En tanto haces tus compras navideñas tu hija o hijo están
aprendiendo de todo. Desde hacer cálculos bajo una mesa, mover su cuerpo de un
lado a otro para estabilizarlo en un pequeño redondel, calcular
alturas bajo una mesa, una escalera o una silla. Experimentan con su cuerpo
al girar, correr, saltar, estar sentados, dan rienda suelta a toda movilidad de
su cuerpo pues los espacios abiertos los invitan a moverse. Exploran por
naturalidad; edificaciones, trafico, rostros infinidad de generalidades se les
presentan para ser exploradas, pero también se concentran en las
particularidades que se encuentran ahí donde te detienes hacer tus compras. Así
que en tanto tú haces tus compras los niños deambulan por todos lados y
aprenden. Así de increíble es la mente infantil que aprende por si sola. La
experiencia me dice que todo aprendizaje fortuito es increíble en el niño pues
aprende al natural, no encuentra obstáculos. Al explorar, indagar,
experimentar y comprobar el niño
descubre, comprende y asimila nuevos esquemas de pensamiento, es decir
madura. Lo relevante de estas salidas con
los niños al hacer tus compras es que
aprenden por la causalidad, los lleves a donde los lleves, pero también es una
realidad cuidar del buen comportamiento de ellos. De establecer límites cuando
pierden el control, enseñarles a respetar
las normas de los espacios que visitan es ahí es donde tu inteligencia emocional cobra
un tremendo sentido para permitir fluir su aprendizaje y darles confianza. Para
hacerlo se estilan las llamadas de atención
y está bien en tanto estén libres de reactividad y empapadas de
asertividad entonces las llamadas de atención cobran sentido para ser atendidas
por el niño. El cómo ejecutarlas no te pide serenidad o paciencia, te pide pensar diferente para controlar los múltiples
intereses que abres a tu hijo en una salida. Al supervisar a los niños en tanto te encuentras haciendo
tus compras o en charlas adultas llega el momento en que pierdes de vista lo
que hacen los niños y es natural pues tu tendencia es monitorear rápidamente y concentrarte en tus
compras, aquí es donde sugiero insertar
ese pensar diferente cuando de hacer una llamada de atención a los niños se
trata, sobre todo si han perdido el control. Son normales las llamadas de
atención para retomar el control y por su seguridad, pero no es
normal abusar de ellas, ahí es cuando sugiero acudir a la inteligencia
emocional para pensar diferente. Estando el niño contigo, al hacer tus compras,
corre el riesgo de ser devaluado, al llamarle la atención por ello hablo de
pensar diferente al hacerlo. Lo cual
no se adquiere de la noche a la mañana, cada salida con ellos te brindara esa oportunidad
para intentarlo. Recuerda que el niño está aprendiendo y el aprendizaje lo
vuelve incontrolable, así que la próxima vez que salgas de compras con tu hijo
no abuses de las llamadas de atención que devalúan, mejor emplea tácticas para
supervisarlo y proteger su autoestima.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Piensa diferente al llamarle la atención a tu hijo
Pensar diferente al hacer una llamada de atención al niño en especial cuando te encuentras haciendo tus compras navideñas es adquirir la habilidad para no caer en las clásicas llamadas de atención que desestabilizan sus sentimientos mira estas alternativas;
-No corras- No le grites que no
corra, mejor camina aprisa, tómalo sin lesionar su piel y dile que no es lugar
para correr, sintiendo tu voz y rostro para no lesionarlo y no lo confundas con
el hablarle de forma conciliadora o con cariñitos para que te obedezca. Con este tipo
de actitudes es como decirle al niño que puede hacer lo que quiera.
-Te calmas- En lugar de darle una indicación, mejor analiza el tiempo que lo has tenido haciendo compras. El niño se desespera cuando rebasa sus tiempos de espera
en un solo lugar. Si el niño se descontrola será momento de cambiar de
escenario.
-No te separes de mi- Mejor dile; -vayamos
juntitos para no perdernos-. Lo que dices a un niño tiene fuertes repercusiones
pues puedes provocar inseguridades y miedo. Pero cuando le dices algo
para protegerlo sumándote tu también comprenderá que ambos deberán cuidarse.
-No hables con extraños- Si se lo
dices así, directamente generaras miedos anticipados en el niño y
sobre todo inseguridad al caminar por las calles pues todos los rostros son
extraños para el. No hay necesidad de sobresaltar al niño ante de salir de compras,
es real su seguridad pero te aseguro que más de uno le sonreirá a tu hijo y
cuando la maldad se le acerque el pequeñito no sabrá discernir entre el bien y el mal porque
solo lo alertaste de no hablar con extraños, pero no lo alertaste que hacer con
quien le sonríe. Observas como es muy compleja una instrucción en la mente de un niño para protegerse, así
que mejor dile al niño; -cuando alguien
te hable o se acerque a ti busca a mamá o papá para decírselo- de esta manera si se acerca alguien al niño reaccionara ante una instrucción clara.
