Para cuando niños y niñas son preescolares las siguien nociones ya deben poseer; noción de cantidad, clasificación,
seriación, concepto numérico... pues serán
sus soportes matemáticos más determinantes por lo que estimular los ampliamente en casa como en la escuela será de vital importancia para el
desarrollo de sus estructuras de pensamiento evitando posibles
conflictos cognitivos en el momento de que tu hijo (a) asista a la escuela primaria. Asegurarse de
que niños y niñas están listos para ir a la primaria es porque poseen
capacidades preoperatorias y están listos para aprender conceptos más complejos
como el leer, escribir y las operaciones matemáticas.
martes, 19 de febrero de 2019
Habilidades Escolares
He escuchado cantidad de veces a padres de familia decir
al niño; –ya vas a ir a la escuelita y vas aprender a leer– lo dicen tan
gustosamente que el niño inocentemente reacciona alegremente. Y bien por
aquellos padres sabedores que envían a sus hijos a la escuela preparados, pero
preparados de verdad tanto emocional, como
social y cognitivamente. Hablo de que saben que su hijo o hija están listos
para aprender a leer, escribir y por supuesto aprender las matemáticas porque
es un niño que posee;
Excelente noción respecto a su ubicación espacio – tiempo se
desplaza confiadamente y con seguridad y ha aprendido a diferenciar izquierda –
derecha.
Cuenta con un lenguaje tan vasto que es capaz de entablar
charlas con adultos.
Emocionalmente sabe protegerse, responde si alguien lo
saluda o le preguntan algo y por supuesto que sabe respetar a los demás porque
no pega, sabe emplear las palabras para defenderse.
Es un niño inteligente porque posee conceptos, conoce los
números y es capaz de resolver problemas sencillos.
Logra clasificar por colores, tamaño, formas, tonalidades,
alturas, grosores y hasta categorías.
Sabe conservar porque cuando mama le da jugo, al igual que
su hermano, solo que en vasos distintos semejando que uno contiene más, él o ella
saben que es la misma cantidad porque han mirado que mama ha igualado previamente
la misma cantidad para ambos.
Posee la capacidad de categorizar cuando de arreglar sus
pertenencias se trata, sabe dónde colocar playeras, camisas, pantalones,
zapatos, etc.
Ha descubierto un orden estable respecto a los números, es
decir sabe que se inicia con uno, le sigue el dos y sabe que el último número
que cuenta refiere a la totalidad.
Posee conceptos geométricos porque distingue entre figuras
y cuerpos geométricos.
Entonces estamos hablando de que es un niño listo para
irse a la escuelita para aprender a leer y escribir y por supuesto que las
matemáticas no serán ningún problema para él
o ella.
miércoles, 13 de febrero de 2019
martes, 12 de febrero de 2019
Garabatos
“Los niños comienzan a escribir a muy temprana
edad, y esos comienzos suelen pasar desapercibidos, porque el medio
confunde esas primeras escrituras con “garabatos”. Contrariamente a lo que ocurre en el caso del lenguaje oral,
donde se atribuye significación a las primeras emisiones infantiles, mucho
antes que la emisión sea correcta, en el caso de la escritura esperamos formas
muy parecidas a nuestras letras, antes de atribuir significación. Por eso no somos capaces de ver, al
principio de la escritura, vemos garabatos allí donde hay verdadera escritura;
por eso confundimos después la copia ciega de un modelo (es decir, el dibujo de
las letras) con una escritura real.” Emilia Ferreiro.
Investigaciones que
conllevan una gran verdad; creemos que los niños escriben solo cuando
reproducen una copia ciega de una letra. No ceguemos nuestro cerebro pensando
así atrevámonos a concebir los garabatos de nuestros hijos como su primera
escritura, solo entonces estaremos preparados para ayudarles a comprender el
proceso.
Adquisición de la escritura
La comprensión del
sistema de escritura exige su propia reconstrucción interna, una reconstrucción
en la cual los problemas de naturaleza lógica están constantemente presentes
(correspondencia término a término, relación entre el todo y las partes, etc.),
tanto como la reflexión metalingüística. El niño que construye este
conocimiento (el niño que comprende) está lejos de asemejarse al que produce penosamente,
ruidos con la boca cuando ve formas con los ojos (el niño que repite) está
lejos de parecerse al niño que concebimos cuando sólo pensamos en términos de
métodos para enseñar y no de procesos de adquisición de
conocimiento". Emilia
Ferreiro.
Es frustrante cuando
uno mira que se obliga a niños y niñas a repetir y repetir porque
así lo marca el método e incluso se llega urgir la memorización de las letras.
Caer en este tipo de enseñanzas solo se obstruye el conocimiento y se nubla la
comprensión, la prioridad es aplicar la técnica o el método aunque este muy
lejos del razonamiento infantil.
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