Potenciar las
habilidades de un niño o una niña asegura su éxito en la vida. Aquel éxito que
va más allá de lo material, hablo del éxito que traspasa fronteras, del éxito espiritual.
Si tan solo una madre o un padre se propusieran potencializar los dones de su
hijo se maravillarían de sus logros con sus hijos. El cómo hacerlo solo requiere "querer". Cuando se es madre o padre se posee un gran
corazón para hacerlo basta querer hacerlo. Pero como hacerlo? Solo pregúntate
¿qué te maravilla de tu hijo?... obvio que la respuesta te dejara plenamente satisfecha (o) son
las virtudes que descubres en tu pequeño (a). Pero también pregúntate; ¿qué te
decepciona de tu hijo?... pues bien ya tienes la respuesta para potencializar
las debilidades de tu hijo, sabes por dónde empezar y no lo evadas o les des vuelta pensando que se corregirán con el
tiempo. Si conoces las debilidades de tu hijo o hija es momento de
poner manos a la obra para potencializar sus dones. Por ejemplo; si la debilidad
de tu hija es decir mentiras, pues potencializa la verdad, si la debilidad de tu hijo es la
violencia, pues potencializa la bondad, si su debilidad es la flojera,
pues potencializa la actividad. Para
cuando tu hijo salga de casa cargado de dones, saldrá para ser exitoso mas no
para ser derrotado por tímidos vientos.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
Enseña a tu hijo hábitos saludables
Enseña aquellos
hábitos que van desde el lavarse las manos o cepillarse los dientes hasta
aquellos que resultan ser una verdadera joya espiritual como él; respetar a sus amiguitos, protegerse de la violencia, cuidar de su integridad saber conducirse
con los adultos dentro o fuera de casa. Y para enseñar este tipo de hábitos no
necesitas de grandes lecciones o seguir el paso a paso de un manual basta
comulgar con los hábitos y el niño los fluirá fuera de casa. Es decir si dentro
de casa velas por la integridad de tu hijo obvio que sabrá detectar cuando
alguien lo violenta y te lo dirá de inmediato. Si en casa tratas al niño con
respeto conocerá su profundidad y no permitirá que afuera lo dañen o traten
mal. Si en casa no violentas a tu hijo, no permitirá que lo violenten fuera de
ella. Si en casa no le pegan, fuera de ella no permitirá que le peguen. Propiciar
valores para convertirlos en hábitos saludables es reafirmar la valía de tu
hijo.
Enseña al niño a resolver problemas
Amamos a los
niños que saben resolver sus propios problema. Es lo más grandioso que
llega a suceder a un pequeñito y eso se aprende desde casa, como fuera de ella.
Cuando el aprendizaje se da fuera de casa, el niño corre el riesgo de aprender a resolver sus problemas enfrentando diferentes tipos de situaciones desde ser muy fuertes, dolorosas o afortunadas dependerá
en gran medida de quien encuentre en su camino para ayudarle. Fuera de casa el niño estará solo y sus recuerdos de casa
para resolver sus propios problemas.
Por ello es
tremendamente importante preparar a nuestros hijos a resolver sus propios
problemas dentro de casa para que al salir sepa como resolver aquellos que viva. Para prepararlo es tan simple como partir de lo
cotidiano; enseñarle a anudarse las agujetas, abotonarse la camisa, subirse el
pantalón, subir el ziper, resolver sus tareas, investigar sus dudas, resolver
sus miedos… en concreto toda responsabilidad personal que competa al niño
deberá ser asumida por él o ella dentro de casa para cuando salgan
al mundo sepan cómo solucionar sus propios problemas desde abotonarse el suéter,
hasta sentirse seguros y confiados estando sin mamá o papá. Si preparas a tu hijo tanto
mental como emocionalmente lo preparas para resolver sus propios problemas desde
temprana edad y para cuando sea adulto él
o ella sabrán cómo enseñar a sus hijos
a resolver sus propios problemas.
Preparar al niño
desde casa para ser independiente y resolver sus problemas, es dotarlo de las
herramientas intangibles para valerse
por sí mismo cuando sale de casa.
