Lo más desconcertante para un
preescolar es el reto para lograr ubicar su lenguaje en situaciones abstractas
como el tiempo, el lugar y el espacio. Es una situación compleja para ellos porque
sus estructuras de pensamiento recién se están integrando, al mismo tiempo su
entorno les exige capacidad para comprender y responder de acuerdo a los
requisitos del lenguaje al comunicarse con otros. Sabedora de esto, es importante
que cada que tu hija o hijo se expresen erróneamente no los
corrijas de inmediato, mejor haz una pausa para fortalecerles sus capacidades
de lenguaje en varios aspectos por ejemplo; si el niño te dice –mañana fui a
comer con papa– se expresan así porque aún desconocen la noción de tiempo; presente,
pasado y futuro. Tú ya posees esos esquemas de pensamiento y puedes llevarlos a
percibir, en este caso el pasado diciendo; –fue ayer
cuando saliste con papa– –ya paso fue día domingo y hoy es
lunes– (tiempo) –recuerda que te llevo con tus abuelos– (lugar) , mira tú
calendario para que ubiques el día (espacio). Observas como solo es acercarle
los medios para la reflexión, la comprensión y el discernimiento. Cada
situación que se te presente de esta índole es formidable para ayudares a
estructurar su pensamiento en situaciones complejas. Favoreces su inteligencia,
fortaleces su confianza, no se quedan a la expectativa o desconcertados por no
saber que dijeron a eso le llamo; “cimentar pensamientos divinas”
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