lunes, 1 de julio de 2013
Desafiantes
Se ha
comprobado que la causa de los problemas de toda conducta infantil o adolescente
tiene su origen multifactorial, dicho comportamiento puede ser favorecido y
perpetuado por los adultos. Ello ocurre cada vez que los adultos cometen
errores en su papel de agentes socializadores del niño.
Socializar es
implantar normas y límites, educar emocionalmente y acompañar al niño en el
cumplimiento de sus tareas. Es un trabajo complejo, exigente y arduo, que debe
llevarse a cabo sistemáticamente por varios años, sin claudicar. Por desgracia,
numerosos factores propios del sistema de vida actual se confabulan para
impedir que los adultos lleven a cabo en forma exitosa sus tareas de socialización:
el estrés crónico o la sobrecarga laboral de los padres (su consecuencia
inmediata: es el déficit en cantidad v calidad de tiempo dedicado a los niños)
las salas atestadas de alumnos, los maestros agobiados por el estrés son los
factores más estudiados.
La principal causa
de las deficiencias y serios errores en la educación emocional de niños y
adolescentes se debe a la incapacidad o dificultad de los adultos de usar el
sentido común, empatizar con los más pequeños, dejarse llevar por la intuición,
darles calidad de viva, estar dispuesto a escucharlos y sobre todo ser coherente
entre lo que hacen y dicen. Serían los factores más poderosos para desafiar cualquier
conducta agresiva en un niño o un adolescente.
Fuente divina
En un mundo mejor, cada familia aprendería de los niños. Sin
embargo hoy en día tienen mucha prisa en enseñarles. Nadie parece aprender de
ellos y ellos tienen mucho para enseñarnos.
Sólo porque somos adultos pensamos que la vida ya nos ha
enseñado suficiente y damos por hecho que conocemos lo correcto y lo
incorrecto. Sin ponernos a pensar que quizá somos nosotros los que debemos
aprender de los niños. Solo ponte a pensar qué eres tú, hasta dónde has
llegado, cuál es el estatus de tu vida interior. Eres un pobre internamente o
eres una fuente divina que derrama amor y sabiduría, una fuente divina que posee la inocencia.
jueves, 27 de junio de 2013
Uniendo palabras
Solo provéete de lápices o plumones (esta aportación está
dirigida para niños silábicos) y unas tarjetas. Solo se tratara de jugar a
adivinar palabras. Invita al pequeño a jugar adivinanzas de palabras de la siguiente
manera:
Inicia escribiendo en una de las tarjetas una palabra
conocida para el niño como: pelo________ deja un espacio y ahora pídele al niño
que el escriba el resto de la palabra.
Toma otra de las tarjetas y escribe otra palabra como:
solda________ deja un espacio y pídele
que el escriba el resto de la palabra.
El solo hecho de jugar a decir una palabra, escribirla,
leerla y completarla le requiere al niño
un alto nivel de concentración para: escucharte, mirar las letras, leerlas y lo
más compleo; escribir el resto de la palabra. Y te recomiendo que aun
cuando el pequeño no posea en su totalidad el proceso de la lectura y
escritura, el solo intento lo acercara a apropiarse del acto de escribir.
Hagamos musica
Si, hagamos música improvisada. Para ello bastara que te
proveas de unas cuantas ollas usadas, botellas de vidrio con diferentes niveles de
agua y unos palitos de madera gruesos. Parece muy complicado, sin embargo te
aseguro que proveerte de este material para disponerlo sobre una mesa e invitar al niño a tocar libre e
indiscriminadamente cada uno de los objetos generara en él un placer inolvidable.
Al escuchar los sonidos que salen de los objetos que toca, al mover sus manitas
para generar diferentes ritmos, a percibir los sonidos, etc. Si te involucras
con él para generar sonidos; pausados, lentos, rápidos hasta crear un hermosa
sinfonía será aún más enriquecedor el momento.
Y me dirás: que aprende con ello mi hijo, te diré: aprende a
amar a mama al brindarle su tiempo, aprende a sensibilizar sus sentidos, a
escuchar lo que sus manos son capaces de crear, su cerebro se activa
increíblemente debido a las emociones que le generan los sonidos y te aseguro
que estoy olvidando muchísimos más aprendizajes.
miércoles, 26 de junio de 2013
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