jueves, 14 de febrero de 2013

Hermosamente!!!!


Futuro lenguaje


Recién llegadito a casa te sugiero iniciarlo a sus primeras vocalizaciones que serán su futuro lenguaje. Haz gorgoritos, balbuceos, o trompetillas para que el bebe te mire o intente imitarte. Festeja cada intento del pequeñito por mirarte, o emitir algún sonidito.

Estimula el lenguaje


Apóyate de cinco a diez tarjetitas que contengan imágenes de animalitos, objetos u oficios, lo que decidas estará bien. Ahora solo siéntate con él y muéstrale una a una, diciéndole el nombre década imagen y pídele que te lo repita. Para finalizar dáselas para que las mire, las explore e intente repetir el nombre de cada tarjeta.

Desarrollo social del adolescente


El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse desde temprana edad, desde su infancia (podemos decir a partir de los 10 años) empieza a pertenecer a pequeños grupos con la única finalidad de jugar o hacer travesuras.
Los grupos son heterogéneos compuestos de ambos sexos y esto la mayoría de las veces trae como consecuencia la mutua atracción. Es decir empiezan a gustarse el varón y la niña iniciándose las tácticas amorosas.
Algunos psicólogos se refieren a ésta etapa como una de la más crítica del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de crítica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga a los padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato que se encuentre en ese período transitorio.
La comprensión la buscan fuera, en los compañeros, en los amigos, hasta encontrar al que va a convertirse en su confidente. El adulto o los padres no llenan estos requisitos. La crítica y los sentimientos trágicos son la fuente de una conversación en dos adolescentes; hablan de las muchachas, de los paseos o fiestas, de los conflictos con los padres o las depresiones. Estas conversaciones están llenas de resentimientos imprecisos y son la fuente de verdaderas críticas normativas. Conversaciones que sirven para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a sus estados trágicos.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El juego y la actividad exploratoria


Los niños son ante todo seres intelectuales y durante su desarrollo pasan de una etapa a otra de acuerdo a sus intereses. Mucha de la actividad del niño que no puede ser considerada como juego, es en realidad una conducta exploratoria. A través de este mecanismo el niño aporta al interior de su mente un gran cauce de experiencias agradables, desagradables, curiosas, amenazantes, retadoras o enigmáticas. Ante ello el niño requiere saber de qué se trata, procesar la información recibida, tanto en lo emocional como en lo intelectual y en lo social. De ahí que el recurso del juego resulta tan valioso para el niño pues le permite poner de nuevo en escena aquello que ha ocurrido de una manera donde sucesos y  circunstancias se reacomodan en nuevos tiempos y espacios de acuerdo a sus necesidades y el nivel de comprensión del niño. El proceso del juego es un camino que corre en dos direcciones; 1) por un lado le permite al niño  hacer suyo todo lo visto, escuchado y sentido agrupándolo de tal manera según su conveniencia, de acuerdo con la versión y orientación que el niño quiere darle; 2)  el juego a través de las situaciones que vive el niño  le brindan la oportunidad de revisualizar aquello que recibió de primera vista, es decir volver a oír lo ya oído, encontrar sentidos y relaciones de manera armónica para entender el mundo que le rodea.

martes, 12 de febrero de 2013

Inocencia


Clasificando semillas


Cuando estimulas a temprana edad el pensamiento del niño mediante la clasificación es ampliamente favorecedor para su desarrollo. Para ello sugiero que te proveas de un poco de tres tipos de semillas;  frijolitos, maíz o alubias, o cualquier otra semilla que tengas en casa y  tres frascos pequeños. Ahora solo se trata de sentarte con el niño,  revolver  previamente los tres tipos de semillas en un plato cuidando que sean poquitas, ahora invítalo clasificar las semillas colocándolas una a una  en los frascos, frijol con frijol, maíz con maíz, etc.  Cuando observes que el pequeño se distrae, o ya no quiere continuar, suspende la actividad. Abras contribuido con su psicomotricidad fina y una operacion lógica; la clasificación.