lunes, 18 de julio de 2011

5 a 10 meses

Cognitiva: las primeras palabras
A esta altura el bebe está casi listo para emitir sus primeras silabas ma, ma, da, da, llevándolo a decir sus primeras palabras.   Provéase de diferentes objetos que produzcan sonidos cotidianos y variados como: las llaves, una bolsa de  papel, un teléfono, semillas en un bote, etc. Siéntese con el bebe en una mesa y muéstrele como se escucha el sonido de cada objeto que le presenta, ahora diga el nombre del objeto y déselo para que lo manipule brevemente. De esta manera estará estimulando la aparición de las primera palabras en el bebe. Buen inicio de semana.
                                                                                                          

10 meses a 1 año


Cognitiva: las primeras palabras
La creciente destreza de labios y la lengua, como la musculatura para la masticación y deglución están casi listos para la vocalización articulada en el bebe.   Provéase de una fruta lavada, siéntese con el bebe a la mesa y dígale el nombre de la fruta a la par que  lo invita a cortar trocitos de la fruta para ser masticados, con ello estará estimulando los órganos internos del habla a la par que lo inicia en su futuro lenguaje. Buen inicio de semana.

2 y 3 años

Cognitivo: más de mil palabras
A los dos  y tres  años el niño ya es capaz de contar con más de mil palabras, por lo que se encuentra preparado para ampliar su lenguaje, Recorte de una revista usada diferentes imágenes de preferencia grandes y coloridas. Siéntese con el niño a la mesa y jueguen a la lotería colocando  las imágenes sobre la mesa. Ahora invite al niño a colocar una ficha en la imagen que nombra de tal manera que las vaya identificando. Concludo el turno de niño para colocar las fichas sobre las imágenes, ahora pídale que él las nombre y Usted coloca las imágenes. Esta actividad resulta de amplio aprendizaje para el niño pues a la par que estimula el lenguaje en el niño, está estimulando su capacidad de pensamiento al establecer las primeras relaciones uno a uno. Buen inicio de semana.

viernes, 15 de julio de 2011

Tu y Yo


Previo al nacimiento el bebe se encuentra en un profundo estado de felicidad. El bebe está en absoluta armonía con su madre; él aun no sabe que en realidad es distinto de la madre. Si su madre está sana, el niño está sano; si su madre se enferma, también se enferma el bebe; si su madre posee melancolía el niño se pone triste; si su madre está invadida de alegría, el niño también se pone alegre. Con ello quiero expresar que el bebe previo a su nacimiento aun no tiene sus propias fronteras. Esta es la felicidad más pura que existe para el bebe, sin embargo debe dejarla atrás una vez que nace.
El niño nace, y de repente lo sacan de su centro; de repente lo sacan de sus  raíces de la tierra, de su madre. Pierde su fuente y no sabe quién es; y tampoco tenía la necesidad de saberlo cuando estaba con su madre; no tenía necesidad, -él lo era todo y no tenía que saber nada, no había diferencias, no existía el ‘TU’, entonces no había motivo para el ‘YO’. La realidad era indivisible; no había dualidad. 
Pero una vez que nace el niño, se corta el cordón umbilical y empieza a respirar por su cuenta; de repente todo su ser se vuelve una búsqueda para saber quién es. Esto es natural; ahora empieza a tomar conciencia de sus límites; -su cuerpo, sus necesidades. A veces está feliz, otras infeliz; por momentos está satisfecho, por momentos no, a veces tiene hambre y llora y no hay señas de mamá por ningún lado; otras veces está en el pecho de la madre, otra vez gozando la unidad con ella. Pero ahora hay muchos estados de ánimo y muchos climas, y de a poco, va a empezar a sentir la separación. Se produjo el divorcio; el matrimonio se rompió.
   El estaba absolutamente casado con la madre; desde ahora, en cambio, va a vivir separado; y además va a tener que descubrir quién es. Ha dado inicio la travesía que durara durante toda su vida tratando de descubrir quién es; y este es el asunto fundamental que une a la familia formar a los hijos…buen fin de semana.

jueves, 14 de julio de 2011

0 a 4 meses



Psicomotricidad: Tonicidad de los músculos
Mediante suaves maniobras tome al bebe por ambos bracitos y tire de ellos para ponerlo perpendicularmente por breves instantes intentando llegar a la posición de sentado, sin llegar totalmente a ella,  vuelva repetirá la acción realizando intervalos de descanso, con ello estará reafirmando el tono muscular del bebe.

5 a 10 meses



Psicomotricidad: contactando corporalmente
Acuéstese Usted boca arriba y coloque al bebe encima de su pecho, tómelo por las axilas y ayúdelo a sentarse, junte su frente con la del bebe y acompañe la acción cantándole o charlando amorosamente. En la misma posición flexione sus piernas y pies en el piso, tome al bebe y siéntelo sobre sus rodillas y balancéelo, llámelo por su nombre, mírelo y llámelo por su nombre. Esta postura le agrada al bebe pues tiene la oportunidad de mirarla desde otra perspectiva.

10 meses a 1 año



Psicomotricidad: sensibilizando el esquema corporal.
Juegue con el niño a sentir las partes de su cuerpo. Procure hacer un recorrido nombrando tocando todo su esquema corporal. Posteriormente juegue a las adivinanzas Usted dice el nombre y el niño señala que parte del cuerpo que nombro. Acompañe la actividad con música y charle con él con ello participa en el conocimiento global de su esquema corporal.