Enseña al niño el valor de la cooperación
Prevé que tu hijo o hija salga de casa arropado de valía. Aquella valía que afianzara sus actos para comportarse
adecuadamente en familia, su vida escolar o con sus amigos. Enséñale de manera
afable, lúdica y real los valores que imperan en la cotidianeidad como el
colaborar con otros.
El valor de
cooperar muchas veces no requiere ser enseñado se transpira como la vida misma. Como el mostrarle al niño a cooperar con mamá o papá a poner la mesa para comer. Mostrarle como das de comer a su mascota para que él la alimente. Enseñarle como
doblas sus ropas para que cuando crezca no dependa de ti y sepa hacerlo por el mismo. Todo acto que conlleve ayuda o colaboración con otros llevara al niño a
conocer y vivir el sentido de la participación en bienestar suyo y de otros. Un valor
que se desarrolla a través experiencias directas y cotidianas. Cuando el niño
se encuentre fuera de casa, en otros ambientes su actitud por colaborar será
tan natural que quien lo mire elogiara
tan valiosa virtud, provocando en tu hijo sentimientos de satisfacción por
saberse dotado de valores
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Las matemáticas en los bebes
Para cuando un bebecito
tiene cuatro meses o más las matemáticas puedes iniciar a estimular. Aun cuando
se lea como irreal es real. Estimular el pensamiento del bebe a temprana edad
es iniciarlo en la comprensión de uno de tantos requisitos que exigen las
matemáticas y que puedes hacerlo con tu hijo.
Con él bebe
acostado y tú de pie háblale para llamar su atención procurando que te
mire. Con la misma dinámica desplázate a
diferentes ritmos y espacios alrededor de su cama, el piso o en su cuna según lo
que elijas. La intención es que tu bebe siga con la mirada por donde te desplazas puede ser atrás, adelante, a
un lado, al otro, arriba, abajo el objetivo es estimular los primeros conceptos
básicos de espacio en el niño. Si realizas esto ocasionalmente con tu bebe por
unos minutos estarás favoreciendo sus primeros esquemas de pensamiento.
Las matemáticas en los lactantes
Cuando los bebes
son lactantes, uno a dos años, nuevos canales de pensamiento esperan ser
estimulados ahora noción de espacio, tiempo y número deberás
reforzar mira como hacerlo:
Espacio juega con
el niño a caminar como gigantes o como enanos desplazándose por toda la casa o
el jardín. El solo hecho se subir y bajar el cuerpo lleva al niño a sentir, mirar
y apropiarse de su espacio por donde camina y va
percibiendo alturas tanto de él como de mamá requisitos indispensables para las matemáticas.
Tiempo solo sal
al jardín o dentro de casa y pide al niño que corra de acuerdo al ritmo de un
tambor. Dale la instrucción diciéndole que al tocar el tambor lento deberá
correr muy lento, muy lento, muéstrale cómo
hacerlo, no lo confundas con caminar. Al tocar el tambor rápido deberá correr
muy, muy rápido muéstrale cómo hacerlo. Ejecuta el juego combinando los ritmos.
Número dale al
niño un recipiente con muchos juguetes y otro recipiente con poquitos juguetes haciéndole
notar la noción de mucho y poco.
Ahora pídele que pase juguetes de un recipiente a otro. Sea que un
recipiente se quede vacío o sea que el otro recipiente acumule más juguetes todo
dependerá de la reacción de tu bebe lo importante es reforzar los conceptos de
mucho y poco al intercambiar juguetes un requisito mas de las
matemáticas.
Estimular tres
conceptos básicos de las matemáticas en tu hijo es asegurarle un pensamiento
con suficiente madurez cognitiva.
Las matemáticas en los maternales
Si tu bebe ya es
maternal, tres años, es momento de reforzar las matemáticas pues si esperas
demasiado el pequeñito padecerá cuando llegue al nivel primaria. Para esta edad
tu bebe ya deberá poseer buena ubicación espacial, noción de mucho, poco, nada
y ahora estará listo para las clases o categorías. Es decir es tiempo de
iniciarlo hacer sus primeras clasificaciones por clase, color, tamaño,
cantidad, grueso, delgado, alto, bajo, etcétera. La forma ideal para estimularlo
es mediante actos de la vida diaria como clasificar verduras, contar sus
juguetes, apilar sus libros por tamaños, guardar su ropa por colores es
decir toda iniciativa que generes en la
vida cotidiana del niño para estimular estos conceptos será como preparar los
primeros canales de la lógica para las matemáticas que aprenderá tu hijo en la
escuela.
