domingo, 21 de julio de 2019
martes, 16 de julio de 2019
Disciplina Emocional
La primera y más importante opción
para atender el aspecto afectivo en niños
y niñas es la capacidad de
desarrollar una disciplina emocional al interior del hogar. Hablo de aplicar una
disciplina emocional como un compromiso consciente y constante para guiar el
estado emocional de tus hijos. Desde mi punto de vista no es lo mismo actuar
frente a un berrinche infantil por pura intuición, reacción o inhibirte a
actuar frente a un desajuste de ira infantil con inteligencia para sacar al niño o la niña de su crisis. Cuando encuentras
la forma del cómo ayudarles emocionalmente, encuentras el camino para
convertir tus reacciones en una disciplina lo cual te libera del actuar a la
ligera, por intuición, para evitar problemas e incluso porque lo mandas tú.
Aunque es bien sabido que las emociones en cualquier instante se tornan en
torbellinos también suelen ser apacibles océanos de felicidad y dicha pero lo real es que no siempre todo es calma dentro
del hogar por lo que todo padre o madre deberá estar preparado para actuar
inteligente y sabiamente ante cualquier desajuste emocional que presenten los
niños, deberá estar lo suficientemente alerta para activar su propia disciplina
emocional. Porque cuando se cuenta con una disciplina emocional sabes cómo
reaccionar ante una crisis, los niños aprenden nuevas formas de atender sus
emociones y por ende se familiarizan con sus emociones, no terminas siendo
manipulado por ellos o eres reactivo (a) para corregir el estado emocional de
tus hijos. Cuando se posee la suficiente inteligencia emocional uno se disciplina para atender tanto nuestro estado emocional como el de los niños no
se deja a los pequeños en el pozo de las
frustraciones, el fuego de la ira estrangulándolos, el miedo ocultándose en sus
corazones o el llanto reprimiéndolos porque así lo mando mama o papa. No me cabe duda que cuando uno se familiariza
con los distintos estados emocionales que poseemos uno los hace suyos, uno
aprende a vivir con ellos entonces; porque no enseñar a niños y niñas a
descubrirlos, sentirlos, aprender a lidiar con ellos y hasta apaciguarlos conocer de están hechas sus emociones. A continuación te propongo cuatro alternativas
para practicar tu disciplina emocional:
Causa; proponte
identificar la causa del tipo de emoción que está desajustando a tu hijo (a),
no reacciones de inmediato, deduzcas, des por hecho o malinterpretes la emoción
detente unos segundos.
Cuerpo; siente la
intensidad de la emoción que te afecta y afecta a tu hijo (a) echa una mirada
rapidísima al sentir del cuerpo en ambos.
Mente; pon un enorme STOP a tu mente para que no se desboque
en reacciones poco inteligentes dando al niño (a) indicaciones, sugerencias u órdenes.
Espíritu; respira
profundamente aclamando a tu espíritu para elegir la opción más inteligente al ayudar
a tu hijo (a).
Cuatro alternativas para ser
aplicadas en cuatro segundos, porque si eres capaz de reaccionar en un segundo
ante cualquier desajuste emocional sin saber que secuelas o beneficios dejaras en tus hijos porque no darte la oportunidad de ser inteligente esperando cuatro
segundos para elegir sabiamente tu reacción asegurándote de que la emoción que
los invade será atendida adecuadamente mas no abrasivamente. En la medida que
repliques tu compromiso de reaccionar después de cuatro segundos: identificando
la causa, sintiendo tu cuerpo, poniendo un STOP a tu mente e inhalando
espiritualmente te aseguro que reaccionaras inteligentemente siendo responsable
de tus emociones y las emociones de tu hijo (a). Eres responsable de diseñar tu
propia disciplina emocional porque solo tú sabes que sucede en la intimidad de
tu hogar y al replicarla una y otra vez aseguras una tremenda inteligencia
emocional en niños y niñas y por supuesto en ti.
Rabietas
La etapa cuando las emociones están
floreciendo y por ende se encuentran constantes altibajos es a partir del año o antes y
eso sucede porque tu bebe recién está sintiendo sus emociones, esta descubriéndolas e incluso se está familiarizando con las conductas de mama o
papa que desatan su llanto, arrebatos, pataletas y hasta golpes está
descubriendo que mama o mama no le cumplirán sus deseos, no lo atenderán cuando
los reclama y hasta lo rechazaran porque llora y eso lo pondrá realmente iracundo,
efecto de iniciarse en un oleaje emocional, sin embargo él o ella no saben de qué se
trata. La disciplina emocional es fabulosa para encauzar adecuadamente el
estado emocional de tu bebe, quiero aclarara que al decir disciplina emocional
está dirigida a ti, no al bebe, no se trata de decir a tu bebe cómo debe comportarse.
