martes, 7 de febrero de 2023

Letras

El orden en que se enseñan las letras, no está regido únicamente por la forma de cada una de las letras (grafías), sino también por las estructuras corporales que entran en juego para la fonación de cada una de ellas. Esto es, la letra b y la d tienen mucha semejanza en su forma escrita. De igual manera, la letra m y la letra p, si bien no se parecen en su forma escrita, tienen gran semejanza cuando se pronuncian. Estas semejanzas son consideradas para estructurar la secuencia en que se deben enseñar las letras. Así pues, para lograr un aprendizaje gradual y exitoso de las letras en niños y niñas, la secuencia del aprendizaje, se organiza en dos grandes secciones: Sección I. Se inicia con la enseñanza de las letras que no tiene ninguna transformación en nuestro idioma o bien, si la tienen, se enseña inicialmente solo una forma de pronunciación. Por ejemplo, la letra m, siempre suena de la misma forma, independientemente del lugar que ocupe en una palabra o qué la letra vaya antes o después. En el caso de la r por ejemplo, es recomendable que niños y niñas aprendan su sonido cuando está al inicio de una palabra. Esto permitirá que logren un ritmo de aprendizaje exitoso, sin enfrentarse a accidentes innecesarios y complicados para ellos. Este avance permitirá generar confianza tanto en quien enseña como en el niño (a), quien, al terminar la primera parte de esta sección, habrá aprendido las principales características y reglas de las letras. La primera sección incluye  todas las vocales (a, e, i, o, u) y un primer bloque de consonantes formado por las letras: m, s, b, l, f, r, d, n, p, t -y- j. Desafortunadamente, no todas las letras son de esta clase, lo cual obliga a considerar una segunda sección.
Sección II. Se procede con la enseñanza de las letras que tienen accidentes en nuestro idioma y que, por lo tanto, requieren de un aprendizaje más complejo. La letra c -y- q se leen de la misma manera en las palabras casa -y- queso. La letra g suena distinto en las palabras gelatina -y- guitarra, etc. Se ha demostrado que cuando se enseñan las letras adecuadamente resulta exitoso el aprendizaje en niños y niñas quienes llegan a comprender eficazmente estos accidentes. También existen ocho casos de letras para ser enseñadas cuando niños y niñas han logrado avances significativos respecto a discriminación, sonido, forma y articulación de las principales consonantes para llegar a comprender porque existen letras que suenan igual, pero se escriben diferente como: b-v; y-i; c-s-z; c-q-k y ll-y. La letra ñ. La letra g que es una consonante con conserva su grafía, pero con diferente fonema dependiendo de la vocal que le sigue. La consonante con diferente grafía y fonema, así como igual grafía y diferente fonema, dependiendo de su ubicación: r-rr. La consonante con doble grafía y un sólo fonema: ch. La consonante sin fonema: h. La consonante con fonema, dependiente de la palabra en que se encuentre: x. La consonante de uso poco frecuente en nuestro idioma: w. Para estos casos no se debe violentar la regla básica: espaciar la enseñanza de los accidentes y las semejanzas de forma y sonido de las letras. Se debe tener cuidado de no mencionar o recalcar términos tales como: letra, sílaba, palabra, fonema, grafía o cualquier otra clasificación gramatical. El conocimiento formal de estos aspectos debe ocurrir una vez que niños y niñas sepan leer. Cuando se inician en el aprendizaje de la lectura y la escritura, estos términos son innecesarios para ellos, no existen en su vocabulario, por lo cual violan la regla de la enseñanza y muchas veces sólo sirven para confundirlos. En su lugar, se puede preguntar al niño o la niña: ¿De qué es este dibujo? ¿Cómo dice aquí? etc. Suponer que el conocimiento de la gramática es necesario para aprender a leer, equivale a que el niño conozca las leyes de la gravedad cuando está aprendiendo a caminar o que entienda y conozca las funciones del aparato digestivo cuando come.

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