Las matemáticas en los preescolares
Para un
preescolar las matemáticas son una realidad. Para cuando el niño llego a los
cuatro años los principales requisitos de las matemáticas deberán estar bien
comprendidos para que el niño no enfrente la ansiedad que generan cuando no se comprenden. Independientemente
de la edad que tenga tu hijo si presenta problemas con las matemáticas es
importante no avanzar en tanto no cuente con la comprensión suficiente, es mejor generar mas experiencias para aclarar lo que no se comprende de las matemáticas mira cómo hacerlo:
Asegúrate de que
clasifica, seria, cuenta, conserva y de no ser así cada concepto tiene una liga
que te muestra como hacerlo.
Si ahora preparas
al niño para comprender los primeros requisitos de las matemáticas te aseguro
que para cuando llegue tu hijo a la primaria no batallara con las operaciones
matemáticas.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Los niños tambien hablan en público
¿Quién no ha tenido alguna vez una experiencia de hablar en público? te
puedo afirmar que a veces hemos pasado por ese tipo de experiencias. Sea en
casa, la familia, la escuela de los niños, un evento, una celebración, un
taller, un foro o un simposio. Cuando se experimenta el hecho de hablar en
público, si nos es familiar nos resulta muy normal, pero si es la primera vez o
incluso siempre que lo haces experimentas nerviosismo, temor, titubeos o en el
instante de estar hablando trastrabillas, repites una y otra vez lo mismo, tu mente te traiciona dices unas palabras por
otras o te inhibes a tal grado que te quedas paralizada. Hablar en público
se me figura como una erupción de palabras brotando de la mente, en especial cuando
no se han tenido las suficientes experiencias. Pero que tiene que ver el hablar
en público con el niño de seis años en adelante, pues todo, porque el niño
invariablemente de la edad casi siempre se ve expuesto a hablar en público, por
supuesto que no hablo de auditorios o eventos masivos no, hablo de comunicarse
con personas extrañas a él lo cual sucede casi desde el día que dice sus
primeras palabras y queremos celebrarlo pidiendo al niño que hable para
que otros lo escuchen. Si no te habías percatado de ello te aseguro que es
real. Cuando el niño se ve expuesto a este tipo de experiencias a temprana edad, se siente
seguro pues mamá esta con él, aunque no siempre sucede. Pero imagina lo que
sucede con un niño de tres años en adelante que va a la escuela y que estará
expuesto a hablar en público sea con desconocidos para él, su salón de clases,
el resto de los grupos, etcétera obvio que le causara inseguridad, temor o
desconfianza si es que no está acostumbrado a vivir estas experiencias y lo delicado es que cuando son reincidentes dichas conductas llegan a desestabilizar al niño y por si no fuera suficiente
se le etiqueta como; niño con problemas de lenguaje, inhibición, inseguridad, timidez
pero no se han detenido a analizar que tal vez el niño no ha tenido las
suficientes experiencias como para hablar en un público escolar. Ahora mismo recuerdo esos días
de primaria cuando solía sentarme en la última fila del salón para que no me viera o preguntara la maestra, casi me hundía en
la banca para ser invisible, efecto del temor de hablar en público. Pero bien…
si esto me sucedió hace cincuenta años lamentablemente veo que sucede hoy en día con los pequeñitos. Lo
corroboro cuando miro hablar en público a niños que se ven expuesto a
ello, para algunos es un verdadero gusto, pero para otros es realmente
intimidante. Es tal la magnitud que muchas veces llega a suceder dentro de la
misma familia, solo observa quien de tus hijos casi no habla porque teme ser
callado por el mayor, el más extrovertido e incluso los padres llegan a
callarlo, quizá solo sea un suponer o tal vez sea real por ahora me estoy
centrando en darte alternativas para colaborar con tu hijo hablar fuera de
casa. Puedes contribuir con él o ella cuando recién empieza a decir sus primeras
palabras, no es necesario esperar a que tenga seis años o más, aunque te suene ilógico a esta edad él bebe ya
está listo para hablar en público, es decir hablar con extraños para él, aunque
no lo sean para ti como los tíos, las tías, el abuelo, la abuela, los amigos, etcétera.
