alcanzarlo...es la meta

Impulsarse, sujetarse y levantar su pequeño cuerpecito es toda una hazaña en un pensamiento infantil

Mirarme y mirarlo...son encuentros divinos de dos mentes

jueves, 3 de octubre de 2013

Rojo, amarillo, naranja


Juegos imaginarios

Favorecer los juegos imaginarios en tu pequeño resulta ser de gran relevancia, pues a esta edad (tres años en adelante) su mente está elaborando pequeños bosquejos de lo que sabe de la vida. Solo necesitas acercarle artículos que propicien juegos para imitar a la familia (tacitas, platos, cucharas, vasos, etc.), el doctor ( maletín, pastillitas de dulce, algodón, jeringas de plástico sin la aguja, muñecos), los oficios, la mama, el papa, etc.



Desplazamientos

A los tres años ya es una edad oportuna para estimular los desplazamientos en el niño. Y para estimular este aspecto requieres de una mascada, un pandero o instrumento que invite a llevar el ritmo. Te invito a anudar una mascada en uno de los brazo del niño sea el izquierdo o el derecho, posteriormente indícale que coloque sus bracitos en forma horizontal (abiertos y extendidos) y pídele que se desplace siguiendo la mano que tiene la mascada al ritmo del instrumento que elegiste. Seguir una mascada atendiendo un ritmo estimula múltiples capacidades en tu pequeño: coordinación motriz, equilibrio, percepción, noción espacio, lateralidad. Y si deseas ampliar la experiencia repite el mismo ejercicio colocando la mascada en otro brazo.