Cuando acostumbras a un niño o una
niña a “dar” a temprana edad, para
cuando tiene tres años es un niño que se encuentra muy familiarizado con este
comportamiento pues conoce los alcances del “dar” porque se ha familiarizado
con ese sentir desde pequeñito. Y si deseas seguir reforzando este sentimiento pues simplemente llévalo a darles semillas a las palomas o a los
patos del parque lo cual es muy clásico, pero lo que es poco visto o poco común
es que un niño obsequie algo a otro niño que vive en condiciones de
desigualdad. Es decir lleva a tu hijo a dar algo a un niño que se encuentre en condiciones de desigualdad, como los niños que piden dinero en la calle, pero asegúrate de
que no de dinero, asegúrate de que obsequie una fruta, un pan, agua, cualquier
alimento para consumir le vendrá excelente al pequeñito que pide en desigualdad de condiciones. Y lo más importante
será que; por nada del mundo te atrevas a decir algo respecto de la condición
del niño que pide o del porque estos pequeñitos se encuentran en esas
condiciones en la calle, pues tu hijo no te comprenderá y lo único que
reforzaras será la desigualdad. Si lo haces porque te nace el niño aprenderá a “dar
solo por dar” desde una perspectiva de almas inocentes, sin ningún
cuestionamiento del porque la desigualdad. Si invitas a tu hijo
a dar por dar lo enseñas a comulgar
con la naturaleza humana y abra aliviado el hambre o la sed de otro pequeñito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios