lunes, 2 de abril de 2012

pelotitas de colores


Qué te parece si juegas con el bebe a arrojarle pelotitas de colores. Así es…. si te consigues pelotitas pequeñas de plástico y en especial de colores, será una manera fabulosa para estimular tanto pensamiento,  como coordinación motriz  fina, y por supuesto que va imbuida la coordinación óculo manual, y si lo deseas puedes aprovechar para mostrarle los colores. Así de simple resulta un juego tan sencillo que puede llegar a estimular infinidad de aprendizajes en el bebe. Solo recuéstalo sobre una colchoneta y lánzale las pelotitas lentamente para que intente atraparlas a una distancia cercana. Ahora en la postura de sentado vuelve a repetir la actividad. Y finalmente solo colócaselas a una distancia mas cercana para que las tome libremente. Sus ojitos miraran tantos estímulos que intentara tomarlas todas, jejejeje…J

explorando un recipiente!!!


Indagar, explorar o descubrir. Son  tres actos simples que te propongo para estimular a tu bebe.
Asegúrate de conseguir una recipiente grande con la entrada pequeña. Porque? …pues porque se  trata de generar cierto misterio en el niño para encontrar lo que mama coloco en el cubo. Así de simple resultara un acto que llevara a tu bebe a indagar, explora o descubrir y te comparto que lo más valioso radica en los estímulos que estás dando al niño.
Bien pero me dejare de tanto rodeo. Coloca dentro del recipiente  tantos objetos como imagines, pero sin saturarlo obviamente. Y procura que sean diferentes, llamativos, de consumo, grandes o pequeños, por ejemplo: un coche, una muñeca, una lápiz, unas llaves, un dulce, etc. Suelta tu imaginación para llenar ese cubo de objetos interesantes. Ahora solo acércalo al niño y obsérvalo de cerca. Sera hermoso mirarlo que toca, suena, come en fin…..
Estas contribuyendo a estimular un pensamiento con formas, tamaños, texturas, sabores, etc. y además satisfaces esa imperiosa necesidad de indagar muy característica del niño....saludos ;)

saltando!!!!


Saltar en una red o simplemente obstáculos que acondiciones en casa  como bloques de plástico, cajas pequeñas de cartón,  cubetitas pequeñas y hasta cuerdas colocadas a manera de un camino de obstáculos para recorrer mediante saltos. Sera una experiencia deliciosa para el niño que ya es capaz de mostrar al adulto la energía y habilidad de la que goza al ejecutar saltos. Este tipo de actos para el niño resultan excelentes, pues ejercita sus músculos y mas allá de adquirir precisión de su vista, su cuerpo en desarrollo y en especial mostrar equilibro ante la caída, esta demostrando a mama o papa su valentía. No cabe duda que es una maravilla el cuerpo humano, dotado de mil habilidades. Así que enhorabuena y a facilitarle al niño recursos para enriquecer su aprendizaje y acercarlos afectivamente

familia ideal?


Cuando nos surge el deseo o la inquietud de ser una familia ideal, generalmente nos volcamos en las profundidades del conocimiento, ávidos por encontrar el cómo se  hace? o qué camino tomar.  Sin embargo te digo: por más que te conviertas en un experto o en un investigador de sistemas familiares o te conviertas en un maestro de la metodología familiar. Una familia ideal para mi gusto no existe....una familia simplemente es una familia. Donde se anidan las polaridades de la vida.
Y porque soy tan tajante. Pues porque todo ser humano es dual y su vida esta dotada de sentimientos y emociones tanto positivas como negativas. Los emociones suben y bajan por lo tanto están en constante cambio y si intentas forzarlas solo crearas la apariencias superflua de una familia ideal. 
Todo cambio surge del corazón, surge de la voluntad, surge del querer y no pretendo caer en la ridiculez  o en la banalidad. Simplemente te digo que si deseas respirar  una familia que se acepta en el odio y en el amor, en los fracasos y los éxitos, en el llanto y la alegría requieres vivir en comunión con la cascada de emociones que diariamente derrochan quienes habitan los muros que cobijan la intimidad tu hogar.
Poseer el conocimiento te dota del camino a seguir y TU deberás fungir como el motor que genera la energía y la voluntad para vivir en comunión con el amor, la solidaridad y la compasión que erige a una familia nutridora.
Así pienso, así me inicie, así continuo aprendiendo con mi familia y así descubro que aun me falta mucho por  corregir conmigo misma, “soy consuelo y aun estoy cambiando”…enhorabuena  J

viernes, 30 de marzo de 2012

ya no amo a mi HIJO....


