miércoles, 7 de mayo de 2014

La hazaña de hablar

Llamar al niño por su nombre desde el momento de nacer es una situación natural.  Y aprovechar este acto para estimular su lenguaje justo cuando se está articulando entre el año y dos años será muy conveniente para un sano desarrollo. Solo requieres proveerte de tres a cinco fotografías del niño, sentarte con él y realizar lo siguiente:
  • Muéstrale su foto y dile su nombre.
Emite los sonidos de su nombre con la siguiente secuencia:
  • De corrido; consuelo                                                        
  • Por silabas; con-sue-lo
  • De grafía a grafía; c-o-n-s-u-e-l-o
  • Realiza este mismo ejercicio de tres a cinco veces acompañado de las fotografías que elegiste.

viernes, 2 de mayo de 2014

Estimula sus primeros reflejos

Para estimular los primeros reflejos de cara y boca en tu bebe requerirás de una sonaja, cascabeles, una campana y una bolita de algodón. Cuando él bebe se encuentre despierto aprovecha para estimularlo de la siguiente manera: recostado sobre la cama o cuna acércate a él para  tocarle una campana, suavemente  esperando la reacción de la carita, vuelve a tocarla a una mayor distancia para generar la misma reacción. Varia el sonido tocando los cascabeles para que reaccione la carita del bebe, haz lo mismo con una sonaja. Tres sonidos para estimular los reflejos de la cara. Pasa ahora  a estimula la boca, para ello humedece el algodón y pásalo suavemente sobre los labios del bebe, como dando palmaditas sobre su boquita, vuelve a humedecer el algodón y pásalo nuevamente por su boca como dando pinceladas sobre sus labios. Concluye la estimulación masajeando con suaves golpecitos todo el rostro del bebe con los dedos índice y anular. 

Cepillando los dientes

Enseñar al niño a cepillarse los dientes entre los 2 y 3 años además de ser un  habito de limpieza estimulas su lenguaje. Estando frente al espejo y previo a iniciar a cepillarle pídele que se vea frente al espejo, abra la boca, suba y baje la lengua, la mire entrar y salir de la boca, haga ruidos con ella, la enrolle, la haga taquito, etc, toda movilidad que haga con lengua por unos segundos estimulara ampliamente su lenguaje. Y puedes variar esta sugerencia después de cepillarse los dientes

Un mural del tiempo

Provéete de revistas, tijeras y fotografías del niño. Pídele que recorte en la revista todas las personas que encuentre y las clasifique por edades; adultos con adultos, jóvenes con jóvenes, niños con niños, ancianos con ancianos, etc. Conversa con él acerca del porque son adultos, jóvenes, o niños al mismo tiempo que las vuelven a clasificar por edades. Y para concluir muéstrale sus fotografías de cuando nació, cumplió un añito, dos hasta el día de hoy. Se trata de llevar a tu hijo a mirar el tiempo a través de sus fotografías y las de otros. Clasificadas sus imágenes es el momento de hacer el mural del tiempo con sus fotos. Simulen un tendedero del tiempo para ser colgado en su recamara y ve anexando más fotografías cuando el tiempo haya pasado. Será fabulosa la experiencia para percatarse del paso del tiempo.

lunes, 28 de abril de 2014

Inocencia

La pureza verdadera es como un niño: inocente; inocente en cuanto a lo que es bueno y lo que es malo; inocente respecto de toda distinción. La pureza verdadera no conoce qué es dios y qué el diablo. La pureza no  es una elección, entre lo bueno a costa de lo malo, cuando lo haces ya has establecido una distinción, ya has dividido la existencia. Y una existencia dividida no puede llegar a la ino­cencia.
La inocencia florece únicamente cuando la existencia es indivisa. La aceptas tal cual. No escoges, no divides, no esta­bleces ninguna distinción. En realidad no sabes lo que es bue­no y lo que es malo. Si lo sabes, calcularás, y la pureza será entonces un artificio, no una floración.
Tampoco confundas la inocencia con la moral. La moral pertenece a un país, la pureza no pertenece a ningún país. La moral pertenece a una época, la pureza es intemporal. La moral pertenece a esta sociedad, o a esta otra: hay tantas morales como sociedades. La pureza es una, vayas a donde vayas es la misma, como el sabor del mar: vayas a donde vayas es salado.
Las sociedades son mu­chas, las morales son millones. Las sociedades cambian, las morales cambian. La pureza es eterna: trasciende el tiempo y el espacio. Trasciende clima y países. Tras­ciende cuanto está hecho por el hombre. La pureza no está he­cha por el hombre, nació con ella y de él depende si la cultiva o la olvida.

viernes, 25 de abril de 2014

Estimula los reflejos del bebe

Al nacer él bebe es propicio estimular sus primeros reflejos de ojos. Para ello identifica en casa  espacios con diferente intensidades de luz de más obscuro a una luz intensa (moderada). Carga al bebe entre tus brazos y llévalo a la habitación con poca luz. Charla con él, míralo a los ojitos, abre y cierra tus ojos para que te vea, lo importante será  estimular sus primeros pestañeos, o dicho en otro termino; abrir y cerrar ojos. Pasa a una siguiente habitación que presente un poco más de luz y realiza lo mismo. Finalmente lleva al bebe a la habitación donde haya más luz  e incluso puede ser el exterior y vuelve a realizar la misma acción. Este acto de trasladar al bebe a espacios con diferentes intensidades de luz estimula sus primeros reflejos de ojos.

Estimula la atención del bebe

A los seis meses ya es propicio estimular la atención de un bebe. Para ello siéntate con el frente a frente, ahora dile su nombre, pídele que lo repita, realiza esta acción de dos a tres veces. Pasa a un segundo momento; toca con un dedo su frente y nombra cabeza, continua haciendo un recorrido nombrado la frente, nariz, ojos, boca de tal manera que el bebe atienda a mama, identifique las partes de su cara y escuche sonidos para repetir. Tres intenciones vitales para estimular al bebe; atención, lenguaje y esquema corporal.