Compártele a tu
hijo que el miedo es como la obscuridad. Enséñale que no es posible deshacerse
de la obscuridad y lo mismo sucede con el miedo, no nos podemos deshacer de el, pero podemos sentirlo para que se marche. Llévalo a sentir ambas
situaciones a solas y de preferencia por la noche. Apaga la luz para que experimenten
ambos esa sensación de penumbra, de obscuridad, de miedo, de querer mirarse o tocarse con
sus manos y si lo desean palpense en la obscuridad, se familiarizaran con ella y el miedo se desvanecerá.
Pasada esta
reflexión enciende la luz y compártele que la obscuridad desaparece al encender
la luz y lo mismo sucede con el miedo al encender su confianza.
Reafírmale;
-si
enciendo una luz la obscuridad desaparece- -si enciendes tu confianza, el miedo se
desvanece-
Toma uno de sus
muñecos favoritos y dile;
-él no tiene vida, por lo tanto no tiene miedo pero tu
estas lleno de vida y como esta obscuro ahí adentro, toca su pecho, abra que
encender tu confianza para que te ilumine. Para confiar en ti necesitaras valor
y valentía para fulminar el miedo, no evadas el miedo porque si no te hará
pequeñito, mejor siéntelo y descubrirás lo grande y poderoso que eres desde antes de
nacer- .
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios