Preescolares

Madurez

En los preescolares se produce un interludio durante el cual el niño se siente a sus anchas en su mundo. ¿Y que es su mundo? Es un mundo del aquí y el ahora: el padre y la madre, especialmente la madre, su asiento en la mesa a la hora de la comida, sus ropas, particularmente ese gorro del que se siente tan orgulloso, su triciclo, el patio de casa, la cocina. Mas si su universo tiene un centro, ese centro lo ocupa la madre. El niño no tolerara un jardín de infantes si este le impone demasiadas exigencias nuevas. No se halla ahora en una fase exploratoria del desarrollo. Demuestra una saludable intolerancia hacia el exceso de magia y el exceso de cuentos de hadas acaba simplemente de descubrir un mundo concreto y este tiene suficientes novedades y realidades por merito propio. El niño no esta aun maduro para el alejamiento conceptual y las emociones abstractas a las que aspira la ética adulta. Poseen un sentido relativamente fuerte de la posesión con respecto a las cosas que le gustan. No tiene una noción general de la propiedad.

Eliminación

Intestinos. - Es costumbre del niño de cinco años eliminar una vez por día, casi siempre después de una comida, lo mas frecuente es que sea después del almuerzo y, si no, más a menudo después de la cena. La tendencia del niño de cuatro años a interrumpir una comida para evacuar sus intestinos, no es característica del de cinco años. El niño puede quejarse, al terminar una comida de un terrible dolor que se relaciona, por lo general, con la necesidad de mover el vientre. Los niños que pueden hacerlo en cualquier momento muestran a menudo una creciente constipación y una tendencia a dejar pasar uno o dos días sin movimientos intestinales. Esto se aplica mas a las niñas, que necesitan un control mas cuidadoso. Puede ayudarles la sugerencia de sentarse en el inodoro y esperar todo el tiempo necesario para que la deposición se produzca.

Vejiga. - Aunque el niño de cinco años es bastante responsable en lo que a sus necesidades físicas se refiere, orina con poca frecuencia y probablemente deje de lado ir al baño cuando realmente lo necesita. Menearse y saltar en un pie son para el adulto indicios evidentes. Algunos niños están sujetos a intervalos relativamente frecuentes y posiblemente necesiten que se les interrumpa durante un periodo de juegos, por la mañana o por la tarde, para recordarle el baño antes de que sea demasiado tarde.

Descargas tensionales

La mayor parte de las descargas tensionales se relacionan con la actividad previa al dormir. Pocos niños se chupan el dedo, pero solo antes de dormir. En alguno de ellos ocurre solo una vez por semana o una vez por mes. Otros usan objetos consoladores -sabanas, mantas, almohadas o peluches- para dormirse mas pronto. Muchos han abandonado estos hábitos o están en vías de dejarlos. Los niños que no evidencian sus descargas tensionales en estas formas restringidas, lo hacen en sus relaciones interpersonales, especialmente con las madres; son empecinados, díscolos o bien caprichosos. Otros expresan tendencias a extralimitarse, típicas de los preescolares. Continúan siendo activos, ruidosos y un ligero defecto en un juguete puede servirles para destruirlo completamente.