Así que llegaron los cuatro años
…y que caracteriza a esta etapa.
Ya es un niño y por lo tanto le
encanta salir airoso. Tiene un marcado interés por pruebas y proezas lo cual es un síntoma de hacerlo sentir como
un niño.
Sus proezas atléticas se basan en
la independencia de sus piernas es decir la individualización se encuentra en
plena manifestación.
Ahora ya se enfrenta a pruebas
que le exigen destreza fina. Es decir ya es capaz de abotonarse la ropa y ya
hace el lazo para anudarse los zapatos con toda facilidad. Sus ademanes
demuestran mayor refinamiento y precisión, por lo tanto ya es capaz de
reproducir dibujos que requieren mayor atención. Ahora se ha convertido en un
niño y sus conductas motrices lo dicen todo.
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