miércoles, 10 de agosto de 2016

Palabras para estimular al bebe

Para cuando los bebes son lactantes, entre el año y año y medio, estimular su lenguaje es vital pues el pequeñito se encuentra en una faceta prelingüística y esta por pasar a una lingüística para ello sugiero estimularlo cuidando la forma en que lo haces, no es hablarle por hablarle, es hacer énfasis en tu lenguaje para que el niño te escuche. Para ello te compartiré un ejercicio rápido y simple solo imprime las láminas que te dejo en esta liga o bien emplea tu ordenador o móvil para usarlas. Se trata de mostrarle al bebe imagen a imagen (solo 3 imágenes) haciendo énfasis en las vocales invitándolo a imitarte, realiza lo mismo dos o tres veces con una lámina y hecho este primer acercamiento ahora pasa a una segunda lámina, realizando lo mismo. Pasada una semana vuelve a repetir la actividad, inicia mostrándole al bebe las láminas ya conocidas y agrega tres nuevas. La elección de las láminas irá de palabras cortas a palabras largas. La estimulación estará basada en un circuito de fonemas, es decir inicias con tres láminas  y terminas con doce para pasar a nuevas palabras. 

Frases para estimular el lenguaje



Para cuando él bebe tiene dos años es un hecho que la etapa lingüística se ha dado, es decir surge el lenguaje, pero si a tu bebe solo le escuchas decir una o dos palabritas es indicio que está requiriendo estimulación así que te invito a estimularlo y recuerda que no se trata de hablarle y hablarle se trata de precisar el estímulo. El lenguaje a los dos años se constituye por frases por lo que te compartiré una actividad para estimular esta etapa por lo menos 1 vez por semana durante 5 minutos con las tarjetas que te dejare en esta liga, una vez descargadas imprímelas o bien empléalas con tu móvil, la computadora o el celular. Se trata de trabajar 3 tarjetas para armar frases como; se baña, está comiendo, se columpia, patea la pelota. Muestra las tarjetas al niño una a una a la vez que dices la frase o  invita al pequeñito  a decirte lo que ve ahí y si no es la frase que dijiste o no habla, no hay problema, lo importante es que el niño estructure y se acerque a intentos de frases. Realiza lo mismo pero ahora con tres nuevas tarjetas y antes de iniciar reafirma las frases trabajadas el día anterior. Será como hacer un circuito de frases empiezas con 3 y terminas con 24.
La estructura de las frases solo deberán llevar 2 o 3  palabras, en eso reside la importancia de estimular el lenguaje en esta etapa. Si el niño no reacciona o no te imita no te angusties,  mucho menos te enfades con él o ella pues recién está madurando el proceso así que deberás darle tiempo para... escucharte, articular, comprender y evocar la frase. 

Charlar con secuencias



El lenguaje en niños de 3 años ya es un hecho por lo que continuar estimulándolo será importante en especial para ampliar su comunicación pues se encuentran en una etapa de dar sentido a lo que dicen. Es decir tu pequeño por ahora hace correlaciones entre lo que habla, los sucesos, las acciones, personas u objetos. Para ello te compartiré una actividad para estimular este proceso solo  descarga las láminas que te dejo en esta liga, puedes imprimirlas o bien emplea tu ordenador o móvil para trabajarlas con el niño. Se trata de abordar secuencias para entablar una charla, toma la secuencia que gustes, en las tarjetas que te compartí, muestra una a una al niño e invítalo a charlar sobre lo que ve ahí. Y si observas que le cuesta comprender o hablar ayúdale compartiéndole lo que tu vez, entablen una charla de lo que sucede en las tarjetas elegidas. Sugiero que inicies por una serie sencilla y pasada una semana emplea otra serie hasta concluir las 15 series que contienen el álbum que te he compartido.

Hablar...un don!


Así sucede el lenguaje


Hablar


miércoles, 3 de agosto de 2016

Valores en la Familia

No conozco mayor gracia que la de vivir y convivir con valores, hablo de los valores universales sobre todo aquellos que se viven entre familia. Y más que detenerme a definir lo que es un valor me detendré a delinear porque concibo un valor como una “gracia”.
Un valor me eleva, me hace más humana, equilibra mi sentidos y lo más valioso; toca a las almas con quien convivo o ellos me contagian de los suyos. Hablo del como un valor traspasa a la familia se entreteje en los corazones de quienes habitan el nido familiar y sobre todo fortalece el sentido de vida.
Es valioso hablar de los valores, como importante es aceptar que existen antivalores aquellos que dañan corazones. Llegan al hogar como invitados invisibles, pero no llegan por llegar se gestan, aceptan y hasta toleran por la propia familia por múltiples situaciones que se viven dentro del hogar. Solo te percatas de ellos cuando ya están causando severos daños o cuando sientes que algo no anda bien. Solo cuando percibes que en casa se vive en una atmósfera de penumbra, conviven almas temerosas, violentas, ansiosas o apretujados en el día a día solo entonces tomas conciencia de que un antivalor ha invadido tu hogar.
Tanto valores como antivalores son intangibles y es un hecho  que vivir entre valores es la  garantía del vivir en armonía, en comunión con la familia así que no permitas que un antivalor cobre vida en tu hogar, si lo permites o lo justificas estarás echando fuera la garantía de la estabilidad hogareña.
Desde mi punto de vista los valores más preciados para ser cuidados, respetados y honrados son aquellos que nos generan burbujas de bienestar y serenidad, aquellos que entretejen cuerdas inquebrantables de armonía en el hogar como;
La vida. La vida para mi es el valor más preciado que nos ha sido otorgado y si tu haz dado vida a otro Ser, hablo de un hijo o hija, pues que mejor que velar por ellos derramando sobre su pequeño ser valores.
El amor. Sé por experiencia propia que el amor trasciende valores, va más allá de una virtud, casi puedo afirmar que es el tesoro más valioso que nos ha sido legado. Cuando derramas amor en el hogar todo se ilumina dentro de él, lo dice mi corazón. Tristemente el amor es altamente vulnerado, equivocado o desvirtuado porque se habla en nombre de el para atraer multitud de antivalores.
El respeto. El respeto para mi es una virtud que solo tu eriges, cuidas y velas por él. Fluye hacia tus hijos sin necesidad de exigirlo y del mismo modo retorna a ti.
La verdad. No existe mayor tesoro que nos haga libres que la verdad, la verdad como valor, aquella que te hace único en la vida. Y cuando se camina con ella es como caminar sobre una viga confiado, seguro, sin tambaleo alguno. Y es el legado más grande que se hereda a los hijos.