jueves, 10 de mayo de 2012

una batalla


las normas con las que vives....


Las normas o reglas se relacionan con el concepto de lo debido. Y  forman una especie de taquigrafía que adquiere gran relevancia en la medida que dos personas viven juntas. Y  la cuestión de quien hace las reglas, de que material están hechas y que sucede si se rompen  serán algunos  de los aspectos  que te iré compartiendo a lo largo de las publicaciones dedicadas la familia.
En primera instancia me referiré a las normas que hacen referencia al dinero,  a los bienes materiales, a las tareas hogareñas, a las necesidades individuales, a las responsabilidades personales, etc. Todas ellas son normas o tareas que contribuyen para que una familia viva en armonía  en el mismo espacio o visto de modo un cotidiano para qué habiten el mismo hogar.
Ahora se trata de abordarlas para llegar a conocerlas a fondo, es decir que tan vigentes se encuentran  y cuál es su grado de alcance en todos los miembros de la familia.
Y para que averigües su estado invita a todos los miembros de la familia  y pregúntense lo siguiente:

Cuales son las reglas actuales que seguimos como familia?

Elijan a uno de ustedes para que escriba en papel las preguntas y las respuestas para que al finalizar las  tengan  presentes en un lugar visible para todos. No entren en discusiones  si son correctas o no, pues este no es el momento  para averiguar si han sido o no respetadas.
Escojan una  ocasión en que todos dispongan de dos horas más o menos. Siéntense alrededor de una mesa o en el suelo. Busquen un espacio que los provea de armonía donde sus cuerpos se encuentres dispuestos a  participar.  Y por supuesto tengan presente que no se trata de “atrapa a nadie”.  La sugerencia debe realizarse con un espíritu de aportar, de autodescubrirse, de colaborar. Imaginen que se encuentran en un viejo desván simulando a los investigadores que indagan cual es el estado de las normas que habitan su familia.
Al finalizar el ejercicio  se percataran por si solos, si las normas han sido bien entendidas por todos los miembros.  O quizá descubran que algunas normas son injustas o inapropiadas, o tal vez se han quedado desactualizadas. Solo los miembros de la familia contaran con los suficientes elementos para renovarse y vivir bajo normas saludables, entendibles y actuales. 

miércoles, 9 de mayo de 2012

inocencia


sintiendo el pasto


Cuando te dispones a sensibilizar los pies del niño, resulta un juego muy atractivo y estimulante. Para ello te sugiero que se desplacen a una zona donde haya pasto. Se trata de desnudar previamente los pies de ambos para que entren en una temperatura normal. Ahora caminen por el pasto de manera natural de tal forma que el niño sienta la hierba en sus pies, ahora tomen diferentes ritmos ala caminar: rápido, lento, rápido, lento, etc. es decir genera ritmos durante la marcha sobre el césped, es decir a la vez que sienten el césped sienten la velocidad. Dos grandiosas oportunidades de sensibilizar los sentidos. Al finalizar, masajea los pies del niño y vuelve a cubrirlos con sus calcetines…enhorabuena

niñas o niños...sin distinción de genero


Tres, cuatro  o más añitos es la edad cuando el niño goza al realizar movimientos atrevidos. Y lo digo no para asustarte o incitarte a exponer al niño, no. Lo expreso porque es la edad cuando el niño ha descubierto nuevas proezas con su cuerpo y disfruta realizarlas, sin importar el genero. Así que de pronto observaras a un niño arriesgado e intrépido  o bien puede que sea un niño tímido y hasta temeroso para experimentar con su cuerpo, esto también es normal. En ambos casos dependerá del carácter del niño, lo cual no quiere decir que todos sean necesariamente atrevidos. Te repito que depende de la naturaleza del niño. Por ello te sugiero que lleves al niño a experimentar nuevas formas de movilidad corporal, será de gran alegría saberse acompañado de mama o papa a la hora de ejercitar el cuerpo. Y para ello te  sugiero una salida al parque o cualquier lugar al aire libre donde se encuentre con estímulos para trepar como arboles, pendientes, puentes, etc. tu valoraras el grado de riesgo  y será tu iniciativa, tu observación y en especial tu confianza para que el niño se sienta seguro y con total libertad para disfrutar los retos de trepar lo que papa o mama sugieren….a gozar!

compromiso


Quiero amarte, no aferrarme;
valorarte, no juzgarte;
acompañarte, no invadirte;
apoyar,  no exigir,
invitar, no obligar;
criticar, sin que sientas culpa;
dejarte… sin que la culpable sea yo.
                                
Todo será posible
si logramos encontrarnos en el mismo camino
para escucharnos, para sentirnos
para amarnos

martes, 8 de mayo de 2012

el lenguaje del niño

A partir de los cuatro es la edad cumbre para los interrogatorios incesantes del niño. Es un niño despierto capaz de elaborar e improvisar preguntas casi interminablemente. Quizá sea una forma evolutiva de su lenguaje, puesto que a esta edad aun existen manifestaciones de un lenguaje infantil, por lo que su misma volubivilidad sirven para hacerlo mas fluido y fácil. Es sabido que a esta edad el niño charla para obtener la atención del adulto y a la vez su beneplácito. Le agradan los juegos de palabras especialmente su cuenta con un auditorio que lo reconozca. Se divierte con los mas absurdos desatinos de su propio lenguaje y es capaz de perpetrarlos deliberadamente por puro sentido del humor.