Haz una cosa: siempre que estés enfadado con él, ve a tu habi­tación y en vez de enfadarte con él, expresa tu rabia con un cojín, golpéalo, muérdelo. Pruébalo unas cuantas veces y te sorprende­rás: cambiará tu relación con el niño.
En realidad, no se trata de amar o de no amar. Si no le amas, to­davía es más esencial el no enfadarte con él. Si le amas, la rabia puede ser tolerada porque la compensas con amor; pero si no le amas, tu rabia es imperdonable. ¿Me sigues?
Si uno ama, entonces también se puede aceptar la rabia, porque tú lo compensarás: le amarás más después de la rabia, no habrá ningún problema y el niño lo entenderá. Pero si no lo amas y ade­más estás enfadado, es algo realmente imperdonable.
Todo lo que necesitas es expresar la rabia. Se acumula en ti y él se ha convertido en una excusa: no encuentras a nadie más para echársela encima, de modo que se la hechas a él. Los niños se con­vierten en chivos expiatorios porque están desvalidos. Te podrías haber enfadado con tu marido, pero él no está desvalido. Podrías haberte enfadado con tu padre, pero tampoco está desvalido. Toda esa rabia se ha acumulado; ahora es canalizada hacia ese niño des­valido.
0 sea que durante un mes: siempre que te enfades con él, déja­lo ahí, vete a tu habitación, golpea un cojín, lánzalo, muérdelo. En cinco minutos sentirás que tu rabia ha desaparecido, y después de la rabia sentirás compasión hacia el niño. Intén­talo durante un mes y después será muy sencillo. Durante un mes será un esfuerzo, porque la costumbre dirá: «Enfádate con el niño», y la mente dirá: «Esto es una tontería, una locura, enfadar­se con un cojín.» Una vez que hayas descubierto su belleza ‑que nadie se hace daño‑, se liberará la rabia, sentirás compasión por el niño y surgirá el amor.
Cuando dices que no amas al niño, tu comprensión no está siendo exacta. Si no lo amaras tampoco te enfadarías tanto; son dos cosas que van a la vez.
El enfado no es nada más que amor vuelto al revés, un amor que se ha agriado, eso es todo. Hay que ponerlo cabeza arriba y se convierte en amor. Por eso la rabia y el odio no son realmente los opuestos del amor. El opuesto real del amor es la apatía, la indife­rencia. Si no amas al niño, te será indiferente; ¿a quién le impor­ta? Y mi sensación es que todo esto no tiene nada que ver con el niño; tiene algo que ver con tu marido, con tu padre, con tu madre, que se yo.
Piensa en este niño: está padeciendo tu rabia sin ningún moti­vo. No puede permitirse el enfadarse contigo porque sabe que será derrotado, sufrirá más. Seguirá suprimiendo su rabia y esta rabia un día u otro la arrojará sobre alguien. Si puede encontrar a una mujer, la torturará. Pero si la mujer es poderosa, entonces no será capaz de torturar a su esposa; torturará a su hijo. Tendrá que encontrar una excusa en alguna parte, y tendrá que descargarla. Si no puede descargarla en el niño, en la esposa, entonces lo hará en los sirvientes o en la oficina; si él es el jefe, torturará a alguien que esté justo por debajo de él. Y esto no tiene jus­tificación, porque realmente él te quería torturar a ti pero no pudo. Así es como son las cosas.
Así es como se transmite la rabia de generación en generación, el odio, los celos; se van acumulando todo tipo de venenos, y una generación los entrega como herencia a la siguiente generación.
Por eso, cada día que pasa la humanidad está más cargada. No se lo hagas a tu hijo porque arruinarás toda su vida, y él a ti no te ha hecho nada.
Inténtalo durante un mes y te sorprenderás: en sólo un mes podrías ser capaz de  cambiar el patrón.


jueves, 29 de marzo de 2012

la prudencia


Me jacto de saber cuando estoy siendo coherente entre lo que digo y lo que hago y todo ello lo baso en la lucidez de las virtudes. No son exclusividad de una persona fluyen por el mundo para ser respiradas y practicadas por quienes habitamos un mundo humano, humano. Hoy te comparto una de ellas: la prudencia.
La urbanidad es el origen de las virtudes: la fidelidad su principio y la prudencia su condición.
La prudencia es una de las cuatro virtudes cardinales. Y quizá sea la más olvidada. La prudencia es la disposición que te permite deliberar correctamente acerca de lo que es bueno y lo que es malo para el hombre (no en si mismo, sino dentro del mundo, no en lo general sino en una situación especifica) y actuar, en consecuencia como es conveniente.
Y podría llamarle sensatez al servicio de la buena voluntad.
Así que la prudencia condiciona a todas las virtudes. Sin ella ninguna sabría como alcanzar el fin.
La prudencia no reina, pero si gobierna.
Que sería de un reino sin un gobierno.
No basta con amar a la justicia para ser justos.
Ni amar a la paz para se pacíficos.
Es necesario que exista una correcta deliberación, una buena decisión, una buena acción. La prudencia decide y la valentía se ocupa de llevarla a cabo.
Así que…. cuando la prudencia llega a reinar en el hogar la sabiduría que despliegan los padres hacia sus hijos finca actos invadidos de amor y comprensión.
Que este día despliegues un radiante brillo corporal, para ser compartido por aquellos que amas.
                                                           

jugando con mama o papa


Que tal si contribuyes con el niño a agudizar su capacidad de explorar por orificios pequeños. Para ello te sugiero que con un rollo de papel, es decir un rollo reciclado que tengas en casa. Semejes un caleidoscopio. Solo tapa uno de los orificios del rollo de papel con cartulina resistente, colócale papelitos de colores, cuendas ligeras o brillitos de colores como la diamantina. Parece muy complicado, pero no es así, solo toma lo que tengas a tu alcance para introducirlo al tubo. Ahora ciérralo por el otro extremo con papel resistente y hazle un pequeño orificio para mirar lo que hay adentro...y  a jugar se ha dicho. Muéstrale al niño los efectos que se producen al agitar el tubo de papel y déjaselo para que mire  por el pequeño orificio. Gozara saber que mama es capaz de hacer juguetes para el y aun mas si ambos compartieron la elaboración. Así nacen los pequeños detalles que se llegan a convertir en "colaboración humana".