lunes, 24 de septiembre de 2012

Divino


Sólo un comportamiento lúdico, infantil, inocente, puro es el correc­to, es lo que llamo; virtuoso, religio­so, espiritual.... no sólo humano, sino divino.
En el momento en que eres tan inocente como un niño has trascendido la humanidad, has entrado en el mundo de lo divino.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Una llama


La llama de la vida
me muestra sabiamente
las letras que he de verter
para despedirme momentáneamente
de tan bellas miradas.
“Que la luz de sus hogares irradie
paz y serenidad en el nido
donde el amor y la fraternidad
esculpen magistralmente almas
y espíritus celestiales….


Retorno!

Relajándolo


Desnudito y en un ambiente cálido colócalo al nivel de tu pecho y solo frótale por la espaldita un aceitito relajante. Haz lo mismo por el frente. Una hermosa bienvenida al recién llegadito.

Control postural


Siéntalo a la cama sosteniéndolo por la cintura de ser necesario. Ahora inclínalo lentamente hacia adelante para que apoye sus manos  en posición de defensa. Repítelo una y otra vez, de tal manera que el bebecito ejercite tronco, espalda y brazos. Para finalizar recuéstalo por unos instantes y charla con él para que se recupere del esfuerzo corporal que ha realizado.

Madurez


La madurez llega a través de experiencias de vida cada vez más profundas, no evitando la vida. Evitando la vida con­tinuarás siendo infantil.
Un niño tiene que ser infantil, de otro modo des­perdiciará la gran experiencia de la infancia. Pero seas joven o viejo, ser infantil simplemente denota que no has crecido. Ser como un niño es un fenómeno totalmente diferente. ¿Qué quiere decir?
Jesús repetía sin cesar: «A menos que seas como un niño no entrarás en el reino de Dios». Así que; «No entrarás en el reino de Dios si no eres como un niño». ¿Qué quería decir Jesús con «ser como un niño»? Muchas cosas. Una, el niño siempre es total. Haga lo que haga, se queda ab­sorto en ello, nunca es parcial. Si está recogiendo caracolas en la playa, todo lo demás desaparece de su consciencia, lo único que importa son las caracolas y la playa. Está absorto, absolu­tamente perdido en ello. Esa totalidad es una de las cualidades fundamentales de ser como un niño. Eso es concentración, eso es intensidad, eso es totalidad.
Y lo segundo: un niño es inocente. Funciona desde un es­tado de no saber. Nunca funciona desde el conocimiento, por­que no lo tiene.
siempre funcionas desde el conocimiento. Conoci­miento significa pasado, todo lo que te han transmitido y lo que tú has reunido: y cada nueva situación es nueva, no se le puede aplicar ningún conocimiento. No estoy hablando de in­geniería o de tecnología: ahí el pasado es aplicable porque una máquina es una máquina. Pero cuando estás funcionando en una atmósfera humana, cuando te estás comunicando con seres vivos, ninguna situación es una repetición de otra. Cada situación es única. Si quieres funcionar correctamente tendrás que hacerlo a través de un estado de ignorancia, como un niño. No interpongas tu conocimiento, olvida tu conoci­miento. Responde a lo nuevo como nuevo, no respondas a lo nuevo desde lo viejo. Si lo haces, no acertarás: no habrá un puente entre tú y lo que está sucediendo a tu alrededor. Siem­pre llegarás tarde, siempre perderás el tren.
                                                                                                           

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los iguales


Los iguales se definen como aquellos adolescentes que están en una posición social semejante, lo saben o lo asumen implícitamente, y esto les permite ser conscientes por un lado de su asimetría respecto de algunos y, por otro, de su simetría social respecto al grupo de amigos. Es la la ley no escrita de los iguales. 
Es la reciprocidad de: no hagas conmigo, lo que no desees que yo haga contigo, no me hables como no quieres que yo te hable, no me trates como no quieres que yo te trate, ó dicho en positivo: sé amable conmigo si quieres que yo lo sea contigo, sé correcto conmigo y yo lo seré contigo, quiéreme y te querré, salúdame y te saludaré, trata mis cosas con respeto y yo haré lo mismo con las tuyas.
Afortunadamente los chicos/as aprenden desde muy pequeños esta ley de la reciprocidad social. A partir de los primeros fracasos, cuando en el preescolar comprobaron que el hecho de que ellos prefirieran el juguete de su amigo no les daba ninguna garantía de que lo llegaran a obtener, se abría en sus vidas sociales un camino duro pero clarificador sobre lo que se podía y no se podía esperar de los iguales. Muy pronto, las cosas quedaban muy claras. Se trataba de comportarse con el otro de la misma forma como el deseaba ser tratado. A menos que el adolescente no sea consiente de sus propios limites y alcances no  llegara a tratar a los demás como sus iguales. Entonces surgirá la violencia y el fracaso en la relación de iguales.

Estimulemos manitas


Solo provéete de pequeños juguetes para esta aportación y colócalos en una cesta. Ahora te compartiré como estimular prensión de mano y deditos de tu bebe. Una vez que te encuentras con él, toma uno de los juguetitos que has elegido previamente y colócaselo en la manita cuidando que lo tome con todo el puño, toma otro y colócalo en la otra mano, es decir las dos manos ocupadas. Ahora juega con él a generar fuerzas. Primero indícale que los tome muy fuerte y tú trata de quitárselos de las manitas. Segundo; ahora invierte papeles (es decir tómalos tu y pidele al niño que te los quite), todo ello generando presión en los puños de ambos. En concreto es como dar y quitar. Aunque la intención radica en generar fuerzas en ambas manitas también estarás estimulando el control de extremidades superiores. Continúa de la misma manera hasta agotar todos los juguetes. Al concluir pide al bebe que los regrese a la cesta.
Pasemos al segundo momento. Es decir a estimular dedos. Toma uno de los juguetes con la pinza de tus dedos…ahora súbelo y bájalo, al mismo tiempo invita al pequeñito a que intente quitártelo. Repite la misma acción con el resto de los juguetitos y de ser posible inviertan los papeles. Juegas a estimular las manitas, generas prensión en puño y dedos, estimulas la vista, lo llevas a sentir noción espacio-tiempo y por si fuera poco detonas placer y atención en tu bebe.... ingrediente principal de este juego. J