miércoles, 3 de abril de 2013

Paradoja


Afianzando la marcha

Cuando la marcha, es más que evidente puedes realizar lo siguiente para reforzarla; sal al parque con el bebe y permítele que camine por si solo, ahora llámalo, mostrándole algo atractivo para que voltee a mirar lo que le ofreces  y gire para ir por lo que le estas ofreciendo. Es una magnifica opción para;  escuchar tu voz, girar su cuerpo, equilibrarlo, retornar a ti y por supuesto seguir afianzado la marcha. 

Atender para ensartar

Proveerte de aros pequeños sean de plástico o de madera, es un excelente material para  que el niño ensarte. Si, ensarte en un cordón, una agujeta, o en una barra que contenga palitos para ensartar. Con ello estarás estimulando en el niño; percepción visual, control óculo - manual y sobre todo el desarrollo de su atención.

martes, 2 de abril de 2013

Taciturno


Previo al baño

La hora del baño es un momento muy oportuno para estimular al pequeñito que va creciendo y adaptándose a una nueva vida. Así que; previo al baño, al desnudarlo totalmente, colócalo frente a un espejo y muéstrale gradualmente quien se encuentra frente al espejo, como charlando con él  y con su cuerpo, recorriendo gradualmente todo su cuerpecito. Una deliciosa manera de estimular todo el esquema corporal del bebe.

Aprende por si solo


Solo se trata de dejarlo con las manitas libres, sin objeto alguno, para propiciar la hermosa espontaneidad de impregnarse entre sus manitas.

lunes, 1 de abril de 2013

El lenguaje


En sus inicios y con muchas limitaciones, el lenguaje solo expresa ideas simples y emociones como enojo, sorpresa o alegría. En una segunda etapa aparece el lenguaje llamado egocéntrico, que utiliza el niño entre los tres y seis años de edad, es decir en la etapa preescolar. El lenguaje en esta etapa consiste en ligar de una manera intima lo que se dice con las acciones y los objetos. Se liga la palabra con el objeto y el niño expresa en voz alta lo que piensa, hablándose para sí mismo como si le hablara a otra persona. El lenguaje no dirige la acción, el lenguaje lo acompaña, el niño dice con palabras lo mismo que hace con la acción. En la tercera y última etapa el niño adquiere el llamado lenguaje interno. El niño no emite ningún sonido, pero dentro de su mente se habla a sí mismo. Este tipo de lenguaje permite al niño dirigir mejor sus acciones y ordenar sus pensamientos y emociones. Cuando la evolución cultural del niño le permite adquirir el lenguaje externo finalmente emplea el lenguaje de una manera socializada.