lunes, 3 de septiembre de 2012

La segunda infancia


La segunda infancia es mucho más valiosa e im­portante que la primera. En la primera, la inocencia se debe a la pureza de la mente, aun no ha sido invadida de pensamientos, y es algo natural que le sucede a toda infancia. La segunda infancia es tu triunfo más grande; no le sucede a todo el mundo. La segunda infancia te hace inocente sin ignorancia, la segunda in­fancia llega a través de todo tipo de experiencias, de conocimientos. Es desarrollada, centrada. Madura.
Y es sentirse bendecido por esta experiencia. La segun­da infancia es exactamente el significado existencial de la medita­ción, y a partir de ahí es el gran peregrinaje de regresar a casa, a esa casa que nunca has dejado realmente, que es imposible aban­donar, porque eres tú. Dondequiera que vayas, te encontrarás allí.
Sólo hay un ser esencial en ti que estará contigo en cualquier lugar, sin ninguna condición. Incluso si estás en el infierno, no im­porta, estará contigo; si estás en el cielo no importa. Estará contigo.
Encontrar el centro esencial de tu ser es, por una parte, total inocencia, y por la otra es la sabiduría más grande que nunca ha existido sobre la tierra.
Tu cuerpo puede que envejezca, pero si tú estás aprendiendo los modos de ser silencioso, pacífico, meditativo y amoroso, no enve­jecerás. Permanecerás tan joven y tan fresco como las primeras go­tas del rocío brillando en la belleza del amanecer, mucho más va­liosas que ninguna perla.
Deberías estar contento y disfrutar de tu infancia. Esto es lo que Jesús quería decir cuando repetía una y otra vez: «A menos que volváis a nacer... » Significa que primero tienes que morir y en­tonces resucitar, Lo que está diciendo es: a menos que mueras en este momento a la personalidad y emerjas como una inocente individualidad, sin marcas, sin contaminación. Será tu re­nacimiento, será tu resurrección.

viernes, 31 de agosto de 2012

Solo sucedió...


Ahora iré a descansar mi semana ha sido de grandes lecciones; Una escrupulosa observación terrenal. Gozar y celebrar la capacidad de comprender y compartir. Sentir a Dios bajo cinco hermosas almas que conmovieron mi corazón y aquí les dejo mi oración. Y finalmente lo mas sagrado de toda Religión: he meditado.





Pequeños pasitos voy dando al amanecer
el misterio del maestro
pacientemente me muestra donde pisar.
Tímidamente  mi cuerpo se desvanece,
y un destello de energía se apresura a salir,
entonces... mi alma inicia el vuelo
ahora; sabe meditar.


Que cada mirada que toques y cada mano que sientas invada tu SER de gozo y placer….feliz fin
                          

Afectividad


No solo la inteligencia y el pensamiento son transformaciones que se van dando en la vida del niño. La vida afectiva repercute con tanta profundidad que viene  a ser equiparable al resto de las transformaciones que va enfrentando. Durante su desarrollo no existen actos puramente intelectuales. Intervienen las emociones y toda la gama de sentimientos que rodean al niño. En concreto existen dos espíritus que se entremezclan y sintonizan a la vez: inteligencia y afectividad.
Así surgen en el niño tres tipos de sentimientos que se irán desarrollando a la par que su inteligencia: afectos, simpatías y antipatías y por supuesto que surgen de la  vida familiar y social

ILÓGICO....pero real


dale descanso tu mente...

La meditación es justamente la esencia, la esencia verdadera.  No se le puede quitar nada. Y la meditación es el silencio que abre un universo de eternidad, de inmortalidad, de todo aquello que pueda pensarse como una bendición. Por ello veo la meditación como una religión.
Nos da ambos mundos.  Nos da el otro mundo, (el de la divinidad), y nos da este mundo también (el terrenal).  Entonces uno no es pobre.  Uno tiene una riqueza, pero no es material.  La meditación nos vuelve ricos en un sentido absoluto al darnos el mundo de nuestro ser más interno.  También nos vuelve ricos en un sentido relativo porque libera nuestros poderes mentales en los talentos que tenemos. Todo el mundo nace con cierto talento, y a menos que lo experimentes en su totalidad, algo le faltará.  Empezaras a sentir que de alguna manera hay algo que no está en su lugar.
Dale descanso a la mente, ¡lo necesita!  Y es tan sencillo: sólo vuélvete su testigo.  Te dará ambas cosas.
Lenta, lentamente la mente empieza a aprender a estar en silencio.  Una vez que sabe que permaneciendo en silencio se vuelve poderosa, sus palabras no son sólo palabras: tienen una validez, una riqueza y una calidad que nunca antes tuvieron, tanto que viajan directamente, como flechas; traspasan las barreras lógicas y llegan al corazón mismo.

jueves, 30 de agosto de 2012

Siiii!!!


Arriba, abajo


Solo coloca al bebecito entre tus manos, apoyando fuertemente su cabecita sobre una de tus manos. Ahora lleva su cuerpecito arriba, abajo, arriba, abajo. Tan suavemente como subiendo y bajando una alma. Tu bebe experimentara sensaciones diferentes, y mirara  los distintos planos lo que le rodean. Hermosa manera de estimularlo. Sera como magia!