Al año el niño ya se comunica sea con palabras, gestos o silabeos así que; genérale
acercamientos con personas que él no conozca para comunicarse. En la medida que
familiarices al niño a hablar con otros, te aseguro que le darás confianza
para hablar en público dentro o fuera de casa. Lo relevante es que el niño se
inicie a temprana edad a familiarizarse con las reglas de la comunicación desde
un saludo pasajero, hasta un responder cauteloso o ampliamente. Obvio que para
que el niño hable con extraños deberás ser altamente precavida respecto a
cuidar con quien lo hace. En especial
los grandecitos que lo hacen indistintamente por el internet. Todo acto que
propicies para que tu hijo hable con otros seguro y confiado será un excelente
recurso para que llegado el momento de
hablar en público el niño lo haga sin titubeos o temeroso y posea fluidez en
sus palabras al comunicarse sea en su escuela, con sus amigos o la familia. El
objetivo es enseñarle a expresarse correctamente mediante experiencias de la
vida cotidiana y jamás tomarlo desprevenido para que hable en público como
cuando llega una visita y se le pide; ¿saluda? o se le indica ¿dile cómo te
llamas? Tal conducta genera descontrol en los niños cuando no se le ha
familiarizado previamente y recuerda que no se trata de hablar
por hablar, se trata de que tu hijo tenga la capacidad de sentirse seguro al hablar
con una persona desconocida para él, pero conocida por ti sea de la escuela, la
familia o su círculo de vida cotidiana. Es como darle a tu hijo las herramientas
para que posea la suficiente madurez para saber discernir a quien hablar y a quien no.
Es como preparar a tu hijo para desenvolverse en la vida sin caer en los
peligros, extremos o las inhibiciones.
Generar experiencias de este tipo a partir de que el niño habla es familiarizarlo
con el arte de hablar y recomiendo acentuar la practica a partir de los tres
años para que alrededor de los seis años sea una práctica cotidiana ya que a
esta edad tu hijo se verá expuesto a hablar en público casi todo el tiempo, en
especial si va a escuela. Si generas experiencias de este tipo al niño sabrá
valerse y cuidarse por si mismo cuando de hablar en público se trate, su mente
estará exenta de temores y nadie lo tomara desprevenido.
Hablar en público de los 6 años en adelante
De los 6 años en adelante leer, elaborar ensayos para exponer, preparar pequeñas
narrativas, redactar para leer opiniones acerca del; salón de clases, un amigo,
un adulto toda iniciativa que acerques al niño será una excelente práctica
para adquirir la habilidad de hablar en público sea tu familia, amigos,
vecinos, compañeros del salón e incluso
tu puedes ser el público.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Primeros contactos sociales
Al
nacer él bebe establece sus primeros contactos con su entorno a través de la mirada y el tono de voz y si deseas familiarizar a un bebecito recién nacidito
con todo su medio te sugiero lo siguiente: Llévalo de paseo, elige un lugar
donde circule gente, pero no en demasía, para que él bebe tenga contacto con distintos
rostros, tonos de voz, expresiones corporales es decir acércalo a un clima de
personas. La finalidad será iniciar al bebecito a contactar con otros de tal
manera que a medida que crezca no se sobresalte, se torne inhibido o
desarrolle inseguridad con personas desconocidas. Es como llevarlo a establecer
sus primeros contactos sociales
Reunión de bebes
Entre el año y
los dos años no intentes que tu bebe socialice, pues se ha vuelto
tremendamente consciente de su territorio. Sabe que le perteneces y le
pertenece su entorno. Mucho menos intentes que juegue pues será como
invitar al caos. Conductas muy normales en esta etapa. Pero llegara el momento de que tu bebe aprenda a convivir
y para ello te sugiero; planear una reunión para bebes
Si... planear una reunión para bebes, así como lo haces con tus amigos solo que ahora hazlo para tu bebe mira como hacerlo:
Requisitos
- La reunión deberá ser de 2 a 3 niños como máximo
- La edad deberá ser la misma, cercana o unos meses mayor a tu bebe
- Prepara bocadillos para peques
- Acondiciona el área de juego con juguetes seleccionados para la ocasión
Ejecución
- Al llegar él o los invitados, preséntalos, recuerda que es una reunión de bebes no de adultos, no te extravíes en charlas adultas para que el bebe no te gane con otros distractores.
- La presentación no deberá ser extensa, solo di el nombre del bebe al invitado procurando distancias entre ambos y por favor no intentes que se toquen, ya llegara el momento de hacerlo.
- Pasada la presentación llévenlos hacer un breve recorrido por casa procurando que caminen uno al lado del otro, evitando que se rocen, platíquenles e invítelos a participar en la charla. Procura que el recorrido sea rápido e interesante.
- Terminado el recorrido pasen al área de juegos preparada previamente, siéntelos uno enfrente al otro y denles un juguete a ambos.
- Bríndenles un espacio de exploración con sus juguetes y de querer el juguete del otro intercambien o sustitúyanlos por otros.
- Continúen dándoles juguetes alternándolos y pasado un tiempo (media hora como máximo) den por terminado el juego,
- Es momento de intentar acercar a los niños para mirarse, tocarse o hablarse dependerá de como quieras incentivarlos.
- Finalmente denles los bocadillos que prepararon veras como la socializacion empieza a brotar.
Repite la experiencia pasado un mes y descubrirás lo sencillo que es llevar a un
bebecito a generar confianza para socializar.
Amigos imaginarios
A los 3 años se dan
pequeños acercamientos sociales entre peques, aunque ya no son bebes, aun se
presentan negaciones muy marcadas para convivir entre ellos y en breve el juego
imaginario dará inicio. Y para que tu bebe aprenda a convivir con sus iguales gradual
y saludablemente sin alterarlo atendiendo su desarrollo te propongo lo
siguiente: créale un ambiente para jugar a la casita, al doctor, al dentista, al
panadero, etcétera. Propicia escenarios que permitan al niño imaginar que juega a ser doctor o
enfermera e incluso que es la mama y da de comer a sus muñecas aunque te
parezca raro que imagine jugar con otros o representar a otros es ideal para que el
niño aperture su capacidad de comprensión, análisis y aprendizajes
fortuitos. Solo observa los juegos de tu pequeño y si eres sensible descubrirás
la infinidad de aprendizajes que están sucediendo con el juego imaginario. Al crear
este tipo de escenarios desarrollas la
imaginación, creatividad, confianza y cuando el niño salga a jugar con sus
amigos sabrá como hacerlo.
Jugar para socializar
Después de los 4
años la socialización en los niños es una realidad. Aunque el juego imaginario
sigue presente, con menor intensidad, el juego de reglas llega a sustituirlo y
ahora es cuando deberás poner especial atención respecto a la conducta del niño.
Para favorecer la socialización de tu hijo de los 4 años en adelante una
indagación deberás hacer, es decir date a la tarea de observar a tu hijo como
juega; respeta a los niños, sabe compartir, se involucra, toma la iniciativa o
espera a ser tomado en cuenta. ¿Descubre que encierran sus juegos?... alegría,
tristeza, ira o rechazo. El juego a esta edad es un excelente medio para
socializar, pero además contiene mucho de lo que sucede en su interior. Bastara una semana de observación de sus juegos para detectar que marcha bien y que hace
falta fortalecer para contribuir con su crecimiento tanto social como afectivo por ejemplo; si
observaste que tu hija sabe compartir, obvio que te dará gusto descubrir tan
lindo valor en ella, pero si observaste que arrebata las cosas cuando juega pues
tus reglas en casa deberás revisar. En la medida que seas constante al observar
y revisar las conductas de tu hijo ten la seguridad que sabrá socializar.
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