domingo, 18 de abril de 2021

Carta de un hijo a todos los padres del mundo

No me des todo lo que te pido. A veces solo pido para ver hasta cuánto puedo      lograr de ti.
No me des siempre ordenes. Si en vez de ordenes a veces me pidieras las cosas yo lo haría mas rápido y con mas gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esta decisión.
Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, si se trata de un castigo, aplícalo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tu me haces lucir mejor que los demás, alguien va sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, sufriré yo.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también y yo no lo quiero hacer.
Déjame valerme por mi mismo. Si tu haces todo por mi, yo nunca podre aprender.
No digas mentiras delante de mi, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando yo haga algo malo no me exijas que te diga el "por que" lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la buena impresión de ti. Así, también me enseñaras a admitir mis equivocaciones.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, pues el hecho de que seamos familiares no quiere decir que no podamos ser también amigos.
Cuando te cuente un problema mío, no me digas: "no tengo tiempo ahora, eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
Quiéreme y dímelo. A mi me gusta oírte decirlo, aunque tu no creas necesario decírmelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tus comentarios