La vida en familia brinda toda clase de experiencias auditivas, visuales y por
supuesto emocionales. Algunas traen alegría al corazón, otras penas y hay las
que dejan una sensación de vergüenza pero cualquiera que sea el sentimiento que
se despierta al interior de la familia si quien lo está viviendo no llega a
reconocerlo, sentirlo o compartirlo, si así
lo desea, el sentimiento se esconderá y acabara por minar el bienestar no
solo de quien lo padece sino de quienes le rodean.
Reflexionemos un momento. ¿Existen temas que no deben ser planteados en familia?
me refiero a temas como; tu hijo nació con un síndrome o trastorno del que no se
debe hablar mucho menos evidenciarlo, uno de tus familiares está en la cárcel, tu padre tiene un tic
nervioso, tu madre vive en constantes peleas, no se habla del aspecto físico pues o es muy bajito o es altísimo, obeso o
delgadísimo estos y muchos más temas pueden surgir pero lo importante de ellos
es darse cuenta como estas naturalidades de la vida se llegan a convertir en
algo anormal, no se debe hablar de ello mucho menos expresar cómo se siente, la
regla es callarlo, sea cual sea la situación.
Tampoco se trata de hablarlo por hablarlo, a la fuerza o aceptarlo el mensaje reside en dar naturalidad al tema, es decir abordarlo
con el sentimiento que se está viviendo sea de manera intima o compartida. Si
abordas el tema de manera intima para no reprimir el sentimiento mira como lo haría
yo; -por ser gorda se burlan de mí- la
reacción más fácil sería decir; -no hago caso-, pero eso sería ocultarme, así que de esas burlas tomo una a una y pacientemente
primero observo como mi cuerpo crea aberración a otros, luego me centro en
sentir lo que se crea en mí, ahí está la
clave. Que se crea en mí; coraje, odio, malestar, llanto pues bien esos son los
sentimientos a trabajar. Quizá me preguntes como las trabajas a lo que te
respondo; -sintiendo- ahí reside la primera y gran tarea. Sentir para expulsar la
enfermedad emocional que siente el cuerpo de tal manera que al paso del tiempo
uno no se pone a dieta, mucho menos se oculta o devalúa, uno solo se atreve a
expulsar lo que duele a eso llamo hablar de los sentimientos contigo misma. Por
otro lado, si lo quieres compartir sea en familia, un profesional o un amigo
(a) deberás ser altamente intuitiva para detectar con quien lo hablaras pues
corres el riesgo de que te digan que hacer, que no hacer, te den remedios e
incluso te dirán; no hagas caso.
Hablar de un tema es tan delicado que se debe tener la suficiente confianza
para saber a dónde se deposita tu intimidad; en otros o contigo.
Retornando a la vida en familia respecto a lo que se ve o se escucha es común
que los sentimientos en familia tiendan a sesgarse es decir solo se debe hablar de
lo bueno, correcto, apropiado y relevante pero lo real es que no existen
adultos o niños que se comporten siempre de manera correcta, intachable o
pulcra. Has observado cuando el niño sale del colegio y lo primero que le preguntas
es; ¿te portaste bien? obvio que el niño ya aprendió la norma en familia, decir
lo correcto y bueno así que te dirá; -si
mama- pero tú no sabes si el niño pego,
tomo lo que no era suyo, se escondió del maestro o mintió acerca de su
familia. Lo ideal es ser precavida con lo que preguntas al niño para no
orillarlo a mentir pues sin desearlo incentivas la mentira y todo porque en
casa solo se debe hablar de lo bueno, lo malo debe ocultarse.
El simple hecho de saber que cualquier situación que se ve o se oye tiene
un impacto hacia todos los miembros de la
familia se debe abordar por buena o mala que sea de acuerdo a su complejidad quizá
con los niños no profundices pero si tan solo les das una línea de lo que
sucede, ellos se calmaran y tendrán la certidumbre de que mama o papa atienden temas
difíciles. Al abordar la naturalidad de la vida en familia sea buena o mala los
niños aprenden a tratar este tipo temas por muy difíciles que sean e incluso te
llegan a decir lo malo que hacen, porque saben que serán escuchados y lo más valioso; harán limpieza de lo malo que hicieron para no volverlo a replicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios