lunes, 9 de julio de 2012

la verdad

la familia que vive bajo un techo de verdad, vive bajo los umbrales de armonía...

viernes, 6 de julio de 2012

claridad de vida...







Así es. -una semana invadida de claridad…
Siempre proclamo; mira lo que sucede a tu alrededor y ahí encontraras la clave de tu destino.
La semana concluyo y pasaron por mis ojos infinidad de señales que aluden la razón de mí existir dejando una hermosa estela de claridad; “actuar bajo  señales del corazón”….retorno en breve

hermandad...


el lenguaje de tu bebe...


Sabias que, para adquirir el LENGUAJE el niño debe:

Desarrollar todo un conjunto de órganos que conforman su sistema fonatorio como son; pulmones, tráquea, bronquios, laringe, cavidades oral, nasal, y faríngea, lengua, labios, etc. Todo un sistema bioácustico que transforma su energía muscular en energía acústica. Un proceso que implica más de una hazaña….guauuu!! solo analizarlo me detengo a reflexionar: acaso no somos una verdadera maravilla HUMANA!

los gritos de los padres


Generalmente cuando hablo de dar libertad a los hijos, los padres caen en trampas irremediables como las de verse invadidos por conductas irresponsables de los pequeñitos, pues los han dejado a su libre albedrio. Y esta no es la intención de la libertad y el amor, no. Ambos llevan implícitos  el comulgar con el respeto hacia a los padres y ante ello permíteme decirte que el niño quizá llegue a tener más poder que tu, si no encuentras un punto medio para controlar esas conductas. No confundas la libertad y el amor con las conductas irreverentes de los niños…..
Bajo este preámbulo deseo abordar los gritos que toda madre o padre se vale para redireccionar las conductas de los hijos. Y con ello no deseo justificarlos o expresar que son el medio ideal para educar a los hijos, no. Es la firmeza que a mi modo de ver re direcciona cualquier conducta irreverente del niño, pero en tanto no llegues a descubrirla respirarla y sobre todo fluirla, te valeras inicialmente de lo que tienes a tu alcance: “los gritos”.
No, te preocupes por gritar; en absoluto. Es natural. Sólo tienes que recordar una cosa: equilíbralo con amor, entonces tus gritos bajan el tono y se convierten en firmeza.
Sin embargo abr momentos en los que uno quiere gritar, los niños lo entenderán, porque ellos también gritan. En realidad, ese es su len­guaje. Si sientes que estás hirviendo en tu interior y no quieres gri­tar, el niño lo intuirá y se sentirá muy molesto, pues descubre tu falsedad al hablarle con mimos. Puede sentir que toda tu vi­bración está gritando y tú no estás gritando; incluso estás sonriendo, acariciándolo o controlándote. El niño se molesta mucho porque siente que la madre le está engañando, y un niño nunca perdona el engaño. Siempre están dispuestos a aceptar la verdad. Los niños son muy empíricos, muy con los pies en la tierra.
Por eso grita siempre que tengas ganas, en tanto no has llegado al autocontrol emocional y en especial a explayarte con firmeza. Después, sólo tendrás que acordarte de equilibrarlo con amor.
Por ejemplo, un niño ha hecho algo malo y tú reprimes tu enfado.
Este era el momento efervescente. Si le hubieras corregido en el instante con firmeza todo seria vivo e incendiándose las emociones…..pero te has reprimido, porque según tu ya no quieres gritar, y no te dije que gritaras, te sugerí que fueras firme, así que no confundas. Más tarde, cuando el niño no está haciendo nada ‑han pasado las ho­ras y se ha olvidado completamente del incidente‑, pero tú eres incapaz de olvidarte; te has reprimido. Ahora el asunto ya se ha enfriado. Entonces, encontrarás alguna excusa para cobrarle la falta: «¡No has hecho tus deberes!» Esto es frío y te estás tomando la revancha. Y ahora resulta que descontrolas totalmente al niño…entonces te preguntara: estas enojada?...y solo le darás una excusa racional: -no estoy enojada-, ya te he dicho muchas veces que cumplas con tus deberes. Vaya falsedad, te estás cobrando lo que reprimiste.
Así que encuentras alguna excusa racional para cobrarte la falta. Si lo hubieses hecho en el momento. Ahora encontrarás alguna excusa no natural pero sí racio­nal: que no ha hecho sus deberes, que su ropa está sucia o que hoy no se ha duchado. Estás enfadada, pero tu rabia es fría, ahora los incidentes del niño ya han pasado y el los ha olvidado. Puede que te liberes de la rabia contenida; pero también esto será feo.
Es como comer la comida fría ‑cuesta digerirla‑, se hace pesa­da en el estómago.
El niño no lo puede entender. Por eso, actúa en el instante. Corrige la conducta bajo la efervescencia de ambos, tú con firmeza y el con rabia al mirarse descubierto en el instante…. sabrá en el momento exacto cual fue su conducta irreverente. Uno sabe....cómo comportarte. No se necesita aprender de nadie. Simplemente, sé natural.
Canta y baila por tener un hijo tan hermoso. Abrázalo a veces, acércatelo. Déjale que sienta tu cuerpo y siente el suyo. Él es parte de tu cuerpo. Y tu eres parte de el….solo permite que la firmeza aflore con toda su naturalidad de aplomo, sin agredir, sin golpear, sin lesionar. Solo bastaran unos instantes de ella para redireccionar una conducta irreverente.

jueves, 5 de julio de 2012

el adolescente...


una esponja para masajear....


Y que te parece si antes de iniciar el tan esperado baño para el bebe. Previo a él generas una rápida estimulación a su cuerpecito masajeándolo con agua calientita y una esponja.
Estando desnudito y ya listo en la bañera, que tal si pasas suavemente un esponja con agua calientita por todo el cuerpecito como si estuvieras dándole palmaditas con la esponja, te repito que deberá ser previo al bañito. Pasa la esponja por todo el cuerpecito como su estuvieras dando golpecitos, es decir semeja masajes por toda la piel del bebe, veras que delicia generaras en el. Intentara atrapar la esponja, tomar el agua que cae sobre su piel, o hasta llevársela a la boca. Y lo más relevante es que movilizara todo su cuerpecito con gran confianza, pues aun no hay agua en la bañera. Es lo que quiero compartir contigo…que el bebe se sienta seguro al movilizar su cuerpo cuando siente la esponja. Y que hay en ello de estimulación….jejejeje
Contacto visual, la piel se expone y siente diferentes texturas, movilizas todo el cuerpo, y por si aun deseas saber mas…generas una hermosa interacción madre – hijo…enhorabuena_