lunes, 1 de abril de 2013

Único!


Cuando iniciamos a trabajar, su cuerpo se perdía entre la silla y la mesa del consultorio. En pocas palabras su cuerpo me gritaba que en ese instante lo único que deseaba era desaparecer. Si desaparecer de este planeta.
Sus padres lo habían llevado hasta el consultorio, pues era reportado por la escuela como un adolescente antisocial y disperso, ante ello jamás me cansare de aseverar; los adultos colocamos grandes lozas de etiquetamientos tontos en las espaldas de otros, y no temo equivocarme de tal juicio.
Nos iniciamos en la terapia de las emociones. Nos aventuramos a mirarnos, a sentirnos, a permitir a su cuerpo salir gradualmente para expresarse. Y a la confianza entrar gradualmente en su corazón para expandirse. Así se inició un adolescente a despedir la timidez que asolaba cada paso que daba entre adultos.
Hoy es un vivaz joven que llega enfundando en un cuerpo seguro y cómodo, entre prendas obscuras y guantes de un negro único.
No solo dimos salida a la seguridad... la confianza lo envolvió a tal grado que habla, discute, opina, sugiere y es capaz de decir a un adulto que puede enfrentar cualquier reto que se cruce por su camino. Así de simple resulta el secreto del éxito en un joven que inicia a VIVIR.

Solo fundido en TU ser


jueves, 28 de marzo de 2013

Mírala!


Una pelota

Una pelota es una excelente oportunidad para jugar con el niño a: rodarla, lanzarla para cacharla, lanzarla arriba-abajo, colocarla a un lado del niño sobre el suelo, al otro lado del niño, caminar alrededor de ella, delante de ella, atrás de ella, o simplemente encestarla. Una pelota produce en el niño increíbles estímulos; afectivos por el solo hecho de contactar contigo, cognitivo por los grandes esfuerzos que estará realizando su pensamiento para cachar, lanzar, percibir, atrapar, atender y por supuesto  toda la gama de movimientos en la que se verá envuelto.

Vestirse - desvertirse

Llegada la edad de los dos añitos resulta favorecer participar en la independencia del niño como en su desarrollo psicomotor. El cómo hacerlo, resulta tan fácil como aprovechar la hora del baño. Un momento propicio para motivarlo a vestirse o desvestirse por sí solo. Previo al baño del pequeño invítalo a que se desvista por si solo, mostrándole cómo hacerlo, y en el momento vestirse vuelve a contribuir con  él. Hasta que el niño lo logre por si solo. Aprovechar cualquier acto de la rutina diaria del pequeño para participar en su independencia, es altamente gratificante para ambos. 

miércoles, 27 de marzo de 2013

Sentir


Una bola de estambre


Con el niño sentado al piso y tú de pie, toma una bola de estambre y colócala entre las manitas del pequeño. Quédate con la punta de la madeja y camina hacia atrás para ir desenredándola poco a poco y  alejándote del niño. Procura que el bebe te mire como extiendes el estambre, como te vas alejando, como mueves tus manos, como le hablas, etc. Crearas un hermoso momento de admiración en tu bebe, al mirar la magia que hace mama. Y si lo deseas puedes invertir la acción. Siéntate con la madeja e invita al niño a caminar hacia atras para desenredarla. Una bola de estambre detona una multitud de estímulos: capacidad de percepción, control fino de manos y dedos, control postural, invertir la marcha y por supuesto el asombro!