martes, 11 de septiembre de 2012

La primera terquedad


Sabias que la primera terquedad de tu niño surge alrededor de los tres años, y ella le da el sentido de sí mismo. Si, aunque te parezca irracional, investigaciones realizadas  con niños de entre  tres y diez años aluden que la primera terquedad en el niño representa una manera de sentirse a sí mismo.
No quisiera decir con ello que se deban permitir totalmente los arranques de terquedad en tu niño. Quiero decir que no seas tajante con el a la hora de corregirle o prohibirle la terquedad violentamente, si vas a corregir, emplea la empatía y la firmeza, Y sobre todo alégrate por ello, pues tu niño está teniendo sus primeras sensaciones de identificación. Tampoco intentes apartarlo de ella con engaños. El niño necesita de cierta terquedad a esta edad  porque no tiene ningún otro medio para descubrir su sentido del YO. Tu niño debe terquear, porque con ello se convierte en persona. Y cuando haya pasado la tormenta no le pidas que se disculpe o que sea amable, le estarás requiriendo actos de profundidad cultural inalcanzables para su pequeña mentecita. Solo lo convertirás en una pequeña marioneta que se aprende las frases clásicas de disculpas perdiendo su identidad. Solo permítele que vaya descubriéndose por sí solo, observaras que sus arranques se esfumaran.
En realidad no ha sido malo tu pequeñito con estos arranques, lo único que hace es defenderse contra la continua enajenación de su pequeña voluntad en formación y de sus sentimientos del yo. En pocas palabras su terquedad te dice; “me siento con tantas fuerzas, que solo así me distingo” 
                         

Parloteando


Te comparto que el recién nacidito inicia incipientemente su lenguaje. Y lo observaras en sus barboteos, parloteando, o leves soniditos guturales y que mejor que participar con el emitiéndole silabas tan simples como; ba ba ba ba, ma ma ma ma, gu gu gu, etc. Te sugiero que elijas silabas con consonante y vocal de fácil pronunciación de esta manera al escucharlas el bebe de manera natural y simple estarás estimulando para que emita sonidos.

Estimulando el cuerpecito


Coloca sobre el piso una colchoneta o una cobijita confortable y recuesta al bebecito sobre ella. Procura que se encuentre de preferencia desnudito o con su pañal. Ahora se trata de que le dobles la piernita izquierda a la vez que le estiras la piernita derecha, procurando que el bebe mantenga los brazos pegados al cuerpo para impulsarlo a voltearse sobre su pierna estirada, ayudándolo a la vez a sacar el bracito que le queda debajo del cuerpo al voltearse. Ahora haz lo mismo con la piernita contraria. Repite el ejercicio varias veces. Relajamiento, esfuerzo, contactos corporales  e interacciones hermosas madre- hijo, es el resultado de unos instantes de estimulación.

Válvulas de escape


Casi al final de la infancia y el inicio de la pubertad el niño ancla en su interior válvulas de escape. Y quizá se lleguen a reducir entre los trece y catorce años. Sin embargo en algunos les lleva tiempo superarlas. Aun se comen las uñas, o se llevan las manos constantemente a la cara, o se rascan la cabeza. Otros experimentan pequeños tics nerviosos o contracciones en el pecho. Su piel se llega a agrietar o los salpullidos se hacen evidentes. Son las alteraciones que están haciendo presencia en la salud del adolescente.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Alimentando el alma


Preparándolo para la marcha





Un carrito para montar, es un excelente juguete para los bebes que están a punto de iniciar la marcha. Al desplazarse sobre el, realiza esfuerzos con tronco, cadera, y en especial las plantas de los pies, pues deberá impulsarse para avanzar. Así que si tu bebe ya posee uno de estos jugetes, que mejor que llevarlo de paseo en el carrito para estimular su futura marcha. Te sugiero que los paseos sean en piso lisos y sin obstáculos para facilitarle el desplazamiento del bebe…saludos

Haciendo galletitas


Ármate de paciencia y atreve hacer figuras con el niño. Solo necesitas un poco de masa de maíz o de harina y moldes pequeños para galletas. Solo siéntense a la mesa e invita al niño a expandir la masa con un rodillo. Coloquen los moldes sobre la masa expandida y entresaquen cuantas figuras deseen. Fórmenlas, cuéntenlas, apílenlas, hórnenlas, píntenlas. Infinidad de oportunidades tendrás para estimular al pequeñito. Y que estimulas con ello?
El placer de jugar con mama o papa, control de manitas, dedos ojos, desarrollo de la atención, control motriz fino, noción de numero, conservación de la materia y mucho mas….