Tampoco se trata de enseñarles a comportarse porque si lo haces ya te extraviaste, ya
llegara ese momento, ahora tu bebe recién tiene un añito y empieza a
familiarizarse con la infinidad de conductas que destilan sus padres así que
dale tiempo para entenderte. Un bebe ante una crisis solo busca satisfacer sus
deseos, ser atendido, obtener lo que pide y si te extravías dándole
explicaciones avivas su desajuste emocional. Lo primordial y más urgente es identificar
la causa, es viable, no es viables, siente tu cuerpo; ¿te estas descontrolando?
al igual que tu bebe, detén tu mente para que no entres en crisis y reacciones mejor, toma aliento al calmar a tu bebe, darle alternativas o sacarlo del
entorno que lo está desestabilizando.
No come
Pataletas porque no quiere comer. A
mayor insistencia para que el niño o la niña coma mayor desajuste emocional mejor
identifica la causa; que le desagrada de la comida, siente tu estómago y observa
el estómago de tu bebe, pon un alto a tu mente antes de convencer o engañar a
tu bebe para que coma, inhala desde lo más profundo que puedas para elegir la
mejor opción que lleve a tu bebe a calmarse, deja la comida en segundo
plano y tendrás la respuesta.
Rabietas
Rabietas en el súper? Tal vez me
digas que es imposible aplicar una disciplina emocional cuando las rabietas de
los niños se presentan en el súper u otro lugar concurrido y no te voy a contradecir,
mucho menos voy a decir que es fácil controlar las rabietas de los niños por el contrario te
voy alentar para aplicar una disciplina emocional diseñada a partir de cuanta rabieta
enfrentes con tu hijo (a) en cualquier entorno. Primero detecta la causa, no
te detengas analizarla, inmediatamente siente si te estás descontrolando, no trates de calmar al niño (a) porque ya están
en plena crisis, si lo haces contorsionaras más su cuerpo, coloca un STOP a tu
lenguaje y un tremendo STOP a tu mente para reaccionar inteligentemente, inmediatamente
después busca algo que calme al niño (a) y si no detectas algo que lo (a) calme, sal corriendo de ahí, si sal inmediatamente
de ahí y no pretendas salirte con la tuya para terminar tus pendientes de adulto por ahora es tiempo de atender la crisis de un niño (a), sal y lleva a tu bebe a otro
entorno para desintoxicarlo emocionalmente, sin palabra alguna porque en el
momento que tu bebe escuche tu tono de voz la crisis retornara y se elevara mas. Y
por favor al entrar en calma tu bebe en ningún momento le pidas explicaciones del
porque su conducta pues solo recuerdas y afianzas el berrinche. Solo olvida
el suceso y si se repite vuelve a tu disciplina emocional hasta dejar un diseño
de actuación bien articulado hasta convertirlo en disciplina ante
los berrinches de tu bebe.
Enojo
Puede ser que el enojo invada a tu
hijo (a) en cualquier momento de su vida lo cual no es motivo para enojarse,
alarmarse, controlar, desafiar o decir al niño (a) que no debe enojarse sería lo más desafortunado
para su estado emocional. El enojo definitivamente nos
pertenece y lo más saludable es familiarizarnos con él, con el enojo, no
encuentro razón alguna para negarlo. A partir de esta edad, los cuatro años, enseñar a los niños a lidiar con sus emociones
es lo más inteligente y saludable a heredarles porque les dejas lo intangible
del éxito personal. Se trata de enseñarles como es su cambiante estado
emocional, guiarles adecuadamente a recibir cualesquiera de sus emociones por
muy desagradables que sean porque solo así aprenderán a manejarlas. Cuando los niños
aprenden a manejar sus emociones los encauzas a conocerse, a no reprimirse y
por lo tanto a ser inteligentes emocionalmente. Cuando observes enojo en tu hija (o) lo ideal es disciplinarte
emocionalmente para abordarlos adecuadamente; identifica la causa, siéntete e
intenta interpretar como se siente el niño (a), pon un STOP a tu mente para que no reaccione en
automático diciendo: no te enojes, cálmate, ¿porque te enojas? Da tiempo al enojo de tu hijo (a) dale su
espacio para sentirlo y familiarizarse con él, respira profundamente apelando a
tu espíritu para elegir la opción más adecuada al hablar; ¿Cómo se siente
estar enojado? ¿Crees que vale la pena enojarse? ¿Qué deja el enojo en tu
cuerpo? ¿Cómo resolvemos el problema para que el enojo no vuelva a tu cuerpo?
Cuando la disciplina emocional cobra sentido en la familia todos están
dispuestos a participar, cooperar y crear nuevas formas para actuar ante los posibles desajustes emocionales en concreto; elaboran su propio diseño familiar para recuperarse
emocionalmente.
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