martes, 2 de julio de 2013
Prensión con manos
Proveete de un palito largo de madera grueso y
resistente. Recuesta al bebe sobre la cama, tómalo por ambas manos y levántalo
al nivel de la cintura, una y otra vez. Continúa de la misma manera, dejando
breves espacios entre cada levantamiento para que descanse él bebe. Ahora
invítalo a tomar el palito con ambas manos, buscando que lo sostenga con los
pulgares firmemente, ahora levántalo por
el centro del palito hasta quedar
sentado. Realiza el mismo ejercicio varias veces, cuidando en todo momento la
postura del niño. Dos momentos para ejercitar la prensión de manos, dedos, puño
y en especial el ejercitamiento de tronco y cintura para iniciarlo a sentarse.
lunes, 1 de julio de 2013
Desafiantes
Se ha
comprobado que la causa de los problemas de toda conducta infantil o adolescente
tiene su origen multifactorial, dicho comportamiento puede ser favorecido y
perpetuado por los adultos. Ello ocurre cada vez que los adultos cometen
errores en su papel de agentes socializadores del niño.
Socializar es
implantar normas y límites, educar emocionalmente y acompañar al niño en el
cumplimiento de sus tareas. Es un trabajo complejo, exigente y arduo, que debe
llevarse a cabo sistemáticamente por varios años, sin claudicar. Por desgracia,
numerosos factores propios del sistema de vida actual se confabulan para
impedir que los adultos lleven a cabo en forma exitosa sus tareas de socialización:
el estrés crónico o la sobrecarga laboral de los padres (su consecuencia
inmediata: es el déficit en cantidad v calidad de tiempo dedicado a los niños)
las salas atestadas de alumnos, los maestros agobiados por el estrés son los
factores más estudiados.
La principal causa
de las deficiencias y serios errores en la educación emocional de niños y
adolescentes se debe a la incapacidad o dificultad de los adultos de usar el
sentido común, empatizar con los más pequeños, dejarse llevar por la intuición,
darles calidad de viva, estar dispuesto a escucharlos y sobre todo ser coherente
entre lo que hacen y dicen. Serían los factores más poderosos para desafiar cualquier
conducta agresiva en un niño o un adolescente.
Fuente divina
En un mundo mejor, cada familia aprendería de los niños. Sin
embargo hoy en día tienen mucha prisa en enseñarles. Nadie parece aprender de
ellos y ellos tienen mucho para enseñarnos.
Sólo porque somos adultos pensamos que la vida ya nos ha
enseñado suficiente y damos por hecho que conocemos lo correcto y lo
incorrecto. Sin ponernos a pensar que quizá somos nosotros los que debemos
aprender de los niños. Solo ponte a pensar qué eres tú, hasta dónde has
llegado, cuál es el estatus de tu vida interior. Eres un pobre internamente o
eres una fuente divina que derrama amor y sabiduría, una fuente divina que posee la inocencia.
jueves, 27 de junio de 2013
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