-Pórtate bien- Evita alertar al
niño con este tipo de consignas pues solo le hablaras al vacío, mejor dile; -cuando salgamos te tocare para que escuches lo que te diga, así que mantente atento cuando te hable-. Con esta consigna eres directa y concreta pero sobre todo familiarizas al niño a comprender lo que es portarse bien.
miércoles, 9 de diciembre de 2015
Familiariza al niño con sus emociones
Para familiarizar
a tu hijo con sus emociones es importante conocer las tuyas, es decir tus propias
emociones. Contrario a ello provocaras en él o ella un caos emocional. De no
hacer este análisis previo antes de guiar las de tu hijo corres el riesgo de
desestabilizar las emociones del niño veamos un ejemplo, si le dices al niño
que no tenga miedo y a ti te mira temblar de miedo ante una araña pues obvio
que cuando enseñes a tu hijo a no temblar de miedo será un fracaso pues no sentirá
en ti la confianza.
Los pequeñitos poseen la virtud de mirar el todo con
inocencia y enseñarles a vivir sus propias emociones es como abrir las puertas
de su riqueza espiritual. Así que toma conciencia de tus emociones y las
emociones del niño sin condena alguna solo dales claridad y descubrirás lo bien que se
siente vivir en armonía.
Ira
Enseña al niño a tomar
conciencia de la ira, muéstrale como comprenderla, sin condena alguna o reclamos
porque está enojado pues solo duplicaras su ira.
Dile que es Ira llámala
por su nombre e invítalo descargarla a solas en su cuarto, sobre su almohada,
escribirla, dibujarla, salir a correr, andar en bicicleta. Dile que si la
siente en todo su cuerpo, si la recibe como desee desaparecerá de
inmediato.
Compártele que
también has sentido la ira y que has descubierto que en la medida que te
detienes a sentirla como hierve dentro de tu cuerpo o haces algo para que se marche entonces
desaparece y el cuerpo se siente feliz. Compáratele que entre más conozca a su ira más feliz será.
Miedo
Compártele a tu
hijo que el miedo es como la obscuridad. Enséñale que no es posible deshacerse
de la obscuridad y lo mismo sucede con el miedo, no nos podemos deshacer de el, pero podemos sentirlo para que se marche. Llévalo a sentir ambas
situaciones a solas y de preferencia por la noche. Apaga la luz para que experimenten
ambos esa sensación de penumbra, de obscuridad, de miedo, de querer mirarse o tocarse con
sus manos y si lo desean palpense en la obscuridad, se familiarizaran con ella y el miedo se desvanecerá.
Pasada esta
reflexión enciende la luz y compártele que la obscuridad desaparece al encender
la luz y lo mismo sucede con el miedo al encender su confianza.
Reafírmale;
-si
enciendo una luz la obscuridad desaparece- -si enciendes tu confianza, el miedo se
desvanece-
Toma uno de sus
muñecos favoritos y dile;
-él no tiene vida, por lo tanto no tiene miedo pero tu
estas lleno de vida y como esta obscuro ahí adentro, toca su pecho, abra que
encender tu confianza para que te ilumine. Para confiar en ti necesitaras valor
y valentía para fulminar el miedo, no evadas el miedo porque si no te hará
pequeñito, mejor siéntelo y descubrirás lo grande y poderoso que eres desde antes de
nacer- .
Tristeza
Para enseñar a tu
hijo a conocer la tristeza dile que la tristeza es muy similar a la ira solo que con la ira es como encenderse en
llamas y con la tristeza es como congelar su corazón.
Así que deberá hacer darle calorcito a ese corazón diciéndole
lo siguiente;
-recíbela como si
invitaras a tu mejor amigo a casa-
-abrázala como si
la cubrieras con tu cobija favorita-
-dile que es
bueno sentirla porque si le dice que se vaya será como cuando alguien te dice
que no te quiere y se siente muy feo-
-recibe tu
tristeza como si fuera tu mejor amigo, veras como al darle la bienvenida
calientas tu corazón y retorna la alegría.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
De compras con el bebe
Llevar a un recién nacidito al supermercado entre el los 4 meses y el año
es una salida que deberá cuidarse.
El solo hecho de entrar a un supermercado con él bebe ya es un mundo de estímulos que le das a tu hijo a nivel visual, corporal y espacial. Así que procura que su
visita a un súper sea rápida, sin exceder tiempos o tu bebe empezara a
irritarse, se abrumara o querrá tomar
todo, es como exponerlo a desajustes de tipo corporal y emocional. Por otro lado si la visita al super es rápida dejara a tu bebe buenos aprendizajes; se ubicara en distintos
espacios, mirara múltiples artículos, rostros, sonidos, colores, olores,
etcétera.
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