miércoles, 9 de diciembre de 2015

Familiariza al niño con sus emociones

Para familiarizar a tu hijo con sus emociones es importante conocer las tuyas, es decir tus propias emociones. Contrario a ello provocaras en él o ella un caos emocional. De no hacer este análisis previo antes de guiar las de tu hijo corres el riesgo de desestabilizar las emociones del niño veamos un ejemplo, si le dices al niño que no tenga miedo y a ti te mira temblar de miedo ante una araña pues obvio que cuando enseñes a tu hijo a no temblar de miedo será un fracaso pues no sentirá en ti la confianza. 
Los pequeñitos poseen la virtud de mirar el todo con inocencia y enseñarles a vivir sus propias emociones es como abrir las puertas de su riqueza espiritual. Así que toma conciencia de tus emociones y las emociones del niño sin condena alguna solo dales claridad y descubrirás lo bien que se siente vivir en armonía.

Ira

Enseña al niño a tomar conciencia de la ira, muéstrale como comprenderla, sin condena alguna o reclamos porque está enojado pues solo duplicaras su ira.
Dile que es Ira llámala por su nombre e invítalo descargarla a solas en su cuarto, sobre su almohada, escribirla, dibujarla, salir a correr, andar en bicicleta. Dile que si la siente en todo su cuerpo, si la recibe como desee desaparecerá de inmediato.
Compártele que también has sentido la ira y que has descubierto que en la medida que te detienes a sentirla como hierve dentro de tu cuerpo o haces algo para que se marche entonces desaparece y el cuerpo se siente feliz. Compáratele que entre más conozca a  su ira más feliz será.

Miedo

Compártele a tu hijo que el miedo es como la obscuridad. Enséñale que no es posible deshacerse de la obscuridad y lo mismo sucede con el miedo, no nos podemos deshacer de el, pero podemos sentirlo para que se marche. Llévalo a sentir ambas situaciones a solas y de preferencia por la noche. Apaga la luz para que experimenten ambos esa sensación de penumbra, de obscuridad, de miedo, de querer mirarse o tocarse con sus manos y si lo desean palpense en la  obscuridad, se familiarizaran con ella y el miedo se desvanecerá.
Pasada esta reflexión enciende la luz y compártele que la obscuridad desaparece al encender la luz y lo mismo sucede con el miedo al encender su confianza.

Reafírmale; 
-si enciendo una luz la obscuridad desaparece-  -si enciendes tu confianza, el miedo se desvanece-

Toma uno de sus muñecos favoritos y dile; 
-él no tiene vida, por lo tanto no tiene miedo pero tu estas lleno de vida y como esta obscuro ahí adentro, toca su pecho, abra que encender tu confianza para que te ilumine. Para confiar en ti necesitaras valor y valentía para fulminar el miedo, no evadas el miedo porque si no te hará pequeñito, mejor siéntelo y descubrirás lo grande y poderoso que eres desde antes de nacer- .

Tristeza

Para enseñar a tu hijo a conocer la tristeza dile que la tristeza es muy similar a la ira  solo que con la ira es como encenderse en llamas y con la tristeza es como congelar su corazón.
Así que  deberá hacer darle calorcito a ese corazón diciéndole lo siguiente;

-recíbela como si invitaras a tu mejor amigo a casa-
-abrázala como si la cubrieras con tu cobija favorita-
-dile que es bueno sentirla porque si le dice que se vaya será como cuando alguien te dice que no te quiere y se siente muy feo-
-recibe tu tristeza como si fuera tu mejor amigo, veras como al darle la bienvenida calientas tu corazón y retorna la alegría.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

De compras con el bebe

Llevar a un recién nacidito al supermercado entre el los 4 meses y el año es una salida que deberá  cuidarse. El solo hecho de entrar a un supermercado con él bebe ya es un mundo de estímulos que le das a tu hijo a nivel visual, corporal y espacial. Así que procura que su visita a un súper sea rápida, sin exceder tiempos o tu bebe empezara a irritarse, se abrumara o querrá  tomar todo, es como  exponerlo a desajustes de tipo corporal y emocional. Por otro  lado si la visita al super es rápida dejara a tu bebe buenos aprendizajes; se ubicara en distintos espacios, mirara múltiples artículos, rostros, sonidos, colores, olores, etcétera. 

Un bebe de 2 años en el super


De los 2 años a los 3 años llevar al bebe al súper es una tremenda faena pues activas múltiples intereses en el niño y deberás cuidar toda reacción de él o ella desde el querer tomar un artículo hasta querer llevarse el súper a casa así que; o bien te preparas para enseñarle comportarse fuera de casa o bien espera a que sea más grandecito para llevarlo al súper. Como también puedes iniciarlo poco a poco llevándolo hacer compras rápidas, lo más rápido posible de tal manera que al solo acto de entrar te dirijas de inmediato a la zona donde vas a comprar, permitas al niño un vistazo rápido durante el camino que recorres pero no te detengas para no darle espacios a tomar, derrumbar o querer todo y una vez hecha la compra sal de inmediato del súper. Este tipo de compras a rápida velocidad no da tiempo al bebe de hacer disturbios en su camino por el contrario se ira acostumbrando a mirar el todo sin querer llevárselo a casa. En la medida que acostumbres al niño hacer compras rápidas sin darle oportunidad de pedir, tomar, o derrumbar, se acostumbrara a mirar la infinidad de artículos y sabrá atender a mamá cuando hace sus compras. Una última recomendación; si le compras algo al niño cuando hagas tus compras, la próxima vez que vayas al súper el niño te pedirá algo nuevo pues ya le enseñaste a pedir,  así que evítalo para no dar pie a los clásicos berrinches de querer todo.

Un niño de 3 años en el súper

Llevar a un niño al súper a partir de los 3  años es propicio para enseñarle la virtud de esperar, poner atención y sobre todo aprovechar una zona que elijas para reforzar su aprendizaje rápido y fácil. Solo requieres centrarte en lo que deseas enseñar sea noción de color, lenguaje, ampliar su vocabulario o bien número lo que decidas estará bien. Por ejemplo si es la zona de  abarrotes solo dale un artículo y pídele que busque letras, números, signos o simplemente te diga lo que mira un acto que inicia a tu hijo a identificar letras requisito básico para la lectura. La próxima vez que vayas al súper recuerda estimular a tu pequeño  en alguna zona del súper solo tienes que decidir qué estimular y si es el arte de saber comportarse te demandara alta conciencia al hacerlo.